Javier Fernández, el hombre que mueve hilos en la justicia K

9 may. 2010 - en que Lio podría cantar el himno es en la. Playstation. Pero habría que pedirles a los programadores japo
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ENFOQUES

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Domingo 9 de mayo de 2010

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El perfil

Javier Fernández, el hombre que mueve hilos en la justicia K De aceitados vínculos con jueces, fiscales y camaristas, el poderoso auditor general de la Nación es señalado como un operador del Gobierno en el Poder Judicial. Y aunque él lo niega, su nombre aparece asociado a casi todas las causas políticamente sensibles LAURA ZOMMER PARA LA NACION

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dia que se lo identifique como un operador judicial K y que lo vinculen con la Secretaría de Inteligencia (SI). En privado, protesta porque jueces, fiscales, abogados, políticos y periodistas lo señalan como el enlace del Gobierno con la Justicia. El auditor general de la Nación Javier Fernández prefiere que lo presenten como un militante peronista, con excelentes vínculos en fueros clave del Poder Judicial y llegada directa a la mayoría de los senadores y ex senadores del país. En rigor, todos los gobiernos tuvieron a sus Fernández. Los operadores judiciales son personas con capacidad de ser escuchados por camaristas, jueces y fiscales. Algunos actúan dentro de la ley y otros, no. Los allegados a Fernández lo señalan como alguien que sólo vincula a conocidos de la Justicia con conocidos del poder político con problemas judiciales. Otras fuentes aseguran que vive del tráfico de influencias y que utiliza métodos de todo tipo para conseguir las resoluciones judiciales que espera el Gobierno. Es cuanto menos curioso, pero quienes se dicen amigos de Fernández lo ningunean, y quienes no lo quieren, lo describen como alguien muy poderoso. De los tres jueces, dos camaristas, un fiscal, tres abogados y dos funcionarios consultados para esta nota, sólo uno aceptó hablar por teléfono. El resto prefirió hacerlo personalmente, “por temor a las escuchas” (algo que jamás me había ocurrido en 14 años escribiendo sobre lo que pasa en Tribunales). Dos fuentes consultadas, que piden no ser identificadas, aseguran que Fernández tuvo una intervención clave en el Senado para que el juez Norberto Oyarbide zafara del juicio político en 2001, el día que se desplomaron las Torres Gemelas. Explican así el inusual avance de la causa de las escuchas ilegales por la que Mauricio Macri fue indagado esta semana. Las mismas fuentes lo recuerdan como un férreo defensor del hoy destituido juez federal Federico Faggionato Márquez, que en plena campaña electoral imputó al entonces candidato y ahora diputado Francisco De Narváez. Pese a lo que se dice de él, Fernández niega trabajar o haber trabajado alguna vez para la SI (ex SIDE), jura que no conoce personalmente a Néstor Kirchner y afirma que sólo vio a la Presidenta una vez, en el despacho de Aníbal Fernández, porque ella irrumpió en una reunión. En cambio, el auditor general con más antigüedad en el cargo admite llevarse muy bien con Julio De Vido, el poderoso ministro de Planificación mencionado en las principales causas por presuntos actos de corrupción kirchnerista. El nombre de Javier Fernández aparece casi siempre cuando hay una causa políticamente sensible. En 2009, quedó salpicado en la investigación de la mafia de los medicamentos y el financiamiento de la campaña de Cristina Fernández por un mail que le envió un empresario y se conoció públicamente. Para confirmar el poder que tiene, una fuente destaca que dos de los cinco preseleccionados para cubrir las vacantes del fuero federal en el concurso 140, que está siendo investigado porque varios candidatos habrían accedido previamente al examen, tienen vinculación con él. Son Luis Osvaldo Rodríguez, ex compañero de colegio, y Carlos Ferrari, contratado en el pasado en la Auditoría. Lejos de sonrojarse, Fernández se jacta

Quién es Nombre y apellido: JAVIER FERNANDEZ

Edad: 44 AÑOS Estudios y Tribunales: Hijo de un fabricante de bolsos de San Martín, Javier Fernández estudió Derecho en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, donde luego hizo estudios de posgrado. Ingresó en Tribunales tras completar el servicio militar. De la mano del menemismo: Trabajó junto al ex diputado César Arias y el ex ministro de Justicia Rodolfo Barra, gracias a quienes se vinculó políticamente e hizo carrera. Desde octubre de 2001 es auditor general en la Auditoría General de la Nación (AGN).

