Apoyando a una cleptocracia Acceder a la información pública

21 oct. 2014 - aislamiento al que ha quedado sometido desde la peligrosa aventura que supuso la ilegal ocupa- ción de Cr
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eDITORIALeS | CARTAS

| Martes 21 de octubre de 2014

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre

Acceder a la información pública: un derecho de todos Los ciudadanos deben contar con todos los datos necesarios para poder ejercer el efectivo control de la gestión del Gobierno

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l derecho de todos los ciudadanos a acceder a la información pública es un prerrequisito de su participación en el control de la corrupción y en el mejoramiento de la eficacia de los órganos de gobierno. Con esas palabras, la Corte Suprema de Justicia de la Nación reconoció en 2012, por primera vez de forma explícita, el derecho de acceso a la información pública. Lo hizo al ordenar al PAMI que diera a conocer la forma en la que distribuye su pauta publicitaria. Esa causa había sido promovida por la Asociación por los Derechos Civiles (ADC). En marzo de este año, el más alto tribunal de justicia del país ratificó ese derecho al resolver en otro caso impulsado por la ADC como patrocinante del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), respecto del libre acceso a los padrones de beneficiarios de planes sociales, que había sido rechazado por el Estado argumentando falazmente que se trataba de una información sensible. En el mismo fallo, la Corte reclamó la urgente sanción de una ley de acceso a la información pública. La semana pasada, se conoció una nueva sentencia de ese tribunal que ordenaba a la Inspección General de Justicia (IGJ) entregar datos societarios de las empresas Ciccone, Compañía Sudamericana de Valores y The Old Fund, y a informar sobre la licitación de las represas santacruceñas Néstor Kirchner y gobernador Jorge Cepernic. Los dos amparos habían sido presentados por el diputado Ricardo Gil Lavedra y por la ADC. ¿Por qué estos casos llegan a la Corte? Porque el Estado nacional sistemáticamente retacea o niega ese tipo de información que hace a la necesaria e indispensable transparencia de la función pública mediante la rendición de cuentas a la ciudadanía. El acceso a esos datos representa un derecho humano fundamental, consagrado en la Constitución nacional, en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y en el Pacto de San José de Costa Rica, y reconocido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En nuestro país, existe un decreto de acceso a la información pública, suscripto por Néstor Kirchner en 2003. Sin embargo, el propio Gobierno lo relativiza cuando se niega a responder los pedidos de los ciudadanos o cuando lo hace en forma parcial y extemporánea o utilizando viles estratagemas. Los últimos once años de kirchnerismo se caracterizaron, entre otros muchos factores nega-

tivos, por su rechazo a transparentar los actos de gobierno y sus constantes avances para neutralizar los organismos de control, como la Oficina Anticorrupción, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, la Unidad de Información Financiera, la Inspección General de Justicia y la Sindicatura General de la Nación. El oficialismo en el Congreso ha ido en el mismo sentido. Por acción u omisión impidió que se sancionara una ley en la materia, la que posibilitará –como ha exigido la Corte– establecer, con alcance general, pautas uniformes que permitan hacer efectivo el derecho de acceso a la información pública. La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, presidida por la legisladora kirchnerista Diana Conti, decidió convocar para hoy a una reunión con el fin de definir un cronograma de tratamiento de la docena de proyectos en ese sentido presentados por legisladores de diversos partidos. Sin embargo, lo que debería ser una buena noticia podría sucumbir si, como denuncian diputados de la oposición, el kirchnerismo insiste en imponer su proyecto, que, con fundadas razones, consideran violatorio de la libertad de expresión, pues establece que toda persona tiene derecho a solicitar, acceder y recibir información completa, veraz, oportuna y gratuita del Estado, pero también de los entes privados o sin fines de lucro que tengan un fin público o posean información de ese tipo. En opinión de la diputada Elisa Carrió, esa iniciativa del oficialismo tiene como único objetivo conocer la fuente de información de los periodistas para presionar a la prensa independiente. De retomarse el tratamiento parlamentario de las iniciativas, se estará ante una nueva oportunidad para llevar adelante un debate abarcativo, que conduzca a la sanción de una norma indispensable para que la ciudadanía pueda ejercer el efectivo control de los actos de los funcionarios. Como bien ha dicho la Corte, el acceso a la información pública no debe ser una gracia o un favor de los gobiernos. Se trata –como hemos sostenido en reiteradas oportunidades– de un derecho que forma parte del sistema republicano de garantías de que dispone el ciudadano para formar su opinión sobre el grado de transparencia ética con que los miembros del Gobierno están cumpliendo o han cumplido el mandato que el pueblo les confirió por medio del voto.

