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BUENOS AIRES

| Miércoles 19 de Marzo de 2014

el fallO Se cOnOcerá dentrO de nueve meSeS Se estimaba que el juicio por la tragedia de Once demandaría un año de audiencias. Los acuerdos extrajudiciales de algunos querellantes redujo ese plazo

ricardo pristupluk

buenos aires Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/buenosaires

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La tragedia deL sarmiento | primera audiencia

Once: Jaime y Schiavi, en el banquillo Sin incidentes se inició el juicio por el accidente en el que murieron 51 personas; los acusados y los familiares de las víctimas estuvieron separados por un vidrio blindado; Jaime y Schiavi se sentaron uno junto al otro; los Cirigliano, lejos de ellos Mauricio Giambartolomei Hernán Cappiello LA NACiON

Sólo un Blindex separaba a los familiares de las víctimas de la tragedia de Once de los ex secretarios de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Ellos, los acusados, estaban sentados uno al lado del otro, al fondo del recinto, entre las sombras, como tratando de esconderse de todos. En la primera audiencia de un proceso que, se estima, podría durar hasta nueve meses, el Estado fue acusado, en connivencia con los responsables de Trenes de Buenos Aires (TBA), la ex concesionaria del Sarmiento, de no controlar el sistema ferroviario. Se los imputa de no hacer nada para evitar que un tren, el 22 de febrero de 2012, se estrellara en el andén 2 de la estación de Once, lo que provocó la muerte de 51 personas y dejó heridas a otras 790. Jaime, Schiavi y otras 27 personas, incluidas Mario y Claudio Cirigliano, ex responsables de TBA, comenzaron a ser juzgadas ayer por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2, imputados por el accidente. Los Cirigliano querían evitar la foto junto a Jaime y Schiavi. Al iniciarse la audiencia de ayer pidieron al tribunal cambiar de ubicación en sus sillas, antes de que entraran los fotógrafos. Hubo debate con los jueces que, al final, accedieron. Los Cirigliano, por un lado, y los funcionarios, por el otro, al fondo de la sala. Entre los familiares de los fallecidos se palpaba dolor, más que indignación. De hecho, no hubo gritos ni insultos. Sólo un reclamo de justicia. Los familiares de Lucas Menghini Rey –el joven hallado muerto en un vagón 48 horas después del accidente–, querellantes en la causa, adelantaron que pedirán penas de entre tres y 25 años para Jaime, Schiavi y los empresarios de TBA por considerar que mantuvieron “una actitud dolosa”. Eso los diferencia de la acusación fiscal que ubica a todos los acusados como responsables del delito de estrago culposo –sin intención– y administración fraudulenta de los subsidios recibidos del Estado. En primera fila se sentó Marcos Córdoba, el motorman del día del accidente, quien escuchó las acusaciones acompañado por su abogada, Valeria Corbacho. Sus familiares miraban desde el piso superior. También estaban el ex subsecretario de Transporte ferroviario Antonio Luna y los ex titulares de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) Pedro Ochoa Romero y Antonio Sícaro. En la lista, además, figuran los ejecutivos de TBA y Cometrans Marcelo Calderón, Carlo Michele Ferrari, Carlos Lluch, Sergio Tempone y Jorge Álvarez, entre otros. Los rostros de las víctimas Con el rostro sonriente de sus seres queridos estampados en remeras blancas, los familiares y amigos de las víctimas de Once aguardaron en silencio el inicio del proceso. Mientras los acusados comenzaron a ingresar al recinto los recibían unos carteles pegados contra el Blindex: “Jus5t1cia”, se leía en letras negras y rojas. El número 51 ubicado en el cartel en referencia a los fallecidos. “¡Justicia!”, gritaron mientras los fo-

Los ex secretarios de Transporte, Jaime y Schiavi, se sentaron juntos al fondo de sala

Los familiares de Lucas Menghini adelantaron que pedirán penas de entre tres y 25 años Los Cirigliano pidieron que no los ubicaran junto a los ex funcionarios Jaime y Schiavi tógrafos y camarógrafos tomaban las imágenes, antes de comenzar la audiencia. Una escena que hacía recordar lo que sucedió en el juicio por Cromagnon. El tribunal, integrado por los jueces Jorge Alberto Tassara, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Luciano Gorini, dio paso a la lectura del requerimiento del fiscal de instrucción Federico Delgado. Basado en un informe de 2012 de la Auditoría General de la Nación (AGN), la fiscalía apuntó a que “el estado del material ferroviario era malo”, lo que demuestra “el devenir dramático de la concesión” asignada a TBA. De manera inmediata lo conectó al rol que tendría que haber cumplido el Estado para controlarlo y lo que denunció como una connivencia con el sector privado. “La llave que abría el flujo de dinero mal administrado provenía de la Secretaría de Transporte de la Nación. El Estado inyectó una gran cantidad de dinero en subsidios que no se vio impactado en la calidad del servicio”, leyó uno de los secretarios. Schiavi tomó nota

