Peligra el plan de estímulo de Obama

sur y el este del país. Según Chen, cada año entre seis y siete millones de .... por Dakota del Sur elegido por el manda
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EXTERIOR

I

Nueva era en EE.UU.

Martes 3 de febrero de 2009

Crece la resistencia en el Capitolio

Peligra el plan de estímulo de Obama La bancada republicana en el Senado rechazó ayer en duros términos el proyecto y exigió grandes cambios para su aprobación ALBERTO ARMENDARIZ PARA LA NACION NUEVA YORK.– La aprobación del plan de estímulo económico, en el que tantas esperanzas ha depositado el presidente Barack Obama, se complicó ayer al comenzar su debate en el Senado, donde fue duramente rechazado por la bancada republicana. “El paquete de ayuda que la mayoría de nuestros miembros podría apoyar debería ser dramáticamente diferente del que aprobó la Cámara de Representantes”, advirtió el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, en referencia al plan aprobado la semana pasada en la Cámara baja, sin un solo voto republicano y con 11 demócratas en contra. “Nadie quiere evitar que este paquete sea aprobado. Buscamos reformarlo y ponerlo en un lugar diferente”, explicó el senador por Kentucky, al

abrir la puerta a lo que se prenuncia como una difícil negociación con la nueva administración. Si bien, al igual que en la Cámara de Representantes, los demócratas cuentan con mayoría en el Senado, ésta es mínima (58 de los 100 escaños) y sus reglas permiten que la oposición retrase las votaciones mediante largos debates. Además, los republicanos ya han presentado versiones alternativas a la llamada Acta Americana de Recuperación y Reinversión propuesta con urgencia por la Casa Blanca. El proyecto de ley que ya aprobó la Cámara de Representantes prevé destinar 888.000 millones de dólares a proyectos de infraestructura y programas sociales, además de un considerable recorte de impuestos para la clase media y pequeños y medianos empresarios. Los republicanos, que han criticado el paquete desde el comienzo porque

lo ven como un vehículo para instalar planes sociales duraderos que los demócratas han defendido toda la vida, tienen la intención de presionar para reducir el gasto federal, aumentar los recortes impositivos e incluir más asistencia a la gente que no puede pagar sus hipotecas. Además, advierten que si el plan es aprobado, el déficit del país ascenderá al récord de un billón de dólares. “El gobierno le está pidiendo al Senado que dé un gran salto de confianza al asegurar que este gasto masivo estimulará el crecimiento de la economía”, señaló el senador republicano Thad Cochran, de Missouri. Ante la resistencia encontrada en el Capitolio, la Casa Blanca redobló sus esfuerzos por convencer a los legisladores republicanos de la necesidad y la urgencia de aprobar cuanto antes el paquete, que esperaba tener listo esta semana. No sólo el presidente urgió

ayer a la oposición a buscar el consenso bipartidista, sino que además lanzó una campaña mediática para “despertar” a la sociedad. “No podemos dejar que pequeñas diferencias bloqueen el camino para que este paquete avance rápidamente. Espero que el proyecto de ley sea aprobado en el próximo par de semanas para que podamos empezar a trabajar en sacarnos del pozo en el que estamos”, dijo ayer Obama, esperanzado con tener listo el paquete antes del 16 de febrero, cuando el Congreso entrará en receso. Además, prometió crear una junta independiente para supervisar el gasto del paquete y dijo que, a pesar de que algunos bancos estadounidenses podrían quebrar, los depósitos de los norteamericanos estarán “a salvo”. En una señal de la gravedad de la situación, el mandatario dijo que asumía la responsabilidad de rescatar

a la economía estadounidense. “Si no puedo lograrlo en tres años, tendré solamente un mandato”, dijo. Y, ni lerdo ni perezoso, a través de una cadena de e-mails, apeló directamente al público para que “pase la voz” y lo ayude a ganar apoyo. En su mensaje, propuso que sus seguidores se reúnan en sus hogares con familiares y amigos para ver un video explicativo del paquete de reactivación y que se comuniquen con sus legisladores para incrementar la presión.

