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Guatemala y Centroamérica, octubre 2005 – septiembre 2007, INCEDES. En el nivel ...... cafés internet, de las institucio
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El impacto cultural de las migraciones guatemaltecas a Estados Unidos: una primera aproximación1 Guatemala, octubre de 2008

Mtra. Silvia Irene Palma C.

ÍNDICE 1. Introducción 2. El contexto y las migraciones guatemaltecas recientes 3. Cambios culturales en las comunidades de origen a partir de la migración a Estados Unidos a) Los hogares de los migrantes y las remesas en los procesos de cambio cultural b) La percepción social de los cambios culturales a partir de la migración a Estados Unidos c) La dinámica de los intercambios sociales y el cambio cultural d) De lo individual a lo social: cambios culturales dinámicos 4. Comunidades transnacionales 5. Reflexiones finales Referencias bibliográficas

2 3 7 7 11 13 17 21 24 25

1

Psicóloga social e investigadora del tema de las migraciones desde los años ochenta. Actualmente es directora ejecutiva del Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo (INCEDES).

1

1. Introducción Este documento presenta una serie de consideraciones generales a manera de síntesis de un estudio más amplio sobre los cambios culturales producidos en Guatemala a partir de la migración a Estados Unidos,2 y que la autora produjo como parte de su participación en el proyecto: Migraciones: Mirando al Sur, realizado con el apoyo de la Cooperación Española en México y Centroamérica durante el segundo semestre del año 2008. Dicha iniciativa tuvo como propósito general conocer las transformaciones, influencias e intercambios culturales que se generan a causa de las migraciones centroamericanas hacia ese país de América del norte desde México hasta Costa Rica. De manera específica el estudio se propuso: a) Determinar cuáles son las causas que han provocado la migración de guatemaltecos a Estados Unidos en las últimas cuatro décadas; b) Conocer cuáles son los grupos más vulnerables en la migración: niños, niñas y adolescentes (NNA) y mujeres; c) Identificar cuáles han sido los cambios culturales producidos a partir de la migración internacional en comunidades de origen y destino; y d) Determinar la relación entre migración y remesas.3 En este documento se presentan únicamente aquellos aspectos que discuten los procesos de cambio cultural a partir de investigaciones de campo realizadas en Guatemala. Para la elaboración del documento de Diagnóstico en Guatemala se contó con la colaboración de un equipo de investigadores de apoyo que ayudaron con sus reflexiones, búsqueda de información y análisis al conjunto del trabajo.4 Es necesario hacer un reconocimiento a la Cooperación Española por haber propiciado la discusión de los procesos de cambio cultural asociados con las migraciones internacionales y hacerlo desde una perspectiva regional. Dado que las migraciones siguen ocurriendo en México y Centroamérica, y que como parte de sus consecuencias se generan cambios profundos, este esfuerzo puede contribuir a la generación de una comprensión diferente de ese fenómeno y aportar al fortalecimiento de otros procesos tales como el respeto a la diversidad cultural, a la multiculturalidad, y, en el futuro, a la generación de relaciones de interculturalidad primordialmente basadas en las nuevas formas de vinculación que están surgiendo a partir de la migración internacional. La consideración de la existencia de dichos procesos y la necesidad de su abordaje desde una perspectiva integral son temas insoslayables, pero aún pendientes. En ese sentido, los aportes a la reflexión del comportamiento, características, impactos e implicaciones de las migraciones son una base fundamental para el desarrollo de esa agenda pública y social que se encuentra en construcción; no obstante, se requiere de un esfuerzo sostenido. 2

Palma C. Silvia Irene y Cols. (2008). Diagnóstico sobre migraciones y su impacto cultural en Guatemala. Informe de Consultoría de Investigación. Proyecto Migraciones Mirando al Sur. Cooperación Española. Guatemala, octubre de 2008. Mimeo, 127 pp. 3 El estudio se basó en la revisión documental y uso de información de estudios previos tanto de la autora como de otros investigadores del tema en Guatemala. Se realizaron consultas a fuentes primarias con personal del Ministerio de Educación (MINEDUC) de todo el país, mediante la discusión del tema en un taller de trabajo llevado a cabo en septiembre 2008, y cuyo propósito fue el de desarrollar una discusión más amplia del tema y su abordaje en procesos educativos. 4 Del equipo de investigadores y consultores del Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo (INCEDES): Ing. Luis Arenas Gálvez, Dra. Benneditha Cantanhede, Dr. Jacobo Dardón Sosa y Licda. Carol Girón Solórzano; así como de otras instituciones académicas, de la sociedad civil e independientes, Lic. Álvaro Caballeros (MENAMIG) y Inga. Lyz Colocho.

2

2. El contexto y las migraciones guatemaltecas recientes El análisis de las migraciones que tienen lugar en Guatemala requiere la ubicación de este proceso en un contexto más amplio. En América Latina y en concreto en Centroamérica persisten los problemas de orden estructural que históricamente han provocado los desplazamientos de población. Aunque con diferencias relativas, destaca la ausencia o insuficiencia de políticas públicas y sociales tendentes a contrarrestar el impacto de modelos de desarrollo que hasta ahora han sido incapaces de incluir al conjunto de las poblaciones de cada uno de los países de la región. Los modelos económicos regionales continúan favoreciendo la concentración sin asegurar la redistribución de las riquezas y esto constituye la causa principal de las migraciones. Ésa ha sido la principal característica del desarrollo de los países de la región a lo largo del siglo pasado y en el presente tiende a agudizarse. Los índices de desarrollo humano en la región son reflejo de esa situación y las políticas, planes o programas impulsados para atender los rezagos sociales aún no logran los niveles mínimos esperados para asegurar el cumplimiento de las metas para el desarrollo de las poblaciones centroamericanas (Estado de la Región, 1999).

País

Cuadro 1 Índice Desarrollo Humano 2005 Valor del Esperanza de Índice de índice de vida al nacer esperanza de (años) 2005 vida desarrollo humano

Índice de Índice del Educación PIB

Costa Rica Panamá

0.846 0.812

78.5 75.1

0.891 0.836

0.876 0.878

0.772 0.723

Belice El Salvador

0.778 0.735

75.9 71.3

0.849 0.772

0.773 0.772

0.712 0.661

Nicaragua Honduras

0.710 0.710

71.9 71.9

0.782 0.782

0.747 0.747

0.601 0.601

Guatemala

0.689

69.7

0.746

0.685

0.638

Fuente: Cuadro 1/ Informe Desarrollo Humano 2007-2008. La Lucha contra el cambio climático. Solidaridad frente a un mundo dividido. Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo PNUD. 385 pp.

Entre otras, éstas son algunas de las características que permiten decir que las migraciones en Centroamérica forman parte de un sistema migratorio regional en cuya base se encuentran y comparten los factores y causas que las provocan y, con diferencias relativas, los comportamientos, características e implicaciones de las mismas. De esta cuenta Guatemala es el escenario en donde tiene lugar una importante y cada vez más intensa movilidad de población. Las principales migraciones ocurridas a lo largo del siglo XX pueden ser entendidas como consecuencia de los

3

conflictos sociales y políticos vividos en el país por más de treinta y seis años5 y como producto de las asimetrías sociales económicas, políticas y culturales existentes entre diversos sectores de su población, y que persisten y se consolidan en el contexto de la globalización. Tomando en consideración los últimos treinta años del siglo XX y los que van del presente, las migraciones guatemaltecas siempre han estado asociadas a situaciones de presión por el aseguramiento de la supervivencia personal y social. Los principales motivos que han impulsado distintos movimientos de población en ese período pueden sintetizarse de la siguiente manera: •

Salvaguardar la vida en situaciones de conflictos sociales y políticos, desastres naturales y/o violencia intrafamiliar: - Refugiados/asilados - Desplazados/reasentados (damnificados por los desastres naturales)



Reinserción al país: - Refugiados/retornados de forma individual y/o repatriados por el ACNUR - Deportados de Estados Unidos y devueltos de México



Mejoramiento de las condiciones de vida: - Trabajadores migratorios internos - Trabajadores regionales (frontera con México) y extraregionales/internacionales (especialmente a Estados Unidos) - Trabajadores interregionales (hacia otros países de Centroamérica)



