Los partidos vascos gastaron 10,4 millones en

M. RAMÍREZ / Vitoria. Las culpas entre la oposición no las repartió por igual el portavoz del grupo del PNV, Joseba Egib
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EL MUNDO. VIERNES 26 DE ABRIL DE 2013

EUSKADI

Los partidos vascos gastaron 10,4 millones en campaña pese a la crisis Las formaciones sólo justificaron la mitad de sus gastos para optar a una subvención MARTA G. COLOMA / Bilbao

Egibar culpa al PSE y a su intento de «desgastarles» M. RAMÍREZ / Vitoria

Las culpas entre la oposición no las repartió por igual el portavoz del grupo del PNV, Joseba Egibar. Las centró en EH Bildu y PSE, quienes «comparten» su interés por desgastar al PNV. «No digo que sea una estrategia pactada, no llego a ese nivel, pero sí es un pensamiento coincidente», que tiene su clave en los resultados de las últimas elecciones autonómicas y en el deseo de «dar una lección al PNV» y de someterle a una «cura de humildad», en una especie de «desahogo político» que llamó a superar en aras a la búsqueda de acuerdos. Egibar fue más beligerante con el PSE, a quien responsabilizó de haber «vestido» una decisión «tomada» de antemano. De hecho, llegó a afirmar que en materia de fiscalidad, una de las exigencias socialistas, el nivel de acuerdo alcanzado se traducía en la posibilidad de «poder redactar en poco tiempo textos articulados sobre la concertación de distintos tributos». Y para demostrar la «filosofía» que ha guiado al PSE durante toda la negociación recurrió a unas declaraciones de Jesús Eguiguren, presidente del partido, en las que éste afirmaba que su organización «no tenía especial interés en desgastar a Bildu», porque eso significaría «fortalecer al PNV». A los socialistas les recriminó también su «falta de coherencia», ya que en el Consejo Vasco de Finanzas de octubre se abstuvieron en la estimación de ingresos, «para impedir el bloqueo presupuestario de las distintas instituciones» y ahora, adujo, no han tenido problema en enmendar a la totalidad las cuentas del Gobierno, mientras no han hecho lo mismo con las de Gipuzkoa y Bizkaia.

«Apretarse el cinturón» fue uno de los leitf motifs de la última campaña electoral en Euskadi, en la que los vascos se acercaron a las urnas con la esperanza de encontrar un gobierno que ayudase a gestionar las arcas autonómicas en plena emergencia económica. La primera contabilidad electoral hecha pública ayer por el TVCPV, sin embargo, dista de este discurso: las formaciones políticas se dejaron más de 10.4 millones de euros en gastos electorales en plena crisis, de los que sólo pudieron justificar poco más de la mitad con el objeto de recibir las subvenciones pertinentes. Pese a la disparidad entre sus resultados, PNV, PP y EH Bildu fueron los que más gastaron en campaña, con 2.98, 2.53 y 2.36 millones respectivamente. Les siguieron el PSEEE, con 2.32, y UPyD, con 266.000 euros, según el informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, que por primera vez puso estos datos a disposición de los ciudadanos desde el convencimiento de que el principio de transparencia debe aplicarse «también al ámbito electoral». La contabilidad arroja que los populares fueron los que más gastos justificaron (1.89 millones), seguidos del PNV (1.81), el PSE (1.54), EH Bildu (1.25) y UPyD (153.000). Las ayudas concedidas ascienden a más de 5 millones de euros, de las que ya se han abonado adelantos por un valor de 4,85 millones. De los datos se desprenden varias conclusiones, entre las que el tribunal destaca el alto grado de cumplimiento general de la ley en la entrega de las facturas, pero recomienda que se definan y regulen de manera «más precisa» determinados gastos electorales. En este sentido, reclama que las formaciones usen sistemas que «garanticen

la selección de la oferta económica más ventajosa» cuando tengan que hacer gastos importantes. El tribunal lamenta, asimismo, no haber tenido la posibilidad de detectar si se han canalizado ingresos ilegales a través de las cuentas de las formaciones, pues esta fiscalización no es de su competencia, sino del Tribunal de Cuentas del Estado.

