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SOLUCIONES VISUALES

La TV que hay que ver Los monitores de televisión se han convertido en un elemento de primera necesidad en las clínicas dentales modernas. He aquí cómo sacarle el máximo partido a esta tecnología en su consulta. medida que las consultas aprovechan la gran oportunidad que supone la tecnología digital, surge una pregunta constante: ¿dónde colocar los monitores? Esto es especialmente importante porque los actuales sistemas de monitores le permiten estar al coP O R D AV I D A H E A R N rriente de las operaciones que ocurren en recepción desde cualquier lugar de su consulta. En este artículo me centraré en cuál es el mejor modo de incorporar su software de gestión de marketing y clientes (p. ej., comercial) y los mo-

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nitores clínicos a su gabinete. La buena noticia es que, partiendo de lo que he aprendido en mi propia consulta y de mi experiencia trabajando con cientos de clínicas de todo EE.UU., he descubierto que es posible esbozar un plan

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MÁS FLEXIBILIDAD: El Sistema TLC del Seltzer Institute permite una visión sin impedimentos.

claro que le ayude a tomar una decisión, sea cuál sea el estilo de su consulta.

Tipos de monitores Con la aparición de las pantallas ligeras planas, los días en que la sala de operaciones era un “islote” amueblado sólo con un sillón para el paciente y, tal vez, un comunicador lumínico han pasado a la historia. Los dentistas de hoy deberían tener una información completa de todas las funciones vitales de su consulta, donde sea y cuando sea, sin impedimentos. La importancia de la carrera por el tamaño del monitor LCD ha sido exagerada por muchos usuarios clínicos. Para la mayoría de ellos, el ángulo de visión y la proporción del contraste han demostrado ser mucho más importantes que el tamaño. Sin embargo, a medida que baja el precio de los

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monitores grandes y los dispositivos de vídeo de los ordenadores mejoran su rendimiento, hay menos motivos para elegir un monitor más pequeño frente a uno mayor. De todas formas, cuando hay que considerar el em-

tre las funciones clínicas y administrativas. El personal de recepción puede continuar realizando consultas financieras en temas de tratamiento; mientras que la reprogramación y registro de pa-

Un sistema completo de monitores permite una transición fluida entre las funciones clínicas y administrativas plazamiento del monitor versus la proximidad del mismo, a menudo es mejor que el monitor más pequeño esté más cerca porque ocupa menos espacio. El soporte técnico de su compañía informática puede instalar fácilmente la mayoría de los dispositivos del monitor. Un sistema completo de monitores permite una transición fluida en-

cientes puede llevarse a cabo en el mismo gabinete, reduciendo en gran medida los retrasos en la circulación de pacientes y aumentando considerablemente el pico de capacidad máxima de demanda. Los monitores de pantalla plana pueden adaptarse fácilmente incluso a las salas de tratamiento más pequeñas. De hecho, las

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consultas con espacio reducido son las que más se benefician de estas herramientas que mejoran el rendimiento profesional. El coste de modernizar un sistema de dos monitores, incluyendo el cableado, en un gabinete ya existente varía desde varios cientos de euros en el caso de dos monitores simples (y sus soportes colgantes), hasta unos 8.000 euros si se trata de una combinación de monitores de tratamiento y gestión de última generación. Aunque esta solución pueda parecer algo cara, a la larga resulta rentable si conlleva la eliminación del espacio dedicado a hacer consultas y una mejora en la aceptación de casos.

Qué hay que ver Después de decidir qué tipo de monitores desea, necesita sopesar qué es lo que quiere ver. Hay tantas posibilidades –programación, cuentas, comunicaciones internas, gráficos, TV, educación dental, vídeo y más– que resulta imposible desplegarlas todas en un solo monitor. Sencillamente, es demasiado trabajo. Para decidir exactamente qué es lo que quiere hacer, primero necesita evaluar los objetivos y la longev idad de su consulta. Lo que podemos afir-

PLANO CENITAL: Los monitores situados en el techo pueden ser una solución ideal.

gestión, rayos-x y vídeo intraoral. Más adelante, para cumplir las normas legales sin tener que

La solución ideal exige un mínimo de dos monitores: uno para los datos privados y otro que esté a la vista del paciente mar unilateralmente es que si usted planea ejercer más de unos pocos años, sus opciones visibles deben incluir como mínimo todas las actividades de

hacer malabarismos con trucos de pantallas ocultas, usted debe disponer de un monitor detrás del paciente, fuera de su visión directa.

