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Por Carlos Astorga Treviño. Siempre doy gracias a Dios por ustedes, pues él, en Cristo Jesús, les ha dado su gracia. Uni
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SIEMPRE DOY GRACIAS A DIOS POR LA IGLESIA DE CRISTO Por Carlos Astorga Treviño Siempre doy gracias a Dios por ustedes, pues él, en Cristo Jesús, les ha dado su gracia. Unidos a Cristo ustedes se han llenado de toda riqueza, tanto en palabra como en conocimiento. Así se ha confirmado en ustedes nuestro testimonio acerca de Cristo, de modo que no les falta ningún don espiritual mientras esperan con ansias que se manifieste nuestro Señor Jesucristo. Él los mantendrá firmes hasta el fin, para que sean irreprochables en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. 1 Corintios 1:4-9 Muchas veces hemos criticado a la iglesia por todos los defectos que le vemos: “Los niños son muy ruidosos, los jóvenes no participan, todos están desanimados, las mujeres se critican, los hombres no se juntan, en esta iglesia no hay amor” Y muchas, muchas, críticas más. No decimos que no pudiera haber razón en lo que se dice, pero las Escrituras nos muestran, como siempre, un camino mejor. El apóstol Pablo mencionaba en sus cartas gratitud a Dios por la iglesia: Efesios 1:16; 1 Tesalonicenses 2:12; 2 Tesalonicenses 1:3 Aquí, en 1 Corintios usa el adverbio de tiempo “siempre”; es decir que sin cesar el apóstol da gracias a Dios por la iglesia en Corinto. ¿Cómo puede dar gracias a Dios por una iglesia que tenía tantas cosas criticables? Otras iglesias tenían vida de comunidad más espiritual, pero ¿ésta que tenía tantos conflictos entre los hermanos? Además, sorprende que da gracias por ella ¡“siempre”! ¿Por qué da gracias el apóstol?: Porque “Dios les ha dado su gracia”; porque “él los ha equipado, enriquecido y confirmado”, porque “el Padre los hará prevalecer en la obra de la iglesia hasta el fin”. Pablo no da gracias por lo que los corintios son por sí mismos sino que da gracias por lo que son en Cristo, y por la obra de gracia de nuestro Dios en ellos. Queridos hermanos, cuando nos enfocamos en los defectos humanos y no en la obra de gracia de Dios, vemos la iglesia en forma diferente a como Dios la ve. Ciertamente podemos ver los defectos de nuestra iglesia, y no debemos dejarlos de lado, pero con todo, debemos dar gracias a Dios por lo que él ha hecho en nosotros. Debemos ser solícitos en resolver los problemas que se presenten en la iglesia pero sin criticar, sin murmurar, sin quejarnos. Al criticar la iglesia pecamos contra el Señor en dos maneras: Negando la obra que él ha hecho en ella por gracia, y desanimando a los hermanos, lo cual según Números 32, es un gran pecado contra Dios porque desalienta al pueblo para hacer la voluntad del Señor y servirle. No somos llamados a criticarnos unos a otros, sino por el contrario, el mandamiento es que “nos estimulemos al amor y a las buenas obras”. Hebreos 10:24 Jerry Bridges, dice en su libro Pecados Respetables (Editorial Mundo Hispano), que la crítica es uno de los pecados “respetables” que hacen mucho daño en las congregaciones y en los creyentes. Señala: “Si una persona o una iglesia es objeto de crítica constante, todos empezarán a pensar que todo se hace mal y luego se verá claramente que todo está mal”. Como lo vemos en la historia del pueblo de Israel, el desánimo puede venir de dentro o de fuera, a causa de incredulidad (Números 13:25-14:19; 1 Samuel 17:32; Esdras 4:4). Dice también Bridges: “Se cree que en general se necesitan siete estímulos para deshacer el efecto de una crítica”. Queridos hermanos ¿Qué hacemos nosotros?, ¿Agradecemos a Dios por que nos ha llevado a participar, aprender y servir en la IBUC? ¿Vemos a la IBUC como Dios la ve? Si hemos caído en el pecado de la crítica, confesémoslo al Señor y esforcémonos por alentarnos. Y, confiemos en la obra de gracia de Dios en la IBUC.

Este material fue tomado del Boletín dominical de la Iglesia Bíblica Unidos en Cristo (IBUC) en Monterrey, NL, Méjico. Usado con permiso ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.