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(Intimidades)

EL LADO JAZZERO DE... CLAUDIO ORELLANO

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Sábado 3 de enero de 2009

Gaturro Por Nik

Sobre swing y alta fidelidad Con maestría, el conductor muestra sus discos, opina, teoriza y recomienda LDice Claudio Orellano que los que no lo conocen en persona siguen identificándolo como el presentador de Crónica TV, aun cuando hace 8 años que ya no lo es. El caso puede apreciarse en cada recital de jazz, donde a los codazos y por lo bajo se murmura: “Mirá, ahí está el de Crónica TV”. Sí, en un recital de jazz. L“Yo mamo el jazz desde los 16 años, pero lo descubrí a partir del jazz argentino”, cuenta. “Me apasioné con los buenos músicos locales y después me fui identificando con los grandes del jazz. Para mí, el gran inventor del jazz fue Louis Armstrong, lo decía el mismo Miles Davis. Además de ser un gran trompetista cantaba muy bien, y lo demuestra en la ópera Porgy and Bess, con Ella Fitzgerald. Es una hora y media que a uno lo mata. Algunos dicen que el inventor fue Jelly Roll Morton, pero, para mí, él era el Salieri de Armstrong.”

FOTOS: HERNAN ZENTENO

Batu Por Tute

LAunque Orellano se hizo popular gracias a la televisión, su carrera empezó en la radio, y fue el éxito de Crónica TV lo que le permitió hacer un programa musical. “En 2003 tuve mi propio programa radial, En cuerpo y alma, por Radio Cooperativa”, cuenta. “Ahora hago La buena noticia en FM Radio Cultura (97.9), de 6 a 9. Hay música de todos los géneros; por supuesto que el jazz tiene preeminencia y damos manija a los músicos nacionales.” LEn la casa del locutor, 2500 discos deambulan por el living y el comedor. Pero Orellano considera que es un número modesto y recuerda casi todos sus títulos. “Hay que tener memoria y papeles para informarse”, sonríe. Sus músicos favoritos son Wes Montgomery, Bill Evans, Oscar Peterson, George Benson, Herbie Hancock y Duke Ellington. “Pese a haber grabado con cantantes de color, Duke amaba a la sueca Alice Babs, que tenía una voz maravillosa”, cuenta entusiasmado. LEntre sus discos favoritos, Orellano destaca grabaciones históricas como Tijuana Moods, de Charles Mingus, y Classy Pair, de Ella Fitzgerald con la orquesta de Count Basie. “Se grabó unos años antes de la muerte de Basie, en 1979”, apunta. “La orquesta sonaba como una bomba atómica.” Otro disco que lo fascina es el estridente On The Corner, de Miles Davis: “Marca un quiebre en la carrera de Miles. Ahí le agarra la locura por el funk. Es un disco muy difícil de digerir y de pasar en radio. Es un disco mítico que se anticipó a todo”, dice.

Jim, Jam y el otro Por Max Aguirre LEn su discoteca asoman ejemplares atípicos para un jazzero ortodoxo: latinos como Bebo Valdés, Héctor Lavoe, Tito Puente y Willy Colón, que “no tienen nada que envidiarles a los afroamericanos”, desliza con autoridad. Además, hay soul, salsa, guaracha, bossa nova y una amplia colección de folklore. Apasionado y polémico, dice: “Me encantan las mixturas entre el jazz y el folklore, como lo que hacen Obi Homer y Manolo Juárez. Es que hay cierta hermandad entre esos géneros. Como el jazz, la chacarera proviene de la habanera, la música de los africanos que tuvo su desarrollo en Cuba. Hacia 1700, el 80 por ciento de la población de Santiago del Estero estaba compuesta por negros. El tango también empezó siendo orillero y lo tocaban los negros, a los cuales sólo le acreditamos la murga y el candombe”. LBien a mano, tiene CD del guitarrista Pat Metheny en formaciones de trío a sexteto, un registro en vivo de Thelonious Monk y el último disco del saxofonista Sonny Rollins: Sonny, Please, de 2007. “Pensaron que estaba muerto, pero Sonny habitualmente se recluye y un buen día reapareció con este disco”, explica. “Hace poco vino a dar un concierto en Rio de Janeiro pero nadie se animó a traerlo. Fue una verdadera lástima para mí.”

LOtro signo de heterodoxia es que, mientras la mayoría concibe el jazz desde lo instrumental, a Orellano lo fascinan las vocalistas. “Mi cantante favorita es Ella Fitzgerald, pero a veces, depende de cómo me sienta, prefiero escuchar a Sarah Vaughan”, dice. “De aquella época hay varias cantantes para destacar: Carmen McRae, Dinah Washington, Bettie Carter, Nina Simone y, obviamente, Billie Holiday. De las actuales me gusta Dianne Reeves, pero no termina de definirse como una cantante de jazz. Es algo típico de las nuevas voces.”

LEl fanatismo del locutor no descansa sólo en su discoteca. En el ambiente de jazz circula el dato de que Orellano tiene récord de asistencia a las salas porteñas. “En una época iba todos los días; llegué a ver hasta tres shows consecutivos. Los domingos no voy porque me dedico a ver fútbol, mi otra pasión.” Entre sus predilectos están el trío Herrera, Lapouble y Machline, y el pianista Jorge Navarro, cada vez que toca con Gustavo Bergalli. “De los nuevos recomiendo a Mariano Otero, el Commodore Trío, Javier Malosetti y Francisco Lo Vuolo, pero son muchos. Se está gestando una unión entre estas generaciones”, dice.

Como tantos otros melómanos, Orellano suele escuchar música de acuerdo a su estado anímico. “Si estoy muy bien, me gusta escuchar a las grandes orquestas de jazz. Y cuando me agarra cierta nostalgia pongo a Julio Sosa, que me parece la gran voz del tango. Pero es difícil que ande bajoneado”, admite con una sonrisa. “En la vida hay que tener swing.”

La foto que habla Por Nik

Jorge Luis Fernández

Récords 09 PARIS.– Los franceses empezaron 2009 con un récord. A la hora de saludar por el año nuevo, mandaron más SMS que nadie: 360 millones, indicaron los proveedores de este servicio. Y solamente entre la medianoche y la 1 de la mañana del jueves 1º, se enviaron más de 69 millones. Todo representa un aumento de entre el 30 y 60 por ciento en comparación con el año nuevo anterior. En Nueva York, en tanto, los festejos callejeros por el año nuevo en Times Square dejaron más números para el asombro: más de 40 toneladas de residuos, contó ayer el diario The New York Times. Para poner todo en su lugar, y que el tránsito pudiera volver a la normalidad, 164 empleados del servicio de limpieza de la ciudad se alternaron en dos turnos con escobas, barrederas y camiones. Lo peor fue el papel picado, desparramado por el fuerte viento. Fuente: DPA

Macanudo Por Liniers

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