Temor al proteccionismo “Hay demasiado en juego como para dejar que la política partidista se interponga en el camino. Los estadounidenses necesitan saber cómo afectará sus vidas; necesitan saber que estamos trabajando en el rescate y que esta administración está invirtiendo en el crecimiento económico y en la estabilidad”, afirmó en el correo

electrónico diseminado por todo el país ayer por la tarde. Mientras tanto, haciéndose eco de los debates en el Congreso, en el exterior también creció la polémica sobre uno de los puntos del Acta Americana de Recuperación y Reinversión, la llamada cláusula “compre estadounidense”, que pretende asegurar que el gasto en obras de infraestructura financiadas por la ley provenga exclusivamente de materiales fabricados en Estados Unidos. A las quejas que ya se sintieron la semana pasada de China y Brasil, se sumó la voz de Canadá, uno de principales socios comerciales de Washington. “Vemos este movimiento hacia el proteccionismo como algo peligroso y les pedimos a nuestros vecinos que intenten repensarlo, analizándolo bien y sobriamente”, resaltó Stockwell Day, ministro de Comercio Internacional de Canadá.

El gobierno apuesta al empleo público

Inquietud en China por el aumento del desempleo

Podría ser decisivo para zanjar la crisis

Temen que estalle una ola de protestas

WASHINGTON (AP).– La crisis económica ha provocado una ola de despidos en empresas privadas y gobiernos estatales y municipales. Pero una de las principales fuentes de trabajo del país está incorporando personal: el gobierno federal. Varios economistas advierten que un gobierno con abundante fuerza laboral es vital para la recuperación de Estados Unidos y que si el presidente Barack Obama despidiese a algunos de los dos millones de empleados públicos, las consecuencias para el país serían desastrosas. “Si el gobierno nacional se ajusta el cinturón ahora, empeoraría las cosas’’, afirmó Kevin Hassett, director de estudios de Política Económica de la fundación conservadora American Enterprise Institute. “La mayoría de los economistas coinciden en que el gobierno federal es una fuerza estabilizadora’’, agregó Hassett. Se espera que el plan de estímulo de más de 800.000 millones de dólares de Obama incluya fuertes gastos en obras públicas, mayormente a nivel estatal y municipal. Mientras esa iniciativa es analizada por el Congreso, Microsoft, Pfizer, Caterpillar, Home Depot y cientos de empresas despiden personal y los gobiernos estatales disponen reducciones salariales, acortan la semana laboral y eliminan beneficios. Max Stier, presidente de la organización Partnership for Public Service, sostiene que el despido de los empleados públicos es una medida que “genera pocos beneficios y muchos perjuicios’’. “Teníamos una sola persona inspeccionando los juguetes que vienen del exterior. El resultado fue que ingresaron juguetes llenos de plomo’’, afirmó. La fuerza laboral civil del gobierno llegó a 2,3 millones de empleados a fines de la década de 1960. A mediados de los 90, se eliminaron 400.000 plazas, la mayoría por el cierre de bases militares. Pero desde 2001 volvió a aumentar, de 1,7 millones a dos millones, al surgir nuevos departamentos abocados a tareas de seguridad nacional. Asoman, además, nuevos empleos en el futuro. Un informe oficial pronostica que más del 90% de los tres o cuatro millones de empleos que el plan de Obama propone serán del sector privado. Agrega que también se crearán o salvarán unos 244.000 puestos en el gobierno.

PEKIN (AFP).– Mientras en Estados Unidos se multiplican los esfuerzos para hacer frente a la crisis, en China las autoridades manifestaron ayer su preocupación tras informar que unos 20 millones de trabajadores rurales se quedaron sin trabajo, lo que podría conllevar un agravamiento de las tensiones sociales. “Según nuestros cálculos, el 15,3% de los 130 millones de campesinos que emigran para trabajar ha perdido su empleo o no lo han encontrado”, afirmó Chen Xiwen, responsable gubernamental encargado de la planificación rural. En consecuencia, “unos 20 millones de trabajadores rurales migrantes han vuelto a sus casas, sin trabajo, a causa de la crisis”, especificó el responsable, y citó una reciente investigación del Ministerio de Agricultura, efectuada en 150 pueblos de 15 provincias. Poco antes de conocerse la cifra, el primer ministro chino, Wen Jiabao, había dicho al diario Financial Times que el país debe tomar “medidas extraordinarias” para reactivar la economía del país, más allá del plan de estímulo de 580.000 millones de dólares anunciado el año pasado. Los datos son mucho más alarmantes que los publicados hace diez días por el gobierno, que dijo en ese momento que unos seis millones de personas habían vuelto a sus casas tras perder su empleo por culpa de la crisis. “Una vez de regreso a sus pueblos, ¿cómo hacen para ganarse la vida? He aquí un nuevo factor que tiene un impacto en la estabilidad social”, destacó Chen. Las autoridades han mostrado su preocupación en las últimas semanas por el desempleo, especialmente entre los trabajadores más vulnerables, los campesinos que parten a trabajar a las regiones industrializadas. Alrededor del 55% de los 1300 millones de chinos, es decir, 727,5 millones, son campesinos, según estimaciones oficiales. Entre ellos, por lo menos 130 millones han partido de sus pueblos para buscar un empleo en las zonas industriales del sur y el este del país. Según Chen, cada año entre seis y siete millones de personas optan por esa vía, por lo que unos 25 millones de trabajadores rurales podrían verse en dificultades. “Asegurar el empleo es asegurar la estabilidad rural”, sentenció. El gobierno teme, ante todo, una escalada de las tensiones sociales, en un país que cada año vive decenas de miles de “incidentes sociales”, por parte de campesinos cuyas tierras son confiscadas, obreros explotados o ciudadanos víctimas de la contaminación. La inquietud de las autoridades ha crecido por la brusca desaceleración de la economía, que creció un 9% en 2008 y sólo un 6,8% en el último trimestre, muy por debajo del 13% de 2007, según estadísticas oficiales.