Uso del territorio como lugar de tránsito: - Transmigrantes en tránsito (procedentes de otros países de Centroamérica, América del Sur y otros continentes)

A partir de esas consideraciones, es necesario indicar que las migraciones en Guatemala y que ocurren en y desde su territorio tienen implicaciones regionales, ya que al mismo tiempo el país es lugar de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes. En el decir de Manuela Camus (2007), las poblaciones empobrecidas/migrantes en Guatemala son protagonistas y forman parte de “comunidades en movimiento” permanente.6 Por eso, los 5

Al respecto puede consultarse Disposiciones, página 25: “dichiara che i massacri e il terrore scatenato contro le etnie indie, con l’intento manifesto di distruggerle parzialmente, costituiscono genocidio nel senso della Convenzione Internazionale del 1948”, disponible en http://www.grisnet.it/filb/ sntenze_sp.html

4

movimientos actuales de su población también pueden ser entendidos como producto del impulso de una estrategia histórica de supervivencia en la que se ajustan sistemáticamente los territorios de los desplazamientos y sus protagonistas pueden cruzar fronteras internacionales entre uno o más países.7 Esta situación ha provocado y fortalecido el surgimiento de comportamientos sociales (personales, familiares e incluso comunitarios) de afrontamiento sistemático de las pobrezas y de las limitaciones en las que se vive. En ese sentido, la migración también ha consolidado una cultura de generación de alternativas de supervivencia en contextos de adversidad, fundamento de lo que se conoce como una cultura de resiliencia social. 8 Bajo ese punto de partida los cambios culturales propiciados por las migraciones se vuelven más complejos, lo cual requiere de estudios sistemáticos y de largo alcance ya que su abordaje necesariamente deriva en el estudio de las maneras de ser de las distintas poblaciones, grupos sociales y étnicos del país; pero también en el de otros temas como el racismo y la discriminación/exclusión de clase, género y por condición en el ciclo de vida. En ese sentido, el estudio que se presenta es una aproximación general en la que se enfatizan los cambios producidos por las migraciones a Estados Unidos en las comunidades de origen de esos desplazamientos. En términos generales, se ha podido establecer que las poblaciones guatemaltecas migrantes que se dirigen a Estados Unidos son principalmente indígenas.

6

El aporte hecho por Manuela Camus no sólo considera los movimientos desde el punto de vista territorial sino aquéllos que son producto de una acción permanente en torno al cambio en diversas dimensiones de la vida. 7 Especialmente, cuando se considera que por más de un siglo, los desplazamientos de población ocurrían dentro del territorio nacional y asociados al trabajo agrícola temporal que se requería para la producción agroexportadora de café, caña, algodón, etc. 8 Es la capacidad humana para enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado por experiencias de adversidad (Henderson G, 2003).

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Cuadro 2 Población indígena total y población que recibe remesas Idioma

Censo 2002ª/

OIM 2006b/

%

Awakateko

11,068

10,200

92.2

Akateko

39,370

26,958

68.5

Chuj

64,438

36,578

56.8

150,030

82,285

54.8

2,891

1,509

52.2

Poqomchi’

114,423

43,922

38.4

Uspanteko

7,494

2,794

37.3

105,992

35,284

33.3

9,763

2,715

27.8

95,315

17,984

18.9

617,171

114,707

18.6

1270,953

216,416

17.0

47,024

7,440

15.8

Q’anjobal Mopan

Achi Sakapulteko Ixil Mam K’iche’ Popti’ Kaqchikel

832,968

124,213

14.9

Garífuna

5,040

517

10.3

Q’eqchi’

852,012

52,681

6.2

Poqomam

42,009

1,851

4.4

Tz’utujil

78,498

1,393

1.8

Sipakapense

10,652

181

1.7

Ch’orti’

46,833

266

0.6

Xinka

16,214

465

0.4

Tektiteko

2,077

s/d

0

Itza’

1,983

s/d

0

Total indígena

4’424,218

780,359

17.6

Total población

11’237,216

3,753,386

33.4

Tomado de: Informe de Desarrollo Humano 2007 – 2008. Fuente: a/ INE, 2002. XI Censos Nacional de Población y VI Censo Nacional de Vivienda. b/ OIM, 2006. Encuesta sobre remesas 2006: inversión en Salud y Educación. Cuadernos de Trabajo sobre migración No. 23, septiembre, pp: 58 Nota: no se realizó la proyección de población al 2006 por carecer de la tasa de crecimiento poblacional por comunidad lingüística.

Asimismo, las personas que migran a Estados Unidos son jóvenes (entre 18 y 35 años) con niveles mínimos de escolaridad, lo que les ubica en condiciones de alta vulnerabilidad y dificultades para el manejo de los riesgos que se viven en el proceso migratorio, especialmente cuando éste ocurre de forma indocumentada.

6

Cuadro 3 Encuesta sobre Migración Internacional en la Frontera Guatemala México –EMIFGUAMEX Edad por grupos ¿Cuál fue el último año de escuela que usted aprobó? (nivel) Edad (años cumplidos)

Ninguna %

Primaria %

Básico / Secundaria %

Diversificados Bachillerato / magisterio / técnico / otros %

Universidad %

Total %

7 – 17

34.3

55.8

9.0

0.9

0.0

100

18 – 30 31 – 45 45 – 65 Más de 66

19.9 23.8 44.0 43.2

66.2 68.6 51.6 54.8

10.9 5.9 4.1 2.1

2.8 1.4 0.2 0.0

0.2 0.3 0.1 0.0

100 100 100 100

Tomado de: PNUD / IDH ¿Guatemala una Economía al Servicio del Desarrollo? Informe de Desarrollo Humano 2007 – 2008. Capítulo 11. “Migración Internacional Desarrollo Humano y Economía”. Tabla 11.2, p.358. Fuente: EMIFGUAMEX enero 2004 – junio 2006 Flujo Sur – Norte. Trabajadores Migrantes con intenciones de cruce de la frontera a México, ir a trabajar o buscar trabajo en México o Estados Unidos y permanencia de más de un mes en México o Estados Unidos.

A las condiciones objetivas que impulsan la emigración en y desde Guatemala es necesario agregar otras de carácter subjetivo que han sido mencionadas especialmente en estudios de caso o comunitarios. Por ejemplo, la influencia que ejercen los medios de comunicación social, la proyección de cambio en los niveles de vida como producto de la migración, etc. Estos factores condicionantes de la migración han sido poco estudiados en la región, pero de manera generalizada son considerados como generadores de valores que contribuyen hoy día a los desplazamientos de población. Los cambios en los niveles de vida y las mejoras notables, especialmente en las condiciones de habitabilidad de las viviendas, así como los ocurridos en los patrones de consumo de las familias receptoras de remesas gradualmente han ido instaurando rasgos de un modelo aspiracional de vida que podrían ser un factor detonador de emigración, principalmente entre el segmento de población joven. 3. Cambios culturales en las comunidades de origen a partir de la migración a Estados Unidos En este apartado se presentan reflexiones que pueden servir de base a una discusión más amplia sobre el cambio cultural a partir de las migraciones a Estados Unidos desde las comunidades de origen. a) Los hogares de los migrantes y las remesas en los procesos de cambio cultural En los años recientes, la dinámica de la emigración a Estados Unidos ha propiciado cambios profundos de las formas de vida de las comunidades, especialmente rurales e indígenas de 7

