Otra vez narcos argentinos en España

20 jul. 2011 - por el caso del narcojet, la Policía. Nacional de ... euros en efectivo. La policía española, que en este
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INFORMACION GENERAL

Miércoles 20 de julio de 2011

I

13

Una ruta muy utilizada por los traficantes Enero de 2006

Junio de 2010

Abril de 2010

El caso Southern Winds

Manzanas blancas

La fachada del Rally Dakar

La Guardia Civil intervino ante la presencia de una valija abandonada en el aeropuerto de Barajas, en Madrid. Tenía 60 kg de cocaína y había viajado en un avión de la empresa Southern Winds.

En un operativo conjunto entre autoridades españolas y argentinas se secuestraron 3347,40 kg de cocaína que tenían como destino final la Península Ibérica. La droga fue incautada en Buenos Aires y en Santos, Brasil.

En colaboración con la Policía Federal Argentina, la Policía Nacional de España secuestró 814 kg de droga ocultos en un camión pintado como unidad de apoyo del rally corrido entre la Argentina y Chile (foto).

Mayo de 2005

Operación Carbón Blanco Agentes policiales españoles descubrieron en Valencia, en contenedores de barcos provenientes del puerto bonaerense de Campana, 708 kg de cocaína ocultos en embarques de carbón vegetal de exportación (foto).

Julio de 2010

Enero de 2011

Mudanza blanca

El caso del “narcojet”

En un depósito en Avellaneda, la Policía Federal secuestró 1200 kilos de cocaína ocultos en muebles que iban a ser enviados a Mallorca, España, al simular una mudanza.

La Guardia Civil española detuvo a los hermanos Juliá y a Matías Miret en cuanto aterrizaron en el aeropuerto internacional de El Prat, Barcelona, con un avión cargado con 944 kg de cocaína.

SIGUEN LOS EMBARQUES DE DROGA s PROCEDIMIENTOS EN MALAGA, ALICANTE Y SEVILLA

Otra vez narcos argentinos en España Los tres sospechosos tenían 250 kg de cocaína que fue llevada desde nuestro país; todo se hizo sin la ayuda de la policía argentina EL ESCENARIO

ADRIAN SACK PARA LA NACION MADRID.– Los narcotraficantes argentinos volvieron, ayer, a ser noticia en España: tres de ellos fueron arrestados en una operación a gran escala, con la colaboración de la Agencia Antidroga de los Estados Unidos (DEA) y sin que las fuerzas de seguridad federales de la Argentina fueran oficialmente notificadas del operativo. A poco más de un mes de confirmarse el procesamiento de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá por el caso del narcojet, la Policía Nacional de España anunció ayer la detención de otros tres ciudadanos argentinos que formarían parte de una organización comandada desde Buenos Aires. Los apresados, una mujer de 23 años y dos hombres de 54 y 68, eran cabecillas en este país de una banda que incluía, además, la participación de otras nueve personas –todas ellas españolas– y tenían en su poder 250 kilogramos de cocaína y 650.000 euros en efectivo. La policía española, que en este operativo contó con la colaboración de la agencia de lucha contra las drogas de los Estados Unidos (DEA), informó que dos de los detenidos argentinos portaban un pasaporte paraguayo falso. A través de esta maniobra, uno de los arrestados habría intentado enmascarar su verdadera identidad para dificultar su rastreo, ya que era intensamente buscado por Interpol por un caso de homicidio. Las detenciones de los 12 narcotraficantes se produjeron en Málaga, Alicante y Sevilla. En esta última ciudad se encontraban dos de los argentinos, quienes habían alquilado una casa y simulaban ser turistas. El tercero fue detenido en una vivienda de la localidad malagueña de Estepona, donde ya se disponía a preparar un envío de 576.000 euros a la Argentina, señalado por la policía española como el país cabecera de la operación, aunque no reconocido explícitamente como el exportador de la droga. Al igual que en la causa del Narcojet, en el que los hermanos Juliá y el copiloto Matías Miret intentaron introducir en España –y desde la Argentina– 944 kilogramos de cocaína el 2 de enero pasado, en este nuevo caso la policía habría sorprendido a los traficantes en la etapa avanzada de su plan importador. “Los agentes averiguaron que el grupo, asentado en distintas provincias de la geografía española, pretendería introducir al menos dos importantes partidas

