River of fundament

Mailer que transcurre en el antiguo Egipto y está protagonizada por un ... sonora que presenta la obra visual es complic
309KB Größe 5 Downloads 155 Ansichten
RIVER OF FUNDAMENT Valeria Dalila Arroyo Velázquez Puedo pretender contar lo mismo que sentí cuando me encontraba ahí, sentada en alguno de los lugares del teatro del Palacio de Bellas Artes, puedo tomar las palabras y enfrascarme a hacer un tejido de oraciones que le den sentido a lo que trataré de expresar, o puedo simplemente dejar que mis pensamientos revoloteen hasta que den con una explicación coherente a lo que vi y sentí cuando presencié la proyección por primera y única vez en México de la película River of Fundament, de Matthew Barney. Antes de que diera inicio, me tocó ser parte del staff del INBA, así que tenía que apartar los lugares destinados para funcionarios. Mientras iba colocando los papeles de “reservado”, observaba a las distintas personalidades que atravesaban los pasillos en busca del mejor lugar para ver la proyección. Sin duda el mundo del arte se ha estereotipado mucho en los últimos años, lo digo porque la mayoría de individuos que se creen cultos o pretenden serlo, visten de maneras extravagantes y a veces suntuosas, hacen comentarios fuera de lugar y se dedican a menospreciar todo aquello que no cumpla con sus expectativas o no cumpla con el patrón conductual que han aceptado válido para los que crean manifestaciones artísticas. En mi andar, encontré a tipos agradables, cuando se dirigían a ellos les decían maestros y les expresaban muestras de respeto y admiración, me imagino que eran algunos pintores, cineastas, periodistas e incluso ensayistas, lo deduje porque en los programas y listas de registro preponderaban esas profesiones. Tampoco puedo generalizar una mala impresión de todos los asistentes ya que aunque si hubieron seres pedantes y hostiles también había gente afable y educada. Una vez que el lugar comenzó a llenarse cual colmena recibiendo a las abejas después de una larga jornada de trabajo, los avisos se hicieron retumbar haciendo eco de las prohibiciones que se imponían por órdenes del Palacio y por disposición del artista, tales como: no grabar, no tomar fotos y apagar cualquier dispositivo móvil para evitar las interrupciones. Me pareció correcto, esto evitaría que se filtraran escenas de la película por internet, pero contradictoriamente también me disgusto dado que quería capturar imágenes del majestuoso teatro y de la cúpula en la que se retrata la historia de las nueve musas en el monte Parnaso. El telón, los palcos, la arquitectura, y los detalles de dos movimientos artísticos como el arte decó y el nouvea, hacía que me sintiera envuelta en una atmósfera diferente, tranquila y preñada de belleza y emociones. El uso de abundantes líneas y caprichosas formas estilizadas me transportaron a aquellos años en donde la elegancia del sitio ameritaba el uso de prendas sofisticadas para presenciar los eventos de la alta sociedad, mujeres regordetas metidas en pomposos vestidos diseñados para moldear su cuerpo, hombres con bombines y pipas tomados de las manos con sus acompañantes y prestos a leer el programa para tener una mejor comprensión de lo que verían. Entre la ensoñación con el pasado y mi ansías por ver la película, me olvidé de las personas y tomé asiento, unos minutos después comenzó el discurso de Magdalena Zavala, Coordinadora Nacional de Artes Visuales y dio terminó con las palabras del director Matthew Barney, quien presentó oficialmente River of Fundament. En medio de aplausos y un caluroso recibimiento a la obra maestra de éste artista, dio inició la función.

RIVER OF FUNDAMENT Las fotografías que se presentaron al comenzar la película eran portentosas, se mostraban paisajes, una cabaña, montañas y una carretera, después fue un cambio radical, las escenas que continuaron exhibieron un cuerpo de agua repleto de suciedad e inmundicia, de ahí salió un hombre en harapos evidentemente trastornado y con la barba y el cabello rebosantes de heces, lo que siguió es difícil de explicar sólo puedo decir que eran cuestiones bastante fuertes, como la penetración de dos hombres cubiertos de materia fecal escurriendo liquido de color plata, una mujer repleta de mugre con prótesis en las piernas, enterrándose de manera violenta y constante un cuchillo en los muslos, la sangre se escurría por el piso en forma de río. La cinta es una representación libre de Noches de Antigüedad, una novela de 1983 de Norman Mailer que transcurre en el antiguo Egipto y está protagonizada por un personaje que logra reencarnarse tres veces en su búsqueda de la inmortalidad. La película se divide en tres etapas y cada una incluye el registro de una de las presentaciones en vivo que narran la historia de los automóviles. Si el programa no se lee, es improbable la comprensión de la historia narrada, la dificultad gráfica y sonora que presenta la obra visual es complicada y requiere de cierto nivel de cultura. Cuando me enfrente a las escenas, planos, secuencias y a las actuaciones me vi aturdida, no encontraba la significación personal que le diera sentido a ese todo que se proyectaba ante mis ojos, sin embargo traté de focalizar los puntos más relevantes para concatenar mis propias ideas y otorgarle la simbología que me dejará entender de manera más amplia. Cierto es, que seis horas cansan, aunque hubo intermedios sí fue un poco pesado, creo que tratar de enmarañar las historias y las interpretaciones que los cineastas hacen de ellas puede aletargar un momento de placer visual, lo mejor es ir con las puertas y ventanas de la imaginación abiertas y disfrutar de cada fracción de tiempo, sentir, paladear, engullir y saborear la manifestación de arte y vida que se nos proyecta en cada fotograma.