Una megamarcha unió a la oposición

23 feb. 2014 - lo dejó claro: “El pueblo quiere ver luchar unidos a Capriles y ... Provocación “al pueblo” ... ucraniano
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el mundo

| Domingo 23 De febrero De 2014

Dura respuesta de Piñera a Maduro Dijo que su gobierno no arresta ni a estudiantes ni a líderes opositores

La marcha opositora cubrió varias cuadras en el este de Caracas

El chavismo tuvo su contramarcha en el centro de la ciudad

EFE Y AFP

Una megamarcha unió a la oposición venezuela. Los sectores moderados y los radicales dejaron de lado sus diferencias para manifestarse,

en masa, por Caracas en reclamo del fin de la violencia; el chavismo tuvo su contraprotesta

Daniel Lozano PARA LA NACioN

CARACAS.– La oposición venezolana escenificó ayer, frente a una multitudinaria concurrencia, la reunificación de sus fuerzas frente a la represión del gobierno. Arropados por la gran marea blanca que desbordó las calles en el este de Caracas, en la última de una serie de marchas que comenzó hace casi dos semanas, sus líderes también se rearmaron de argumentos para defender su estrategia pacífica. “Venezuela los necesita vivos, no muertos. A Nicolás no le importa la vida de ustedes, ¡a nosotros sí! Nicolás es un error de la historia”, clamó Henrique Capriles, junto a Lilian Tintori, la mujer de Leopoldo López, bajo arresto por “asociación para delinquir” y otros cargos, agarrada a una

remera con la leyenda “El que se cansa pierde”. Antonio Ledezma, alcalde mayor de Caracas, también lo dejó claro: “El pueblo quiere ver luchar unidos a Capriles y López”. En las últimas semanas expusieron las diferencias estratégicas entre radicales, liderados por López, coordinador del partido Voluntad Popular y detenido en la prisión de Ramo Verde, y los moderados, encabezados por el gobernador de Miranda. Sobre todos ellos cayó como una bomba la noticia de la muerte de Geraldín Moreno, estudiante de 23 años que recibió en Valencia los perdigonazos de un guardia nacional, el viernes pasado. En la cara y a corta distancia. Liseth Madia, prima de la joven asesinada, se encontraba junto a ella cuando los militares carga-

ron contra una marcha opositora. Su relato al diario El Universal fue escalofriante: “Geraldín se volteó cuando venían las personas detrás de ella y se cayó porque le dispararon y le chispearon cerca del rostro. Cuando trató de levantarse le volvieron a disparar en la cara y es cuando le destruyen el rostro”. Las fuerzas de la oposición también criticaron de forma nítida la muerte de Elvis Rafael, empleado de un supermercado, cuya motocicleta tropezó con el alambre que unos manifestantes habían colocado durante una protesta en Caracas. “Esto no se puede quedar así, se debe castigar”, exigió el padre de la víctima. La oposición reiteró ayer que se opone a los disturbios pero, a la vez, animó a que siga la protesta en la calle. La multitudinaria concentración en la capital sirvió para rei-

vindicar su agenda nacional: la inmediata amnistía para los jóvenes detenidos durante las protestas y la liberación de Leopoldo López. Los antichavistas también reclaman el desarme de los paramilitares y el cese inmediato de la “represión” contra el estado de Táchira, militarizado por orden de Maduro. Provocación “al pueblo” “Están provocando a la Guardia Nacional, están provocando al pueblo. Y los van a encontrar”, amenazó ayer una vez más Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y jefe del ala militar del chavismo. Human Rights Watch denunció ayer que “miembros de las fuerzas de seguridad emplearon la fuerza ilegítimamente, cometiendo excesos contra manifestantes en múlti-

ples ocasiones, lo cual incluye golpizas a detenidos y disparos a multitudes que no estaban armadas”. En el otro lado de la ciudad, la contramarcha programada por el gobierno fue recibida por el presidente con alborozo y mucha fantasía aritmética: “Felicitaciones, mujeres, en sólo 24 horas millones se han lanzado a la calle como garantía de paz y rechazando el golpe de Estado fascista”. El gobierno impuso que su manifestación fuese emitida en cadena nacional para todos los canales de televisión. Espectadores obligados ante las pantallas y también empleados estatales acarreados a una cita en la que escucharon los mismos argumentos de Maduro: “No sólo hay un golpe en marcha, también una campaña mundial contra Venezuela”.ß

