ÉL, REMEDIO El hombre desea un remedio Para cada enfermedad, Desea en el mundo la paz: Para cada fin, el medio. Siempre deseó el imperio Sobre todo lo creado, Pero no ve que el pecado Le separa del que puede Darle todo lo que él quiere Y así sentarle a su lado. Qué bueno siempre es tener Esta profunda verdad Velando toda maldad Que me quiere poseer. Es grandioso retener Toda palabra divina Que me libra de la ruina Y me oculta del malvado, Quien quiere verme en pecado Para destruir mi vida. Le pido a Dios que me dé La tremenda libertad: Preso ser de la verdad, Como ciencia pura fe. El viviente que me ve Prometió del agua darme Fuerza cuando he de cansarme Para el desierto pasar. Prometió que al terminar Junto a él ha de llevarme.

Por Jorge Eladio Pérez Argibay

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