Sin margen de error para un trabajo de alto riesgo

13 sept. 2014 - nejo de electricidad y condiciones climáticas severas. El cansancio, la desatención, la irresponsabilida
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CAMPO

| Sábado 13 de Septiembre de 2014

seguridad laboral | falta de conciencia y capacitación

Sin margen de error para un trabajo de alto riesgo Anualmente los accidentes agropecuarios promedian los 40.000 casos; la falta de prevención y capacitación son las primeras causas disparadoras de los accidentes Mariano Wullich LA NACION

La actividad agropecuaria sigue siendo la más riesgosa del mundo, con una tasa de accidentes que alcanzan los 250 millones a nivel mundial de los cuales alrededor del 15 por ciento suele ser mortales. El campo sigue siendo un lugar peligroso para el trabajo: la falta de prevención, concientización y capacitación abre las puertas de los riesgos laborales en una actividad que incluye maquinas pesadas, trabajo a campo, manejo de electricidad y condiciones climáticas severas. El cansancio, la desatención, la irresponsabilidad y el exceso de confianza son los principales motivos que llevan a los accidentes más frecuentes. En la Argentina la Superintendencia de Riesgos del Trabajo cuenta con los últimos datos ajustados solo al 2011, en el que se produjeron 38.189 accidentes. “La falta de responsabilidad es una de las principales causas, ya que muchos empleados, incluso habiéndolos capacitado, se arriesgan con maniobras peligrosas para ganar tiempo o buscar la solución más sencilla, indico el ingeniero Fernando Ravaglia, consultor y especialista en el manejo de los recursos humanos de las empresas agropecuarias. Según informa la OIT, los trabajadores agrícolas activos rondan los 1300 millones, lo que representa un 50 por ciento de la mano de obra en el mundo. Para Abel Guerrieri, di-

Es grave el tema de los accidentes no clasificados, afirma Guerrieri Los más frecuentes son los vinculados con el manejo de máquinas rector de Relaciones Laborales de la SRA, “abarcar el trabajo rural nos pone ante una difícil situación por su enorme diversidad que va desde trabajadores no remunerados (propietarios) hasta trabajadores temporales y estacionales”. Como lo señala la OIT, el trabajo agrícola es uno de los más peligrosos del mundo, comprobándose en algunos países que la tasa de accidentes en la agricultura duplica la de las demás industrias. Según datos de la OIT, al año ocurren 250 millones de accidentes de trabajo de los cuales 355.000 son mortales y de estos 170.000 corresponden al trabajo agrícola. Resulta muy interesante el diagnóstico que realiza la OIT, en el que señala la dificultad para reunir datos de accidentología del sector rural (en algunos países excluida de la protección de las leyes sobre riesgos del trabajo) como la subnotificación de enfermedades profesionales, que éste organismo relaciona con la dificultad de diagnóstico de dichas enfermedades. Los accidentes en nuestro país La principal forma de ocurrencia de accidentes en el ámbito de la agricultura, silvicultura, ganadería y pesca, según los datos brindados en el 2011 por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, fueron las “pisadas, choques o golpes por objetos” con el 29,3% de los casos. Y los accidentes por caída de personas ocupa el segundo puesto en la

