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Sábado 7 de Marzo del 2015

Proposiciones al viento

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e parece positivo que se haya cobrado conciencia de la urgencia de reformas electorales. No es que las normas solas vayan a solucionar el problema, pero pueden ayudar. Lamentablemente creo que las prioridades son muy discutibles y que lo esencial no se va a concretar. Para empezar, la ya aprobada no reelección de alcaldes y presidentes regionales es una mala reforma y tiene intereses subalternos. Es mala porque no más del 15% de esas autoridades consiguen reelegirse y en la gran mayoría de los casos son los que merecen una segunda gestión. Es decir, no soluciona nada, sino que empeora la calidad de la administración. La motivación es mez-

quina: la mayoría de los congresistas saben que no van a ser reelectos y quieren tener opciones abiertas para cuando bajen al llano. Limitar a dos términos sucesivos, podría haber sido una alternativa más inteligente. De su lado, la revocatoria, institución fracasada, ha sido reducida en su alance, cuando debió ser eliminada del todo. De las que tienen sentido, y parece haber consenso, está el financiamiento público de los partidos. Ello debe venir acompañado de controles severos de los gastos con sanciones penales y electorales. También es importante la silla vacía. Es decir, que si un congresista es desaforado, el partido que lo llevó pierde ese curul. Coin-

“Las reformas más importantes no se están abordando. Tengo poca esperanza de que el voto preferencial sea eliminado”. cido, también, con la alternancia de género. De otro lado, me parece discutible establecer sanciones para los tránsfugas. Los criterios son tan subjetivos para definir quien quedó del lado correcto que sería mejor no meterse en ese tema. Ahora bien, las reformas más importantes no se están abordando. Tengo poca esperanza de que el voto preferencial sea eliminado. Pero incluso en el caso de que lo sea, faltaría que reducir el tamaño de las circunscripciones. Pero si se achican, aumenta el localismo, por lo que habría que volver al Senado con distrito nacional. De otro lado, la eliminación del voto preferencial tiene que venir con un fortalecimiento de la de-

mocracia interna que incluya elecciones primarias con supervisión de la ONPE. Por último, me parece que ninguna medida de fiscalización funcionará con la abundancia actual de “partidos”. La meta para el mediano plazo debieran ser cuatro o cinco partidos nacionales con presencia sólida a nivel regional y local, con barreras de entrada y permanencia muy exigentes. Por ejemplo, más que firmas que casi siempre se obtienen con trampa, un número mínimo de militantes en un mínimo de provincias que ratifiquen su adhesión cada dos años. O, para conservar la inscripción, que el número mínimo de votos suba a la par que el número de partidos en una alianza.

Hay que enmendarle la plana al Congreso

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a semana que termina es otra en la que nuestro Congreso se pone de espaldas a la ciudadanía. La prohibición de reelección inmediata de presidentes regionales, alcaldes provinciales y distritales es un intento de lavarse la cara, pero sobre todo, es una medida que va directamente contra algo que el propio ciudadano había resuelto con su voto. A través de una votación mayoritaria, 93 votos a favor, 9 en contra y 10 abstenciones, el Congreso aprobó nada menos que la enmienda constitucional para que autoridades regionales y municipales solo puedan tener un mandato de cuatro años y, en todo caso, es-

perar un período si quieren volver a postular. La medida es efectista y demagógica. ¿Por qué? Porque los legisladores votaron con los ojos y los oídos tapados. Los resultados de las elecciones municipales y regionales 2006, 2010 y 2014 revelaron que la tasa de reelección de autoridades regionales y municipales ha ido disminuyendo en cada nueva votación. Entre el 2010 y el 2014, la reelección de alcaldes provinciales bajó de 33% a 17%; la de provinciales bajó de 27% a 16% y en el caso de presidentes regionales bajó del 24% a solo el 10%. En pocas palabras, el elector ha castigado con el voto a los corruptos o

