Campo

Sábado 27 de junio de 2009

(

CAMPAÑA

LA NACION/Sección 5/Página 5

2009/2010 ) Los números del negocio

¿El agro otra vez en carrera? Continuación de la Pág. 1, Col. 2

por debajo de los 97 millones de 2007/2008. A priori, los cálculos sobre los márgenes para los cultivos de gruesa aportan una cuota de moderado optimismo. Igual, hay diferencias en los números sobre campo propio versus alquilado. Teo Zorraquín, consultor privado y socio de Zorraquín + Meneses y Asociados, presentó algunos márgenes posibles de lograr en la zona núcleo. Son números a los que falta restarles el arrendamiento y el impuesto a las ganancias. “Por ahora podemos considerarlos testimoniales, porque falta mucho tiempo y muchas cosas por pasar, como el desenvolvimiento del clima, el arreglo por arrendamientos, la política interna macroeconómica poselecciones, el financiamiento posible, la crisis mundial”, aclaró. Hechas esas consideraciones, los márgenes posibles en la zona núcleo (sin alquiler ni Ganancias) serían de 463 dólares por hectárea en soja (con rindes de 3300 kilos y precio esperado de US$ 235); 295 dólares en soja de segunda (a 2400 kilos); 383 dólares en maíz (9000 kilos de rinde y US$ 120 de precio) y 228 dólares por ha en girasol (con 2500 kilos y US$ 210). “Se observa que la buena noticia es que son todos positivos (márgenes netos), pero considerando que en todos los casos se tomaron buenos rendimientos”, expresó Zorraquín. Pese a la tendencia positiva, está latente el temor al intervencionismo oficial, que distorsiona el mercado. “Genera gran duda qué precio finalmente recibirá el productor, porque el registro de exportación sólo se abre esporádicamente y hay una permanente intervención”, señaló Ernesto Ambrosetti, economista de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Por otra parte, tras el cimbronazo de la última campaña, hoy “la falta de dinero efectivo es notoria”.

Baja de costos Un punto importante es la baja en los gastos directos. “Se puede señalar que esta campaña cuesta entre un 25% y un 35% menos hacer una hectárea de agricultura”, indicó Zorraquín. Pero recordó: “Los precios esperados para la próxima cosecha son aproximadamente un 30% menores a los que se esperaban en la campaña anterior”. Por si fuera poco, considerando que la última campaña cerró con una pérdida de unos 200 dólares por hectárea en muchas zonas,

Productores atentos a la financiación Pablo Romero, miembro del CREA Larroque-Gualeguay, dijo que en materia de insumos va “comprando lo necesario”. En este contexto, señaló que “existe una vocación de las compañías y distribuidores de vender y flexibilizar plazos de pago, siempre que exista una relación previa y cuentas corrientes al día”. Para Carlos Becco, gerente general de ZED SA, “los bancos están muy activos y ofreciendo líneas de crédito contra contratos de exportación”. Otro producto muy activo, según dijo, son las tarjetas de crédito agropecuarias. “Otra alternativa creativa de varias empresas es ofrecer sobreprecios en el cereal para atraer productores a que entreguen su mercadería en contratos de canje”, indicó. “Hay mucha flexibilidad para cerrar las operaciones y no hay plazos terminantes como había otros años donde las promociones tenían fecha cierta de terminación. Todo se conversa y todos te esperan porque la campaña está muy atrasada”, añadió. Pablo Spelanzón, miembro de Aapresid y el semillero Biointa, señaló: “Las empresas saben que la mayoría de los productores están en quebranto o muy cerca, y empiezan a aparecer algunas condiciones de financiación”.

Empresas de insumos con planes especiales

La soja tendría una nueva siembra récord ARCHIVO

se necesitarían entre dos y tres años de márgenes razonables para recuperar lo perdido. Con todo, en líneas generales en la zona núcleo en soja se pasó de un costo directo de 215 a 149 dólares por hectárea, y en maíz cayó de 519 a 327 dólares por hectárea. Esta diferencia soja/maíz sigue beneficiando a la oleaginosa. La baja en los costos no pasa inadvertida en las empresas. “Los costos de fertilizantes fosfatados y azufrados sufrieron una caída muy significativa, 60% promedio. Esta baja pone las relaciones de insumo/producto por debajo de cualquier serie histórica”, señaló Eddy Fay, director de Mosaic. A nivel de arrendamientos, la caída está entre el 10 y el 40%. En alquileres, según Zorraquín, en los campos buenos en zonas buenas, cercanas a los puertos, se observa una mayor resistencia a bajar el valor. “En esos ambientes se ven bajas del 10% al 20% en valor de quintales respecto al año pasado, pero con una tendencia a cobrar una parte adelantada y una al final. En estos ambientes se están cerrando más alquileres a quintales fijos que a porcentaje”, dijo. En tanto, sobre los ambientes de menor potencial o mayor riesgo, y con mayores costos de fletes, hay variantes. “En general, se está imponiendo algún esquema en el cual el riesgo sea compartido, pagando a porcentaje de la cosecha o en un mix con parte fijo y parte variable”, comentó.

35% sería lo que costaría de menos hacer este año una hectárea de agricultura por la baja de costos, según cálculos privados.

200 dólares por hectárea es lo que llegaron a perder los productores, en promedio, en muchas zonas en la última campaña.