Apoyando a una cleptocracia

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n una nueva y altamente cuestionable decisión, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acaba de abrir puertas privilegiadas al autoritario gobierno ruso, que ahora pugna por tratar de romper el aislamiento al que ha quedado sometido desde la peligrosa aventura que supuso la ilegal ocupación de Crimea y Sebastopol. La decisión apuntada no es sorpresiva, desde que la Federación Rusa se ha convertido en un “aliado estratégico” de nuestro país. De este modo, la Argentina se ha sumado a Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador en la intimidad diplomática con la que opera con el gobierno ruso. Rusia se ha transformado en una gigantesca cleptocracia. A punto tal que las sanciones que le han sido impuestas por los países de Occidente luego de lo sucedido en Crimea y Sebastopol tienen una naturaleza sin precedente. No apuntan al Estado ruso, sino a individuos cuyos activos son los que han sido congelados y cuyas visas fueron anuladas, así como a sus empresas, que operan en torno a lo más alto del poder ruso. Según Transparencia Internacional, Rusia ocupa el triste puesto 127° en su conocido ranking, que hoy encabezan Nueva Zelanda y Dinamarca. El costo de la corrupción rusa por año ronda, según esa entidad, los 300.000 millones de dólares, un valor verdaderamente sideral que equivale, por ejemplo, al producto bruto interno de Dinamarca. Además, la “fuga” de capitales ha sido, desde 2005, del orden de los 335.000 millones de dólares. Se acaba de calcular que 110 millonarios rusos controlan el 35% de la riqueza de su país. Prácticamente ninguno de ellos es un titán industrial. La enorme mayoría son personajes que viven y lucran a la sombra de los favores estatales, esto es, de la voluntad de Vladimir Putin. Hablamos de una oligarquía que suele residir en Occidente con su riqueza depositada en los principales bancos del mundo. Esa oligarquía es clave en el actual esquema de poder de la Federación Rusa. Ha logrado que sus riesgos los corra el Estado, que además los financia, a cambio de favores que permanecen en la opacidad.

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Putin lleva ya 14 años en el poder y ha impuesto un esquema de toma de decisiones absolutamente vertical, que ha ido erosionando sistemáticamente las libertades individuales del pueblo ruso. Entre ellas, la de expresión, la capacidad de protesta y el derecho de reunión. Hasta ahora, como Hugo Chávez, Putin se ha beneficiado de los altos niveles de precios de los hidrocarburos. No obstante, el colapso de esos precios ha comenzado a resquebrajar un modelo que no anticipó esta circunstancia. Mientras los precios del crudo fueron elevados, Putin utilizó parcialmente esos ingresos extraordinarios para mejorar el nivel de vida de la población rusa, con un populismo más o menos disimulado. Con los precios actuales del crudo, esa posibilidad ha desaparecido vertiginosamente. En el plano electoral, hay manipulación y fraude. La oposición ha sido sustancialmente silenciada y es objeto de ataques perpetrados desde el poder, que incluyen toda suerte de farsas contra quienes se procura encarcelar. Por esto, algunos comparan la situación política actual con aquella de comienzos de la década del 30 o de fines de la década del 60. En ese escenario, Putin advierte que no vacilará en usar la fuerza para mantener el modelo que lidera. En paralelo, la transparencia no existe para el aparato del gobierno ruso. Todo se justifica por la presunta necesidad de “recuperar el poder internacional” extraviado. El régimen de Putin –el aliado estratégico elegido por el kirchnerismo– está evidentemente entre los más autoritarios del mundo y se encuentra casi aislado, con algunas excepciones, como la que supone la información de inteligencia en el marco de la lucha contra Estado Islámico. Por eso, el líder ruso busca desesperadamente proyectar una imagen distinta. La Argentina está siendo funcional a esto último, merced a una lamentable política exterior que parece ver en el actual modelo ruso un ejemplo por seguir. Los rusos han hecho una gran contribución a la cultura del mundo, a sus artes y a su literatura. Merecen, por cierto, algo mejor que el presente en el que viven. Prestarse desde el gobierno argentino al juego de Putin es una clara forma de traicionarlos.