Una red que se mueve sin ser buscada DANIEL GALLO LA NACION

MINISTERIO DEL INTERIOR DE ESPAÑA

En un video, la policía española mostró la captura de uno de los narcos; algunos paquetes de colores con la cocaína secuestrada a la banda

Números del caso

¤ 650.000 Es la suma de dinero secuestrada en España que iba ser enviada a la Argentina para el pago de parte del embarque de la cocaína.

12 detenidos Tres de los presos en España son de nacionalidad argentina. Uno de ellos era buscado por la Interpol por un caso de homicidio. de droga, una de las cuales podría encontrarse ya en Sevilla”, aseguró la policía española a través de un comunicado. De acuerdo con ese informe, las fuerzas de la seguridad dieron con la “punta del ovillo” en Murcia, al detener en la ruta a dos personas con una carga de cinco paquetes de un kilogramo de cocaína cada uno, que pretendían trasladar en su automóvil de Sevilla a Alicante. Este primer arresto les sirvió a los investigadores para constatar que la organización con asiento en la Argentina poseía, efectivamente, la droga en paquetes que estaba lista para ser vendida y que, por otra parte, ya había iniciado los contactos con quienes iban a ser los compradores de los estupefacientes en territorio español. La pista llevó de inmediato a la policía a tierra andaluza, donde realizaron múltiples y simultáneas detenciones en la sierra de Málaga, en Sevilla y en Estepona. Tras

concretar las detenciones de diez sospechosos, la primera fase de la operación culminó en el aeropuerto malagueño, donde fueron apresados otros dos narcotraficantes. Allí fueron secuestrados 74.000 euros y un paquete con un kilo de cocaína cuyo destino la policía no detalló. El comunicado oficial dejó en claro que la mayor parte del dinero secuestrado a los detenidos “procedía de los beneficios obtenidos con sus actividades ilícitas” y era custodiado por uno de los miembros de la red, que “se encargaba de enviarlo a los responsables del grupo en la Argentina”. Pero las fuentes policiales no ofrecieron precisiones sobre las fechas de los arrestos y se excusaron de explicar si guardaban relación alguna con el caso del narcojet. En el expediente de aquella causa, al que tuvieron acceso directo fuentes consultadas por LA NACION, se hizo mención a la intervención de oficiales del aeropuerto de Málaga en el operativo que terminó con la detención de Miret y los Juliá en el aeropuerto barcelonés de El Prat. “La avioneta –se expresó en el expediente, según la fuente– había sido denunciada por la sección fiscal del aeropuerto de Málaga, a causa de una infracción administrativa del código aduanero comunitario, en el reglamento BEE 2454/1953”. No obstante, según allegados a la investigación, este dato no vincularía a ambas causas y “ni siquiera tiene mayor relevancia” dentro de la causa del narcojet. Por esta última operación, los argentinos están en prisión y a la espera del juicio, que se realizaría el año próximo.

La investigación local del narcojet avanzó poco Aún no se identificó a los proveedores de los Juliá La historia se hizo pública el 6 de enero pasado. Ese día se conoció que tres ciudadanos argentinos estaban detenidos en Barcelona acusados de traficar casi una tonelada de cocaína oculta en lujoso jet. Seis meses y medio después, la Justicia argentina aún intenta identificar a tres ciudadanos colombianos que, según las sospechas, podrían ser los proveedores de la droga. Así lo informaron fuentes judiciales. En España están presos el piloto Matías Miret y los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá. Los tres están procesados con prisión preventiva. En la Argentina, existe otra investigación, que comenzó el 10 de enero pasado después de una denuncia presentada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). El expediente recayó en manos del juez en lo penal económico Alejandro Catania, que se centró en investigar dónde fueron cargados los 944,5 kilos de cocaína que fueron decomisados en el aeropuerto El Prat de Barcelona. Primero, los investigadores judiciales descartaron como lugar de carga el aeropuerto internacional de Ezeiza. Si bien nunca hubo una confirmación oficial, Catania y sus colaboradores tienen la certeza de que la cocaína fue puesta cuando el avión, un Bombardier Challenger