de todo. Estaba con su mujer. Dice que hará un blog para ir contando su mirada sobre el juicio. En cuanto al accionar de los responsables y directivos de TBA y Cometrans, el informe del fiscal fue igual de contundente, siempre apoyándose en el documento de la AGN. “Estremece que hayan hecho circular los trenes en mal estado. Subordinaron el contrato de concesión para apoderarse de los fondos del Estado. Es un panorama atravesado por negligencia criminal”, apuntó. Y agregó: “Esta desidia intencional envolvió al Estado y al concesionario”, por lo que mencionó “una connivencia denominada asociación criminal”. Los Cirigliano, según el grado de responsabilidad que se les encuentre, podrían recibir entre uno y seis años de prisión. La fiscalía también apuntó contra Romero y Sícaro, de la CNRT. “Debían controlar y fiscalizar, y no hicieron nada, sólo lo necesario de manera formal. Fueron cómplices necesarios”, dice el escrito. Y sobre Córdoba puntualizó: “Tuvo una conducta imprudente en su profesión, fue negligente”. Los familiares se retiraron de la sala con los carteles de “Justicia” en alto. Los acusados se fueron por el subsuelo. Jaime, el primero en salir.ß

del editor: qué significa. Llegó la hora de la verdad para los acusados de una anunciada y vergonzante tragedia. Ahora, es la Justicia la que tiene la palabra.

ricardo pristupluk

Un centenar de familiares quedan como querellantes en la causa Piden que se investigue de dónde salió el dinero para los acuerdos extrajudiciales Hernán Cappiello LA NACiON

Al comenzar el juicio por la tragedia de Once, finalmente un centenar de víctimas quedaron como acusadores. El abogado de una de ellas presentó una denuncia penal para que se investigue de dónde salió el dinero con el que TBA indemnizó a los heridos y familiares de muertos para hacerlos desistir del proceso y reclamó que los acuerdos sean anulados. Ayer, cuando empezó el juicio, el tribunal informó que de las cuatro cabezas de querella iniciales quedaban sólo tres. Así, de los 10 querellantes que patrocinaban los abogados María del Carmen Verdú y Marcelo Parrilli quedaron cuatro, pues el resto llegó a un acuerdo económico. Fuentes cercanas a los familiares de las víctimas habían informado que el acuerdo alcanzado rondaba los 300.000 pesos por cada muerto, pero ayer trascendió que la cifra es muy superior y llegaría al doble. Otros querellantes patrocinados por Miguel Ángel Arce Aggeo renunciaron. Quedaron 48 bajo el patrocinio del abogado Javier Moral. Además, quedaron en pie los querellantes representados por el abogado Gregorio Dalbón, y otros 20

Las próximas audiencias b El juicio por la tragedia de once continuará el próximo martes, a las 10, en la sala amia del tribunal N° 2 de comodoro py b En las semanas siguientes, las audiencias se realizarán los lunes y martes en que definirán los jueces b En el segundo encuentro, una de las partes querellantes expondrá sus fundamentos para pedir la condena de los directivos y empresarios de trenes de Buenos aires (tBa), imputados en la causa

encolumnados detrás de Leonardo Menghini, abogado de la familia de Lucas Menghini, con lo que las víctimas que continúan litigando son cerca de un centenar. El letrado Adrián Bastianes, que dijo trabajar con el estudio de Moral, informó que presentó una denuncia para que se investigue a TBA. Bastianes se presentó en el juzgado federal de Sebastián Casanello y declaró que TBA llegó a un arreglo con algunos de los querellantes de la tragedia de Once mientras se en-

contraba en convocatoria de acreedores y enfrentando un embargo de un millón de pesos. “Quiero que se investigue la procedencia del dinero con el que se pagó a los querellantes y se dictamine la nulidad de estos acuerdos, si eso es posible”, dijo el abogado. “Si no pudieron cubrir el embargo, menos aún pudieron haber pagado a los querellantes”, dijo Bastianes, al declarar en el juzgado de Casanello. Además, adelantó que ampliaba la denuncia “contra los abogados que representan a TBA porque ellos firmaron los acuerdos”. Además entendió que debe aplazarse la fecha del juicio hasta que se resuelva esta cuestión “porque es un delito terrible y tanto el juez como las partes no debieron haber permitido que se llegara a este acuerdo”. En diálogo con la nacion, el abogado interpretó que “pretenden debilitar la causa porque bajar la cantidad de querellantes puede tener un efecto sobre la pena. Es una estrategia de los empresarios”. María Luján Reyes, madre de Lucas Menghini, cuyo cuerpo apareció 48 horas después del choque, expresó que si el Estado hubiera asistido a todos los familiares de las víctimas los heridos y parientes de los fallecidos hubieran tenido más posibilidades de no aceptar el acuerdo”. “Que ofrezcan dinero para evitar juicio habla de lo comprometidos que están”, dijo la mujer. ß