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OPINION

I

Sábado 17 de marzo de 2012

Cartas Buenos Aires, sábado 17 de marzo de 2012

“LA NACION será una tribuna de doctrina” (Núm. 1, Año 1)

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Director: BARTOLOMÉ MITRE

Oscuro financiamiento de la política El tema de los fondos para las campañas sigue estando en la agenda pública, pero aún sin transparentarse a la ciudadanía

A

más de dos años de la sanción de la ley de reforma política, que en los hechos debe entenderse como una modificación al régimen electoral, todavía hay importantes cuestiones pendientes de reglamentación, que atañen a uno de los puntos más oscuros del sistema político: su financiamiento, y en él, la determinación del llamado “módulo electoral”. Debido a este módulo que funciona como una unidad de medida que el Congreso debería determinar anualmente en el presupuesto general de la Nación, queda en manos de los legisladores la definición de los límites de gastos de campaña de las agrupaciones políticas y los topes máximos que los partidos pueden recibir anualmente. Ahora bien, en 2011 –primera oportunidad en la que debió aplicarse–, el módulo electoral no fue determinado en virtud de que los consabidos desencuentros ocurridos en el Congreso trajeron como consecuencia la falta de sanción de la ley de presupuesto para ese ejercicio. Por eso y porque tratándose de un año electoral la definición del valor del módulo resultaba indispensable, la Cámara Nacional Electoral, luego de reiterados reclamos al Poder Legislativo y al Ministerio del Interior, decidió hacer frente al vacío legal que se había generado y estableció su valor mediante una acordada extraordinaria. Sin embargo, esa situación, ahora que el oficialismo tiene mayoría en el Congreso, no ha variado para el ejercicio de 2012, pues la nueva ley de presupuesto fue sancionada sin tener en cuenta el punto. Lo notable es que la oposición tampoco reclamó su definición. En este contexto, la Cámara Nacional Electoral debió nuevamente subsanar la situación y resolvió que los valores establecidos para 2011 se mantuvieran vigentes “hasta que se establezca legislativamente el valor del módulo electoral”.

Esta medida fue la única vía que encontró la Justicia para resguardar la vigencia de todo el sistema de control del financiamiento político que, ya desde 2002 y a partir de la vieja ley, busca transparentar no sólo la obtención de fondos públicos y privados de los partidos, tratando de equipararlos, sino también el destino de éstos. Recordemos que existen fundadas sospechas de que en por lo menos dos escándalos del kirchnerismo pudo haber de por medio oscuros fondos que tal vez se destinaron a financiar la campaña oficialista. Nos referimos a la valija del venezolano Guido Antonini Wilson y al triple crimen de General Rodríguez, vinculado con la mafia de los medicamentos y el tráfico de efedrina. La omisión en que ha incurrido el Congreso afecta directamente el funcionamiento de los partidos y entorpece el control de la justicia electoral. No olvidemos que, sin esta solución, todo el sistema de financiamiento político habría quedado en la insólita y muy peligrosa situación de no tener límites, lo que en la práctica importaría incurrir en el absurdo de no poder cumplir la ley ni sus objetivos, que estuvieron en el centro de la crisis desatada en 2001. Sin lugar a dudas, el financiamiento de la política es un tema que ha estado siempre en la agenda pública. Sin embargo, y pese a los extensos debates y a los acuerdos políticos que en definitiva se lograron para llegar a la tan ansiada reforma política, este aspecto no ha sido satisfecho. Lo más preocupante de todo es que el problema no radica en la ley de financiamiento, sino en los obstáculos que impiden su cumplimiento. Cabe preguntarse, entonces, si la omisión de la bancada oficialista y el desinterés por la cuestión que mostró la oposición para este ejercicio no deja trascender un acuerdo tácito que pone a la clase política argentina de espaldas a la ciudadanía. Dar cuenta a los ciudadanos, por parte de los funcionarios públicos políticos y de los partidos no es un precepto disponible, sino una obligación constitucional.