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Lanzamiento del Arsat-1 Preguntas La Presidenta, en ocasión del lanzamiento del satélite argentino, dijo: “Me pregunto si yo no hubiera ganado las elecciones en 2007 y en 2011, si tendríamos el Arsat-1 en el espacio; ésta es la gran duda o interrogante”. Lo que omitió agregar es si también tendríamos una inflación agobiante, una inseguridad insoportable, una corrupción escandalosa, una década desperdiciada, etc., etc... Javier F. Santangelo DNI 7.627.396

Nuestros científicos La señora Presidenta, respecto del lanzamiento del satélite Arsat-1, afirmó: “Esto es una conquista, porque los satélites no se pueden derogar”. Y luego se preguntó: “Si yo no hubiera ganado las elecciones en 2007 y en 2011, si hoy tendríamos este Arsat en el espacio; ésta es la gran duda o interrogante”. Señora Presidenta, la política nuclear y espacial, incluidos los satélites, sí se pueden derogar. De hecho lo hizo un gobierno peronista, como el suyo, el del presidente Carlos Menem, al firmar el tratado de Tlatelolco y desmantelar los planes de la carrera espacial que venía desarrollándose en Córdoba. Ese gobierno, como el suyo, también se sometió entonces a las leyes, o deseos, de los Estados Unidos. Recuerdo al almirante Carlos Castro Madero y al doctor Barotto caminando, conversando, soñando, planificando y creando, por las calles del Centro Atómico Bariloche, a fines de marzo de 1977, la política nuclear y espacial del futuro. Entonces se estaba construyendo, dentro del predio de dicho centro, uno de los primeros galpones para la naciente Invap, adonde después científicos, técnicos y operarios llegarían todas las frías mañanas, envueltos en bufandas, con sus maletines de cuero cargados de conocimientos, sabiduría y pasión para concebir a esa criatura que la Presidenta vio nacer recién 30 años después. Ellos, muy humildemente, no pensaban en su futuro, pensaban en el futuro de todos. La tarea irrenunciable de cualquier gobierno (para eso los votamos) es justamente apoyar estos proyectos, para que la comunidad científica logre llevarlos al éxito. De modo que, no tenga dudas, si usted no hubiera ganado en 2007 y en 2011, podríamos hoy tener tres satélites en órbita, o ninguno, ya que este éxito depende y es obra exclusiva de los pioneros que lo soñaron y de los científicos que lo aplicaron. Vaya nuestro agradecimiento y reconocimiento a esos hombres de la ciencia que no viven del Estado, que no hacen política partidista en programas oficialistas y que, en absoluto silencio, han logrado crear una empresa que se autofinancia, que han conseguido con su trabajo que los argentinos nos sintamos orgullosos de esa clase de Estado. José F. Gutiérrez Arana DNI 8.519.548

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narios responsables de brindarnos seguridad, desde la Presidenta, los diputados, hasta el concejal de su comuna. El mismo temor que él tuvo lo tenemos todos, y pocos se arriesgan a intervenir, la lamentablemente excepción la constituyen aquellos grupos que lo hacen y terminan tratando de linchar a un ladrón en la vía pública. Mónica Scott [email protected]

Desmanes Tengo 61 años, egresé del colegio comercial Hipólito Vieytes, cuyo director era el profesor De Lucchi. En ese colegio me inculcaron respeto, educación, solidaridad. Viendo por televisión los desmanes cometidos por los alumnos de un colegio francés en un espacio público me pregunto por qué y por culpa de quiénes hemos llegado a esto. Nosotros, como alumnos, no éramos angelitos, pero nunca se nos hubieran ocurrido estos desmanes, y de haberlos cometido, hubiéramos sido duramente sancionados por nuestros padres y por nuestros educadores. Hoy los padres, las autoridades del colegio y las autoridades públicas permiten esto. Es obvio que la disciplina, el respeto y la responsabilidad son cuestiones de un pasado que difícilmente vuelva. Que cada uno asuma su responsabilidad y las consecuencias de su irresponsabilidad. Dr. Guillermo C. Rivas [email protected]

En la Red La detención de Gastón Aguirre, el “motochorro”

“El problema es que en este país no hay justicia. Nosotros pagamos por una infracción de tránsito, pero a él no lo meten preso”

Inseguridad Entiendo la frustración que sintió el lector Rodríguez Quiroga por la indiferencia de sus vecinos en Belgrano, mientras le robaba un motochorro. Sin embargo, el reclamo tendríamos que hacerlo a los funcio-

[email protected]

