Madrid baila de visita en Buenos Aires

Imagen de la pieza que va en Andamio 90. Bueno.. El Paraíso. Obra escrita y dirigida por Alfredo. Martín. Con Majo Pérez
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Espectáculos

Página 6/LA NACION

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Viernes 13 de noviembre de 2009

DANZA/TEATRO Comienza el XI Festival Internacional de Videodanza

Madrid baila de visita en Buenos Aires Además de Los Dedae, llega la compañía Larumbe, que tiene al argentino Juan de Torres en dirección, coreografía e interpretación Más que apoyo, el de Iberescena parece haber sido un gran impulso para el XI Festival Internacional de Videodanza, un bastión levantado y sostenido por Silvina Szperling (su PARA AGENDAR directora) “como VideoDanzaplataforma de disBA. Se precusión, formación sentan Más o y reflexión en tormenos un día, no del eje cuerpode Larumbe tecnología”. Por danza, y Veintisiete, de Los un lado, porque Dedae. desde mañana y hasta el 22 del acTeatro 25 tual el encuentro de Mayo. Triunvirato se multiplicará en 4444. Mañacuatro sedes (C. C. na y pasado Recoleta, Teatro 25 mañana, a las de Mayo, Biblio21. Gratis. teca Nacional y Ceceba). Por otro, porque además de proyecciones (de aquí y extranjeras), una muestra de cine nacional, un par de exposiciones de fotografía, el área dedicada a la formación y un más que oportuno ciclo de homenajes (a Pina Bausch, Merce Cunningham y Michael Jackson), esta edición de ViodeoDanzaBA recuperará un espacio dedicado a los espectáculos multimedia en vivo. En ese marco se inscribe Madrid danza en..., un formato creado por Juan de Torres (argentino, radicado hace veinte años en la capital española, con una sobresaliente forma-

El íntimo cuadro del final de Más o menos un día (20 años no son nada); a la derecha, escena de Veintisiete, de Los Dedae ELIOS AGUIRRE

ción internacional) para “exportar” propuestas de danza contemporánea producidas en la Madre Patria. Así, la compañía que este misionero dirige, Larumbe, abrirá el juego en la sala de Villa Urquiza, en programa compartido con la obra Veintisiete, de Los Dedae. Más o menos un día (20 años no son

nada) es el nombre del trabajo que el mismo De Torres interpreta con su mujer, también directora, coreógrafa y bailarina, la napolitana Daniela Merlo. Si bien la pieza completa, de 2005, es para seis bailarines, aquí se verá una selección de dúos y solos que constituyen los fragmentos esenciales de la obra. No podía ser de otro

modo, si se trata de la historia real de esta pareja, con más de dos décadas en comunión. “Decidimos sacar nuestras paranoias al escenario”, se ríe el autor del dúo final, una escena íntima que pone al espectador en el lugar de voyeur frente a ese tecnológico pas de deux del dormitorio. Como Larumbe es “una forma de

percibir la danza” y en su seno creen que “se trata de romper fronteras, trabajar con la transversalidad y no limitarse a un solo lenguaje”, Más o menos un día... encuentra en VideoDanzaBA un marco idóneo. Asimismo, el video está presente en proyecciones que relatan los años vividos por sus protagonistas de un modo muy familiar. Si hasta se puede ver a la madre de De Torres planchando... Ella, la fallecida Karmen Larumbe, es la punta de lanza de todo esto: dejó Posadas en 1969 becada por Maurice Bejart y se instaló en Bruselas. Entonces, Juan tenía 5 años. “Mi memoria de la Argentina es más genética que de vida, pero me identifico con este país más que con ningún otro”, concluye ahora este hombre hecho de movimiento, que se reparte entre lo artístico-creativo y la gestión (es presidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Compañías y Empresas Profesionales de Danza y miembro del Consejo Internacional de la Danza de la Unesco, entre otras tareas). Desde el lunes, cuando termine este par de funciones que lo tienen como bailarín (¡y a dieta!) en esta singular vuelta a casa, promete dejarse tentar por el olor del asado y las facturas.

Pack. Dentro de algo. Intérpretes: Compañía de Danza de Artes del Movimiento del IUNA. Coreografía: Agnese Vanaga y Juan Onofri Barbato. Iluminación: Miguel Angel Solowej. Vestuario: Mirta Liñero. Música original: Jorge Grela. Idea y dirección general: Juan Onofri Barbato. En El Portón de Sánchez, Sánchez de Bustamante 1034. Funciones: sábados, a las 23.15. Duración: 60 minutos.