Respaldo total de Obama a Daschle WASHINGTON (AP).– El presidente Barack Obama expresó ayer su respaldo “absoluto” a Tom Daschle, el ex senador por Dakota del Sur elegido por el mandatario para el cargo de secretario de Salud. Daschle fue acusado de haber evadido más de 120.000 dólares en impuestos.

EFE

En busca de apoyo para su plan de estímulo, Obama recibió ayer en la Casa Blanca al gobernador de Vermont, el republicano Jim Douglas

El símbolo de estatus en Washington: tener el e-mail del nuevo presidente Sólo un selecto grupo de asesores puede intercambiar correos electrónicos con Barack Obama PETER BAKER THE NEW YORK TIMES WASHINGTON.– Anthony Lake fue uno de los principales asesores de Barack Obama durante la campaña e intercambiaba mensajes de correo electrónico con el candidato en forma regular. Pero, ahora que Obama es presidente, Lake ya no tiene su dirección de e-mail. “No –dijo cuando se le preguntó si la tenía–. La tenía, pero ya no.” Tampoco la tienen Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, ni Steny H. Hoyer, líder de la mayoría. Mitch McConnell, el líder republicano en el Senado, es un fanático del BlackBerry, pero no tiene la dirección de Obama. Tampoco la tienen muchos miembros del gabinete, incluyendo el secretario de Defensa, Robert M. Gates. El vicepresidente, Joseph R. Biden, sí la tiene, junto con su nuevo supersecreto BlackBerry y su propia dirección de e-mail. También la tienen el jefe de gabinete de Obama, sus asesores de alto nivel y algunos de sus más antiguos amigos de Chicago. El senador Richard J. Durbin, un compañero demócrata de Illinois, probablemente también la tenga, pero se niega a decirla. “No vamos a hablar del tema”, dijo su vocero, Joe Shoemaker. Tener la dirección de e-mail de Obama se ha convertido en el símbolo del mayor estatus en una ciudad obsesionada por el estatus. La semana pasada se lo vio a Obama probando su nuevo BlackBerry –o, en realidad, una va-

riante más sofisticada– y sus asesores dicen que usa una computadora en el pequeño despacho contiguo al Salón Oval. Sin embargo, ha aceptado limitar el número de personas con las que se comunica por e-mail. Al hacerlo, ha creado un nuevo parámetro para que Washington juzgue a quiénes realmente presta atención el presidente. Durante décadas, las listas de invitados a las cenas de Estado y de los visitantes a Camp David proporcionaron la clave de quién estaba cerca del presidente y quién no. Durante su presidencia, Bill Clinton estableció un nuevo tipo de círculo íntimo, determinado por quién se quedaba a dormir en el dormitorio Lincoln, aunque esas invitaciones tenían un precio cuando Clinton estaba abocado a recaudar fondos de campaña. George W. Bush proporcionó pocas oportunidades para que los miembros de la elite pudieran demostrar que realmente lo eran, ya que virtualmente abandonó la costumbre de las cenas de Estado. En su lugar había invitaciones a su rancho de Texas para ayudar a desmalezar, una distinción dudosa durante los tórridos veranos de Crawford. Y ahora está el e-mail de Obama, el primero usado por un presidente en ejercicio. “Esta es la versión del siglo XXI del acceso especial al presidente –dijo Joel P. Johnson, un ex asesor de Clinton–. En esta Casa Blanca también habrá unos pocos elegidos.” La lista de esos pocos que tienen la dirección de e-mail de Obama incluye a Rahm Emmanuel, el jefe de gabinete; David Axelrod y Valerie Jarrett,