604, estuvo estacionado en el aeródromo de Morón. La segunda línea investigativa del juez Catania se centró en intentar descubrir a los proveedores de la droga. Las sospechosas apuntan a tres ciudadanos colombianos que estuvieron entre noviembre y diciembre pasados en la Argentina.

Alojamiento y alquiler Según informaron a LA NACION fuentes judiciales, los sospechosos se alojaron en un departamento de Carlos Pellegrini 1055, alquiler que fue pagado por Gustavo Juliá. Desde abril pasado, Catania espera la respuesta de Colombia a un exhorto judicial que le permita avanzar en la causa, según agregaron los informantes consultados. Los tres ciudadanos colombianos que vivieron en el departamento A de la planta baja de Carlos Pellegrini 1055 son las mismas personas que, junto con Gustavo Juliá, compraron telas y almohadones para sofás en la zona de Once antes de que el lujoso jet despegara del aeropuerto internacional de Ezeiza. La droga secuestrada en Barcelona estaba oculta en dos falsos sofás cama, que estaban enfrentados de espaldas a las ventanillas, y en un armario colocado en el fondo del avión.

Otra vez el sello de la droga argentina. De nuevo aparecieron los paquetes de colores que marcan los embarques locales. Esta vez fueron 250 kilogramos de cocaína descubiertos en España. Como antes pasó con el narcoavión de los hermanos Juliá. Con el velero de Puerto Madero. Con el camión conducido por dos gendarmes en Salta. Siempre esos llamativos envoltorios. Más de nueve toneladas incautadas con ese emblema en los últimos tres años. Los investigadores creen que el cartel colombiano Norte del Valle es el proveedor de la droga. Intuyen, sospechan. Nada más. De la mayor red del narcotráfico en la Argentina sólo se conocen a los transportistas arrestados. El pool local de inversionistas de droga no es detenido. Ni se detiene. Algunos especialistas oficiales antinarcóticos afirman que cada color indica el volumen de droga de un “inversor” dentro de un cargamento general. Una especie de cooperativa del narcotráfico. En esa visión, los traficantes colombianos venderían a la red argentina y ésta se encargaría de colocar la droga en Europa. Las ganancias se multiplican por cuatro, al menos, al relacionar los valores que manejan oficiales antidrogas sobre los mercados ilegales de la Argentina y España. Aquí el kilogramo de cocaína tiene un precio de unos diez mil pesos. Y se calcula que más de 700 toneladas de cocaína circulan cada año por la Argentina. Aquellos que trabajan en el terreno contra los narcotraficantes tienen la sensación de intentar frenar con las manos la caída de una pared, aguantan un ladrillo y cae otro sin que puedan hacer nada. El déficit central no pasa por los golpes tácticos, por los operativos, que cada vez logran mayores incautaciones, sino por la falta de información sobre dónde atacar realmente. Los agentes de campo dicen que tras un decomiso la Justicia no avanza en las investigaciones. Así sólo se ven pasar los paquetes, como espejos, de colores.