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na vez más aprovechemos el día internacional de la mujer para recordar que la fecha no se trata de celebrar ni saludar a las mujeres, sino de tomar conciencia y acción respecto a las persistentes desigualdades que enfrentamos las mujeres. La OIT en su informe mundial sobre salarios 2014-2015 trae al menos 4 hallazgos sobre los que vale la pena reflexionar en este día. Primero, como ya sabemos, las mujeres ganamos, por igual trabajo, dedicación y experiencia, menos que los hombres (discriminación salarial). Segundo,

ineficientes no reeligiéndolos. Lima fue un ejemplo clarísimo. Las razones para esta disminución merecen la mayor atención. Puede ser que el votante sea más consciente, pero es indudable que los medios de comunicación y las redes sociales han ayudado destapando gestiones y autoridades incapaces y de uña larga. La excepción no puede generar una regla. Por eso este cambio constitucional era innecesario pero sobre todo es perjudicial porque atenta contra la gestión misma. En el Perú existen más de 1,800 alcaldías, en pequeñas y alejadas circunscripciones, donde el desarrollo de competencias

en el Perú, a diferencia de lo observado en países desarrollados, la discriminación salarial en contra de las mujeres se presenta en todos los niveles de ingreso y no solo en los niveles de mayor remuneración y calificación. Tercero, dentro de las mujeres que trabajan, hay discriminación en contra de las mujeres que tienen hijos. Es decir, tienden a ganar más las mujeres sin hijos que las madres (y ganan menos las que más hijos tienen). Finalmente, muestra que en el Perú además de la discriminación, las mujeres suelen estar menos preparadas o tienen menos experiencia que sus pares varones, y por ello no logran

requiere más de un período. Estas autoridades, y por cierto, sus electores y poblaciones, pagarán los platos rotos, no solo por la corruptela de unos cuantos sino por la miopía centralista de la mayoría congresal. Si el Congreso buscaba combatir la corrupción tenía otros caminos, como fortalecer las municipalidades o regiones con penas más altas y más controles para evitar la corrupción, o más incentivos para que las autoridades que gastan con eficiencia reciban más recursos y premios. Sin embargo el camino elegido ha sido solo para el show y la distracción. Fatal decisión que deberá enmendarse.

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Ingresos laborales y las mujeres

“Las razones para esta disminución merecen la mayor atención. Puede ser que el votante sea más consciente, pero los medios han ayudado”.

Alfonso Baella Herrera

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carolina trivelli // Economista

“La agenda de género en el Perú pasa por enfrentar estas disparidades. Tenemos que reducir los niveles de discriminación salarial por género”.

Toma de Posición

Opinión | Perú21

USO DE LA PALABRA

Carlos Basombrío IGLESIAS

POBRES REFORMAS ELECTORALES

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acceder a los puestos mejor remunerados. La agenda de género en el Perú pasa por enfrentar estas disparidades. Tenemos que reducir los niveles de discriminación salarial por género y maternidad en todos los niveles de ingreso. Menos discriminación salarial se logrará con más transparencia, más empoderamiento de las trabajadoras y con políticas explícitas de contrataciones que garanticen igualdad salarial ante iguales capacidades, dedicación y experiencia. Pero ahí no acaba la agenda, pues en el Perú tenemos que lograr también crecientes niveles de calificación para las mujeres, para que podamos acceder a las mismas oportunidades que los hombres. Esto pasa por la escuela, las prácticas sociales y la promoción de esfuerzos de capacitación e inserción laboral orientadas a que las mujeres tengamos los mismos niveles de capacitación y experiencia (y remuneración) que nuestros pares hombres. Para reducir la brecha salarial tenemos que lograr que niños y niñas se vean como iguales ante el mercado laboral. Necesitamos más mujeres en las ciencias, en las ingenierías, en puestos técnicos, en puestos gerenciales y en directorios. Más mujeres en la esfera pública y en espacios de poder, para que ayuden con esta agenda, para que den el ejemplo y para que presionen por más cambios. Si logramos reducir, ojalá cerrar, las brechas en las remuneraciones de hombres y mujeres, ganaremos en inclusión y en crecimiento. Tarea de todos, de hombres y mujeres.