¿Cuántos monitores? La solución ideal exige un mínimo de dos monitores: uno para los datos privados y otro que esté a la vista del paciente. Como expondré más adelante, es posible que al final usted desee tener más. La mayoría de las consultas digitales pueden funcionar bastante bien con dos pantallas, siempre que el monitor visible para el paciente esté emplazado adecuadamente para permitirle una buena visión tanto en posición vertical como supina. Algunos dentistas optan por un tercer monitor porque

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creen que ofrece una mejor educación y entretenimiento antes del tratamiento; también se puede colgar del techo, para que el paciente pueda verlo mientras el dentista lo atiende. La decisión entre dos o tres monitores debe tomarse en base a tres consideraciones: • Capacidad de ajuste del brazo móvil del monitor. • Comodidad de consulta por parte del odontólogo. • Adaptabilidad al sillón del paciente. La colocación del monitor por encima del sillón se consigue ajustando el brazo del mismo, la capacidad de movimiento lateral del sillón, o ambos. Los típicos brazos de ajuste superiores permiten bajar el monitor desde el techo para realizar consultas de datos. No es difícil, aunque tampoco es una solución elegante. Para resolver esta necesidad, el sistema de monitor Dental Chair Potato (del Seltzer Institute, www.dentalchairpotato.com) ofrece un abanico de posiciones tan amplio para el monitor que a los pacientes les resulta casi impresionante. La segunda solución es emplear sillones dentales desplazables, que puedan ajustarse de delante a atrás, y que también permitan retirar al paciente de la habitación en posición vertical. Esto hace que el monitor angular situado por encima del paciente funcione bien tanto en la posición vertical como supina, sin necesidad de ajustarlo manualmente. Esto sólo funciona bien si tiene un sillón desplazable.

¿Dónde se colocan? El monitor destinado al marketing y a la gestión está mejor colocado, sin ninguna duda, fuera de la vista del paciente. Estos no

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necesitan ver si su calendario de visitas está completo o vacío, si usted va bien de tiempo o con retraso, aunque su software pueda ocultar los nombres de los clientes. Además, instalar el monitor de gestión delante del paciente requiere tomar una de dos importantes decisiones: su emplazamiento en uno u otro lado

de no compromiso, tanto a nivel ergonómico como funcional. Esto sólo debe sopesarse en función del coste, el desorden y los problemas que implica cualquier aumento de la complejidad. La buena noticia es que la cifra de dos monitores por habitación es perfectamente adecuada para la mayoría de las consultas.

El monitor destinado al marketing y la gestión está mejor colocado, sin ninguna duda, fuera de la vista del paciente (limitando su uso al odontólogo o a su asistente) o sobre el paciente (dificultando la entrada de datos y haciendo difícil de ocultar su gestión). Los portátiles y los tableros son una salida posible, pero normalmente sólo ofrecen una solución provisional. La instalación de monitores traseros empotrados implica varias desventajas: la más importante es que ahí es donde deberían estar los materiales dentales. Dos opciones para colocar monitores de gestión en ese lugar son girarlos o desplazarlos desde su ubicación, o sencillamente crear un diseño de pared que permita empotrarlos, con un hueco encima para colocar el material dental. Esto puede ser una opción muy poco cara. La ubicación del monitor de tratamiento/educación/entretenimiento (del paciente) es, como he mencionado, una cuestión completamente diferente. Si usted está deseando comprar y aguantar todos los dolores de cabeza informáticos en potencia que implican tres monitores, puede decantarse por una solución

El monitor del paciente puede colocarse en el techo, sobre la parte central del sillón y dirigido hacia su rostro. Esto proporciona al paciente una excelente posición visual. En resumen, el emplazamiento del monitor es importante y, con toda probabilidad, la solución ideal son dos monitores. Con dos, usted puede crear un excelente emplazamiento para el monitor de gestión y también una solución simple y cómoda para uso del paciente. Hacer esto aumenta significativamente el uso de las herramientas digitales disponibles actualmente y eleva de manera notable la aceptación de casos, la satisfacción del paciente y su flujo de negocio. I El Dr. David Ahearn es fundador de Design/Ergonomics, un grupo de consultoría y diseño que desarrolla consultas dentales de alto rendimiento, y asesora a médicos y a universidades sobre limitaciones de productividad. Puede contactar con él escribiéndole a la dirección [email protected] o visitando su página web: www.design-ergonomics.com.