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Elegí tu propia heladera

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Franqueo a pagar Cuenta Nº 2 Tarifa Reducida Concesión Nº 2

Martes 30 de junio de 2009

Gaturro Por Nik

FOTOS: GISELA ROMIO

Batu Por Tute

Heladeras personalizadas, pintadas con diversos motivos, ideales para diferenciarse del resto

Objetos pensados a la medida del cliente Empresas y diseñadores customizan espacios, ropa y hasta rompecabezas El fenómeno de la globalización acabó con la singularidad, los ciudadanos del mundo se entretienen con pasatiempos similares, decoran sus hogares de modo parecido y se visten en las mismas cadenas de ropa. Dispuesto a acabar con el síndrome de figurita repetida que padecen los habitantes de una parte del planeta, el mercado comenzó a lanzar productos personalizados o customizados, como algunos se refieren a los objetos adaptados al gusto del cliente. Las grandes marcas de moda, por su lado, singularizan su oferta a través de las llamadas ediciones limitadas, que permiten al comprador acceder a piezas más o menos exclusivas por un precio razonable. “Queremos dar una atención personalizada y, al mismo tiempo, conservar la magia de hacer productos únicos”, dice Luz Menéndez Behety, dueña junto con su padre, Carlos, de Puzzle Personalizado. Desde 2007 este negocio familiar se dedica a crear rompecabezas a pedido del cliente. El cliente envía por e-mail una imagen elegida por él que después verá plasmada en el juego, hecho en madera o cartón. Menéndez Behety, diseñadora gráfica, y su padre, un aficionado a la carpintería, aunaron habilidades y crearon este proyecto que también ofrece almanaques, tazas, velas, ceniceros y libros, todos personalizados. “En un cuento, el de Caperucita Roja, sustituimos el nombre del protagonista por el del cliente”, explica la diseñadora.

Interiores sin igual La tendencia de customizar el mobiliario está en las antípodas de lo que en Europa se conoce como síndrome ikea. Desde que esta cadena sueca, popular por sus diseños modernos a precios accesibles, se expandió por el Viejo Continente, el diseño interior se uniformó. La broma ahí es que cuando uno se despierta en una casa europea no sabe si durmió en su cuarto, en el de un amigo o en un local de la tienda sueca. En la Argentina, como reacción frente a este efecto fotocopia, el argentino Sebastián Gómez propone personalizar nada más y nada menos que... heladeras. Con mucha maña, este artista, dueño de Arte con Hache, Juan B. Justo 2409,

Jim, Jam y el otro Por Max Aguirre convierte estos electrodomésticos en objetos únicos para que ninguna cocina luzca como las demás. Gómez se ocupa también de reciclar las viejas heladeras Siam, donde instala un motor ecológico y las renueva. “Empezamos interviniendo las heladeras con vinilos térmicos, pero ahora las pintamos con pincel o las revestimos de tallas hechas en fibras que se endurecen –comenta Gómez–. En las oficinas o en los monoambientes las personas tratan de esconder las heladeras porque afean el espacio, pero si se las interviene y convierte en algo decorativo, entonces ya no es necesario.” “Las personas renuevan las heladeras –cuenta Gómez– porque se rompen enseguida o porque desentonan con el mobiliario de la cocina. Yo las arreglo o rediseño para que pueden conservarlas.” Y agrega otra poderosa razón para reciclarlas: “Cuando las heladeras se desarman emiten gases contaminantes, y eso tiene un alto costo para el medio ambiente”. Según Geraldine Marotta, de Alma Vinilo, empresa dedicada al diseño de adhesivos decorativos, “las personas buscan darle una vuelta de rosca a lo que compran para diferenciarse del resto”. Junto con sus socias, Gisele Di Tocco y Mariela Lopinto, crean diversas colecciones para personalizar espacios y superficies. ¿Por qué adornar el comedor con una trillada reproducción de Los girasoles de Van Gogh cuando se puede colocar un original adhesivo en

La foto que habla Por Nik

forma de orquídea en su lugar? Si las propuestas del catálogo que ofrecen en la página Web no convencen al cliente, ellas personalizan el vinilo.

Moda limitada En la búsqueda de la individualidad perdida, la industria de la moda empezó a lanzar colecciones limitadas de diseñadores internacionales a precios moderados. Un caso ejemplar es el de la tienda sueca H&M. Con locales en Europa, Estados Unidos y Asia, esta cadena, reconocida por la ropa trendy y económica, fue una de las primeras en ofrecer diseños de creadores de la talla de Karl Lagerfeld, Stella McCartney, Roberto Cavalli, Commes des Garçons, Mathew Williamson, y hasta de Madonna. El último en donar su talento para vestir a la gente es Jimmy Choo, cuyas prendas saldrán a la venta a fin de año. Moda exclusiva y democrática a la vez. En la Argentina, Levi’s acaba de lanzar una colección en colaboración con la Fundación Andy Warhol y el artista británico Damien Hirst. Se trata de una línea de jeans, chalecos y remeras que Hirst, conocido por sus animales conservados en formol, estampó con dibujos de calaveras y mariposas. Las prendas se venden en Tiendamalba y en Circle R, el local que Levi’s tiene en Palermo. Globalizados, sí, uniformados, no.

Paloma Gil Estrada

Por si las moscas Un inventor chino se ofreció a regalarle al presidente estadounidense, Barack Obama, un cazamoscas ultrasónico, y argumentó que no es higiénico que el inquilino de la Casa Blanca las mate con la mano, como hizo recientemente en un programa de televisión. Hu Xilin, hombre de negocios apodado El Señor de los Cazamoscas en China, comentó que quiere entregar gratuitamente a Obama, con el fin de promocionarlo, un aparato que “atrapa las moscas vivas automáticamente”. El cazamoscas, de un tamaño similar al de una impresora, usa cebo orgánico y rayos ultravioletas para atraer y atrapar a los insectos. Xilin aseguró que con su invención logró atrapar 10 millones de estos molestos insectos. Además, comentó que una organización ecologista internacional, que lucha por el tratamiento ético de los animales, ya mostró interés en el artefacto y le ofreció su ayuda para que llegue a las manos de Obama. Fuente: EFE

Macanudo Por Liniers