La escandalosa redención literaria de Hierba Mala Fotos antes ...

21 sept. 2014 - En los lejanos días de su primer gobierno, Irak era apenas una ... Pero, como una maldición, Irak y ...
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enfoques

| Domingo 21 De septiembre De 2014

planetario

Paradojas de una crisis que no cede: las tiendas de lujo para mascotas elisabetta piqué

CORRESPONSAL EN ITALIA

ROMA.– La crisis económica que golpea salvajemente a Italia está cambiando la geografía de las callecitas del centro histórico de Roma. Negocios tradicionales, que estaban ahí desde hace décadas, bajan las persianas, estrangulados por falta de crédito, alquileres imposibles y baja demanda. Son reemplazados por otros muy distintos: en algunos casos, tiendas abiertas las 24 horas manejadas por asiáticos que venden de todo, o que ofrecen a los turistas souvenirs, en su mayoría, baratijas made in China. El sábado pasado descubrí que otro negocio histórico, que se levantaba detrás del Parlamento y vendía ropa

para bebes, ya no existía. En su lugar estaba For pets only, una boutique de accesorios de lujo para mascotas –ya presente en Milán y Montecarlo–. La estaban inaugurando, con alfombra roja, champagne, invitados –muchos de cuatro patas– y todo. La curiosidad me empujó a entrar, a ver qué había. “¿Tiene perro?”, enseguida me preguntaron unas elegantes señoritas. “No”, respondí, intentado esconder mi asombro ante lo que veía: cuchas de seda, vestiditos de raso, suetercitos de cachemira, correas con brillantes Swaroski de diversos colores... Aunque estaban casi escondidos –como sucede en las mejores tiendas de lujo–, los precios eran exorbitantes. Eso sí, era todo made in Italy. ß

El debate por la eutanasia, reactivado por un caso de delito sexual luisa corradini

CORRESPONSAL EN FRANCIA

PARÍS – Al ratificar un acuerdo entre un delincuente sexual y el Ministerio de Justicia, la Corte de Apelaciones de Bruselas reactivó la semana pasada el debate sobre la eutanasia, reconocida en ese país desde 2002. Detenido desde hace 26 años esencialmente en instituciones psiquiátricas por el asesinato de una joven, Frank Van Den Bleeken, de 52 años, que rechaza la eventualidad de provocar nuevas víctimas, obtuvo el derecho a la eutanasia. Los psiquiatras que lo examinaron afirman que el sufrimiento de Van Den Bleeken es insoportable, pero que también sería muy difícil lograr

su recuperación. Las razones, sin embargo, no parecen ser tanto médicas como institucionales. Como otro millar de prisioneros, Van Den Bleeken reside en instituciones penitenciarias donde el tratamiento de casos como el suyo prácticamente no existe. Más aún, la situación es tan grave que Bélgica ha sido condenada varias veces por la Corte Europea de Derechos Humanos por esas carencias. ¿Entonces? Pues entonces, como el Estado belga reconoce que no está en condiciones de cumplir con sus responsabilidades sociales, Frank Van Den Bleeken ha sido transferido a un hospital donde los médicos pondrán fin a sus días.ß