Monumento a Perón Se informó recientemente de la construcción de un monumento a Juan Domingo Perón, que será emplazado en la zona de la Aduana porteña. Pero quisiera recordar que el 4 de junio de 1943 marca el comienzo de la decadencia del país. Perón, entusiasmado con el fascismo que había conocido en Italia, inició un proceso de adoctrinamiento y creó un movimiento, apoyado en el pueblo humilde, que 70 años después sigue vigente, mutando hacia la derecha o la izquierda, según su conveniencia. Perón construyó su poder sobre la base del desconocimiento de los derechos ciudadanos, la persecución política con cárcel de quienes no compartían sus ideas, la reforma constitucional de 1949 para perpetuarse en el poder y la dolorosa división de los argentinos. Frases como: “Repartiré alambre de fardo para colgar a los opositores”, “Al enemigo ni justicia”, “Si yo no puedo, vayan ustedes y den palos”, “La base de nuestro proyecto es el adoctrinamiento que debe iniciarse en la escuela primaria”, son expresiones de un líder que no pensó en el futuro del país, sino en la propia construcción de poder hegemónico. Esta historia, vivida por nosotros, no contada por terceros, es la que nos mueve a rechazar el proyecto de erigir un monumento a su memoria. Nos sorprende, además, el apoyo de Pro, un partido que se considera moderno e innovador. Saúl Eduardo Farías Pizzurno DNI 11.800.291 Hebe Haydée Bontá DNI 3.359.782

Ximena Dewez

“Ahora, que vaya Cutzarida y se saque una foto con él, y de paso que le lea el Martín Fierro” María Cristina Brullini

“Este es el resultado de no enseñar a trabajar. Regalen más planes de vagabundeo, y después, a hacer la changa del delito durante la noche” Francisco De Cunto

Controles En la esquina de mi casa, en Palermo, hay una mantera que vende fruta, por supuesto sin ningún control bromatológico y seguramente explotada por algún mayorista. A su lado, en un cajón, pasa diez horas por día un bebe, con su cuerpo comprimido porque su tamaño excede el de su precario refugio. Esta imagen me hace reflexionar sobre distintos temas: satélites, Colón, Roca, pueblos originarios “reivindicados”, inclusiones mentirosas y tecnología no aplicada donde también corresponde. Osvaldo Gómez Masia DNI 4.263.788

instrumentado. Y alabamos la bellísima normalidad del amor materno, del amor filial, del amor conyugal. “Nada nuevo bajo el sol” (Eclesiastés), ni de lo bueno ni de lo malo. Pero “los humanos tienen horror a lo obvio”, enseña el diablo en las cartas a su sobrino en el libro del autor C. S. Lewis. Con tal de seguir la propia voluntad, por más perversa y torcida que sea, se busca a veces alguna argumentación que la justifique y que de paso preserve nuestra digna autoimagen. Felicitamos a todas las personas y a los comunicadores que se niegan a constituirse en cómplices del ensañamiento con los más débiles y de otras aberraciones con patente de lo “políticamente correcto”. Muchas cosas mejorarían si todos los imitáramos. Antonio Asencio

Absolución En la nota en la que se señaló que María Julia Alsogaray había sido absuelta en la causa Entel, en un párrafo más abajo se señala que también fue absuelto Gustavo Abreu, “quien firmó la transferencia por el Estado”. Me tocó trabajar junto a Gustavo Albano Abreu durante esa época y me alegra enormemente que después de más de veinte años se haya hecho justicia, y por sobre todo felicitarlo a Gustavo por todo el ejemplo brindado de cómo sobrellevar esta carga durante todos estos años sabiendo de su absoluta inocencia. Miguel Martín y Herrera DNI 14.525.621

Embarazo mediático Felicitaciones por el editorial del martes, en ocasión de un embarazo “mediático” deplorablemente

Rotondas Quisiera que alguien me aclarara cómo se circula en las rotondas. En los países de la Comunidad Económica Europea, por ejemplo, el que circula por la rotonda tiene prioridad de paso, mientras que en la Argentina, aun dentro de una misma provincia (Buenos Aires), las normas no son las mismas. En Mar del Plata, en la rotonda que está a su entrada desde la ruta 2, se especifica que el que circula por ella tiene prioridad. Pero en San Isidro (rotonda de Fondo de la Legua y Thames) hay carteles que les dan prioridad a los que van a entrar en la rotonda. Lo mismo pasa en el municipio de Tigre, en la rotonda de Deán Funes y Boulevard de Todos los Santos, tienen prioridad los que van a entrar a la rotonda. Por favor, a fin de evitar accidentes, si pueden unificar las normas. Héctor Alfredo Mazzetti DNI 7.604.402

Estacionamiento ¿Hay un estacionamiento discriminado? Desde hace años me hago esta pregunta y hasta el día de hoy nadie me dio una explicación racional de por qué los estacionamientos privados en la ciudad de Buenos Aires cobran tarifa diferencial entre una pick-up y un auto. A título aclaratorio, la pick-up no siempre es más grande que un auto, ocupa sólo un lugar y no desgasta más el pavimento, etc. ¿Otra típica avivada tolerada por las autoridades? Sergio V. Giaccone DNI 16.807.080

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