estadística con el 25% de los casos. Guerrieri afirma: “nuestro análisis es que las causales registradas en nuestro país, coinciden con las señaladas por la OIT en el resto del mundo. Sin embargo, preocupan algunos datos. En primer lugar, es muy amplio el porcentaje de las no clasificadas (25,3%) y por otro, el tema que nos llama más la atención, es la casi inexistencia de registro de enfermedades profesionales. Interpretamos que en las enfermedades profesionales no se registran adecuadamente, siendo atendidas generalmente por la Obra Social a la que pertenece el trabajador rural, sin notificarse a la ART.” El ingeniero Fernando Ravaglia opina que entre las principales causas de accidentes rurales se encuentra “el cansancio que se acentúa cuando se trabaja con exceso de calor, deshidratación o falta de períodos de descanso. Trabajar cansado lleva a perder el control de lo que se hace y es fácil tener un accidente”. Ravaglia también encuentra a la falta de atención en el trabajo a la otra gran causa de inconvenientes que se agrava por las distracciones que generan los mensajes de texto con los celulares. “Yo propongo por ejemplo que cuando se trabaja con animales en vacunaciones o en la manga todo el mundo deja los teléfonos apagados para evitar accidentes por contestar un mensaje de texto”. Para los especialistas hay una asignatura pendiente por la gran falta de capacitación sobre los riesgos que implica trabajar con máquinas, animales y herramientas de mano. “Hay un verdadero problema con el exceso de confianza, que hace que todos piensen que los accidentes les pasan a los demás porque son tontos y en ese mismo momento comienzan a preparar su futuro accidente” opina Ravaglia. Repetición Para Ravaglia, los accidentes más frecuentes: ● “Son los vinculados con el manejo y operación de maquinarias con consecuencias como aplastamiento o amputaciones de miembros por elementos que se mueven( poleas, cadenas). ● “Muertes por tractores que vuelcan o por llevar personas sobre los equipos o como acompañantes en tractores que no están diseñados para ello, estas personas caen y los equipos les pasan por arriba. ● “Accidentes con tomas de fuerza de tractores. Accidentes en los ojos y cara por usar herramientas de taller (amoladoras, taladros, etc.), sin antiparras o soldar sin caretas protectoras. ● “Heridas lacerantes o amputaciones por impericia en el uso de motosierras. ● “Electrocución por manejo imprudente de aparatos eléctricos o por falta de instalaciones seguras (térmicas, disyuntores). ● “En el trabajo con animales los accidentes más habituales son golpes, caídas o pisotones, que cuando uno piensa en un pisotón o un golpe de un animal que pesa por lo menos 400 kilos, no es nada suave. La forma de prevención más eficiente es evidentemente la capacitación del trabajador rural . “Capacitar, entrenar hasta que la prevención se haga un hábito constante. Brindar a los operarios los elementos de seguridad y asegurarse de que los usen en función de cada trabajo (caretas, antiparras, borceguíes, auriculares, tapones para los oídos y cascos), opina Ravaglia. Un principio que parece casi infalible.ß

Los alambradores, siempre amenazados por los lacerantes “chirlos” del acero

Principales causas

Accidentes laborales TIPO DE EVENTO En porcentajes y cantidad de casos

1

Los excesos de confianza Todos creen que los accidentes les pasan sólo a los demás y allí se convierten en víctimas

38.189

casos 88,3% 33.727 Accidentes de trabajo

2 Trabajar sin

descanso El cansancio, por ejemplo, se acentúa con el calor y lleva a perder el control de lo que se hace: accidente al acecho

3 Maniobras peligrosas

y distracción. Hoy están agravadas por el utilización de celulares y el envío de mensajes de texto. Lo mejor: teléfonos apagados

1875

Accidente in itinere Reagravación

1,3%

479

Enfermedades profesionales

En porcentajes y cantidad de casos

38.189

casos 29,3% 11.177 Pisadas, choque o golpes

por objetos

25%

4 La falta de

5 Desantención

2108

4,9%

FORMA DE OCURRENCIA

Muchos empleados, incluso, habiéndolos capacitado, se arriesgan desempeñando maniobras peligrosas para ganar tiempo capacitación A menudo se desconoce la manera de trabajar con ciertas máquinas, herramientas

5,5%

9563

Caída de personas

19,9% 7597

Otras formas de accidentes

14,05% 5338

Esfuerzos excesivos

7%

264

Exposición o contacto con temperaturas extremas

5%

1894

Atrapamiento por un objeto o entre objetos

3,6%

1380

Caída de objetos

1,3%

506

Sin datos

1,1%

435

Exposición o contactos con sustancias nocivas o radiaciones

Fuente: S.R.T. / LA NACION

Las desventajas propias del sector La dispersión territorial dificulta las inspecciones y la capacitación del trabajador Abel Guerrieri hace hincapié en las desventajas propias en el ámbito rural: “Nos encontramos con importantes desventajas, como la dispersión territorial que dificulta las inspecciones y la capacitación del trabajador y del empleador en materia de prevención. También hay que consignar las distintas modalidades en que se presta el trabajo rural, entre las que se incluyen casos como la de los peones golondrina, que afecta la capacitación de los mismos”. En este marco, la propuesta de la entidad ruralista es básicamente la capacitación de los trabajadores y empleadores rurales. En muchos casos la prevención de los accidentes rurales choca contra la propia idiosincrasia

del hombre de campo, tanto del empleador como del trabajador, fundadas en la confianza y seguridad de sus propios procedimientos. Otra de las propuestas es integrar a los empleadores a asociaciones que permitan instrumentar soluciones conjuntas al mismo tiempo que aseguran que están interactuando con quienes comparten su misma realidad.