Guatemala. En mucho, éstos están siendo posibles no sólo por la emigración de uno o varios de los miembros de las familias sino por la transferencia de recursos a través de las “remesas familiares” que se insertan en las economías locales y que provocan, de manera relativamente rápida, modificaciones en el nivel de vida de las familias que las reciben. Vale la pena indicar que, a pesar de que en el nivel micro/local las mejoras en el nivel de vida sean favorablemente valoradas, éstas son pequeñas expresiones de cambios que no se observan en la disminución de los niveles de pobreza general del país. Como se ha dicho, las remesas familiares constituyen en estricto sentido salarios devengados en circuitos productivos foráneos que favorecen la circularidad y dinamizan las pequeñas economías locales, pero que en su conjunto tienden a reproducir y profundizar el modelo económico concentrador de la riqueza y al fortalecimiento de las dependencias de esos procesos en el corto, mediano y largo plazo. Aunque los patrones migratorios han sufrido cambios en la historia reciente de Guatemala, hoy día la mayor cantidad de desplazamientos se dirige a Estados Unidos. La información disponible en el 2008 indicó que un poco menos de la mitad del total de los guatemaltecos9 sostenía una relación directa o indirecta con la emigración a ese país. Los reportes de instituciones que realizan encuestas nacionales sobre el tema10 indicaron que alrededor de un millón cuatrocientos mil guatemaltecos se encontraban en ese país en el año indicado. Asimismo, señalaban que más de tres millones y medio de personas recibían remesas familiares de manera sistemática. Estas valoraciones dan muestra de la importancia que tiene para las familias guatemaltecas la emigración a Estados Unidos; pero también de la cada vez más profunda y enraizada dependencia que supone para la supervivencia de una importante cantidad de población. En términos generales, estos recursos son utilizados para la supervivencia familiar como se muestra en el siguiente cuadro: Cuadro 4 Hogares que reciben remesas / Uso de las remesas familiares Prioridad Uno Gasto

11

4 localidades %

12

Inversión

4 localidades %

9

De acuerdo con la OIM: “En el año 2008, se estima que en Guatemala hay una población de 4,172,987 habitantes beneficiarios de remesas, equivalente al 30.4% del total de la población, distribuidos en los veintidós departamentos, de los cuales el 43.7% se encuentran ubicados en el área urbana mientras que el 56.3% residen en el área rural”. (OIM, 2008). 10 Se trata de las encuestas que sobre migración internacional ha realizado la OIM desde el año 2001. Las valoraciones presentadas en el párrafo se refieren a los estudios publicados por esta institución en el 2007. 11 Destino de las remesas: Para medir el destino de las remesas se consideraron las categorías de gastos que utiliza el Banco de Guatemala en el Sistema de Cuentas Nacionales de Naciones Unidas: Gasto por Consumo, Consumo Intermedio e Inversión. A los gastos en educación y en salud se les dio un tratamiento por separado y se les denominó “Inversión Social”, ya que es una inversión en capital humano. Las categorías de los gastos se describen a continuación: a) Consumo final: Se refiere a la suma de dinero que se destina a la satisfacción de las necesidades básicas y otros tipos de consumo familiar, tales como la compra de alimentos, vestido, calzado, transporte, equipamiento del hogar, gastos personales, servicios de agua, electricidad, gas, etc.; b) Consumo intermedio: Es el gasto que se realiza para la adquisición de los bienes y servicios no duraderos que los productores adquieren y utilizan en el proceso de producción para generar valor agregado; en esta categoría se incluyen la compra de insumos, materiales, materia prima, contratación de servicios, etc.; c) Ahorro e inversión: En esta categoría se incluyen la compra de activos, bienes raíces, ahorro

8

Alimentación Estudios

48.6 12.7

Compra de ropa Pago de deudas Pago de servicios públicos Compra de muebles

12.4 9.1 6.6

Compra de aparatos eléctricos Diversión

3.6

5.1

1.4

Construcción de casa Compra de lote de casa (aunque lo estén pagando) Proyecto agrícola Ampliación de casa Introducción de servicios

21.7 21.2

Compra de terreno de siembra (aunque lo estén pagando) Compra de casa (aunque la estén pagando) Proyecto comercial

9.7

13.5 11.5 9.9

6.9 4.1

Gastos en salud (médico 0.7 Proyecto artesanal 1.5 / medicinas) Total 100 Total 100 Tomado de: Cuadro 11.1/ Informe Desarrollo Humano 2007 – 2008. La lucha contra el cambio climático. Solidaridad frente a un mundo dividido. Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo PNUD. 357 pp. Fuente: Base de Datos de la Encuesta de Hogar, del Proyecto Observatorio Social de la Migración a Estados Unidos en Guatemala y Centroamérica, octubre 2005 – septiembre 2007, INCEDES.

En el nivel macroeconómico, algunos trabajos (Dardón, 2007 /a) han logrado mostrar cómo en economías dependientes, como la guatemalteca, esos recursos favorecen los procesos de concentración en algunos grupos financieros: de la banca regional y transnacional; así como el corrimiento regional de las economías nacionales hacia otros sectores y ramas de actividad económica en los países, entre los que destacan: servicios y comercio.13 En todo caso, es necesario destacar que en las pequeñas localidades rurales de Guatemala la circulación de recursos ha favorecido el sostenimiento de patrones de consumo para la supervivencia familiar y dependiendo de la historia de la emigración, la inversión en activos fijos en pequeña escala; pero todavía insuficientes para perfilar nuevos esquemas productivos capaces de generar recursos suficientes como para desalentar la emigración de nuevos grupos de trabajadores a Estados Unidos. corriente, depósitos monetarios, depósitos de largo plazo, bonos hipotecarios, fondo de pensiones, seguros y otros activos financieros; d) Inversión social: Se refiere a los gastos que se realizan en educación (inscripciones escolares, útiles escolares, mensualidades, etc.) y salud (servicios médicos, medicina, etc.). En el Observatorio los gastos realizados en educación y salud no se clasifican como inversión social sino como gasto de consumo básico, en el entendido de que se considera que los gastos en esos rubros se encuentran consignados en la Constitución de la República. (Articulo 71: Derecho a la Educación y Artículo 93: Derecho a la Salud.). 12 “La definición más general que se puede dar del acto de invertir es que mediante el mismo tiene lugar el cambio de una satisfacción inmediata y cierta a la que se renuncia, contra una esperanza que se adquiere y de la cual el bien invertido es el soporte”. Según MASSE (1963) Citado por: Prof. Dr. Jorge Otero Rodríguez, Tema 2: “La Inversión en la Empresa”, Licenciatura Conjunta en Derecho y Administración y Dirección de Empresas, Tercer Curso, Departamento de Financiación, Universidad Autónoma de Madrid. Características de la inversión: a) liquidez de los recursos financieros vinculados; b) certeza del desembolso inicial, e c) incertidumbre respecto a la posible obtención de unos beneficios futuros. No existe ninguna mención al objeto en el que se materializa la inversión. Esa misma tendencia fue motivo de una reflexión general de los Informes de Desarrollo Humano de El Salvador (2005) y Guatemala (2007 – 2008). 13

9

Algunos ejercicios preliminares de análisis sobre el impacto de las remesas financieras en las economías locales de comunidades de origen han empezado a mostrar que el ciclo relativamente favorable o denominado “exitoso” podría estimarse en una duración de entre 15 y 20 años, período tras el cual la dinámica local y las perspectivas de futuro aparentemente se cierran y se propicia un despoblamiento gradual y sistemático (Dardón, 2008) a partir de la tendencia a emigrar a otras localidades dentro del país (cabeceras municipales o departamentales)14 o como parte de un proceso más complejo de movilidad social propiciado por la propia migración. Las poblaciones receptoras o beneficiarias de las remesas son principalmente mujeres, jóvenes y adultos mayores.

14

En éstas se concentran los servicios educativos y de salud; así como las oportunidades de empleo o de generación de un negocio familiar.