19 millones de hectáreas es la superficie que alcanzaría el cultivo de soja en 2009/2010, según la consultora Agritrend. A todo esto, un trabajo de Sebastián Gavaldá, técnico de Aacrea, da cuenta de los diferentes rindes de indiferencias para campo alquilado. En soja, calcula sobre campo arrendado un rinde de indiferencia de 28 quintales en el norte bonaerense; 24 quintales en el oeste y 19 en el sudeste bonaerense. Eso con arrendamientos de 14, 11 y 7 quintales, respectivamente. En

maíz, en tanto, proyecta sobre campo alquilado un rinde de indiferencia de 82 quintales en el norte bonaerense; 70 en el Oeste y 59 en el Sudeste.

Otros números Por otra parte, según un estudio de la consultora Openagro, que considera un esquema de alquiler con un adelanto de 100 dólares por hectárea a cuenta de un 40% de la producción, en soja en la región norte bonaerense/ sur santafecino se podría aguardar un margen neto de 155 dólares por hectárea. Esto después de Ganancias y de haber obtenido un rinde de 4000 kilos. Por el lado del maíz, con US$ 100 a cuenta de un 30% de la producción y 9000 kilos por ha de rinde, en el norte bonaerense/sur santafecino sería posible un margen neto de 93 dólares por hectárea. En tanto, con un pago a cuenta de un 20 por ciento de la producción y un rinde de 7000 kilos, en el sur de Entre Ríos cabría esperar un margen neto de 67 dólares por hectárea. Los números tienen otro matiz si se contempla un arrendamiento fijo en quintales. Según un cálculo de Guillermo Aiello, de la firma 3-El Semillas, para la región núcleo con un alquiler de US$ 368 por hectárea y un rinde de 4 toneladas la soja aportaría un resultado neto (después de Ganancias) de 85,80 dólares por hectárea y el maíz, 17,23 dólares. “El maíz se complica más (que la soja)”, finalizó Aiello.

Diversas compañías de insumos pusieron en marcha planes para captar clientes en un contexto difícil. “Tenemos acuerdos con los principales bancos de la Argentina para poner a disposición tarjetas agropecuarias con las mejores tasas y plazos adecuados a las necesidades de cada productor”, señaló Pablo Ogallar, gerente de Negocio de Semillas y Biotecnología de Monsanto. Según Ogallar, la empresa incorporó, además, un beneficio adicional del 5% de descuento por compras realizadas tanto en efectivo y canje disponible, como con tarjetas de crédito. “Nuestros planes de financiación con cereal siguen vigentes, ofreciendo ahora nuevas alternativas como ser: Cereal in Advance, que permite financiar 150 días a tasa cero y otorga, entre otros beneficios ampliación de crédito, la posibilidad de generar anticipos financieros y disminuir los gastos de almacenaje”, señaló. Desde Pioneer, Edgard Pron comentó: “Pioneer siempre ha dado financiación directa a productores, aún en campañas complicadas y esta no será la excepción”. Según Pron, producto de la situación general del mercado, la campaña de ventas se lanzó más tarde. “Una consecuencia de esa demora derivó en el corrimiento de nuestra lista de precios, siendo más amplio el período de precampaña, donde los precios son más bajos”, afirmó Pron. Eddy Fay, director de Mosaic, detalló: “Estamos haciendo planes y promociones que van desde descuentos por condiciones de pago, por cantidad y retiros anticipados, y haciendo jugar el canje para que el productor tenga un precio justo no sólo en la compra, sino en la venta de su cosecha”, expresó. En tanto, Horacio Busanello, presidente de Syngenta Agro, detalló: “Hemos lanzado campañas anticipadas que se han ubicado muy por debajo de los promedios históricos y se están ofreciendo planes a cosecha, en pesos o en dólares, que esperamos se activen cuando las condiciones climáticas mejoren, ya que hay reti-

cencia por parte de los productores para comprar productos para maíz. Estamos preparando un nuevo fideicomiso”. Desde el área de semillas de Syngenta, Juan Mascías, gerente de marketing, agregó que “hay acuerdos con varios bancos para la financiación a nivel productor”. Por su parte, Leandro Musri, de Emprendimientos y Servicios Agrícolas SA, señaló que “en estos tiempos de escaso horizonte financiero bancario” los fideicomisos se perfilan como “el reemplazo natural”. “Prácticamente no hay insumera que no esté intentando sacar su fideicomiso”, señaló.

Más opciones Por el lado de Dow AgroSciences, Jorge Parizzia, director de marketing, indicó que tienen tres líneas de crédito: a través de sus distribuidores,

“Prácticamente no hay insumera que no esté intentando sacar su fideicomiso”, dijo el especialista Leandro Musri fideicomisos con tasas preferenciales y financiamiento de programas de cultivos especiales. Desde Nidera, Diego Delger, gerente comercial, precisó: “Para esta campaña, Aval Rural SGR, brinda fideicomisos financieros, descuentos de cheques y prefinanciación de exportaciones. Asimismo Nidera Semillas realizó convenios con el Banco Provincia de Buenos Aires y el Banco Galicia para todas aquellas compras que se efectúen a través de las tarjetas Procampo y Galicia Rural. Según Delger, hasta el 15 de julio con la tarjeta Procampo los clientes podrán financiarse hasta un máximo de 270 días con una TNA de 9,5% en pesos. “Hasta el 31 de julio, los poseedores de la tarjeta Galicia Rural podrán adquirir productos con una financiación del 0% por un plazo máximo de 120 días”, finalizó.