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Iluminaishon un espacio para la mujer

DESDE YERUSHALAIM

HACE 57 AÑOS... Basado en una carta del Rabino Alon Tolwin (Aish Detroit)

No. 10 Kislev 5770/ Octubre 2010

Rabino Shimon Kohan

Hace un par de semanas, el 15 de Jeshván, se cumplió el quincuagésimo séptimo aniversario de la muerte del Jazon Ish, uno de los más prestigiosos rabinos del siglo pasado, quien en el año 1933 llega desde Vilna a la por entonces llamada Palestina. Su casa en Benei Brak se convirtió en el destino natural al que miles de personas llegaban procurando su guía y sabiduría. Su fama de hombre santo y piadoso era tal, que los tipos más diversos de personas venían a oír su consejo, ya fuera en materia de religión, negocios, conflictos personales, o simplemente para recibir una bendición. También hace 57 años y también en Israel, un barco empieza a acercarse al puerto de Haifa. En él viajaba un joven inquisitivo, un joven con preguntas que nadie había podido responderle. Una vez que la nave atraca, el joven, que observaba escrupulosamente el shabat, se abstiene de desembarcar, permaneciendo todo ese día en el puerto. Había viajado de América hasta Israel en busca del consejo del Jazon Ish. Sin embargo, apenas pisa tierra se entera que el piadoso hombre que de tan lejos vino a ver… había fallecido. Aquel joven era el Rav Noaj Weinberg Z.L., fundador de Aish HaTorá. Dado que el Jazon Ish ya no estaba en el mundo y no podía ayudarlo, Rav Noaj decide irse a la yeshivá de Mir. Allí estudia Torá por 13 años y se casa con la Rebetzin Dina en

1958. Durante aquel período pasó un tiempo en Estados Unidos, procurando fondos para mantener a su familia en Israel. Allí fue cuando empezó a tomar conciencia del desmoronamiento del judaísmo en Norteamérica. Rav Noaj entendió que debía hacer algo al respecto. En 1966 inició la yeshivá Mevaseret Yerushalaim. Allí se dedicó a enseñarles a jóvenes su responsabilidad en relación al estudio de la Torá y al pueblo judío. Varios de esos estudiantes hoy son líderes de muchas comunidades y yeshivot. La Guerra de los Seis días llegó. Los fondos prometidos a su yeshivá empezaron a escasear, y acabó cerrándola. Rav Noaj regresó a estudiar a la yeshivá de Mir. En 1970 conoce a Rav Nachum Isaacs, y juntos forman una yeshivá para baalei teshuvá (personas alejadas de la Torá y que encuentran su camino de retorno a ella). La yeshivá quedaba en Benei Brak y se llamaba Maguen Abraham. Después de dos años de viajar de Jerusalém a Benei Brak, la yeshivá se divide. La mitad de los estudiantes siguieron a Rav Noaj a Jerusalém. Allí, junto a otros colegas, forma la conocida yeshivá Ohr Sameach. Debido a diferencias ideológicas acerca del modo en que debía enseñarse, Rav Noaj deja Ohr Sameach para iniciar Aish HaTorá en 1974. Nuestros sabios nos dicen que el sol no se pone hasta que otro amanece. El Jazon Ish fue el artífice de una

verdadera revolución en lo que fue su relación con la Torá. Nunca temió romper antiguos esquemas en el modo de entender la halajá. Rav Noaj, aunque jamás conoció al Jazon Ish, hizo lo mismo. Con la partida de uno, llegó el otro. El mundo actual parece estar al borde del colapso. Europa está atestada de musulmanes que pronto serán mayoría. África agoniza. América, plagada de inmoralidad y corrupción. Israel es demonizada y el Islam afila sus dientes. Y el nivel de asimilación supera el 80% en ciertos sitios. Debemos ser concientes que la continuidad del judaísmo y de la humanidad está en nuestras manos. Los judíos fuimos puestos en este mundo para despertarlo y mejorarlo. Cincuenta y siete años atrás Rav Noaj llegó a Israel buscando la respuesta. Él la encontró y nos la dio. Debemos mirar a la persona que vivió imbuido por la verdad, motivado y listo a cambiar al mundo, y tan embriagado de amor a nuestro Creador, que necesitaba imperiosamente compartirlo con los demás. Él se tomó el tiempo para articular los problemas, lidiar con los bloqueos y ofrecer planes para el futuro. Debemos mirarnos al espejo y tomar conciencia de lo lejos que estamos de ese ideal.

