Jay detrás de 'La Furia' amazonaws com

7 may. 2013 - televisión con el programa “Día a Día” de Telemundo y en las noticias del mencionado canal. En los medios,
60KB Größe 5 Downloads 52 Ansichten
Carla M. Agosto Ortiz Perfil Página 1 7 de mayo de 2013

Jay detrás de ‘La Furia’

Su vida polifacética hace que sus días sean largos y arduos, y más aún cuando quiere estar fuera de los medios y no puede, aunque haya llegado allí por casualidad. Josué Fonseca mejor conocido como “Jay”, detrás de su furia se esconde un hombre sensible, amante de su país y con el deseo de ver llegar a la cima a su hija Lorell de 10 años. A quien dedica los pocos momentos que tiene de ocio. Su vida es antes y después de su hija, cuando se convirtió en padre a los 19 años “muy joven, demasiado”, recalcó Jay. En ese momento donde su vida le había cambiado para siempre y se sentía confundido, sabía que iba tener que trabajar y fajarse más que nunca, ya que sentía incertidumbre. Fue un momento muy difícil para él, porque tuvo a su hija de una relación que no había sido prolongada. Su primer pensamiento fue “Wow ella es mía y yo no se que hacer”. En ese momento cuando su futuro se derritió a la altura de su vista y de ser un estudiante de teología, lo sacan por razones obvias y ya no podía estudiar para ser pastor. Tuvo que dejar lo que estaba estudiando, tuvo que dejar lo que estaba haciendo, tuvo que dejar lo que pensaba dedicar el resto de su vida, para buscar otra cosa.

Carla M. Agosto Ortiz Perfil Página 1 7 de mayo de 2013 Se encontraba flotando sin rumbo, hasta que su hermana quien había sido como una madre para él lo impulsó a estudiar contabilidad y finanzas en la Universidad de Puerto Rico. A pesar de que no se imaginaba haciendo otra cosa que no fuera hablándole a la gente de Dios, no tan solo terminó sus estudios en contabilidad y finanzas, sino también en leyes. Su hermana dice que siempre fue bueno en matemáticas, hablando y vendiendo cosas. En el barrio Jaguar de San Lorenzo, nadie iba pensar que ese chiquillo solitario se iba a convertir en un analista financiero, comentarista y periodista. Jay recuerda que su vida en el barrio Jaguar la pasó bastante solo, ya que su madre, Teresa Aponte trabajaba y su padre, Víctor Fonseca vivía en los Estados Unidos. Su madre trabajaba en Caguas limpiando casas, salía bien temprano y llegaba bien tarde, así que se crió solo. La familia de Jay era modesta, lo más que recuerda es que siempre hubo comida y “yo básicamente me lo comía casi todo”, dijo Jay echándose una carcajada. Su vida solitaria hizo que nunca estuviera claramente definido en lo que iba a convertirse, pero su padre a pesar de que estuvo más ausente que presente, fue un hombre muy importante para él. Víctor Fonseca siempre le enfatizó lo importante de la lectura, lo importante de estar informado, que no se dejará coger de tonto y siempre fue esa persona que le dijo, “mira yo no pude estudiar porque yo llegué hasta noveno grado, pero yo quiero que tu puedas echar pa’lante”. En cambio su madre le decía que el mundo se iba acabar, que mucho estudio era fatiga de la carne y decía que tenía que enfatizarse más en la