La 2 punto de vista

Las recetas reversibles del museo peronista Pablo Mendelevich —PARA LA NACION—

a

unque resulta increíble, dado el deterioro general de la economía, el descontrol inflacionario y los serios problemas de índole política, la Presidenta dice a través de terceros que ella está pensando en ir por otro período en las presidenciales del año próximo. La Casa Rosada amenaza con echar al embajador norteamericano, mientras sostiene que los precios suben por culpa de Estados Unidos y, sobre todo, de malvados empresarios, temerarios especuladores a quienes pondrá en caja, por fin, la nueva ley de abastecimiento. Se denuncia un plan de desestabilización, detrás del cual aparecen sincronizados los enemigos de afuera y los de adentro. Con estos opositores no se puede esperar otra cosa, porque no están contra un gobierno, sino contra el pueblo. ¿Es el año 2014? No, es 1974, con gajos de 1954, 1951, 1946. Es la película que vimos… en anteriores gobiernos peronistas. Sorprende cómo esta última semana apareció concentrado un particular esmero por retrucar, diríase humillar, a quienes decían que el kirchnerismo no es peronismo sino otra cosa. La primera presidenta que usó el recurso (poco eficaz) de fingirse exitosa en medio de crecientes dificultades, dejando saber que analizaba la posibilidad no de irse sino de buscar otro mandado fue Isabel Perón en 1975 (quien, además, quiso adelantar las elecciones para el 17 de octubre, ¡qué fecha neutral!, de 1976). Me apuro a aclarar que el estado del país en aquel momento, signado por la violencia política y por una inflación de tipo espiralada, no tiene punto de comparación con la actualidad. Y que ni siquiera el marco legal es el mismo, porque la atosigada viuda de Perón tenía la reelección disponible, por más que el sentido común le recomendara un descanso. Pero el truco de eternizar la legimitidad de origen del gobernante (Isabel no había sido votada por el 54% sino, del brazo de su marido, por casi el 62%) para tratar de mitigar el debilitamiento producido por la gestión estaba presente en el meneo de una continuidad irreversible. Precisamente el acto en el que Máximo Kirchner rompió su silencio de 37 años diciendo que si su madre no nos sigue gobernando es por culpa de la oposición se hizo bajo un lema de ambigüedad premeditada: “Bancando un rumbo irreversible”. De por sí es curioso que un gobierno peronista que desanda unos cuantos pilares del anterior gobierno peronista (desde YPF y las AFJP hasta la política de derechos humanos) sentencie la irreversibilidad de la historia. El magisterio “Braden o Perón”, hoy “Patria o buitres”, es lo más añejo de la colección. Viene de 1945-46. A Perón lo ayudó la torpeza personal de Spruille Braden, facilidad que hoy no aporta el encargado de negocios Kevin Sullivan cuando nos desea una pronta salida del default para poder recibir inversiones, lo que le acredita amonestaciones por blasfemia. Probablemente al citarlo el canciller Héctor Timerman le explicó que así como la Revolución Libertadora prohibió decir Perón, ahora está prohibido decir la palabra buitre “default”. Cristina Kirchner, queda claro, tiene gusto por reponer recetas, modismos, decorados y slogans extraídos del museo peronista, independientemente de si su eficacia se probó o no. La nostalgia, agradecida. Desde el edificio de Obras Públicas, Evita, forjada en hierro, sonríe. ß

g Fotos antes del abismo Por Diana Fernández Irusta | Foto Brian Blanco/EFE Tampa, esTados unidos, 17 de sepTiembre de 2014. Algo viene saliendo muy mal en el ajedrez internacional. Realmente mal. Entonces, un presidente que alguna vez encarnó la ilusión de que muchas cosas iban a ser diferentes en su país y en el mundo se para frente a un estrado, mira a las tropas de su país y lanza la arenga. Le debe pesar el Nobel de la Paz, por estos días, a Barack Obama. En los lejanos días de su primer gobierno, Irak era apenas una herencia molesta, un tema de los Bush del cual más valía alejarse. Pero, como una maldición, Irak y sus múltiples concuencias, vuelven. En una base aérea de Florida, Obama habla y mira a un

HuMor

grupo de soldados. La fotografía no permite ver su rostro; sólo sabemos que se vuelve hacia aquellos que lo están escuchando. Quizás, cómo saberlo, vea en esos jóvenes que siguen sus palabras en silencio la sombra de alguna lejana muerte: las vidas de uno, dos, ¿cuántos de ellos? repentinamennte incineradas en un inhóspito paraje al otro lado del mundo. Algunos soldados le sacan fotos. El presidente, mientras, promete que no llevará a su país a “otra guerra sobre el terreno en Irak”. Tal vez le crean esos jóvenes militares que registran su voz, su rostro, sus manos apoyadas en el atril. La llevarán, segura en sus celulares y cámaras,

rumbo al hogar, a las reuniones con amigos, a las charlas familiares, orgullosos de la celebridad (al fin y al cabo, ¿qué presidente actual no lo es?) a la que retrataron. Y probablemente cuenten que no, que no hay que preocuparse, que la intervención no será en tierra, no será cruenta, no implicará ceder un ápice de sus vidas. Como si, a esta altura, alguien pudiera creer en las guerras que “sólo” son aéreas. Allá, en Oriente, el Estado Islámico rebana cabezas pero también viraliza videos y anuncia la guerra en insólitos trailers. Aquí, en Occidente, la maquinaria bélica se prepara. Y en todos lados, todos perderemos algo.ß

vidas prestadas

La escandalosa redención literaria de Hierba Mala Hinde Pomeraniec pat bagley/ estados unidos Referéndum separatista en Escocia.