SANTiAGo, Chile (EFE).– Sebastián Piñera recogió ayer el guante que le había arrojado su par Nicolás Maduro, que arremetió anteanoche contra el presidente chileno por pedir el respeto de los derechos de los manifestantes. Maduro dijo anteanoche que el presidente chileno no tenía derecho a intervenir en los asuntos venezolanos, porque en Chile –agregó– hubo “miles de estudiantes detenidos” durante sus cuatro años de gobierno, que el mes que viene traspasará a Michelle Bachelet. “Quiero aclararle al presidente Maduro que en Chile tenemos una democracia y un Estado de Derecho y, por lo tanto, el gobierno no tiene facultades para encarcelar a nadie, ni a estudiantes ni mucho menos a líderes opositores”, dijo Piñera, ayer durante un discurso. En Chile hay tribunales independientes, agregó Piñera, y aseguró que su gobierno defiende el derecho de todos los ciudadanos de “expresarse y manifestarse con libertad”. El presidente chileno consideró que hay “valores universales que no reconocen fronteras”, como la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales. Los estudiantes chilenos acusaron no tardaron en responderle a Piñera y lo acusaron de tener un “doble estándar”. “Durante todos los años que llevamos de manifestaciones, hubo una represión directa por parte del gobierno” de Piñera, dijo Melissa Sepúlveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech). En la polémica intervinotambién la ex militante estudiantil Camila Vallejo, que saltó a la fama arena política con las protestas que lideró en las calles de Santiago. Sin embargo, en el caso de los estudiantes venezolanos, se alineó con la dirigencia chavista. “La derecha venezolana repite el mismo guión golpista de 2002”, escribió en Twitter.ß

El futuro, un espejo en el que muchos venezolanos ven algo de Ucrania el escenario Daniel Lozano PARA LA NACioN

V

CARACAS

enezuela despertó ayer con el conteo de sus muertos tras 18 días de protestas y con el impacto, en sectores opositores, de la huida del presidente ucraniano, Viktor Yanukovich. Realmente casi nadie conoce la complejidad de lo sucedido en Kiev, pero en una parte del antichavismo se vive con alborozo la lucha de radicales, nacionalistas y moderados contra la bota prorrusa del Partido de las Regiones y el inmenso poder de los famosos oligarcas. “Venezuela no es Ucrania”, clamó Nicolás Maduro pocas horas después de que agentes de la inteligencia Militar y paramilitares del chavismo atacaran a balazos a jóvenes manifestantes, el 12 de febrero. “Nuestro pueblo es otro pueblo, nuestra fuerza armada es otra, la historia es otra. Aquí estamos haciendo una revolución”, acotó el presidente. “Nicolás no es Yanukovich. No permitas que te utilicen para hacerle esto a tu país”, se defendió esta semana Ernesto Villegas, ministro de Transformación de Caracas. El “efecto Ucrania” sobrevuela la crisis venezolana, pese a las evidentes diferencias. incluso algunos observan lo que sucede en Kiev, la Roma de los ortodoxos, desde su retrovisor. Leopoldo López lleva cinco días en la cárcel mientras la líder opositora Julia Timoshenko estuvo encarcelada desde 2011, malos tratos incluidos, hasta ayer. El gobierno cubano aquí influye sobremanera desde la llegada de Chávez al poder, pero Rusia es mucho más que un país vecino que presiona desde hace décadas en la vida ucraniana: medio país habla ruso, otro medio ucraniano; medio país lleva sangre rusa en sus venas. Las protestas venezolanas, lideradas hasta ahora por los estudiantes, se concentran en territorios opositores. Las clases populares miran desde la distancia, ajenas, mientras sufren la galopante crisis económica, pero sin responder a los llamados del gobierno, que necesita presionar a funcionarios y movilizar gente de todo el país para llenar sus concentraciones.