10

Gráfica 1 Estructura de la población receptora /beneficiaria de remesas familiares en Guatemala

Fuente: OIM, Encuesta sobre Remesas 2006 Inversión en Salud y Educación. Cuaderno de Trabajo sobre Migración 23. Año 2006. Disponible en www.oi.org.gt

Como se ha podido establecer en estudios de comunidades de origen, la principal preocupación de estas poblaciones es la supervivencia personal y familiar, considérese que una porporción muy grande de esta población tiene una escolaridad muy baja, lo cual limita el uso y manejo de esos recursos para propósitos diferentes al de la supervivencia. Gráfica 2 Población guatemalteca que recibe remesas por nivel de escolaridad

Fuente: OIM, Encuesta sobre Remesas 2006 Inversión en Salud y Educación. Cuaderno de Trabajo sobre Migración 23. Año 2006. Disponible en www.oi.org.gt

11

b) La percepción social de los cambios culturales a partir de la migración a Estados Unidos En los estudios hasta ahora realizados para conocer los cambios provocados a partir de la migración internacional, con mucha frecuencia, se proponen esquemas dicotómicos en cuyos extremos pueden encontrarse valoraciones a favor o en contra y/o positivo – negativo dependiendo de quién analiza el fenómeno. Estos esquemas han permito la caracterización de la percepción de los cambios pero todavía dificulta el reconocimiento de un proceso dinámico. No obstante, son un punto de partida para la comprensión de esos procesos. Por eso, como una primera aproximación al estudio de esas valoraciones, se presentan los resultados del II Seminario Taller realizado con el personal del Ministerio de Educación de todo el país (Arenas, 2008). En este proceso de reflexión, quedó evidenciada la percepción de cambios en la vida comunitaria así como la preocupación por el futuro de las comunidades en el contexto de las migraciones. La sistematización de dicho esfuerzo se presenta en los cuadros que siguen:

Región15 1. Central

15

Cuadro 5 Sistematización de las principales respuestas a la pregunta: ¿Cuál es impacto comunitario de la migración? Principales repuestas de grupo

Positivos: Mejora las condiciones de vida de los familiares en Guatemala, Incremento de la construcción, viviendas de mejor infraestructura, incremento de los negocios, construcción de centros comerciales. - Negativo: Desintegración familiar, consumismo. 2. Oriente I - Positivos: Mejores condiciones de vida, incremento en la construcción, viviendas con mejor infraestructura, mejores servicios y mayor participación de la mujer. - Negativos: Desintegración familiar, perdida de la identidad, debilitamiento del tejido social, fomento del ocio y fomento de los vicios. 3. Oriente II - Positivos: Mejora la calidad de vida de las personas, incremento en la construcción y mejora en la calidad de las viviendas, incremento del comercio. - Negativas: Desintegración familiar, comunidades menos productivas y cada vez mas consumistas. 4. Verapaces - Positivos: el envío de remesas mejora la calidad de vida de los familiares en Guatemala. - Negativos: Desintegración familiar, riesgo de perder propiedades por deudas de viaje, consumismo desordenado. 5. Norte - Positivos: Hay desarrollo en la comunidad gracias a las remesas, que se invierten en construcción de viviendas y en la educación de los hijos. - Negativos: Desintegración familiar. 6. Costa Sur - Positivos: Gracias a las remesas, se tiene inversión en construcción de viviendas y en instalación de negocios, lo que genera empleo. - Negativos: Desintegración familiar, deudas por gastos de viaje, pérdida de propiedades por deudas de viaje, las maras y la drogadicción vinieron con los retornados. Región Central: Guatemala,migrantes Chimaltenango, Sacatepéquez; Región Oriente I: El Progreso, Zacapa y Chiquimula; -

Región Oriente II: Santa Rosa, Jutiapa y Jalapa; Región Verapaces: Alta Verapaz y Baja Verapaz; Región Norte: Petén e Izabal; Región Costa Sur: Escuintla, Suchitepéquez y Retalhuleu; Región Altiplano I: Sololá, Quiché y Totonicapán; Región Altiplano II: Quetzaltenango, Huehuetenango y San Marcos.

12

7. Altiplano I

8. Altiplano II

-

propiedades por deudas de viaje, las maras y la drogadicción vinieron con los migrantes retornados. Positivos: Mejoramiento de las condiciones de vida, construcción de viviendas e instalación de negocios. Negativos: Desintegración familiar y comunitaria. Positivos: Mejoramiento de las condiciones de vida de los familiares de los migrantes. Negativos: Desintegración socio-comunitaria, venta de propiedad para emigrar, inestabilidad social y económica, trabajo infantil y explotación (mujeres) en las familias, migrantes temporales.

Fuente: Arenas Gálvez, Luis Edgar. (2008). Memoria de Seminarios Taller: I, II y III. Proyecto colaborativo “Apoyo a la Gobernabilidad de las Migraciones a Estados Unidos desde Guatemala”. Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo (INCEDES) / Ministerio de Educación (MINEDUC). Guatemala julio – septiembre. Mimeo, 67 pp.

Asimismo, al indagarse sobre los cambios de orden cultural en la vida comunitaria de los departamentos de Guatemala se encontró lo siguiente: Cuadro 6 Sistematización de las principales respuestas a la pregunta: ¿Cuál es el impacto cultural de la migración? Principales repuestas de grupo Región 1. Central 2. Oriente I

-

Pérdida de identidad (costumbres y tradiciones), transculturización.

-

Pérdida de identidad (costumbres y tradiciones), nuevo estilo de vestir, incorporación de vocablos (inglés), cambio en hábitos de alimentación (pizzas, hamburguesas y comida rápida, sustituyen a la comida típica de la región).

3. Oriente II

-

Aparición de otros patrones culturales: forma de vestir, conducta e intereses.

4. Verapaces 5. Norte

-

Pérdida de valores, cambios en la forma de vestir, hablar y convivir.

-

Incorporación de nuevos modismos que distorsionan el idioma, adopción de nuevas tradiciones y creencias.

6. Costa Sur 7. Altiplano I

-

Pérdida de identidad cultural y pérdida de valores.

-

Pérdida de identidad, pérdida de valores, sustitución del traje típico y de los idiomas mayas, incorporación de nuevos vocablos (inglés), transculturización.

8. Altiplano II

-

Pérdida de identidad y sentido de pertenencia, pérdida de costumbres y tradiciones, sustitución del traje típico, pérdida del idioma materno, toman patrones o imitación de otras culturas.

Fuente: Arenas Gálvez, Luis Edgar. (2008). Memoria de Seminarios Taller: I, II y III. Proyecto colaborativo “Apoyo a la Gobernabilidad de las Migraciones a Estados Unidos desde Guatemala”. Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo (INCEDES) / Ministerio de Educación (MINEDUC). Guatemala julio – septiembre. Mimeo, 67 pp.

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c) La dinámica de los intercambios sociales y el cambio cultural Debe indicarse que al flujo de remesas familiares se agrega la dinámica del intercambio de información y conocimiento que se establece a través de la comunicación transnacional entre la familia en la comunidad de origen y el emigrante. En esas relaciones se comparten experiencias que forman parte de la vida cotidiana de ambos grupos y, en su conjunto, se transfieren nociones de valor sobre hechos concretos que van instituyendo y favoreciendo el surgimiento de nuevos significados que sirven de base a la aceptación y tolerancia de relaciones fragmentadas y/o separadas por la distancia, así como a la construcción de nociones diversas para afrontar el presente y el futuro (Levitt, 2002). En ese sentido surge la noción de remesas sociales, la cual ha sido discutida por muchos autores (Gallinza: 2006; Méndez: 2005; Levitt 2002; entre otros) que coinciden en que éstas son un conjunto de ideas, cultura, educación y prácticas, entre otros, que fluyen entre el país de destino y el de origen. Esta propuesta surge como complemento al énfasis puesto en el análisis de la circulación de recursos monetarios, el cual además de ser señalado como unidimensional considera únicamente la dimensión material de la transferencia de recursos sin incluir otros aspectos que forman parte de esos intercambios (López, Gustavo). Como consecuencia, se propone que el intercambio de visiones, ideas, discursos y tradiciones forma parte de la serie de relaciones establecidas en un punto u otro de la migración (lugares de origen y destino), que tienen una importante capacidad de influir en procesos de cambio en las estructuras de poder (en las que se encuentra las relaciones de género, intergeneracionales o en la cultura institucional) y en las instancias que derivan control sobre poblaciones específicas, entre otros. Efectivamente, se indica que este tipo de remesas afectan las relaciones de familia, el papel de la mujer, los procesos de reconfiguración de la identidad cultural y los procesos políticos. Las comunidades involucradas en el fenómeno de la migración no sólo se transforman desde el punto de vista material sino a través de nuevas prácticas sociales, culturales y políticas. Esto significa que los procesos de intercambio son multidireccionales y que la valoración de los aspectos económicos es insuficiente para dar cuenta del conjunto y la complejidad de los mismos. El proceso de contacto entre las comunidades de origen y los migrantes, en el medio académico, no estuvo exento de tensiones, algunas de las cuales fueron sobredimensionadas al ser percibidas como un choque entre identidades “tradicionales” y “modernas”. En ese sentido, en algunos casos, los migrantes fueron identificados como agentes de cambio que buscaban socavar una supuesta armonía comunitaria, dejando fuera la inevitable dinamicidad e influencia que tiene dicho proceso en los ambientes locales. En ese contexto de discusión, también destacan desde los años noventa las propuestas impulsadas en los círculos académicos que han venido insistiendo en la necesidad de establecer una tipología que permita distinguir el uso de las remesas monetarias con propósitos estrictamente familiares de aquellas cuyo fin es colectivo y a las cuales se les ha denominado remesas comunitarias (Declaración de Cuernavaca: 2005). Estas últimas forman parte de un conjunto de decisiones que de 14

