CASA DE ORACIÓN INTERNACIONAL DE KANSAS CITY – MIKE BICKLE JESÚS, NUESTRA MAGNÍFICA OBSESIÓN

Sesión 1: Encontrando la magnificencia de Jesús (Pr. 2:1-5) I.

JESÚS, NUESTRA MAGNÍFICA OBSESIÓN A.

Una magnífica obsesión es de por sí, una contradicción de términos. Casi todas las obsesiones del corazón humano son destructivas. Sin embargo, hay una obsesión que nos da libertad y nos lleva a nuestro destino, nos llena de deleite espiritual, y nos corona con la gloria de Dios (Heb. 2:7).

B.

Muchos en la iglesia piensan acerca de Jesús mayormente en términos de Aquel que los perdona y «sella sus pasaportes» para que puedan ir al cielo. Ellos solo ven al que sana, que provee, lidera y bendice las circunstancias, pero Él es mucho más. El secreto mejor guardado de la iglesia es la magnificencia de Jesús.

C.

Mi premisa básica es que no hay aspecto de la gracia de Dios que transforme o satisfaga nuestro corazón tan poderosamente como cuando Dios, el Espíritu Santo, revela al Señor al espíritu humano. ¡La realidad transformadora, más emocionante y más motivadora en el reino es Jesús mismo!

D.

¡Pablo dejó todo cuando vio la magnificencia, la excelencia de Jesús! Si pudiéramos ver lo que Pablo vio entonces podríamos vivir como él vivió. 8

Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor [magnificencia] de conocer a Cristo Jesús... (Flp. 3:8). E.

El Espíritu anhela ser la escolta hacia el tesoro de las cosas profundas del corazón de Dios. El Espíritu es el único que puede llevarnos hacia las profundidades de Dios, y sin embargo, solo nos liderará de acuerdo a sus términos. 10

...porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios (...) Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente, (1 Co. 2:10-12) F.

El Espíritu conoce a Jesús más de lo que podamos imaginar. Él vino para glorificar a Jesús en el corazón humano revelándonos a Dios de acuerdo al hambre tengamos por Él. El Espíritu siempre pondrá a Jesús en el lugar más importante. 13

Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará [escoltará] a toda la verdad (...) Él me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber. (Jn. 16:13-14) G.

En el frente de batalla principal en reino se encuentra la verdad acerca de quién es Jesús. Nosotros proclamamos al Jesucristo de la Biblia, no al Jesús falsificado de la cultura americana. Hoy día se predica acerca de «otro Jesús» (2 Co. 11:4). Es un «Jesús que hemos hecho a nuestra imagen». Muchos quieren un «Jesús domesticado» a quien puedan manipular y que no demande nuestro tiempo, dinero, palabras, vida social y nuestra sexualidad. 4

Porque si alguien viene y predica a otro Jesús, a quien no hemos predicado... (2 Co. 11:4)

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JESÚS, NUESTRA MAGNÍFICA OBSESIÓN – MIKE BICKLE SESIÓN 1: ENCONTRANDO LA MAGNIFICENCIA DE JESÚS (PR. 2:1-5)

H.

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Mis metas para esta clase son convencer a las personas de que el conocimiento de Dios es: 1. La realidad más poderosa y deleitable que alguien pueda experimentar. 2. El tesoro más costoso que se pueda buscar, pero también el más valioso y duradero 3. El tema más omitido en el reino (muchos considerarán el celo por Jesús como error). 4. La verdad más atacada - Satanás ataca la verdad acerca de Jesús de manera implacable. 5. La verdad más enfatizada del Espíritu santo en la generación en la que el Señor regresa.

II.

EL FUNDAMENTO DE LA IGLESIA VICTORIOSA: LA MAJESTAD DE JESÚS A.

La primera enseñanza y profecía de Jesús sobre el fundamento de la iglesia, su función y su segura victoria (Mt. 16:13-19) fue centrada en la pregunta acerca de cómo los líderes lo veían (Mt. 16:15). El Espíritu Santo le está haciendo la misma pregunta a los líderes. Ninguna pregunta es más importante que ésta. 13

Cuando llegó Jesús (...) preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías (...) Él les dijo*: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo [el Mesías], el Hijo del Dios viviente. 17 Y Jesús, respondiendo, le dijo: (...) no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18 Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19 Yo te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será desatado en los cielos. (Mt. 16:1319) B.

El pueblo tuvo muchas ideas acerca de Jesús, tal y como la iglesia actual (v. 14).1. Juan el Bautista: Un predicador de santidad con gran dedicación que valientemente testificó la verdad 2. Elías: Un profeta que confrontó los poderes de la oscuridad con poder sobrenatural 3. Jeremías: El profeta que lloraba por compasión, alguien que tiernamente se preocupaba por su pueblo (Jn. 8).

C.