Carla M. Agosto Ortiz Perfil Página 1 7 de mayo de 2013 vida espiritual que en otra cosa. Su papá, era lo contrario siempre le enfatizó que tratara de estudiar y que fuera un orgullo para la familia. El don de la locuacidad de Jay, parecía reconocerse desde su infancia como confirmación de que algún día iba a trabajar en los medios. Para él, estar en los medios fue pura casualidad, no pidió llegar allí, simplemente surgió como el amor que no se busca, pero llega. Tiene una vasta experiencia trabajando en la radio como locutor en “Renacer”, “Magic”, “Fidelity”, “Noti Uno”, “Red 96”, en la actualidad en la “Mega 106.9” y “WKAQ”, además en dos secciones en la televisión con el programa “Día a Día” de Telemundo y en las noticias del mencionado canal. En los medios, Josué es conocido como “Jay”, para él los dos eran personas distintas, la primera una persona sensible y la segunda una persona fuerte. Pero el público núnca aceptó que Jay fuera un personaje como lo es “Jon Stewart” en “The Daily Show”, entonces él se limitó a decir que era un segmento de Jay Fonseca. “Yo creo que el asunto del personaje aquí en Puerto Rico no funciona, yo no tuve esa forma de transmitir ese personaje y decidí dejar de decir que soy un personaje, aunque claro es un “performance”, expresó Jay. “Josué jamás se compara a ‘Jay’. Josué es extremadamente sensible y olvidadizo aunque no lo parezca pero sobre todo un gran ser humano que ama y le duele su país”, expresó Dagmar Rivera, su compañera de trabajo del programa Día a Día en Telemundo.

Carla M. Agosto Ortiz Perfil Página 1 7 de mayo de 2013 Sin dudas, Josué en su carrera ha sido muy atrevido y se destaca por querer destapar las mentiras de los políticos. Como cuando en una conferencia del ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá, él se atrevió a sacar un documento que demostraba que Acevedo Vilá no estaba diciendo la verdad. Jay agradece la oportunidad que le dio el periódico Primera Hora para escribir una columna semanal, porque siente que es una aportación que le hace al país e incluso se ha arriesgado a escribir columnas criticando a los Ferrér Rangel y las han publicado. El convertirse en figura pública es algo que a Jay no le satisface, pero se siente agradecido con el apoyo que el público le da en la calle. El ser figura pública le ha permitido gozar de algunos privilegios, pero no en las mejores circunstancias como cuando lo invitaron a una actividad en el Museo de Arte de Puerto Rico en donde estaban Sonia Soto mayor y todos los jueces del Tribunal Apelativo, además se encontraba la plana altísima del país y él. Jay fue el único periodista, comentarista invitado, y mal vestido lo que le resultó incomodo. Ahora con una vida tan ocupada separa todos los fines de semana para buscar a su hija a San Sebastián, “implica estar con ella todo el fin de semana, cuando no la busco entonces trato de leer algún libro como recreación, ver algún deporte, voy al cine, soy bastante aburrido para los estándares sociales. Sí es la verdad, no bailo, no ‘jangueo’ y no fumo”, dijo Jay en un tono como si lamentara no ser más divertido.

Carla M. Agosto Ortiz Perfil Página 1 7 de mayo de 2013 Para Jay la felicidad no existe, por lo que aprendió que no es un elemento de felicidad el que se busca, sino que se busca paz. Para él, la felicidad llega si llega, pero lo primordial es estar en paz con él mismo y con lo que le rodea. El único momento cuando Jay puede decir que la felicidad existe, es cuando su hija sonríe. Ella tuvo un gran impacto en su vida, que lo único que él desea es que ella recuerde de él, que a pesar de que no paso el tiempo que debería pasar con ella por la distancia, no olvide que cada vez que tuvo un día libre fue a buscarla. “Me gustaría que ella recordara que yo nunca me vendí, yo puedo decirle a mi hija todas las veces que he tenido oportunidades y cosas que se han ofrecido, pero que yo nunca le he fallado a ella y a la imagen que yo quiero que ella tenga de mi”, expresó Jay con ojos llorosos. Su más grande amor además de su hija, es su padre, porque luchó por hacer de él una buena persona a pesar de que no lo crió. La vida de Jay es lo que nunca pensó ser y “hoy día cuando yo veo mí lucha con mí hija y ver lo difícil que es la distancia, puedo ver lo sacrificado que fue para mi padre poder influir en mí”.