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23 oct. 2012 - nantes Case IH, New Holland, Iveco. Argentina y Fiat Auto Argentina. El esfuerzo económico fue admiti- do
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SOCIEDAD | 15

| Martes 23 de octubre de 2012

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TrasPlanTEs De médula ósea fueron realizados por el equipo médico especializado en hospital Sor María Ludovica, de la provincia de Buenos Aires

Faustino Cascallares (4 años) se restablece tras la donación de médula ósea de Facundo (3); fue operado hace cuatro meses en La Plata

Foto Ministerio de Salud bonaerense

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nIÑOs Es la cantidad de menores que recibieron trasplantes de médula ósea en el sistema de salud bonaerense. De esa cifra, un centenar se logró con un donante relacionado

sociedad Edición de hoy a cargo de María Elena Polack | www.lanacion.com/sociedad

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arte barroco | EXCEPCIONAL AÑO CULTURAL

Caravaggio y sus Seguidores, muestra de excepción en el Bellas Artes Gratis. El esfuerzo mancomunado de varias empresas, junto con la embajada de Italia en Buenos

Aires, el museo y la asociación de amigos permite exhibir sin costos una serie de obras deslumbrantes

Un largo viaje en tiempo y espacio escenario Alicia de Arteaga LA NACION

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María Elena Polack LA NACION

Italia posee el 40% por ciento del patrimonio cultural mundial, según reconoce la Unesco. Y, afortunadamente, una parte importantísima aunque reducida llegó a Buenos Aires para ser exhibida a partir de mañana en el Museo Nacional de Bellas Artes: Caravaggio y sus Seguidores. Es la coronación de un año artístico de primer nivel para la Argentina, aunque concentrado en la ciudad de Buenos Aires. El gran maestro barroco italiano y sus seguidores, entre quienes se cuentan italianos y franceses, se exhibirán de manera impactante hasta el 15 de diciembre. De manera paralela, en el Museo Nacional de Arte Decorativo se expone Maraviglie dalle Marche, y en la Fundación Proa, una selección de lo mejor del escultor suizo Alberto Giacometti. Un total de 22 obras, provenientes de museos italianos y colecciones privadas de ese país, de Gran Bretaña y de Malta, integran la muestra que deslumbra por su calidad y puesta en exhibición. Del propio Michelangelo Merisi, Caravaggio (1571-1610), hay siete obras, incluida Medusa Mutola –reconocida oficialmente en 2009 como del maestro–, que pertenece a un ciudadano italiano (ver aparte). La exhibición se completa con obras de Giovanni Baglione, Orazio Gentileschi, Orazio Borgianni, Leonello Spada, Simon Vouet, Tommaso Salini, Bartolomeo Cavarozzi, Giovanni Battista Caraccioli (llamado Battistello), Orazio Riminaldi, Valentin de Boulogne, Artemisia Gentileschi, Jusepe De Ribera, Mattia Preti, Hendrick van Somer, y una obra anónima llamada Los trapaceros. Caravaggio fue un pintor extraordinario, cuya influencia ha sido crucial en la pintura europea. Clara muestra de ello es la calidad de las obras de sus seguidores que integran esta exposición en el MNBA, que tuvo ayer un anticipo para el periodismo, de la mano del historiador, profesor y curador de arte Ángel Navarro. Muchos actores intervinieron para que las obras de Caravaggio pu-

San Francisco meditando integra una colección privada en Malta dieran aterrizar en Buenos Aires. Es importante tener en cuenta que fue un trabajo de casi cinco años y que compartieron esfuerzos monetarios y profesionales el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), su asociación de amigos, la embajada de Italia en nuestro país, Base7 Proyectos Culturales y las empresas patrocinantes Case IH, New Holland, Iveco Argentina y Fiat Auto Argentina. El esfuerzo económico fue admitido ayer durante la presentación a la prensa de la muestra. El director del MNBA, Guillermo Alonso, afirmó: “Se pueden lograr las cosas. No hay ninguna traba ni política ni económica. Lo que se tiene que tener es un propósito firme”. El presidente de Fiat Auto Argentina, Cristiano Rattazzi, habló

en nombre de las empresas que acompañan esta muestra. Resaltó el esfuerzo efectuado para reunir los 700.000 dólares que se requerían para tener a Caravaggio en Buenos Aires y se sinceró inusualmente: “Para Fiat Auto el primer semestre vino muy complicado; el segundo semestre parece estar mejor”. El embajador italiano, Guido La Tella, destacó “el importante aporte de generosos mecenas en tiempos de recortes presupuestarios” y refirmó que su país “está en condiciones de relanzar el diálogo entre cultura y empresas”. “A través del arte, las relaciones entre Italia y la Argentina pueden consolidarse. La sensibilidad probablemente genética por la cultura italiana ayuda a los buenos resulta-

Foto: FerNANdo MAssoBrio

dos”, añadió el diplomático al recordar que en su país esta exposición fue vista por 580.000 personas y que en Brasil también fue recibida “por un público entusiasta”. Buena parte de la concurrencia no pasó por alto el papel del embajador La Tella, que contribuyó el año pasado a deslumbrar al arte local al lograr que se expusiera también en el MNBA el Doríforo, la escultura de mármol de más de 2000 años de antigüedad de las mejores conservadas que integran el patrimonio del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. Hasta el presidente de la Asociación Amigos del MNBA, Julio Crivelli, hizo referencia a la cuestión económica. “Esta exposición tuvo mucho suspenso. Hasta hace poco

no se sabía si se iba a poder hacer o no.” Y todos coincidieron en destacar el trabajo de los empleados de todos los niveles del MNBA. “Es muy complejo recibir este nivel de obra y trabajar bien”, concluyó Alonso. La muestra es de entrada libre y gratuita. Martes a viernes, de 12.30 a 20.30; sábados y domingos, de 9.30 a 20.30.ß

del editor: qué significa. Esta muestra confirma la vigencia de Buenos Aires como una de las capitales latinoamericanas de las artes plásticas de todos los tiempos.