Las sanciones en el deporte La virtual ausencia de condenas ejemplares alienta la reincidencia de faltas graves y aumenta la impunidad N todos los órdenes de la vida resultan de vital importancia los premios y los castigos, pues sirven para potenciar el rendimiento de las personas y mejorar su conducta. Pero en la sociedad actual muchas de las infracciones que se cometen no acarrean sanciones proporcionales a la magnitud de los daños producidos. Un caso elocuente es el del fútbol argentino: allí se ha perdido la noción de la sanción ejemplar, que provoca la real conciencia de que no se debe incurrir en nuevas violaciones del reglamento. Puntapiés alevosos al rival, protestas ampulosas y hasta agresiones a árbitros se repiten en cada fecha de cualquiera de los torneos de fútbol. Eso deriva, sin embargo, en penas que asombran por su liviandad ridícula, llaman a risa por no convocar a lágrimas y estimulan la comisión de más infracciones y de que haya más espectáculos de barbarie, tanto dentro como fuera de los estadios. Muchos futbolistas profesionales se escudan en el nivel de sus pulsaciones para minimizar las agresiones que perpetran. Se convierten así en todo lo contrario del modelo que deberían ser para miles o millones de personas, espectadores de tales fenómenos de masas. Cuando cualquier tropelía se justifica, el mensaje social es nocivo. Actos que se saben sancionables, como sacarse la camiseta en un festejo, vuelven a realizarse de continuo ante las penas insignificantes que se aplican. El jugador percibe así que tiene licencia para el descontrol, pues ninguna falta desacelerará su carrera deportiva. Siempre se encuentra el atajo de apelar o impugnar la medida para que se reduzca, por razones ajenas al reglamento, la pena justa a su mínima expresión. El hecho de que siempre haya segundas, terceras o cuartas oportunidades para los jugadores ante faltas que ameritan la expulsión directa desvirtúa la función punitiva. La ausencia de debidas sanciones es un claro desaliento a cumplir rigurosamente con el reglamento y la ley, y ello se extiende también al ámbito siniestro de los barrabravas, que cometen ilícitos con total impunidad. Actúan, en este mundo al revés, con la certeza de que es más probable que termine en la cárcel el agente policial que los detenga en la acción in fraganti que ellos mismos.

E

En el Reino Unido una política de tolerancia cero, con penas efectivas de prisión, redujo sensiblemente la violencia en los estadios y terminó con los alambrados perimetrales, más propios para contener fieras de circo que a la gente reunida en espectáculos deportivos ofrecidos por personas. En otros deportes también se viene percibiendo aquella laxitud en la aplicación de penas. Han desaparecido prácticamente las sanciones de 99 años, frecuentes en el rugby en el pasado y que aseguraban la honorabilidad y el fair play en el deporte. En el tenis, las rabietas de los jugadores se expresan con asiduidad en destrozos de raquetas, que sólo acarrean multas en dólares de magnitud insignificante para los protagonistas. Otro tanto ocurre en el polo, donde la peligrosidad del juego debería llevar a las autoridades a intentar con más énfasis que se termine con los gritos insultantes y las faltas que ponen en riesgo la integridad física de los protagonistas. El deporte no es una isla en la sociedad, sino que constituye una de las manifestaciones más certeras de lo que puede esperarse de sus gentes. La ausencia de la debida reprobación por parte de los padres, cada vez menos propensos a poner límites en la conducta de los hijos por miedo a ser tildados de autoritarios y arcaicos, es la base sobre la que prosperan hechos que muchas veces tienen secuelas de verdadera gravedad. Lo mismo sucede en las escuelas, con maestros atemorizados o renuentes a que se cumplan reglas sin las cuales es imposible la convivencia armoniosa y, menos todavía, inculcarla para el resto de la vida. Peor aún: los maestros y profesores dispuestos a actuar en la dirección correcta corren el riesgo de ser sancionados por los criterios políticos que devienen de la demagogia populista que está de moda. Contemplar en la escena pública hechos gravísimos de corrupción que no reciben condenas firmes y de cumplimiento efectivo es una tentación a evadir en todos los terrenos el cumplimiento de la ley. Sin dudas, se requerirá un largo camino para recuperar mucho de lo perdido por los argentinos en medio del desorden social creciente en estos años y de cuya magnitud dan una medida irrebatible los índices de inseguridad física y jurídica o el desafuero de insolencia inverosímil con el que se maneja, como si nada, el secretario de Comercio Interior. El deporte, debemos lamentarlo, ha sido tributario de tan nefastas experiencias.

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de lectores

Nombres y apellidos Señor Director: “«Esto es excesivo, hay que hablar claro y decir con nombres y apellidos quiénes son los referentes que se esconden detrás de un reclamo legítimo y usan métodos ilegítimos», aseguró la ministra de Seguridad, Nilda Garré. Será oportuno que también pida saber quiénes son los referentes cuando esos cortes sean en favor de intereses del Gobierno.”

Jorge Gestoso LE 4.294.337 [email protected]

“Ayer fui al laboratorio a que me tomaran la muestra de sangre y la técnica que me atendió me aclaró que los resultados podrían estar, aproximadamente, para el 9 de abril, ya que no estaban consiguiendo el reactivo para la determinación de la vitamina D en sangre, debido a las restricciones a las importaciones. “Esto, sumado a lo que venimos escuchando y leyendo a diario, me lleva a preguntarme si el señor Guillermo Moreno es consciente del daño que está ocasionando al limitar el ingreso en el país de insumos vitales para la salud de la población, que tanto dicen cuidar.”