CRECIENDO CADA DÍA - Kislev: Mes de Milagros Hace unas semanas una querida amiga partió de este mundo. Desde entonces ha sido un tiempo de llanto, de dolor y de cuestionamientos. Ha sido un tiempo de estar sumidos en dolor y tristeza. Esto ocurrió durante el mes de Jeshván (en el calendario judío, el mes anterior al presente, Kislev). Nuestros sabios nos enseñan que cada mes posee su energía propia, la cual se transmite a través de las distintas características del mes. Una de éstas es la letra que lo simboliza. La letra que corresponde al mes anterior, Jeshván, es la “Nun”, letra con la que se escribe “Noflim”, caídos. De la

misma manera Kislev es representado por la letra “Samej”, con la que comienza la palabra “Somej”, sostener. Asimismo, si juntamos estas dos letras formamos la palabra “Nes”, milagro, término que describe la característica de este mes. Durante el mes pasado el pueblo de Israel sufrió una gran caída. Experimentamos una pérdida que nos hizo sumir en tristeza y angustia. Una semana después de esto, justo cuando termina el primer período de duelo, el más riguroso, entramos en el mes en el que D-os nos levanta y hace que todos los caídos de espíritu reciban consuelo y fuerza.

¿Y el milagro? El milagro –que después de vivir y experimentar la caída puedo decir que es un VERDADERO MILAGRO– es el de levantarse. Nadie tiene la fortaleza interna de levantarse después de una caída tan fuerte. Sólo D-os puede tomar al caído en Sus brazos, levantarlo y afirmarlo con más fuerza todavía. Quiera D-os que tengamos un mes de milagros, de levantarnos de todas nuestras caídas, las chicas y las grandes, las nuevas y las antiguas, y de afianzarnos con más fuerza aún. Nicole Simcha Alvo

INCLUYENDO A DIOS EN NUESTRA RUTINA DIARIA por Carol Ergas Hace algunas semanas una de mis amigas me comentó que había hablado por teléfono con una de sus amigas de Israel. Ella le decía a su amiga que es increíble como en Israel se puede vivir con espiritualidad y cercanía a Dios, sin embargo, fuera de Israel, la rutina parece tomar control de todo e interrumpir nuestra conexión con Dios. Mi amiga, me comentó sobre su conversación con un poco de frustración. No podía creer que habiendo sido vecina por muchos años de esta mujer israelí, hoy sus vidas fueran tan diferentes. Me contó que discutió este tema con su amiga y que ella le respondió que en realidad no es vivir dentro o fuera de Israel, sino que todo tiene que ver con querer involucrar a Dios en nuestras vidas. Le dio como ejemplo, que lo que debemos hacer es meter a Dios en nuestra rutina, hablarle mientras cocinamos, mientras manejamos en el tráfico y durante el transcurso de nuestras actividades diarias. Me pareció interesante la idea, que si bien no es nueva, era la primera vez que se me presentaba en una forma tan simple y cotidiana. Decidí hacer la prueba y tratar por la siguiente semana de comunicarme con Dios más seguido y en circunstancias no habituales. Me refiero a que iba a tratar de conectarme con Dios no sólo en mis momentos de tefilá (rezo) o en los momentos de reflexión, sino que conectarme con él durante la rutina. Lo hice. Le hablé mientras cocinaba, le pedí cosas al ordenar los juguetes de los niños y le agradecí mien-

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tras esperaba en el tráfico. Me concentré en tratar de sentir Su presencia en todo lugar y en toda actividad. Hay que reconocer que estar en Israel y específicamente en Jerusalem, nos da una sensación de conexión total. En ese lugar sentimos que Dios se revela y que los milagros pasan a cada minuto. Ciudad de México por su parte, tiene muy poco de eso. En un intento desesperado por respirar aire limpio y salir de los tráficos, espiritualidad es lo que menos se siente. A pesar de eso, la experiencia tuvo un resultado asombroso. Durante esa semana de prueba, me sentí diferente. No sabría decir si espiritual es la palabra. Pero era como si el concepto de que “todo depende de Dios” y de que “no se mueve ni una hoja de un árbol si Dios no lo quiere” tomara vida. Al involucrar a Dios en mis actividades, cada vez se hacía más evidente que el éxito de las mismas dependía de Él. No era un pensamiento abstracto, sino algo real, vivencial, algo que era posible experimentar. Además de esa dependencia total, al intentar meter a Dios en tu vida, te invade un sentimiento de seguridad y compañía. No te sientes sola, muy por el contrario, experimentas esa rica sensación de estar siempre con alguien que te quiere. Ahora el gran desafío es tratar de prolongar ese tipo de relación con Dios. Todos conocemos la fuerza de la rutina y la facilidad que tiene para hacernos olvidar nuestros planes. Entonces, no es sino con un esfuerzo consciente, que podemos lograr sintonizarnos con Dios. Es difícil, pero posible.