manera “formal” o “informal” derivan en la transferencia de recursos desde los grupos de migrantes articulados al impulso de proyectos específicos en las comunidades de origen (Goldring: 2003). En el abordaje de los intercambios también se ha propuesto el uso de remesas sociales para señalar los vínculos transnacionales centrados tanto en la dimensión simbólica como material, y que busca describir la propagación de nuevas prácticas sociales en las sociedades de origen, particularmente aquellas que tienen que ver con las nociones de religiosidad y bienes materiales derivados de la misma (Levitt: 2002 y Ramírez 2003). Los planteamientos anteriores muestran una importante diversidad de posiciones y enfoques para el abordaje de las denominadas remesas sociales. En síntesis se puede decir que constituyen una propuesta que intenta reconocer el hecho de que incluso dentro de las remesas monetarias tiene lugar otro tipo de intercambios complementarios capaces de insertarse en la generación de nuevos valores sociales, cambios en la naturaleza de las relaciones de las comunidades de origen y en las relaciones en las estructuras de poder y control social. Algunas consideraciones incluidas en los aportes de Manuela Camus (2007) indican que un marco de referencia apropiado para la comprensión del impacto de las remesas sociales lo ofrece la valoración de que éstas fluyen desde abajo (desde los propios migrantes y/o sus organizaciones) y desde arriba (desde la institucionalidad que realiza la intermediación financiera o de otras vinculadas a la definición de políticas relacionadas). En el caso guatemalteco, ocurre en las dos direcciones y el impacto sociológico provocado en ese contexto tiene que ver con la generación de utilidades y fortalecimiento bancario que aún no favorece la derrama económica, mientras que las remesas desde abajo están siendo colocadas en todo el territorio nacional, pero terminan capturándose en el sistema financiero y comercial por el patrón de gasto. La información disponible para el caso guatemalteco todavía es insuficiente para caracterizar la serie de intercambios que se están llevando a cabo entre los emigrantes y las comunidades de origen. Los resultados de estudios como el Observatorio Social de la Migración a Estados Unidos permiten avanzar en este análisis. Considerando el enfoque metodológico de este proyecto pueden presentarse algunas consideraciones con carácter preliminar en las que se encuentra coincidencias notables en: •

Los patrones de consumo

Tal como se ha indicado en partes de este documento, el patrón de gasto de las familias con migrantes se orienta al uso de esos recursos principalmente a la alimentación y nutrición de la familia, el acceso a la educación y el vestuario. Este patrón puede ir modificándose en función de la historia migratoria familiar y comunitaria. Eso significa que las posibilidades de inversión en otros rubros de la economía familiar aparecen como prioridad posterior al pago de deudas adquiridas para la emigración, al equipamiento del hogar (compra de muebles y aparatos eléctricos) y el uso de esos recursos en gastos de salud.

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En torno a las relaciones intrafamiliares

Destaca en este caso los nuevos desempeños en los papeles y funciones asignados histórica y socialmente a las mujeres y que han sido asignados tradicionalmente a los jefes de hogar varones o padres de familia. Como se ha indicado en algunos estudios, en las comunidades de origen estas responsabilidades han quedado a cargo de las mujeres, madres y esposas en condición de desventaja, ya que histórica y socialmente aún no se han construido suficientemente los referentes que les permitan un ejercicio apropiado y facilitador de su propio desarrollo. Esto ha redundado en dificultades diversas en las relaciones establecidas con los hijos, con otros miembros de la familia extensa y con el contexto comunitario. En este mismo plano, vale la pena señalar que cuando esas funciones son desempeñadas por los y las abuelas, los hijos dependientes también muestran dificultades en la relación y en la asunción de la autoridad derivada de esas figuras. La consecuencia más notable es la carencia de elementos de interpretación de los valores necesarios para el afrontamiento de momentos y circunstancias en tiempo “presente” que afectan tanto a los abuelos responsables de la familia como a los jóvenes. •

En torno a las relaciones comunitarias

Independientemente de la condición social y étnica de la familia del emigrado (indígena o no indígena) se observa una fuerte “vigilancia” sobre la vida cotidiana de estas personas, efectuada por diversos actores dentro de las comunidades. Un aspecto asociado a esos procesos de cambio comunitario es la evidencia en las transformaciones sufridas en el nivel de vida de las familias que reciben remesas monetarias. Algunos autores (Vásquez: 2005) han planteado que, asociado a la emigración a Estados Unidos y a ese flujo de recursos, las comunidades rurales guatemaltecas están experimentando un proceso de profunda diferenciación y estratificación de sus sociedades locales y que ello puede tener efectos en la estructura del tejido social y en los valores que cohesionan a las personas y familias en proyectos comunitarios. Esta tensión no necesariamente rompe con el tejido social pero sí favorece la preeminencia de proyectos particulares y familiares desarticulados del contexto comunitario. Una evidencia relativamente importante de este proceso de estratificación la constituye la capacidad de compra de tierras que está siendo posible para las familias que reciben remesas monetarias. Para el análisis del comportamiento de las denominadas remesas colectivas o comunitarias, los estudios de caso indican un fuerte interés por parte de los grupos u organizaciones de emigrados en Estados Unidos por apoyar la realización e impulso de proyectos que aseguren algunos tipos de apoyos comunitarios: salud, educación, infraestructura vial, infraestructura comunitaria, construcción de templos o iglesias y celebración de fiestas patronales, entre las más importantes. •

En torno a la dimensión política

De nuevo se insiste en la afirmación de que los estudios disponibles todavía no permiten una reflexión general de la dimensión política y la emigración a Estados Unidos. Como aporte preliminar se consideró valioso incluir en este documento información obtenida a partir del proyecto denominado “Percepción de identidades” que se realiza en Guatemala bajo la responsabilidad de la 16

Universidad de Oxford16 y que ha tenido como propósito profundizar en el análisis de la naturaleza de las relaciones entre grupos étnicos, religiosos y otros. En los resultados preliminares obtenidos de esta encuesta en la que se incluyó un módulo específico para indagar sobre migración se concluyó que alrededor del 24% de los hogares encuestados tenían un familiar en Estados Unidos. Al relacionar la pregunta: ¿Algún miembro de este hogar se encuentra en Estados Unidos en este momento? Con la pregunta: ¿En las últimas elecciones (2003) está usted empadronado para votar? Se encontró que el 63.3% respondió que sí estaba empadronado. Esa proporción se mantiene relativamente semejante cuando se establece que el 62.3% de los hogares con algún miembro en Estados Unidos reporta haber votado en las últimas elecciones (2003). Observaciones de campo realizadas en el período preelectoral (2003) entre la comunidad guatemalteca asentada en la ciudad de Júpiter en Florida, Estados Unidos, mostraron que los emigrantes ejercen una fuerte influencia en dos direcciones: la motivación al empadronamiento y el impulso a la votación por parte de sus familiares en Guatemala. De esta cuenta, las cifras encontradas en el estudio de Oxford, a pesar de ser muy preliminares, parecen relativamente coherentes con lo que se ha encontrado en otros estudios realizados en comunidades de destino. Debe agregarse que, junto a la motivación para la participación electoral (empadronamiento y ejercicio del voto), los emigrantes efectúan comunicaciones sistemáticas para influir en el contenido de esta participación ciudadana, y para asegurarla, con alguna frecuencia, destinan parte de las remesas familiares a los gastos que deben efectuarse para asegurar esas participaciones. •

En torno a los procesos de reconfiguración de las identidades individual y colectiva

Los estudios que se han realizado para caracterizar los procesos de reconfiguración de identidad individual y colectiva como parte del surgimiento de nuevas subjetividades en la vida comunitaria a partir de la migración a Estados Unidos, muestran la importancia del éxito asociado con la mejora en las condiciones de vida de las familias receptoras de remesas. Éstas han introducido valores que pueden ser caracterizados como parte de un proceso de “modernización”. En estos análisis, con frecuencia, se contrapone el reconocimiento de comunidades articuladas por valores denominados “tradicionales” en los que emerge una valoración nostálgica de la pérdida de identidad a partir de la asunción de valores foráneos o pertenecientes a circuitos culturales ajenos. Una crítica a estos enfoques fue elaborada por Antonio Vásquez (2005) y de manera coincidente con Manuela Camus (2007), que propone rutas analíticas que permiten el reconocimiento de procesos de cambio y el surgimiento de valores que podrían estar en la base de identidades emergentes. Para estos autores, también es necesario distinguir que los rasgos, prácticas y costumbres asociados con una noción de identidad “tradicional” (que han facilitado la cohesión social comunitaria) al mismo tiempo se ven fortalecidos debido a que gracias a las remesas se cuenta con los recursos financieros para su reinserción.