Trabajo en negro Señor Director: “El Gobierno ahora admite que subió el trabajo en negro, pero no parece comprender que él mismo es parte del problema. Muchos desocupados que encuentran trabajo no lo aceptan si van a ser tomados en blanco, porque ello implicará la pérdida automática de planes sociales que se entregan de manera indefinida. “Los planes sociales, que están bien para ayudar a aquellos que no consiguen trabajo, deberían ser otorgados por un tiempo determinado, hasta que el desocupado logre encontrar un trabajo estable, porque de otro modo no sólo atentan contra la cultura del trabajo, sino que promueven el trabajo en negro.”

Gustavo Pablo Font LE 8.319.281 [email protected]

Los mails de Boudou Señor Director: “Cuesta creer el nivel de ingenuidad del señor vicepresidente. Es una afrenta a la inteligencia de todos los argentinos su denuncia referida a la presunta remisión hackeada de dos correos desde su cuenta. “Es muy sugerente que ello ocurra justo ahora que está siendo investigado por presunta conducta incompatible con sus funciones, investigación en la cual sin duda habrán intervenido sus correos para determinar la veracidad de los gravísimos hechos denunciados. Basta advertir que para llevar adelante delitos como los investigados se requiere una ingeniería legal que ciertamente ha de poseer incontables entramados en las sombras. Resulta inadmisible que la Justicia aún no haya dispuesto peritajes sobre todas las computadoras de las personas denunciadas.”

Pablo Pirovano DNI 18.027.314 [email protected]

Pagni y Kicillof Señor Director: “Soy judío y contador. Mi padre fue obrero; mi abuelo, un modesto maestro de escuela, fue un hombre de profundas creencias religiosas, un sabio al que recuerdo y venero. Mis opiniones sobre economía o política son mías. Nadie tiene la culpa de mis errores, mis equivocaciones o mis (pocos) aciertos. “El abuelo de Kicillof era un industrial metalúrgico, es decir, un productor nacional. No sé, ni hace a la cuestión, si el economista se siente judío. Sé que es argentino y que tiene un cargo importante en este gobierno. Esperemos que lo cumpla honestamente y con eficacia, como tantos otros funcionarios de origen judío lo han hecho en el pasado y lo harán, sin duda, en el futuro. “Pero atribuirle al periodista Carlos Pagni intenciones que él no manifiesta es una extrapolación que no comparto y que se presta a todo tipo de interpretaciones. “Su descripción de los antecedentes judíos no era necesaria, pero no hay un demérito al judaísmo ni a los judíos. Además, si ponemos el artículo en su contexto, un diario que no tiene ninguna connotación antisemita y que en sus opiniones y en su línea de conducta no da ningún lugar a expresiones que contengan contenido racista, se completa la interpretación de lo publicado.”

Jaime Kopec LE 4.251.152

Falta de medicamentos Señor Director: “Estoy operada de cáncer de tiroides. Los controles periódicos en la actualidad son realizados con un análisis de sangre, a través del cual se indica, entre otros aspectos, la vitamina D en sangre. Es un control semestral.

Cristina Wakim [email protected]

Crecer o perder Señor Director: “Cada cinco o diez años, nuestra Argentina se sacude con tsunamis económicos, extremos y de variada magnitud. Cambia la administración del poder central, pero el denominador común es el mismo para un trinomio tristemente conocido: inflacióninestabilidad-desocupación. “Vaivenes sociales y productivos parecieran traer alguna oportunidad de crecimiento. Pero, inexorablemente, llegan otras crisis, y de ellas, un renacer comunitario, traducido en más fundaciones y asociaciones civiles que desean ayudar a los segmentos más afectados por el temporal. “Una década atrás, trabajando en áreas de responsabilidad social de grandes corporaciones, pude conocer la existencia de una centena de organismos no gubernamentales

les ese triunfo a los perpetradores. “Hoy, cuando recordamos el dolor provocado por el atentado, es nuestra obligación renovar con tenacidad y perseverancia nuestro compromiso en la lucha incansable contra la impunidad y el terrorismo. Debemos como sociedad reafirmar nuestra identidad ligada al compromiso con la paz y la concordia. Para que la memoria, la verdad y la justicia sean los pilares sobre los cuales construir una sociedad justa, basada en los valores democráticos. “A 20 años del atentado, es oportuno recordar y repetir el viejo mandato bíblico: «Y elegirás la vida para que vivas».”