“Los ucranianos están en la calle con un programa macro de gobierno, con objetivos claros por los cuales luchan. En nuestro país la gran mayoría lucha, ilusamente, por sacar a Maduro sin presentar una alternativa coherente que motive a otros sectores”, dice a la nacion José López Padrino, politólogo y antiguo luchador social de la izquierda venezolana. “El problema de Venezuela es tan grave y profundo que, aunque no es fácil que se desate un conflicto como el de Ucrania, sí es probable que la lucha siga escalando. Los problemas que viven los jóvenes son numerosos: desempleo, inseguridad, deterioro de su calidad de vida, frustración y desesperanza ante el futuro. Todos similares a los que viven los jóvenes ucranianos. Si se suman otros sectores sociales a la protesta, cosa que es probable, a lo mejor no se alcanzará la escala de agresividad del país europeo, pero la lucha aumentará”, razona Trino

La fortaleza de Maduro está en entredicho por él mismo, al admitir que investiga si hubo un complot dentro del gobierno Márquez, analista y director académico del Centro de Divulgación del Conocimiento para la Libertad. La bola de cristal de la Venezuela que viene arroja tinieblas para Luis Vicente León, presidente de Datanálisis. “¿Los próximos días? Mucha radicalización de ambas partes, con el gobierno más represivo y el riesgo de que surjan grupos más duros en la oposición, que nos sumerjan definitivamente en la lucha armada”, se lamenta en sus vaticinios a este diario. “Yo no creo que ésta sea la vía y tampoco veo que esté funcionándoles [a los opositores radicales], pero no me cabe duda de que también Maduro corre un riesgo evidente, con un manejo tan torpe y prepotente de la situación, reprimiendo a la gente y azuzando la batalla”, añade León. Luz Mely Reyes, directora del diario 2001 y buena conocedora de las entrañas del chavismo, echó más leña al fuego revolucionario con

una serie de mensajes a través de su cuenta de Twitter. “Están jugando con fuego. Existen diferencias en el chavismo, aunque las nieguen en público. La base no responde, sólo han acudido grupos de choque. El desencanto en el seno del chavismo es brutal”, dice la analista. La fortaleza institucional de Maduro está en entredicho por él mismo, al reconocer anteayer que investiga si sectores de su gobierno conspiraron contra él. El “hijo de Chávez” aseguró que los agentes de inteligencia militar que dispararon contra los jóvenes el 12 de febrero “están presos y dan su versión, pero no convencen”. Cambio de discurso Tras insistir durante días en que fueron “fascistas” quienes mataron a las tres personas, la contundencia de los documentos audiovisuales y las investigaciones periodísticas que revelaron las identidades de los pistoleros obligaron a Maduro a cambiar su discurso. “Hoy, una vez desatado el gorilato, no se puede afirmar quién está tomando las decisiones gubernamentales. No hay un gobierno, hay varios”, afirma contundente Edgard Gutiérrez, asesor de campañas electorales y buen conocedor de lo que sucede en la oposición radical, liderada por López. Los sectores moderados de la oposición, encabezados por Henrique Capriles, apuestan por la resistencia a largo plazo para convencer a parte de las clases populares que hoy ven los toros desde la barrera. “No vamos a salir de un error para caer en otro”, enfatizó ayer el gobernador de Miranda, durante la multitudinaria marcha opositora en Caracas. Su equipo más cercano interpreta que los últimos movimientos en el seno del chavismo confirman el avance de Diosdado Cabello –jefe del ala militar, presidente de la Asamblea Nacional y líder político del PSUV– y la debilidad de Maduro. Fue Cabello quien negoció la entrega de López y quien lo escoltó hasta el Palacio de Justicia. “No sé si tiene razón Capriles cuando dice que el «Maduro, ¡vete ya!» equivale al «Diosdado, vente ya». Cambie usted el nombre de Diosdado por quien más pavor le dé y será sencillo saber quién será el ganador del éxito de las guarimbas [disturbios]”, vislumbra León.ß