Una iglesia edificada sobre la verdad acerca Jesús (v. 15): Para operar en poder (v. 19) y victoria (v. 18), la iglesia debe ser edificada en «la roca de la verdad» acerca de Jesús (v. 18). El «Cristo» significa «el ungido» o «el Mesías». Hubo muchas implicaciones dinámicas y gloriosas asociadas con el Cristo, el Mesías, como lo vemos en muchas profecías del Antiguo Testamento.

D.

Una iglesia victoriosa (v. 18): Prevalece sobre las compuertas y autoridad del el infierno en esta tierra. Esto incluye victoria sobre la oscuridad en el corazón y el cuerpo, y también en toda esfera de la sociedad.

E.

Una iglesia poderosa (v. 19): Desata el poder de Dios para «atar» (detener) la influencia demoníaca y para «desatar» la bendición de Dios a través de la oración.

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JESÚS, NUESTRA MAGNÍFICA OBSESIÓN – MIKE BICKLE SESIÓN 1: ENCONTRANDO LA MAGNIFICENCIA DE JESÚS (PR. 2:1-5)

III.

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F.

Cuando era joven, mi líder me dijo que yo no podría convertirme en un cristiano maduro sin crecer en el conocimiento de Dios. Me dijeron que leyera «The knowledge of the Holy» (El Conocimiento de lo Santo) escrito por A. W. Tozer, quien enseñó que la cosa más importante acerca de nosotros es lo que pensamos acerca Jesús. La cosa más reveladora sobre la iglesia es puede verse en las ideas que tiene acerca de Jesús. Su mensaje más importante es lo que ella dice acerca de Él o lo que deja de decir. Cientos de males son causados por esta falta de conocimiento de Dios.

G.

La pregunta más importante en su vida es: ¿Que piensa usted acerca de Jesús? (v. 15). La pregunta no es, ¿A usted le agrada Jesús?, sino ¿quién se imagina usted que Él es cuando usted está en silencio y a solas? Nuestros pensamientos acerca de Él son muy pocos y muy pobres. Una idea pobre de Jesús mantiene a los creyentes atados y atrapados en aburrimiento espiritual. Nuestras respuestas determinan si correremos o no hacia Él en nuestra debilidad, pecado, pereza, y cuando estemos buscando el propósito de nuestra vida.

H.

Nosotros no podemos edificar nuestro ministerio en Él si nuestra vida no está edificada en el Señor. Nuestro mensaje proviene de nuestro propio espíritu y de nuestro encuentro con Él, no proviene meramente de nuestra mente o de nuestro conocimiento intelectual.

LA IGLESIA DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS: UNIDAD, INTIMIDAD Y MADUREZ A.

El Espíritu Santo unge a líderes en nuestro ministerio para que ellos puedan equipar la iglesia «hasta» que sucedan tres cosas en el cuerpo de Cristo: unidad, intimidad (conocimiento de Dios) y madurez. 11

Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, 12 a fin de capacitar a los santos (...) hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios [intimidad], a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura [madurez] de la plenitud de Cristo; (Ef. 4:11-13) B.

Dios está levantando ministerios para llevar a la Iglesia al conocimiento de las cosas profundas de Jesús. 8

A mí (...) se me concedió esta gracia: anunciar (...) las inescrutables riquezas de Cristo, (Ef. 3:8) C.

Debemos enfocarnos en la persona de Jesús en nuestros ministerios. El tema más omitido en el reino de Dios es Dios mismo. En su lugar, hablamos acerca de habilidades para relacionarnos, principios de liderazgo, principios económicos, habilidades ministeriales, cómo ser feliz y cómo hacer la vida más fácil, etc.

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JESÚS, NUESTRA MAGNÍFICA OBSESIÓN – MIKE BICKLE SESIÓN 1: ENCONTRANDO LA MAGNIFICENCIA DE JESÚS (PR. 2:1-5)

IV.

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CINCO CONDICIONES PARA CULTIVAR EL CONOCIMIENTO DE DIOS (PR. 2:1-5) A.

Al inicio de mi ministerio, me encontraba en mucha angustia por mi incapacidad de crecer en el conocimiento de Dios. Tomé la decisión de no conformarme con sólo conocer a una persona que conoció a Dios, sino conocer al Señor por mi mismo. Me di cuenta que anhelaba ir más profundamente en Dios, no solo leer biografías sobre otros que habían profundizado en el Señor. Mientras buscaba esta nueva visión, fui confrontado por cuán poco en verdad conocía de Dios.

B.

Mientras estaba en un viaje ministerial de la universidad el 2 de enero de 1975, un joven creyente me pidió que le enseñara cómo tener un momento de silencio. 1

Hijo mío, si recibes mis palabras, y atesoras mis mandamientos dentro de ti, 2 da oído a la sabiduría (...) porque si clamas a la inteligencia (...) si la buscas como a plata, y la procuras como a tesoros escondidos, 5 entonces entenderás el temor del SEÑOR, y descubrirás el conocimiento de Dios. (Pr. 2:1-5) C.