Lic. Claudio B. Avruj Subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires DNI 13.801.845 [email protected]

Inversión de roles Señor Director: “Existe una tendencia a invertir los roles en ciertas corrientes políticas. El pueblo gobierna a través de sus delegados elegidos democráticamente, pero, llegados al gobierno, esos delegados se transforman en elegidos divinos y, en vez de cumplir las demandas del pueblo, quieren imponer su voluntad como si el sentarse en determinado sillón diera un poder mental para imponer sus conceptos, aun cuando en su campaña electoral hayan propuesto lo contrario. “Quien debe avalar los programas de gobierno y ser escuchado es el pueblo. La base de la democracia es que la mayoría, con respeto a las minorías, que también tienen derecho a expresarse, designan un administrador que cumple los deseos de los ciudadanos. Debemos establecer diálogos entre administradores y electores, y no discursos de maestros que no admiten preguntas sino que piden aceptación ciega de lo expresado.”

René Fernández DNI 5.980.688 [email protected]

Trabajadores de TBA que, laboriosa y denodadamente, no cejaban de trabajar en pos de nobles y variados objetivos, desde la lucha contra el hambre hasta el derecho ecológico. “Hoy, más de mil ONG se encuentran oficialmente registradas y compruebo, nuevamente, que este tipo de instituciones ha crecido en forma exponencial, como forma de paliar el sinnúmero de males que aquejan a nuestra sociedad. ¿Continuamos creciendo o seguimos perdiendo? Todo depende del cristal con que se mire.”

María Cueto DNI 17.434.176 [email protected]

Y elegirás la vida Señor Director: “La impunidad estimula la reincidencia y los crímenes sin castigo son crímenes que se repiten. Esta es, a todas luces, la primera reflexión que debemos hacer al cumplirse 20 años del ataque terrorista que destruyó la sede de la embajada de Israel en nuestro país. “Ese acto, que tuvo como epicentro la ciudad de Buenos Aires y que representó la vulneración de la soberanía argentina por tratarse de un ataque del terrorismo fundamentalista internacional, enlutó a toda la sociedad argentina; dejó un saldo de 29 víctimas mortales, 242 heridos y una marca imborrable en nuestra memoria. “Al conmemorar la tragedia corresponde, ante todo, abrazar a los familiares de los deudos y a los sobrevivientes castigados por el crimen, por la falta de justicia y también por el silencio que va ganando con el tiempo su lugar en la sociedad. Las efemérides nos deben servir para reafirmar pensamientos, creencias y expresar sentimientos. “Entre los derechos del hombre, el derecho a la vida es sin dudas el principal. Nadie en nombre de ninguna ideología o inspiración puede ni debe avasallarlo. Cuando eso ocurre, es el cuerpo social, a través de sus instituciones, el que debe actuar con decisión. La justicia, cuando se ejerce, calma. La justicia que no llega, provoca frustración, enojo y dolor. No debemos permitir el silencio, la indiferencia ni el olvido, porque no podemos dar-

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Señor Director: “El martes pasado, a las 6 de la tarde, viajé en el servicio ferroviario a cargo de la compañía TBA desde Martínez hasta Retiro. Los vagones estaban sucios, viejos, visiblemente descuidados y con sus pocos asientos ocupados. Una vez en Retiro, di gracias a nuestro eficiente ministro De Vido por haber llegado «no muerto» a destino y me dirigí hacia la salida. “En su afán de ahorrarse el valor del boleto altamente subsidiado, un notable número de pasajeros saltó los molinetes tanto frente a los empleados de la compañía como a los oficiales de la Policía Federal, que no dudaron ni por un segundo en hacer la vista gorda. “Dos cosas eran evidentes: ningún empleado sintió la obligación de hacer su trabajo y ésta no era la primera vez que pasaba. Me pregunto si los «trabajadores» de TBA que vi pertenecen al mismo gremio que reprocha a la compañía no cumplir con sus obligaciones.”

Matías Czerwonko DNI 35.111.241 [email protected]

Desactualización Señor Director: “Desde 2007 la AFIP no actualiza los valores del impuesto sobre los bienes personales, por lo cual si se poseen bienes por más de $ 305.000, se debe pagar el impuesto «a la riqueza». Para el año en curso tanto en la ciudad de Buenos Aires como en la provincia de Buenos Aires prácticamente se han duplicado las valuaciones fiscales de los inmuebles, por lo que muchos “nuevos ricos” deberán pagar el impuesto sobre los bienes personales. “Similar situación se produce con el pago del IVA sobre alquileres comerciales que superan $ 1500, cifra ésta que no se actualiza desde 2001. Otro ejemplo: la escala de retenciones sobre honorarios para el impuesto a las ganancias que no se modifica desde 1991, a pesar de la desvalorización monetaria. Es hora de que se corrija esta situación adecuándola a una razonable realidad.”

Jorge Eugenio Jarmoluk DNI 10.593.988 [email protected]

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