La escena se mantiene a oscuras durante unos pocos minutos. Sorpresivos ruidos invaden la atención y

provocan mucha expectativa y conmoción interna. De a poco, la luz asoma por sectores y un grupo de cuerpos sale a buscar esos espacios iluminados. El riesgo parece ser alto: cómo ingresar y mantenerse en esos pequeños ámbitos siendo muchos y deseando expresar algo. Alguien busca aislarse, pero no podrá hacerlo. El equipo se lo impide y lo arrastra a formar parte de un todo. Al fin, la luz a pleno deja ver con más nitidez a esos bailarines que, no habiendo podido expresarse en masa, encuentran en el dúo la completud ansiada. Y eso es casi perfecto.

De ahí en más, las acciones no se detienen. Una y otra vez aparecerán nuevas posibilidades para poner los cuerpos en fricción, con el otro y, sobre todo, con el espacio. Una fuerte energía dominará la escena y hasta las respiraciones de los bailarines se convertirán en un elemento provocador que generará más y más tensión entre los espectadores. El coreógrafo Juan Onofri Barbato, como lo hizo en Tualet, vuelve a poner en movimiento el cuerpo –de manera casi agresiva, por momentos– para explotarlo en sus máximas posibilidades de expresión.

De allí extrae vitalidad y no habrá manera de que ella no transforme tanto el espacio de la escena como el de platea.

Exigencia y creatividad Para lograr esto cuenta con un equipo de jóvenes bailarines que, verdaderamente, está dispuesto a ir a fondo en esa búsqueda y, al cabo de 60 minutos, poner en juego, cada uno, sus capacidades al límite. Este nuevo proceso de investigación de Onofri Barbato combina la exigencia con la creatividad en dosis tan destacadas que logra abrir

Una obra literaria como fuente de inspiración El Paraíso, en un sólido trabajo de puesta Bueno ((( El Paraíso. Obra escrita y dirigida por Alfredo Martín. Con Majo Pérez Colman, Pedro Jerez, Marcelo Bucossi, Julia Funari, Rubén Di Bello y Fernando Lozano. Escenografía de Alejandro Alonso. Iluminación: Varinia Anzorena. Vestuario: Ana Revello. Música: Gustavo Twardy. Asistente de dirección: Paula Ettedgui. En el Teatro Andamio 90, Paraná 660. Los viernes a las 22,30 horas. Duración: 65 minutos.

Constanza Bertolini

Expresarse en dúo aquí es casi perfecto Muy bueno ((((

VIZZOTTO.COM

Imagen de la pieza que va en Andamio 90

Un equipo de bailarines que va a fondo

todo un mundo a la imaginación de quien observa. No hay opciones: habrá que dejarse arrastrar por tanta energía vital.

Carlos Pacheco

Escena de la obra que se presenta en el Teatro Cervantes

GENTILEZA GUSTAVO GORRINI

Otro Gombrowicz en la cartelera porteña En el Cervantes, con dirección de Adrián Blanco Muy bueno (((( Trans-Atlántico de Witold Gombrowicz. Adaptación: Adrián Blanco y Hugo Dezillio. Intérpretes: Claudio Amato, Manuel Bello, Diego Benedetto, Pablo De Nito, Raúl Deymonnaz, Hugo Dezillio, Mario Frías, Gabriel Lima, Gustavo Manzanal, Alejandro Molina, Omar Súcari. Música original: Carlos Ledrag. Diseño de iluminación: Leandra Rodríguez. Diseño de vestuario y escenografía: Marta Albertinazzi. Asistente de dirección: Adriana Pizzino. Dirección: Adrián Blanco. En el Teatro Cervantes. Duración: 100 minutos.

Difícil tarea la de introducirse en el mundo de Witold Gombrowicz. Encontrarles la justa teatralidad a sus textos narrativos; descubrir, casi, el límite exacto que separa la realidad del delirio, en algunos de sus personajes. Y mucho más complejo reflejar ese pensamiento tan determinante que aparece en Transatlántico y Diario, donde el autor es tan contundente a la hora de hablar del ser polaco, a mediados del siglo XX, en una Argentina que lo recibe sin ofrecerle demasiadas posibilidades de fortalecerse en lo laboral y económico. Trans-Atlántico, el espectáculo que acaba de estrenarse en el Teatro Nacional Cervantes con dirección de Adrián Blanco, resulta una muy ajustada síntesis del mundo Gombrowicz: extremadamente inteligente, de reflexiones apabullantes, extravagante a la hora de construir ciertas imágenes, patético