Medusa, años felices en un living de Milán La obra autenticada en 2009 pertenece a un italiano que la heredó de su padre y de su abuelo No dejaría de sorprenderse el propio Caravaggio si pudiera enterarse de que durante años su Medusa Murtola estuvo en manos privadas, colgada en el living de Alberto Zoffili, en Milán, y que, a partir de la certificación de autenticidad, la fantástica obra partió hacia la seguridad de un banco y fue reemplazada por las fotos de los hijos del dueño de casa. Ayer, Zoffili se confundía entre los visitantes al Museo Nacional de Bellas Artes y era observado con curiosidad por ser el dueño de la obra que durante muchos años fue estudiada

por expertos internacionales y que se estima puede tener un valor de mercado de 16 millones de euros. El Ministerio de Patrimonio Cultural de Italia reconoció oficialmente a Medusa Murtola como realizada por Caravaggio en 2009 y, a partir de allí, cambió la vida para el cuadro y para su propietario. “Cuando tuve la confirmación de que Medusa Murtola era original, pensé en la genialidad de mi padre, profesor universitario de historia del arte, que dedicó mucho tiempo a que la obra fuera estudiada. Hasta dormía con los libros de arte”, contó a la nacion Zoffoli, de 46 años, gerente de una empresa de transporte de Milán, y que se define “un hombre sencillo que vive en una casa sencilla”.

Medusa Murtola

Foto: MNBA

Padre de cuatro hijos, cuyas mejores sonrisas ahora ocupan el espacio que dejó Medusa Murtola en la intimidad de su hogar, Zoffoli anticipó que la obra de Caravaggio será exhibida el año próximo en Miami y en Washington. También contó que tiene un proyecto para exponerla junto con la Medusa de la Galería de los Uffizi, en Florencia. Con el catálogo de la muestra, que incluye todo el estudio de expertos para determinar la autenticidad de la obra, Zoffili explica que su Medusa Murtola es la primera y que luego Caravaggio efectuó la que se conserva en el museo de Florencia. Y da algunos detalles: la pieza de su propiedad mide ocho centímetros menos que la expuesta en Floren-

cia. Y se estima que Caravaggio usó la original para copiar el diseño y proyectó con el uso de una vela las proporciones para hacer la segunda pieza más grande. ¿Cómo llegó semejante pieza de arte a sus manos? “La tenía mi abuelo, que era coleccionista de arte. Luego la heredó mi padre. No se sabe cómo llegó a tenerla mi abuelo, pero siempre pensamos que podía ser un Caravaggio auténtico”, respondió. Está dispuesto a venderla porque no le gusta la idea de que permanezca guardada en un banco, por cuestiones de seguridad. Pero anticipa que la subasta podría tener una condición ineludible para que cambie de manos: “Queremos que pueda exponerse al público en un museo”.ß

a llegada de Caravaggio y sus contemporáneos al Museo Nacional de Bellas Artes es el resultado de un largo viaje en el tiempo y en el espacio. Maestro del barroco, artista maldito, perseguido y adorado, su aporte a la historia del arte sigue siendo definitivo. Hay un antes y un después en la manera de pintar, a partir de su manejo de la luz, del recurso del claroscuro, del realismo descarnado de sus figuras y de la humanización de la imagen de los santos, a los que viste como cualquier parroquiano. Caravaggio pintaba directamente sobre la tela, animado por el impulso, ignorando como norma el soporte del dibujo o del boceto. Esa intensidad del gesto es la expresión material de un interior tempestuoso y complejo. Su drama es contemporáneo. Esta muestra marca también un antes y un después en el logro de proyectos ambiciosos, descartados muchas veces por los altísimos costos. Lo que “Caravaggio y sus seguidores” confirma es la importancia de armar un programa de factibilidad. Para que esto suceda se han sumado una serie de felices coincidencias. Ante todo, la decisión del director Guillermo Alonso de hacer realidad “el sueño Caravaggio”; en segundo lugar, la estrategia de acortar la distancia con la lejana capital de los argentinos a través del esfuerzo conjunto con instituciones brasileñas, sin olvidar el soporte permanente de los Amigos del Museo y el impulso del embajador de Italia, Guido La Tella, convencido desde siempre de que el arte es la mejor herramienta para el diálogo en todos los órdenes. Last but not least, gracias al compromiso del empresario Cristiano Rattazzi para hacer frente a los altos costos de este viaje, que orillan el millón de dólares. La enorme convocatoria de ayer a la prensa y la serie de inauguraciones que seguirá toda la semana dan la pauta del alcance mediático de esta muestra, cuya imagen icónica es la temible Medusa de mirada inquietante. En el carácter de los retratos de Caravaggio se adivina un irascible temperamento que cosechó seguidores sin buscarlos. Desde Piero de la Francesca hasta el presente encontrar una “manera” de pintar ha sido la virtud más admirada en un artista. A la cualidad de su obra se suma la de este chorus line único, con partitura anclada en el barroco romano. Llega la exposición a Buenos Aires en un momento de esplendor para el arte, con los maestros italianos en el Museo de Arte Decorativo y el descomunal despliegue de Giacometti en Proa. El largo viaje de Caravaggio es también un signo de los tiempos. Un regreso a los viejos maestros, a los valores seguros y permanentes. El filósofo norteamericano Arthur Danto repite que hay que volver a mirar los mismos cuadros porque ellos no cambian, nosotros sí. Si el esfuerzo se mide por su trascendencia, el viaje de Caravaggio ya es historia.ß