de haber dado trabajo a más de una decena de parientes de camaristas (como Martín Irurzun, Jorge Ballestero y Luis Márquez), jueces (como Rodolfo Canicoba Corral y Ariel Lijo) y legisladores (como Remo Constanzo). “Conmigo trabajan, pero ganan bien y pueden estudiar. Yo las cuido a las chicas cuando alguien me las encarga”, asegura a quien lo cuestione. Evidencia de paso una particular visión sobre las mujeres. Deudas y favores Favor con favor se paga, dice el refrán. Y, aunque no es delito que hijas, hijastras y hermanos de funcionarios clave pasen por el gabinete de Fernández, esa confirmación parece dar crédito a quienes sugieren que el auditor general tiene llegada directa y posee más de una “deuda” para cobrar en muchísimos despachos tribunalicios. “En estos más de 20 años conoció a mucha gente en diversas situaciones, por eso ahora puede pedirles favores a jueces y fiscales. En el fuero federal habla con todos los jueces excepto con Daniel Rafecas. A él lo pusieron en la Auditoría los senadores y ese es un cargo que no se le regala a cual-

quiera sino a alguien funcional”, dice un ex camarista federal. Nacido el 5 de marzo de 1966, Fernández suele repetir una frase que ayuda a entender su historia: “El que tiene padrino, se bautiza y, el que no, la mira pasar”. Sus padrinos fueron dos, que supieron tener poder. El ex apoderado del PJ y ex diputado César Arias y el ex ministro de Justicia y de la Corte Suprema Rodolfo Barra le permitieron hacer carrera y construir relaciones desde que era un estudiante. Pero su condición de menemista no le impidió luego ser funcional al kirchnerismo ni, probablemente, a los futuros gobiernos peronistas. “Militaba en La Paternal. Conoció a Arias en el Centro de Abogados de Buenos Aires que ‘El Viejo’ presidía y al que él iba a dar una mano. Cuando ganó Menem en 1989 y lo designó secretario de Justicia, lo fue a ver para pedirle que lo nombrara oficial notificador –cuenta un amigo–. Dice que durante 10 días fue todas las tardes de 14 a 2 de la madrugada a esperarlo, hasta que un día Arias lo reconoció y le dijo: ¿Pibe, vos todavía estás acá? Pasá”. Fernández parecía dispuesto a todo para lograr lo que quería. No le fue mal. Arias le mandó a Barra su pedido de nombramiento y, desde entonces, siempre vivió de cargos públicos no electivos. De chico de los mandados de Arias en el Congreso pasó a secretario privado todoterreno de Barra en la época de la Justicia menemista, cuando se hicieron famosos los sobresueldos y la servilleta de jueces adictos que denunció Domingo Cavallo. Cargos nunca le faltaron. Fue asesor de Barra en la Convencional Constituyente de Santa Fe, prosecretario letrado del ex minis-

tro de la Corte Adolfo Vázquez, subgerente de Institucionales del Organismo Regulador de aeropuertos y, en 2001, un Senado jaqueado por la investigación de los sobornos a cambio de la reforma laboral lo nombró auditor general de la Auditoría General de la Nación, donde Arias tenía su mismo cargo. Fernández tiene un sueldo mensual de 24.000 pesos, vive en un departamento en Villa Urquiza y maneja un Toyota Corola. Trabaja de lunes a jueves en la oficina y pasa el fin de semana con su hija, Jimena, que tiene 14 años y es ahijada de Arias. Desde que se divorció no sale de noche. Tampoco participa de actos partidarios. Es hincha de Boca, le gusta cocinar y hacer asados, y solía ser buen arquero. Fuma más de un atado de cigarrillos por día, toma remedios para la presión y no almuerza. “Su hija es la razón de su vida”, asegura el abogado Darío Richarte, amigo de Fernández y quien le hizo cambiar las playas de Mar de Ajó y San Bernando por las de Cariló. Richarte defiende al ex jefe del ente contralor de concesiones viales (Occovi) Claudio Uberti en el caso del “valijagate” y fue el número dos de la SIDE. El presidente de la Auditoría, Leandro Despouy, acusa a Fernández de obstaculizar todas las investigaciones que involucran a De Vido y al Gobierno, y Manuel Garrido, el ex fiscal de investigaciones administrativas, lo denunció por retacearle información. Como estrategia de defensa, Fernández presenta denuncias contra él mismo regularmente a raíz de lo que publican los medios, y fiscales y jueces cierran los casos por falta de precisiones. Además, le ganó un juicio a un ex secretario del ex ministro Raúl Granillo Ocampo, que lo señaló como quien pagaba los sobresueldos a jueces. Tres hermanos abogados Nieto de asturianos, hijo de un fabricante de bolsos de Villa Maipú, San Martín, y de una ama de casa, Fernández, igual que sus dos hermanos mayores, ingresó en Tribunales cuando terminó el servicio militar gracias a un cura amigo de la familia. Su hermano Sergio es uno de los camaristas que habilitó al Gobierno a utilizar los fondos del Banco Central. Claudio renunció a la secretaría de la Cámara Contencioso en 1997, cuando la empresa Central Puerto denunció que un abogado le había pedido US$ 2.000.000 para resolver a su favor un expediente. Fernández estudió en el Instituto de la Parroquia del Carmen y en el Colegio Sagrada Familia, donde fue compañero del camarista federal Eduardo Farah. “De chico era monaguillo y muy bueno. Sigue siendo muy católico, aunque ya no va a misa. Todas las noches reza el Angel de la Guarda”, precisa un amigo de la infancia. Cuando lo designaron auditor general el 29 de octubre de 2001, su CV consignaba que era Abogado por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y que tenía un Posgrado. Desde 2005, hizo allí dos Maestrías. Fernández fue reelegido como auditor general a fines de 2008, con el voto de todos los senadores excepto María Eugenia Estenssoro y Sergio Cabancich. Tiene mandato hasta 2016, pero no hay duda de que su poder pasa más por sus aceitados vínculos en los tres poderes del Estado que por su cargo formal.