Joe Heller/ estados unidos Isis y ébola: las dos caras del terror. –¡¡¿Isis?!! ¿Aquí en Africa? –Tranquilo... Viste de blanco.

S

—PARA LA NACION—

us días son largos, quietos, monacales: tal vez un estado natural para quienes viven en reclusión perpetua. Lee mucho y se dio el gusto de cursar y terminar una licenciatura en Letras Modernas, pese a que ingresó en prisión semianalfabeto. Giuseppe Grassonelli tiene 49 años y hace 22 que está preso por asesinato múltiple. Lo llaman Pippo, pero también desde chiquito le dicen Hierba Mala, señal inequívoca de la imagen que tenían de él en Sicilia cuando a los veinte años ya era capo del clan de la Stidda, en Porto Empedocle, la ciudad donde nació el escritor Andrea Camillieri y que inmortalizó en su literatura con el nombre de Vigata. Para ser justos, habría que decir que lo de Grassonelli acribillando a balazos a seis hombres de una misma familia fue una respuesta clásica de ese territorio de “vendettas”: el odio final había comenzado el domingo 21 de septiembre de 1986, cuando miembros de Cosa Nostra ejecutaron en la calle a varios de sus parientes, entre ellos su abuelo y su adorado tío Gigí. Pippo cayó detenido años después, denunciado por un amigo de la infancia.

Una historia así –un escenario así– tenía destino de libro y lo encontró. Malerba (Hierba Mala) fue escrito a cuatro manos por su protagonista y el periodista de TV Carmelo Sardo, quien lo entrevistó en la cárcel varias veces. Las memorias que relatan la educación criminal del killer mafioso fueron publicadas por Mondadori. Y algo más: hace unas semanas, en medio de un escándalo político literario, Malerba se alzó con el premio Sciascia Racalmare, concurso que lleva el nombre del gran escritor y ensayista siciliano Leonardo Sciascia, un reconocido crítico de la mafia y la corrupción, de cuya muerte van a cumplirse 25 años en noviembre. Gaspare Agnello, uno de los miembros del jurado y amigo personal de Sciascia, renunció para no convalidar lo que consideraba una falta ética, premiar la obra de un mafioso asesino. El libro de Grassonelli había llegado a la final junto con otros dos, uno de ellos, cuyo título aproximado en español sería Así de leve tu beso sobre la frente, escrito por Caterina Chinicci, hija de un afamado juez asesinado por la mafia en 1983. Otra ironía de la historia. Si bien Grassonelli nunca colaboró con la justicia con información valiosa para mejorar sus condiciones de detención, el tono de su autobiografía es, sí, el de la confesión íntima de un

arrepentido. “No sabría decir cuántas veces, desde aquel día tan lejano, mi primera víctima había comenzado a poblar mis sueños y mis pesadillas. Y junto con él, como fantasmas endemoniados, se agitaban en mis noches sin tiempo todos los demás cadáveres…”, dice en una de sus 380 páginas. ¿Se puede premiar el libro de un asesino? ¿Es correcto vincular la inmoralidad de un crimen con los valores literarios? Ésta fue la discusión que nació en Grotte, Sicilia, lugar de deliberación del premio y que llegó luego a los diarios europeos. Para Carmelo Sardo, coautor del libro, no hay nada que discutir: “Estoy orgulloso de este premio –dijo en su página de Facebook– y lo comparto con todos los que creen en la rehabilitación y la redención de alguien que cometió un error”. “En el pasado fui un bárbaro criminal: ofendí la dignidad de buenas personas y no tuve ningún respeto a todos esos principios fundamentales que rigen la convivencia civil”, reconoció Pippo en una carta abierta enviada a un sitio online. “Me equivoqué, pero créanme, no podía ser otro tipo de hombre del que era”. Algunos le creen. Otros, definitivamente no. ß Twitter @hindelita