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En este estudio INCEDES colaboró en la aplicación 800 encuestas realizadas en dos etapas octubre – noviembre 2005 y junio 2006 en un total de seis comunidades que fueron seleccionadas tomando en consideración su condición de aldea, tipología social y étnica de la población y su ubicación en lugares considerados de alto y bajo perfil del conflicto armado interno.

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Eso significa que al mismo tiempo que la dinámica local se fortalece se abre a nuevas pautas y patrones culturales que de otra manera serían inaccesibles y que perfilan un patrón de relación entre lo local y lo global, únicamente posible o fuertemente favorecido por partir de la migración. d) De lo individual a lo social: cambios culturales dinámicos Los costos sociales y familiares de la emigración, la separación y la necesidad de desarrollar respuestas de afrontamiento a esa circunstancia son relativamente tolerados y aceptados en tanto se experimentan mejoras en la vida cotidiana. No obstante, eso también significa que se viven procesos individuales difíciles de sobrellevar, como el denominado “duelo migratorio”.

Recuadro 1 El duelo migratorio Se reconoce que el “duelo migratorio” inicia en el momento que se toma la decisión de emigrar y ocurre usualmente en el seno de la familia. Puede tener una duración de hasta dos o tres años, período en el que se realizan los esfuerzos para acumular los recursos para poder realizar el viaje. Los términos de la decisión están condicionados por los recursos con los que se cuenta (financieros), la posibilidad de contratación de “coyotes”, la búsqueda y obtención de recursos para el viaje (créditos y/o venta de bienes) y por el conocimiento y comunicación con redes sociales/comunitarias de apoyo. Ese proceso no concluye nunca. Se extiende de manera indefinida a otros momentos en los que se experimentan riesgos y/o abusos en el viaje y en la llegada al país de destino (cambios de tipo cultural, apropiación de nuevas pautas de relación, aprendizaje acelerado de conocimientos que habilitan para el trabajo y para la contratación) y en el proceso de adaptación a la nueva vida cotidiana en un contexto diferente, viviendo relaciones fragmentadas o mediadas por nuevos esquemas de comunicación a distancia. Los sentimientos emergen de manera ambivalente y usualmente son contradictorios, con un carácter polisémico, ya que adquieren diversos sentidos y se relacionan, sobre todo, con la presión hacia el rompimiento, la adaptación y el mantenimiento de lealtades primarias. Este proceso se prolonga prácticamente todo el tiempo en el que el emigrante se encuentra en el lugar de destino y se multiplica de diversas maneras entre los miembros afectivamente cercanos y su familia. Tomado de: Carol Girón, Ponencia. Curso “Dinámica Humana de la Maestría en Psicología Clínica y Salud Mental de la Universidad Mariano Gálvez”. Guatemala, marzo 2006.

Es necesario destacar que, en el sentido más pragmático y concreto de la vida cotidiana, la realidad se impone en la vida familiar; y la migración, especialmente a Estados Unidos, puede estar favoreciendo la reconfiguración del mapa familiar y social de las comunidades de origen. Así, se encuentra con mucha frecuencia que el desempeño de papeles y funciones dentro de la familia podría estarse modificando mediante la asignación de la jefatura de hogar, al menos de manera formal en las mujeres, esposas, madres e hijas mayores de familias con emigrantes. Estudios realizados en comunidades de origen indican que la mayor parte de los hogares reportan una jefatura de hogar compartida, pero que cuando este papel es desempeñado de manera individual por hombres o por 18

mujeres se observa una relativa preeminencia femenina, especialmente cuando son familias en las que el esposo se encuentra en Estados Unidos. Cuadro 7 Composición de la jefatura de hogar / Comunidades de origen Comunidad Chuatroj / Llano Los Olivos/ San Antonio / Totonicapán / Grande / San Luis Concepción Totonicapán Pachalúm / Jilotepeque Las Minas / Quiché / Jalapa Chiquimula Relación % % % % Jefe

2.5

3.6

6.4

1.5

Jefa

6.6

14.5

13.1

6.7

Ambos

90.9

81.9

80.5

98.5

100

100.0

100.0

100

Total

Fuente: Encuesta de hogar (2006). Observatorio social de la migración a Estados Unidos. Fase I: octubre 2005 – septiembre 2007. INCEDES.

Ejercer la jefatura del hogar como parte de las responsabilidades asignadas a la mujer no necesariamente significa que se derive de ella el poder y la autoridad suficientes como para ejercer el control del conjunto de los miembros de la familia. De manera sistemática se observa cómo en comunidades rurales de población tanto indígena como ladina el entorno social comunitario establece un marco de referencia para un ejercicio acotado de tales funciones. Debe indicarse que las exclusiones históricas que colocan a la mujer en una situación de desventaja (tomando en consideración indicadores sociales diversos como la educación, la salud y la capacitación para el trabajo) imponen una limitación de tipo cognitivo para el desempeño de la autoridad. Se agregan a estos aspectos, el hecho de que el impulso de acciones sistemáticas para fortalecer las capacidades femeninas de la población guatemalteca no logra disminuir los rezagos y el ritmo con el que tiene lugar la emigración es superior al impulso de las estrategias con esos propósitos. Eso quiere decir que existe un desfase entre las necesidades actuales de la población femenina en el contexto de la migración y las políticas sociales de equidad. Según los estudios realizados por Carol Girón (2007), cuyo propósito estuvo centrado en la caracterización del impacto de la migración a Estados Unidos en cuatro comunidades de Guatemala, tomando como base las relaciones intrafamiliares, las relaciones de pareja e intergeneracionales, se encontraron algunos puntos de tensión que sirven a la caracterización de una nueva problemática social desatendida.17 Este estudio, permite plantear que: “Se observan cambios importantes a partir de la combinación de transferencias de remesas familiares e información y conocimiento en el plano individual, familiar, en las relaciones de pareja y entre generaciones. Éstos han contribuido al impulso de nuevos esquemas de relación social/comunitario; los niveles de observación de esos 17

Este estudio forma parte de una investigación referida anteriormente (Observatorio Social de la Migración a Estados Unidos / Fase I, octubre 2005 – septiembre 2007). En el mismo se realizaron entrevistas de grupo focal y entrevistas individuales con personas provenientes de familias con y sin migrantes, de forma separada hombres y mujeres, y jóvenes y adultos.