Conectados

Boy Genius, de bloguero a millonario GASTON ROITBERG LA NACION

Durante tres años y medio el “niño genio” (Boy Genius) fue simplemente un personaje con seudónimo que, escudado en su blog, desnudaba cada nuevo lanzamiento de dispositivos móviles con precisión de cirujano. Pero en los últimos días se conoció que la verdadera persona detrás del personaje se llama Jonathan Gueller, tiene 23 años y acaba de lograr que un gran grupo de medios on line (Mail.com Media Corporation) adquiera su Boy Genius Report en una cifra no precisada, pero que se supone estaría cerca de los 2 millones de dólares. Durante muchos años fue una de las plumas detrás de la famosa y popular bitácora de AOL Engadget –un ícono geek junto con Gizmodo–, pero en 2006 abrió su propio proyecto BGR.com, considerado por Technorati.com como uno de los 50 blogs de gadgets más influyentes del mundo. Hoy recibe más de 1.5 millones de visitas al mes y los empresarios de la industria saben que su análisis y opinión puede ser determinante en el éxito o fracaso de los productos que se lanzan al mercado. Como muchos chicos de la generación sub25, Gueller tuvo su primer celular a los 10 años y a los 17 ya escribía reseñas en Engadget. Apenas un año después un humilde proyecto personal (Boy Genius Report) fue migrando hacia una plataforma de breaking news de gadgets y dispositivos móviles. Además de Gueller, que es el presidente, editor y gerente general de la compañía, la estructura se completa con otros siete empleados, todos jóvenes que no conciben su vida cotidiana sin la compañía de un celular. Su mundo es móvil y portátil. Al parecer, el costado más controvertido de Gueller es su metodología para obtener información sobre las novedades tecnológicas mucho antes de que salgan a la venta. Construyó una sólida red de fuentes internas en las compañías que se manejan con un estricto off the record y anonimato, exigencia que no impide a BGR. com hacer su trabajo y anticiparse a la competencia, incluidos los grandes medios especializados. [email protected] Blog: http://blogs.lanacion.com.ar/ conectados Twitter: http://twitter.com/grmadryn

Más información. Enlaces, videos y otros contenidos multimedia www.lanacion.com.ar/diario-dehoy/ suplementos/enfoques

Recomendados

1

http://bit.ly/cpigep El caso de Gizmodo y el nuevo iPhone. Pagaron 5.000 dólares por un prototipo olvidado en un bar.

2

http://twitter.com/boygeniusreport Para seguir a BGR.com en Twitter. Tiene más de 18 mil seguidores.

3

http://bit.ly/aTdPxc Es bloguero y gana 14 mil euros al mes.

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Terapia (arriba también se sufre)

Hoy, Lionel Messi DIEGO SEHINKMAN PARA LA NACION

Jorge Messi, padre de Lionel: (Sentado al lado del hijo, riéndose.)... Entonces el tachero, que estuvo todo el viaje tratando de tirarle la lengua, antes de que nos bajemos se da vuelta y le dice a Lio: “Nene, sos un aburrido. ¡Dale más Guillote Cóppola a tu vida!”... Terapeuta: ¿Y vos Lio qué opinás? Messi: (Se pone colorado y mira el suelo.)... Jorge: (Interrumpe el silencio del hijo.)... Es que Lio es así. No anda en escándalos con mujeres ni lo agarran borracho en una disco... El sólo juega al fútbol... Para que se entienda: Messi vende consolas. No revistas... T: Vuelvo a la carga. ¿Y vos qué pensás, Lio? Messi: (Se inclina en el asiento, se frota los brazos y sonríe, nervioso.) ¿Qué pienso?... Nada... de que está todo bien... Jorge: Mire, doctor. Yo sé que usted está pensando que es muy difícil que este chico que habla tan poco pueda hacer una