En muchos casos la prevención de los accidentes choca con la idiosincrasia Una de los mitos por derribar es que el empleador y el trabajador rural creen que los seguros sociales impuestos, como el de riesgos del trabajo, no ofrecen una solución concreta, pero sí tienen un costo. Esta creencia se encuentra sustentada en el hecho de que lamentablemente se constata a diario por los produc-

tores, la ineficiencia de algunas aseguradoras en el campo rural. Ello fortalece el criterio de que la mejor cobertura del trabajador es la que le da su empleador. Otra de las propuestas que recomienda Abel Guerrieri es adoptar las recomendaciones de la OIT, que entre otras cosas ha recomendado un enfoque integrado que comprenda la prevención, la cobertura de salud, la rehabilitación y la indemnización monetaria. En este sentido, la ley 24.557 cumple con estas finalidades. Lo que resta es hacerla efectiva en el ámbito rural. Por último, la entidad rural propone que se debe investigar el impacto de las enfermedades profesionales, su prevención y su tratamiento, involucrando a las aseguradoras de riesgos del trabajo en tal análisis, a fin de no desplazar la financiación de su tratamiento a quienes no le corresponde. Y además se debe analizar la promoción de ventajas económicas a aquellos empleadores que se comprometan en la prevención.ß

archivo

No hay que reparar el daño, sino evitarlo Recuerda Abel Guerrieri que han transcurrido 17 años desde la sanción de la Ley 24.557 que crea el nuevo sistema de cobertura de Riesgos del Trabajo, modificando la vieja de principios del siglo XX. “Este nuevo régimen, a diferencia del anterior, no pone su acento en la reparación material, sino que –sin descartar ésta- privilegia la prevención ya que la finalidad no consiste exclusivamente en reparar el daño sino principalmente en evitar que éste se produzca. El desafío es la prevención y la disminución de accidentes. Contempla no solo una reparación económica, sino también las prestaciones de salud y de rehabilitación que hacen a la dignidad humana.“En este marco creo conveniente poner la mirada sobre la situación actual de la implementación del régimen de riesgos del trabajo respecto del trabajador rural.” Conclusiones Como conclusión, Ravaglia propone un método casi de meditación: “Los riesgos están en todas las acciones que llevamos adelante, desde manejar en la ruta un automóvil, hasta andar en tractor o a caballo. La actividad rural tiene el riesgo adicional de que las máquinas y tractores parecen juguetes grandes y la gente no tiene conciencia de que cualquier motorcito por chico que sea tiene uno o dos caballos de fuerza y eso ya sobra para producirnos un daño físico”. Ahora bien, el trabajo en el campo consiste en tomar los riesgos de cada trabajo en su justa medida. Para Fernando Ravaglia, “no hablamos aquí de trabajar con miedo de todo, sino de trabajar con la prudencia que surge de saber cuáles son los riesgos y cual es la manera de sacar el mejor rendimiento de cada equipo que se use, sin daños para el operario”. El ingeniero Ravaglia nos recuerda aquellos concejos que se daban en el campo , de padres a hijos de peones grandes con los más chicos. Se oían frases como éstas: “No anden corriendo carreras” “Guarda con las cuevas de toro” “La puerta del tractor cerrada porque te caes y no quedas nada” “Guarda con la bombachas y la toma de fuerza” “Ningún chiquito adentro de la tolva, mucho menos en la boca del chimango” y… tantos consejos más que salían como ordenes. Ordenes a veces incumplidas: por grandes y chicos, unos por comodidad y los otros por ingenuidad.ß