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cambios requieren ejercicios de investigación específicos y la intervención de propuestas metodológicas con enfoque multidisciplinario: psicología clínica, psicología social, antropología social, sociología, economía, género y ciencia política, entre los más importantes”. Desde otra perspectiva, es necesario hacer notar que la unidad familiar se reconfigura no sólo en su composición y tamaño sino en las modalidades de relación. Emergen esquemas novedosos que permiten la comunicación y el seguimiento de la vida cotidiana en la distancia e incluso el ejercicio de una relativa “autoridad” ejercida por el emigrante (padre de familia) en la distancia. Algunos estudios plantean este proceso como una forma de propiciar “la desintegración familiar”. No obstante, los trabajos realizados en comunidades de origen más bien indican el fortalecimiento de las relaciones familiares a partir del impulso de nuevos esquemas. Eso no significa que efectivamente algunas familias no se desintegren, sea por decisiones y prácticas desarrolladas por el emigrante o por la unidad familiar y sus integrantes en la comunidad de origen. En el desempeño del papel de jefatura de hogar, las mujeres pueden enfrentar un diverso tipo de problemáticas entre la que destaca la falta de confianza en su criterio por parte de los hijos y otros miembros de la familia extendida. Con base en esa percepción, se ejerce control y vigilancia sobre el desempeño de sus funciones e incluso en muchos casos se interviene de forma directa sobre sus decisiones. Este hecho, extendido ampliamente, refuerza el ejercicio patrimonialista y masculino del poder dentro de la familia, poder que se deriva en muchas ocasiones a varones de la familia de la madre o esposa o del emigrante. Otro tanto puede decirse de la dinámica de la que se sostiene la relación en la pareja. Marcado por la distancia que existe entre ambos, puede presentarse una supresión de la vida sexual y reproductiva. Este hecho puede limitar principalmente a la mujer en la comunidad de origen sobre quien se ejerce control social y comunitario en el marco de una serie de valores que la presionan para cumplir lealtades establecidas en el seno del matrimonio. Al respecto algunos autores han propuesto la noción de “viudez blanca” para denominar la situación en la que se encuentra la vida sexual de esposas de migrantes (Vásquez, 2005). A pesar de que no se han realizado estudios específicos para establecer la relación entre la fecundidad y la migración, es previsible que los índices puedan cambiar a partir de la ausencia del varón en la vida de pareja. Otra dimensión poco estudiada sobre este tema es la que se refiere a los embarazos no deseados o el incremento epidemiológico del síndrome de inmunodeficiencia. En el primer caso, a partir del establecimiento de relaciones sin control de la fecundidad entre mujeres parejas de migrantes; y, en el segundo, a partir de relaciones de riesgo sin información al respecto. En ese contexto de limitación objetiva y de relación a distancia la pareja puede impulsar acuerdos de relación tácitos o explícitos en los que se conviene la aceptación de un cambio en el patrón de vida sexual y reproductiva, al tiempo que se preserva la relación a favor de la seguridad para los hijos. En la medida en que la emigración a Estados Unidos se ha extendido a todo el territorio nacional en los últimos 30 años, gradualmente se han ido integrando y consolidando nociones de éxito en la vida personal y familiar. Como se ha indicado, esto se proyecta en el relativo bienestar familiar (cambios en la vivienda, acceso a servicios, cambios en los patrones de consumo mediante la inclusión de nuevos bienes y servicios, entre otros). En el conjunto de estos procesos han surgido ideas que 20

favorecen la construcción de un imaginario social basado especialmente en los componentes positivos de la experiencia del emigrante y su familia.

Recuadro 2 Aldea Chuatroj / Totonicapán: Crónica de un proceso de “modernización” asociado con la emigración a Estados Unidos La Aldea Chuatroj, ubicada en el municipio y departamento de Totonicapán en el occidente de Guatemala, formó parte del grupo de cuatro comunidades en las que se llevó a cabo el Observatorio social de las migraciones a Estados Unidos. La población de esta comunidad es de origen k’iche’. De acuerdo con el censo realizado en esta comunidad entre mayo y junio de 2006, la migración internacional a Estados Unidos tiene un impacto muy importante en la comunidad ya que el 37% de los hogares reportaron recibir remesas. • A partir de 1994 se tiene registrado el primer vehículo en la comunidad. En la actualidad 14.8% de los hogares poseen al menos un carro tipo sedan o uno tipo pick-up. El 11.7% posee moto. • La primera moto fue reportada en 1978 pero hasta 1998 no se empezó a popularizar en la comunidad el uso de este tipo de transporte particular. Se estima que a partir de ese año se compran 5 motos por año. • El 53.1% de todos los hogares reportaron al menos tener una bicicleta. Se refirió 1961 como el año en el que se tuvo la primera bicicleta en la comunidad. Sin embargo, fue a partir de 1996 cuando se popularizó el uso de la bicicleta estimándose un promedio anual de 12 bicicletas nuevas. • El primer teléfono domiciliar de la comunidad se resgistró en 1996. Se estima que 18.7% de los hogares cuentan con este servicio de Telgua. • En contraste con el servicio anterior, la telefonía móvil está más difundida en la comunidad. Se estima que 68.4% de los hogares cuentan al menos con un teléfono de este tipo. Asimismo, se estableció que a partir de 1999 se han adquirido en promedio 30 aparatos telefónicos celulares por año. • El 69.0% de todos los hogares cuentan con estufa de leña. Se estima que fue alrededor del año de 1980 cuando se introdujo este tipo de estufa en Chuatroj. La mayoría de éstas han sido fabricadas localmente y en menor medida son de metal compradas en los mercados regionales. • El 36.6% de los hogares reportaron poseer estufa de gas propano. Se estima que fue en el año 1980 cuando se introdujo la primera estufa de gas a la comunidad, pero fue a partir del 2000 cuando se popularizó su uso, alcanzando un promedio anual de 17 nuevas estufas de gas aproximadamente. • Se reportó en la comunidad que el 8.7% de los hogares tienen refrigeradora eléctrica. Se estima que fue en 1990 cuando se introdujo la primera refrigeradora en la comunidad, sin embargo ha aumentado su compra a partir del 2003. A partir de este año se estima la adquisición de cinco nuevas refrigeradoras por año. • El 26.8% de los hogares tienen licuadora. Se estima que el primer hogar que tuvo licuadora fue en 1990, sin embargo se estableció que fue a partir del año 2000 cuando se incremento su demanda y uso por parte de los hogares. A partir de entonces se calcula que se ha comprado un promedio de 14 licuadoras al año. • En la comunidad 77.7% de los hogares cuenta con televisión. Se reportó la primera TV en la comunidad en el año 1980. Pero fue hasta el año 1995 cuando el consumo de este aparato se incrementó notablemente. Se estima que la comunidad adquiere 25 nuevas televisiones al año. • En la comunidad no existe conexión por cable sino únicamente por satélite. Se reportó que 2% de los hogares cuentan con servicio de conexión de TV por satélite. Si bien se reporta un hogar que obtuvo su conexión en 1996, fue a partir del año 2001 cuando en promedio un hogar por año ha ido adquiriendo este servicio. • En la comunidad se reportó un 4.5% de hogares con reproductores de DVD. Se estima que a partir del 2000 se adquieren un promedio de cinco reproductores por año. • Se reportó que 1.7% de los hogares tienen videojuegos. El primero se adquirió en el año 2001 pero en el 2005 se adquirieron tres, con lo que puede suponerse que el consumo va en aumento al igual que otros elementos propios del equipamiento del hogar. • El 9.2% de los hogares cuentan con equipo de cómputo. Se reportó una computadora en 1990. En el 2000 es cuando se empezó a comprar este tipo de equipo. Se estima un consumo anual de 4.7 equipos de cómputo nuevos. • Se reportó que el 28.8% de los hogares tienen equipo de sonido. De acuerdo con los datos obtenidos, fue en ,980 cuando un hogar adquiere el primer equipo de sonido. Sin embargo, éste se popularizó a partir del año 1998. Se estima que a partir de entonces la adquisición de 11.6 equipos de sonido nuevos en promedio al año. • Se reportó que el 1.7% de los hogares cuentan con estufa eléctrica. • Se estableció que en la comunidad el 1.1% de los hogares cuentan con lavadora de ropa. La primera lavadora se adquirió en 2003. • Se estableció que el 1.7% de los hogares cuentan con horno microndas. El primer horno de este tipo se adquirió en el año 2003. • Se reportó un hogar con secadora de ropa. Fue adquirida en 2005. Tomado de: Dardón, Jacobo. (2007 /c)