CANDELAS Parashá Vayeshev: Comienza: 4:53 pm Termina: 5:44 pm Parashá Miketz: Comienza: 4:55 pm Termina: 5:47 pm Januca: Comienza el 1 de Diciembre (noche) y termina el 9 de Diciembre

JÁNUCA ¿Por qué esta festividad se llama Jánuca? El Rambán explica que esta palabra, Jánuca, se compone de dos términos: Janu y Ca (‫)חנוכה‬. “Janu” significa “se detuvieron”, “descansaron”. “Ca”, escrito en letras hebreas, representa el número 25. El 25 de Kislev los judíos vencen a los griegos y descansan de la guerra. Y precisamente esto es lo que celebramos cada 25 de Kislev, es decir, el descanso y la tranquilidad que hubo una vez finalizada la guerra. Sin embargo, cabe preguntarse, ¿por qué celebramos el descanso de la guerra y no la victoria obtenida en ella? A lo largo de la historia el pueblo judío ha tenido muchas guerras, de las que salió victorioso en numerosas ocasiones. Sin embargo, no tenemos por costumbre celebrar nuestros triunfos, pues la Torá nos advierte, “no te alegres cuando cae tu enemigo”. El objetivo de nuestras guerras es simple y sencillamente sobrevivir, para establecernos tranquilos en nuestra tierra y dedicarnos al cumplimiento de nuestra Torá. Es por esto que en Jánuca celebramos el cese de la guerra y no la victoria en sí. Y es por esto que la festividad se llama Jánuca, el fin del combate y el subsiguiente descanso (“Janu”) que disfrutamos el 25 (“Ca”) de Kislev.

NUESTRAS MITZVOT

¿QUE NOS ENESEÑÓ ABRAHAM? Michelle Familier

CALENDARIO DE CHARLAS Y ACTIVIDADES FUNDATIONS La idea es reunir a las parejas en un entorno social y, al mismo tiempo, cubrir los fundamentos del judaísmo. Martes y Jueves 8 pm en casa del Rab David BUILDING A JEWISH HOME Grupo para parejas en vistas de casarse o recién casadas. Jueves 8 pm en casa del Rab Shemjai ONE ON ONE La idea es simple: tú eliges el tema que más te interesa. Después, entorno ameno, comida, algo para beber y más… Lunes 8 pm en el CIS YESHIVAISH Para aquellos jóvenes universitarios que quieran profundizar y discutir sobre los textos de la Torá. 4:45 pm Beit Midrash. Rab Shemjai YESHIVAISH TEENS Para jóvenes entre 13 y 18 años que quieran profundizar y discutir sobre los textos de la Torá. Lunes 4:45 pm Beit Midrash. Rab Shemjai AFTER CHOLENT Shabat en la tarde. Todos invitados a un shiur donde discutiremos temas interesantes y viviremos un shabat distinto. Alternadamente en las casas de Rav David y Rav Shemjai. Sábado 3:30 pm Casa Rab David y Rab Shemjai TIFERET La mujer es el pilar del hogar judío y, como todo pilar, debe ser sólido y firme. Clases para mujeres sobre temas varios. Miércoles 10:45 am CIS. Rab David EDUCAISHON Los niños son la clave del futuro y la continuidad del judaísmo. EducAishon es un espacio adaptado para niños entre 9 y 10 años, donde se les permite conectarse con sus raíces mediante el aprendizaje de los conceptos básicos de judaísmo. Miércoles 4 pm Casa Jaya Canó MISHPAJÁ El grupo avanzado de parejas tiene como objetivo profundizar en la sabiduría de la Torá para así poder dirigir el hogar de acuerdo a las enseñanzas de nuestros sabios. Miercoles 8 pm Casa Rab Shemjai ESHET JAIL Tú propones el tema y nosotros respondemos. Clases para mujeres. Lunes 7:30 pm. Casa Jaya Canó