para pintar la simpleza de los defensores de una tradición que veían quebrarse; siempre entero para ver su contemporaneidad, aunque ciertas libertades lo provocaran y prefiriera entregarse a ellas antes que dejarse acorralar por un tiempo polaco en destrucción. En la puesta, el texto fluye de manera acabada. Blanco, continuamente propone a sus actores un juego que sorprenderá y esto hará que el espacio se transforme de escena en escena y demuestre que todo y más, siempre es posible; porque, precisamente, para Gombrowicz así lo era. Personajes y más personajes irán asomando y vitalizarán la acción en un transcurrir que crece y provoca reflexiones y cuestionamientos; aceptaciones y rechazos; mientras un elenco muy homogéneo se encarga de construir conductas que se van esfumando y, a la vez, dejan huellas muy profundas. Trans-Atlántico es un espectáculo construido, también, desde una concepción plástica bien atractiva. En este sentido es muy destacado el trabajo de Marta Albertinazzi (diseño de vestuario y escenografía) y la iluminación de Leandra Rodriguez. Retazos de la teatralidad de Stanislaw Witkiewicz y de Tadeusz Kantor (tan opuestos en el tiempo y tan cercanos estéticamente) también aparecen en esta cuidada versión de las obras de Gombrowicz.

Carlos Pacheco

Aunque escribió tres textos para la escena, La boda, Yvonne, princesa de Borgoña y Opereta, el polaco Witold Gombrowicz –muy ligado a la Argentina por su residencia en el país durante 24 años, en los que se transformó en una verdadera leyenda literaria– trascendió como escritor mucho más por su obra novelística (Ferdydurke, Cosmos, Transatlántico y su famoso Diario (19531969) que por su aporte al teatro. En el área de la cuentística publicó en Polonia un libro temprano, Memorias del período de la inmadurez, de 1933, que fue reeditado en la Argentina con el agregado de tres nuevos relatos y otro nombre: Bacacay. En uno de los cuentos de este libro, “Virginidad”, se inspiró la obra que sirve de base a este espectáculo. El autor y director Alfredo Martín aprovechó el consistente material simbólico que ofrece la historia original para montar un trabajo de sugestivo interés teatral. La virginidad de una joven, convertida por su familia en un verdadero ideal de incontaminación, le sirve a este artista para metaforizar sobre el delirio de un mundo encerrado en sí mismo, refractario a las metabolizaciones de lo distinto. Pieza que podría representar en su alegoría las múltiples repelencias que en el presente provoca la presencia de la otredad, también refleja las tensiones de la Argentina histórica, la de hoy y la de siempre. Al hablar de la pureza de un fruto que se seca por su negativa a dejarse fertilizar por el afuera, Gombrowicz aludía a la inmadurez, a ese estigma de realidad inacabada, mutilada en una de sus partes que mostraban y aún muestran las sociedades contemporáneas. En el plano de la puesta y la marcación de actores, Martín trabajó en un registro que subraya lo paródico y se desliza por una línea de absurdo casi ionesquiano, que es el que mejor se adapta al espíritu del cuento de Gombrowicz. Ese registro permite una lectura más distanciada de los conceptos en juego. Cuenta para hacerlo con un elenco de actores que siguen sus indicaciones con mucha soltura y buenas composiciones. El marco escenográfico en el que desarrollan las situaciones está muy logrado. Cada objeto ha sido colocado cuidadosamente en el lugar adecuado y tiene una significación ligada a un orden preciso, que es el de la obsesión de un universo que no quiere cambiar.

Alberto Catena

(Variedades) Tony Coleman A cinco años de su primera visita, el ex baterista de B.B. King retorna a Buenos Aires para tocar el 10 de diciembre en el teatro IFT. En compañía de su banda presentará un tributo al rey del blues. Entradas desde 50 pesos en www.plateanet.com.

Brasileños en Pulso Urbano El Festival de Danza Contemporánea en Paisajes Urbanos, organizado por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Córdoba, Pulso Urbano, recibirá a partir de hoy y hasta el domingo, a las compañías Híbridas y Flux. Los dos grupos de Brasil promueven Proyecto Ligado, que busca “ligar” al público y artistas de la danza contemporánea a modo de diálogo entre ambos países. Desde el lunes, ambas presentarán sus acciones en Buenos Aires.