ambos asesores de primer nivel, y a Robert Gibbs, el secretario de prensa. Pero miembros del gabinete como el secretario del Interior, Ken Salazar, dicen que no la tienen. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, usa un BlackBerry, pero un vocero dijo que no sabía si ella tenía la dirección de e-mail del presidente. Gates no usa el e-mail para su trabajo, dijo Geoff Morrell, el secretario de prensa del Pentágono. Además, ve al presidente con suficiente frecuencia como para no tener necesidad de comunicarse por e-mail con él. Obama bromeó acerca de la exclusividad de su e-mail en la cena anual del Alfalfa Club de Washington, el sábado pasado. “¿Hasta qué punto es exclusivo?”, preguntó el presidente. “Todos miren a la persona sentada a su izquierda. Ahora miren a la persona sentada a su derecha. Ninguno de ustedes tiene mi dirección de e-mail.” La exclusividad no es sólo una estrategia para proteger el valioso tiempo del presidente ni tampoco para preservarlo del spam. Se supone que Obama sabe que no debe enviar información sobre su cuenta bancaria a esos ubicuos empresarios nigerianos que atiborran la bandeja de entrada de los e-mails. Pero el personal de seguridad cree que cuanto más conocida sea su dirección de e-mail, tanto más vulnerable será el presidente a los piratas informáticos o, peor, a los ciberataques procedentes de, por ejemplo, Rusia o China. Después de todo, la gobernadora de Alaska, Sarah Palin, descubrió que habían entrado en su cuenta de

e-mail y que habían difundido online sus mensajes el año pasado. Imaginen el e-mail de un presidente colgado en Internet, a los ojos de todo el mundo… o tal vez para que lo vea tan sólo el jefe de un servicio de inteligencia extranjero. Para minimizar el riesgo, los gurúes tecnológicos del gobierno han hecho imposible reenviar mensajes del presidente o enviarle archivos adjuntos. Además, es probable que su dirección sea cambiada con frecuencia. Y los amigos del presidente y los miembros de su personal reciben frecuentes charlas sobre seguridad. Esta es la primera vez que se plantea este problema, porque Clinton nunca se interesó por el e-mail durante su presidencia y Bush dejó de usarlo en el Salón Oval por consejo de sus abogados, que consideran que el correo electrónico está sujeto a la ley de registros presidenciales. Los presidentes anteriores encontraron otras maneras de mantenerse en contacto con el mundo exterior. Clinton y Bush padre tenían una línea de fax exclusiva, aunque el número secreto a veces se filtraba. El desafío de esos pocos privilegiados que tienen la dirección de e-mail de Obama será cuándo usarla. ¿Cuál es el protocolo para enviarle un e-mail? Varios amigos y asesores dijeron que sólo corresponde cliquear el botón de “responder”, pero no el de “mensaje nuevo”. En otras palabras, hay que enviar mensajes al presidente solamente cuando se recibió uno antes.

Traducción de Mirta Rosenberg

EDICION DEL 3 DE FEBRERO DE 2009 INDICE

EDITORIALES

1 Primera Exterior Política Cultura Salud Inf. General Loterías Editoriales

3 Deportes 2 5 9 10 11 13 14

2 Economía Wall St. Journal Publicidad

3 6

Ciclismo Tenis

9 10

4 Espectáculos Cartelera Televisión Agenda cultural

3 5 5

5 C. Exterior 6 Clasificados Guía de servicios

19

Boleta única, mejor democracia. La adopción de esta modalidad no sólo asegura la inviolabilidad del voto, sino que también impide la posibilidad de fraude. Pág. 14

LA FRASE DEL DIA “Tengo expectativa de que la crisis a lo mejor no pega como en otras partes del mundo, y espero que no llegue”. Del titular de la CGT, Hugo Moyano. Pág. 8

MAÑANA EN LA NACION Las notas más leídas de ayer 1. La perra de Solá lo tiene a maltraer a Kirchner. 2. Punteros cambian planes por favores. 3. Luna de miel de Obama se desvanece. 4. Se profundiza la crisis de River. 5. Prevén el peor año desde 2002.

Las Cañitas. Los vecinos tienen opiniones encontradas sobre la ampliación de las veredas.

Regreso a las tablas Pablo Echarri habla de su renovado amor hacia el teatro, al volver a protagonizar en la avenida Corrientes The Pillowman, y cuenta por qué no hará TV.

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ESPECTACULOS

Pensamientos incorrectos. Como todos los martes, lea y comente la columna de Rolando Hanglin. Hoy, La primera vez, a los 60. www.lanacion.com