Condición #1: enfocamos nuestro corazón en completa obediencia (si recibes mis palabras v. 1a). Recibir mis palabras se refiere a obedecerlas en vez de rehusarse, u omitirlas. 1

Hijo mío, si recibes mis palabras... (Pr. 2:1a)

1.

Amar a Jesús debe ser en sus términos, incluyendo un espíritu de obediencia (Jn. 14:15). El Espíritu es el único que puede revelarnos a Jesús. Si Él es apagado o entristecido (Ef. 4:30, 1 Ts. 5:19), no creceremos en revelación. 15

2. D.

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. (Jn. 14:15)

El ayuno y la oración son necesarios, pero no son el sustituto de la obediencia.

Condición #2: meditamos en su palabra (si atesoras mis mandamientos dentro de ti, v. 1b). A menudo, los mandamientos de Dios en el Antiguo Testamento, sus estatutos o preceptos son otras maneras de hacer referencia a la Palabra. Nosotros atesoramos los mandamientos de Dios llenando nuestra mente con su palabra. 1

Hijo mío, si recibes mis palabras, y atesoras mis mandamientos [palabra] dentro de ti, (Pr. 2:1b) E.

Dialogamos con Jesús como una persona - tenemos una conversación con Él - mientras meditamos en las Escrituras. No es suficiente estudiar la palabra - debemos dar nuestro corazón a Dios y recibir de Él mientras la leemos. La escritura nos da «el material de conversación» para nuestra vida de oración.

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JESÚS, NUESTRA MAGNÍFICA OBSESIÓN – MIKE BICKLE SESIÓN 1: ENCONTRANDO LA MAGNIFICENCIA DE JESÚS (PR. 2:1-5)

F.

Condición #3: debemos tener un espíritu enseñable y abrir nuestro corazón (da oído a la sabiduría, v. 2). Esto habla de humillar nuestro corazón para aprender de la Palabra en vez de resistir o limitar su significado a solo una pequeña faceta en nuestro entendimiento. El Señor puede traer a los que son humildes y reverlarles más verdad acerca de Él. Muchos que sienten celo por Dios les hace falta de un espíritu enseñable y humilde. Es fácil recoger los prejuicios de aquellos con los que crecemos. 2

G.

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da oído a la sabiduría, inclina tu corazón al entendimiento; (Pr. 2:2).

Condición #4: pedimos más revelación de Dios (porque si clamas a la inteligencia, v. 3). Debemos orar por revelación de Dios (Mt. 7:7-8; Ef. 1:17) 3

porque si clamas a la inteligencia, y alzas tu voz al entendimiento, (Pr. 2:3).

7

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla... (Mt. 7:7-8)

8

17

pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de Él. (Ef. 1:17) H.

Condición #5: tenemos que ser diligentes en nuestra búsqueda de Dios (si la procuras como a tesoros escondidos, v. 4) y pagar cualquier precio por buscar más de Dios. Debemos pasar largas horas en nuestra búsqueda. Hay una profunda correlación entre la cantidad de tiempo que pasamos con Jesús y la medida de encuentro que tenemos con Él. 4

I.

si la buscas como a plata, y la procuras como a tesoros escondidos, (Pr. 2:4)

Jesús es nuestro mayor tesoro, pero estará «escondido» hasta que busquemos más de Él con todo nuestro corazón. El Espíritu Santo nos escoltará al tesoro divino de la magnificencia y hermosura de Jesús. 2

...alcancen todas las riquezas (...) de Cristo, 3 en quien están escondidos todos los tesoros... (Col. 2:2-3) J.

Nuestra vida es una búsqueda del tesoro en el conocimiento de Dios, quien se convierte en nuestro oro. 24

y pones tu oro en el polvo (...) el Todopoderoso será para ti tu oro y tu plata escogida. (Job 22:24-25) 18

K.

te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego... (Ap. 3:18)

Un espíritu verdaderamente sediento busca diligentemente y se rehúsa a ser denegado. Dios alimenta nuestro amor y hambre por Él al esconderse. Buscar a Dios incluye un ayuno con un estudio devoto de la palabra. 2

Es gloria de Dios encubrir una cosa, pero la gloria de los reyes es investigar un asunto. (Pr. 25:2)

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JESÚS, NUESTRA MAGNÍFICA OBSESIÓN – MIKE BICKLE SESIÓN 1: ENCONTRANDO LA MAGNIFICENCIA DE JESÚS (PR. 2:1-5)

L.

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La promesa de Dios: Comprenderemos el temor de Dios y el conocimiento de Dios (v. 5). El temor de Dios no parecerá ser confuso ni ajeno si recibimos entendimiento de la maravilla de Dios. 5

entonces entenderás el temor del SEÑOR, y descubrirás el conocimiento de Dios. (Pr. 2:5).

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