DELINCUENCIA VIOLENTA EN RAMOS MEJIA

Le gatillaron ocho veces y le pegaron cuatro balazos durante un asalto “Me apuntaron a la cabeza y me ordenaron que me metiera adentro del garaje. Me dijeron que no abriera la boca y que no hiciera ruido. Detrás de ese asaltante, se metieron tres cómplices. Me sacaron el celular, la billetera, el dinero, anillos, el reloj y la camioneta. En ese momento, se pusieron muy nerviosos. Entonces, uno de ellos me apuntó a la cabeza y apretó cuatro veces el gatillo de la pistola. Pero no salieron los disparos.” Así, el psicólogo y militar retirado José Marín, de 54 años, describió cómo salvó su vida, de milagro, durante el asalto que sufrió el domingo pasado, en su casa de la ciudad de Ramos Mejía. “Como esos disparos no salieron, me dispararon con un revólver calibre 22. Me pegaron en una pierna. Mientras que el asaltante que tenía la pistola calibre 45, insistió y apretó el gatillo otra vez. En esta oportunidad, el balazo salió y me pegó en el abdomen. Fue un milagro, estuve en las manos de Dios”, recordó Marín. Malherido, Marín fue llevado a

bordo de un móvil policial al hospital Interzonal de Agudos Luis Güemes, en Haedo. Hasta anoche, Marín seguía internado en ese nosocomio en una sala común y estaba fuera de peligro. Según informaron los vecinos, el violento episodio ocurrió en la vivienda situada en Sargento Cabral al 700, donde la banda sorprendió al psicólogo cuando estacionaba su camioneta en la puerta de su vivienda. Bajo amenazas y empujones, los asaltantes hicieron ingresar al militar retirado en la vivienda, donde se encontraba la madre, de 80 años. La mujer, al ver a su hijo amenazado por los asaltantes, atacó a los delincuentes a golpes con su bastón, aunque fue rápidamente inmovilizada, según contaron los vecinos. Marín también intentó resistir el robo cuando los delincuentes encontraron armas en la casa y sospecharon que su víctima podía ser policía o militar, momento en que le efectuaron ocho disparos. Las fuentes detallaron que el

militar retirado sufrió dos impactos en el abdomen y otros dos en las piernas, por lo que fue trasladado al hospital en un móvil de la comisaría local. Ayer, por la mañana, los vecinos de Marín se reunieron frente a la casa donde ocurrió el violento episodio y reclamaron mayor presencia policial, y consideraron que la víctima “volvió a nacer” tras recibir cuatro tiros en el cuerpo. “José volvió a nacer; recibió cuatro impactos de los ocho tiros que le gatillaron, tuvo mucha suerte y fue muy valiente”, manifestó Andrés, uno de los vecinos que asistió a Marín luego del ataque. “Dos de los asaltantes revolvieron toda la casa buscando dinero. Se llevaron $ 600 pesos y cuatro armas”, agregó el vecino. Otros habitantes de la zona se agruparon en la puerta de la casa de la víctima y reclamaron a las autoridades que coloquen más policías en el barrio. El presidente de la Asociación Vecinos de Lomas del Mirador, Gabriel Lombardo,

aseguró: “En Ramos Mejía, Lomas del Mirador y otras zonas de La Matanza se viven día tras día hechos graves de inseguridad, que en algunos casos terminan con víctimas mortales”. “En este caso, el hombre tuvo un Dios aparte y, como dicen los vecinos, volvió a nacer porque recibió cuatro balazos. Necesitamos mayor presencia policial en los corredores de la zona Oeste y mucho más por las noches, ya que a una cierta hora tenemos miedo de salir a la calle”, expresó Lombardo. El máximo responsable de la Jefatura Departamental de La Matanza, comisario Andrés Jansen, dijo en el lugar del hecho que “toda la policía está trabajando tras el episodio para lograr apresar a los delincuentes, que llegaron con gran violencia a robar en la casa de Marín”. Con el hombre herido, los delincuentes se apoderaron de las armas del militar retirado y escaparon. Hasta anoche, no habían logrado apresar a ninguno de los cuatro delincuentes.

HERNAN ZENTENO

El asalto ocurrió cuando la víctima ingresó con su vehículo en el garaje