Facturas sin justificar

Un joven camina por Barakaldo frente a la propaganda electoral.

/ EL MUNDO

Entre los 4,6 millones de euros restantes no subvencionados se hallan inversiones en comidas, espectáculos y transporte, que el Gobierno no considera gastos de campaña. Los jeltzales, por ejemplo, gastaron más de 10.000 euros por un espectáculo contratado para un mitin y 7.500 euros en aperitivos y bebidas. Algo similar le ocurrió a EH Bildu, al que se han desestimado 18.000 euros de espectáculos en mítines, además de 15.700 euros invertidos en cursos de formación, 4.700 euros utilizados para adquirir material de sonido y 22.100 euros gastados en material informático. Los socialistas han visto rechazadas facturas por un importe de 37.000 euros para encuestas, además de 9.700 euros que gastaron en un almuerzo electoral. Al PP no le han subvencionado los intereses de un préstamo por importe de 3.500 euros; mientras que UPyD no ha recibido los 1.500 euros que gastó por transporte en autobús ni el importe de un préstamo que fue concedido fuera de la campaña. Ezker Batua-Berdeak, con 33.000 euros de gasto, no obtendrá subvención alguna por su falta de representación en la Cámara Vasca. En todo caso, el Tribunal aclara que la formación entregó su contabilidad electoral con un retraso de 19 días y efectuó un pago de 70.000 euros del que no se ha presentado justificación.

Una prórroga avanzada por la oposición MIKEL SEGOVIA / Bilbao

Todos los partidos con representación en la Cámara de Vitoria, incluido el PNV, anticiparon horas antes que el Gobierno de Iñigo Urkullu confirmaría en su consejo vespertino que renunciaba a volver a presentar unos nuevos presupuestos y optaría por la prórroga de los actuales. No fallaron. Por la mañana las formaciones subrayaron la casi imposibilidad de poder sacar adelante unas nuevas cuentas. Desde EH Bildu, su parlamentario, Oskar Matute, aseguró que a su formación le daba «igual» cualquiera de las dos opciones porque el Gobierno vasco en ambos ca-

sos enfilará «la misma dirección de asumir el actual modelo económico». Por ello, volvió a reclamar un presupuesto «social, justo, pensado para los ciudadanos y no para contentar a los mercados». Matute señaló que la retirada presupuestaria «no es un triunfo de la sociedad»: «El verdadero triunfo de las sociedad se dará cuando el Gobierno cambie sus políticas económicas y sociales, cuando cree un fondo y un plan de emergencia para hacer frente a la situación de exclusión social, cuando presente un presupuesto social, justo y pensado para los ciudadanos», añadió. Por su parte desde el PSE, Idoia Mendia aseguró que optar por reela-

borar los presupuestos provocaría que su tramitación parlamentaria se prolongarse «hasta septiembre». Denunció que el Gobierno no ha tenido «una actitud negociadora» porque ha confiado en que con los votos del PP y la abstención del resto «iba a ser posible sacar adelante los presupuestos, y no ha hecho absolutamente ningún esfuerzo»: «En ningún momento han tenido voluntad de negociar de verdad», lamentó, En el PP vasco, su parlamentario Antonio Damborenea, pidió por la mañana al Gobierno autonómico que optase por la prórroga presupuestaria y que negociase con los partidos cómo se gestiona. Además,

reclamó al lehendakari que desechase la «peregrina» idea de elaborar un nuevo proyecto. El representante popular emplazó al Gobierno a «hablar de cómo salir de la crisis y crear empleo», y añadió que el Ejecutivo de Urkullu «es incapaz de negociar nada con nadie». Por último, el único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, avanzó que Euskadi seguirá con los presupuestos prorrogados de 2012, tras el «inmenso fracaso político» del lehendakari. Subrayó que ha sido su partido, con su único voto, el que ha hecho posible que no se aprueben los «peores» presupuestos de la historia de Euskadi.