terapia. Pero bueno, usted pruebe. (Guiña el ojo.) “Impossible is nothing”... T: Bueno, los escucho. O mejor dicho, te escucho a vos, Lio... Porque no sé si usted Jorge se va a quedar o... Jorge: (Interrumpe.) ¿Querés que le contemos al doctor por qué vinimos... bah, por qué viniste? Messi: (Se encoge de hombros.) Jorge: Bueno. Le cuento yo. Resulta que falta un mes para el Mundial, y Lio no quiere aprenderse el himno argentino... T: ¿Cómo es eso? Jorge: Así como le digo. (Se arremanga y empieza a explicar.) ¿Usted, doctor, se acuerda de ese partido de eliminatorias contra Perú, que ganamos cagan... 2 a 1 sobre la hora, que fue medio un papelón? ¿Y se acuerda que en la volteada de las críticas también cayó Lio, porque decían que no cantó el himno, o que lo cantó agachando la cabeza cuando lo enfocaban? Bueno. Ese día, después del partido, Maradona le hizo cantar el himno a todo el plantel casi una hora seguida para que Lio se lo aprenda. Fue conocida la anécdota. Hasta se lo contó la

Brujita Verón a Pergolini por radio... T: No entiendo... ¿Por qué no cantó? ¿Porque no quería o porque no sabía? Messi: (Se encoge de hombros.) Jorge: (Enojado.) ¿Ve? Mire que yo trato de hacerle entender que él lo tiene que cantar porque lo están mirando 40 millones. Pero no hay caso. Un amigo de Rosario que lo conoce me dice: “En el único lugar en que Lio podría cantar el himno es en la Playstation. Pero habría que pedirles a los programadores japoneses”... T: ¿Y vos Lio qué pensás? M: (Con mirada huidiza.) A mí lo que... lo que me duele es que digan que yo no siento la celeste y blanca... Las otras veces decían que la bandera del país de Messi no tiene tres franjas... sino tres tiras... T: Lionel, ¿cuál crees que es el conflicto, con el himno... o con Argentina? Jorge: (Interrumpe.)... ¡Es que mi hijo tiene mucha pres... T: (Interrumpe.) Cállese un minuto por favor... Lio, ¿por qué te masajeás tanto las piernas? ¿Te pone nervioso algo de lo que hablamos?

Jorge: No, lo que pasa es que él... T: (Interrumpe.) ¡Déjelo a su hijo!... Messi: (Sube y baja los talones, nervioso.) No... Es que me quedó el reflejo de... de cuando me ponían las inyecciones en las piernas... Del dolor me vivía masajeando yo... Jorge: Lio le habla de las inyecciones de las hormonas de crecimiento... Messi: Yo tenía 11... pero medía como de 8... Entonces mi papá le pidió a la Obra Social de Acindar que me cubriera el tratamiento... Lo sacaron cagan... Tampoco ningún club me quiso pagar las inyeccione’... En Argentina nadie quería ayudarme a crecer... Jorge: 900 dólares por mes valía la hormona de crecimiento.. ¿Ya adivina quién lo pagó, no?... (Risa amarga.) Como dice un

amigo rosarino: “Tenía condiciones, pero por un problema interno no crecía... ¿No hay esa inyección, pero para países?” T: ¿Vos sentís, Lio, que es como si te dijeran: “Messi, devolvele al país todo lo que no te dio”?... Messi: (Baja la cabeza, avergonzado.)... T: ... Messi: (Tímido.) Yo era... yo era chiquito... Ya nos habían mandado a dormir y estábamos... estábamos con mis hermanos en la pieza con la luz apagada. Y escuchamos que en la cocina, él, bah, mi papá, que era obrero metalúrgico y que lo habían rajado de Acindar con las privatizaciones, lloraba y le decía a mi vieja: “Celia, ya soy un desempleado más... ¿Qué hacemos? ¿Me pongo a manejar un taxi, o nos vamos del país a buscar algo mejor para nuestros hijos?”... Entonces... entonces ahí fue que decidieron que nos íbamos a España... Era el 98... (Sonríe, tímido.) Por suerte... por suerte me fichó el Barcelona... y ahí empezó todo, ¿no? T: Quién lo hubiera dicho... ¡Menem lo hizo!