La Torá nos cuenta que D-os prueba diez veces a nuestro patriarca Abraham. Abraham representa la midá de Jesed, bondad. Él consagró su vida a mostrarle al mundo que existía un D-os y a acercar a las personas a aprender e incorporar esta idea por medio de sus actos de bondad: su casa estaba siempre abierta a recibir invitados, a los que les dispensaba las mejores atenciones. La última de sus pruebas fue ofrecerle a D-os a su hijo Itzjack como sacrificio. Este acto es exactamente lo opuesto a un acto de Jesed. ¿Por qué Abraham es probado de esta manera? Abraham realizó toda su vida actos de Jesed, pues esa era su naturaazleza. Dar a los demás lo hacía sentirse bien. Al verse forzado a ir en contra de su naturaleza para servir a Hashem, su Jesed se perfeccionó: ahora puede usar su midá para servir a D-os, no sólo porque él se siente bien con sus acciones, sino porque sabe que esa es Su voluntad. De Abraham aprendemos que a los seres humanos nos prueban siempre en nuestra midá fundamental. El siguiente constituye un ejemplo más próximo a nuestra realidad:a Una madre judía, proveniente de una familia alemana, lleva una vida ordenada y según una estructura perfecta: se acuesta a dormir a la misma hora todos los días, come saludablemente, su casa está siempre limpia y ordenada. Un día una amiga

que le contaba sobre sus problemas le pregunta cómo hacía para que sus hijos se duerman temprano y no ir a su pieza cada vez que la llamaban. Ella le respondió que acuesta a sus hijos muy temprano, y que cuando la llaman vuelve a su pieza una vez o dos, y después les dice, “ya no quiero venir más, no me hagan volver”, y a partir de ese momento simplemente no vuelve más. Su amiga le dijo que intentaba hacer lo mismo, pero temía que sus hijos pudieran sentirse ignorados, y la lástima le ganaba, por lo que nunca lograba acostarlos a una hora fija. Ambas madres se encuentran en la misma situación. Sin embargo, sus pruebas son diferentes: para la madre estricta es un esfuerzo ir en contra de su naturaleza y ser flexible de vez en cuando, o sentir que quizá sus hijos se sientan ignorados. Para la otra madre es un gran esfuerzo ser estricta y lograr que sus hijos se acuesten a una misma hora todos los días. Debemos tomarnos el tiempo para conocernos e identificar cuál es nuestra midá fundamental. Si reconocemos esto estaremos mucho más concientes cada vez que atravesemos una prueba, pues seguramente será en contra de esa midá. Sin embargo, también debemos saber que es con esa misma midá que debemos servir a Hashem. Por ejemplo, si nuestra naturaleza es ser buenos anfitriones y brindarnos por los demás, como Abraham, debemos enfocarnos en utilizar estos atributos para cumplir con las mitzvot.

¡BUEN DATO!

TEHILIM

¿Cómo quitar Manchas de sangre?

“Si quieres participar de nuestra cadena semanal de Tehilim y pedir por la salud de tus seres queridos, escríbenos a [email protected]

Aplica agua oxigenada con un algodón o echa directamente un chorrito. Verás que el efecto de las burbujas remueve la sangre. Emilia Zomer

¡A COMER! - Sufganiot 50 grs. de levadura fresca - 1 taza y ½ de agua caliente - 1 cucharada de azúcar 3 huevos - ½ taza de aceite - ½ taza de azúcar - 1 cucharadita de extracto de vainilla - 1 cucharadita de ralladura de limón - 6 a 7 tazas de harina También: aceite para freír - azúcar refinada Rinde: 5 a 6 docenas de sufganiot/buñuelos En un bol grande poner los huevos, el aceite, el azúcar, la vainilla y la ralladura de limón. Agregar la mezcla de levadura (disuelta en la taza y ½ de agua caliente y con la cucharada de azúcar) y la harina hasta que se forme una masa suave. (La masa no debe estar seca y debe ser más suave que una masa de jalá.) Amasar durante unos minutos. Tapar y dejar que leude hasta duplicar su tamaño, aproximadamente de 1 a 1 hora y ½. Estirar la masa hasta 2 cm. de espesor sobre una superficie enharinada. Recortar círculos con un cortador de buñuelos. Poner 7 cm. de aceite en una cacerola y poner al fuego hasta calentar. Poner cuatro buñuelos por vez en el aceite. Dorar de un lado y después del otro. Quitar con una espumadera. Secar y enfriar en papel toalla. Espolvorear con azúcar impalpable. NOTA: Para probar si la masa está lista para estirar, poner un trozo pequeño en un vaso de agua. Si la masa flota, está lista.