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Debe indicarse que las experiencias menos afortunadas y usualmente “dolorosas” de la experiencia migratoria son asimiladas por quienes protagonizan el fenómeno y son poco comunicadas públicamente. Se reconocen principalmente los componentes más favorables de la experiencia y los resultados más exitosos. Esta valoración social, en los últimos años, también ha favorecido la emigración de nuevos grupos de población, especialmente de jóvenes que con limitados recursos cognitivos para evaluar el proceso optan por la emigración como alternativa para la definición de un plan y proyecto de vida personal y familiar, y cada vez menos con carácter comunitario. Las evidencias objetivas que son tomadas en cuenta por este grupo de población se asocian con la posibilidad del uso de estilos “modernos” en la vestimenta, el manejo relativo de otro idioma (inglés) y el acceso a la tecnología, principalmente la del entretenimiento y comunicación (videojuegos, computadoras, teléfonos celulares, direct TV. 4. Comunidades transnacionales El análisis de los cambios culturales ocurridos entre los guatemaltecos emigrados requiere de más estudios. Como contribución a esa reflexión, en este apartado se presentan algunas consideraciones derivadas de investigaciones específicas realizadas en Estados Unidos. A partir de trabajos llevados a cabo con la comunidad guatemalteca en Florida,18 se han identificado diversos grados y tipos de integración social con la comunidad receptora. Particularmente en el caso de la ciudad de Júpiter, ubicada en el condado de West Palm Beach, las organizaciones civiles y religiosas han logrado un buen grado de negociación y toma de acuerdo con las autoridades locales para la realización de diversos tipos de actividades tales como: celebración de fiestas patronales, actividades deportivas, gestión de recursos financieros para la instalación de oficinas, servicios sociales básicos y otros que tienen que ver con la búsqueda de mejores condiciones laborales para los trabajadores. Se observan diferencias en el grado de aprovechamiento de los recursos institucionales locales por parte de los distintos grupos étnicos provenientes de Guatemala. El aprovechamiento de oportunidades en mucho tiene que ver con las razones que motivaron los desplazamientos. Por un lado, las personas que llegaron a Estados Unidos (Florida) durante el período del conflicto armado interno se vieron obligadas a desplazarse por un evento trágico que amenazaba sus vidas. La lectura del ambiente receptor, en este caso, fue gradualmente incorporando la posibilidad de obtener el estatus de refugiado. Con este proceso, los refugiados y sus hijos (segunda generación) de alguna manera han aprovechado su estancia para que paulatinamente se mejoren sus condiciones de vida. No es el caso de otros flujos de guatemaltecos que en períodos posteriores al conflicto llegaron a Estados Unidos buscando trabajo y/o mejores ingresos que los obtenidos en Guatemala. En este caso, la condición migratoria generalizada de no-autorizados limita los procesos de integración y el aprovechamiento de las oportunidades institucionales del país receptor.

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Estudio: “Religiosidad vivida, espacio y poder. El caso de los guatemaltecos en la ciudad de Júpiter, Florida”. Universidad de Florida, FAU, INCEDES (2001 -2006).

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De esta cuenta, las organizaciones civiles y religiosas se han convertido en el eje articulador de la recreación cultural y constituyen el puente que institucionaliza las relaciones entre esos emigrantes y las organizaciones del Estado y la localidad. La celebración de fiestas y otros eventos de tipo cultural o deportivo es ocasión para el establecimiento de vínculos con las comunidades de origen mediante enlaces para transmitir el desarrollo de partidos de futbol, de ceremonias religiosas y de información en general acerca de la cotidianidad guatemalteca en el exterior. En la medida que la comunidad, autorizada o no, permanece en el país receptor, su presencia abre espacios de comunicación e intercambio multicultural. En este sentido, se impulsan programas de radio con alguna regularidad cuyo propósito es el de reproducir la cultura de origen; pero al mismo tiempo, sirven para la comunicación de los rasgos de identidad ante la comunidad estadounidense. Pareciera ser que estas actividades de reproducción cultural son ampliamente utilizadas en distintos estados donde hay presencia de guatemaltecos. De ahí que la diversidad y tipos de organización se convierten en expresión de la multiculturalidad propia del país de origen. A pesar de que se identifican algunos esfuerzos de coordinación entre diversos tipos de organización de los guatemaltecos en Estados Unidos, la integración de redes de tercer nivel es incipiente. Esto es bastante contrastante cuando se compara con el caso de los mexicanos en Estados Unidos. Probablemente, una de las razones más importantes que ha limitado esos procesos de integración de organizaciones haya sido la precaria atención que el Estado guatemalteco ha dado a sus connacionales en el exterior. Otro elemento que puede estar influyendo es la naturaleza de las diferencias sociales, económicas y culturales que existen entre grupos en el interior de Guatemala. Un factor adicional lo constituye la propia historia migratoria, que es relativamente joven y reciente. El acceso a internet continúa siendo segmentado y regionalizado territorialmente. A pesar de que la mayor parte de los emigrantes hacia Estados Unidos son de origen rural, la comunicación por internet es relativamente restringida para sus familiares ubicados en localidades rurales. Es necesario recordar que, en este caso, el acceso a nuevas tecnologías también es limitado para los emigrantes debido a sus bajos niveles de escolaridad y de conocimiento de los sistemas de información y sus instrumentos, particularmente el internet y otros servicios colaterales. En Guatemala, la mayor concentración de estos servicios de comunicación se encuentra ubicada en las cabeceras municipales y, entre ellas, destacan las que tienen mayor población: Quetzaltenango, Escuintla, Cobán, Chiquimula, Sololá, Petén, entre las más importantes. Debe decirse que es difícil distinguir entre los servicios de internet que se ofrecen para la comunicación entre familias migrantes de aquellos que han surgido asociados al incremento del turismo. A pesar de que el acceso a internet está socialmente segmentado, otras cabeceras municipales han ampliado su cobertura probablemente forzadas por la demanda de clientes que requieren servicios de comunicación por necesidades educativas, de intercambio entre personas (chat), el uso de tecnología innovadora (especialmente entre las generaciones más jóvenes). Sin duda, éstos servirán de base para el establecimiento de nuevas modalidades de relación transnacional, particularmente útiles a los segmentos de población joven.

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La información disponible no permite establecer el grado de penetración de estos sistemas con la precisión que requeriría un mapeo nacional. No obstante, puede afirmarse que la ciudad capital concentra la mayor cantidad de estos servicios y que las personas tienen acceso a ellos a través de cafés internet, de las instituciones educativas (especialmente de nivel socioeconómico medio-alto), de las organizaciones civiles y de prácticamente todas las instituciones de gobierno. Es necesario recordar algunos aspectos de orden cultural que influyen en la tendencia a privilegiar la comunicación telefónica por encima de la que se puede establecer a través de internet. En primer lugar, la comunicación entre familiares en Guatemala y Estados Unidos por teléfono satisface necesidades de orden afectivo y permiten la reproducción (aunque de forma limitada) de viejos procedimientos de intercambio basados en la comunicación oral. En segundo lugar, en esta situación influyen los bajos niveles de escolaridad de la mayor parte de la población guatemalteca, pero particularmente en el caso de las mujeres mayas de las comunidades de origen de los migrantes. Efectivamente, en esta etapa de la vida nacional muchas personas adultas en Guatemala continúan en situación de analfabetismo; y, aunque esa tendencia pueda estar disminuyendo entre las poblaciones más jóvenes, los esfuerzos por acercarlas a la tecnología moderna y a los sistemas innovadores de comunicación por internet aún son insuficientes para el conjunto de la población. En el caso de Guatemala, es posible decir que el internet no ha propiciado el aumento de contacto entre los emigrantes y sus familiares, por consiguiente éste no ha sido identificado como una herramienta que facilita suficientemente la comunicación. En estudios realizados entre la comunidad guatemalteca en Florida, se ha observado que los inmigrantes de este país, articulados alrededor de organizaciones civiles, hacen consultas a través de internet de información de prensa, instituciones del Gobierno de Guatemala y, en algunos casos, sobre mecanismos para facilitar su estancia e integración (servicios legales, médicos, culturales, etc.). No obstante, también se observa que no se han desarrollado suficientemente páginas web para difundir la naturaleza y propósitos de sus organizaciones en este Estado. El acceso a este tipo de servicio se restringe al uso del correo electrónico. Como parte del análisis del proceso de integración de la comunidad guatemalteca, en Florida se observa que es una integración restringida y limitada especialmente por las relaciones interpersonales en donde se privilegia la comunicación oral entre personas y grupos. Esto contrasta de manera notable con otras comunidades, particularmente la colombiana, cubana, venezolana, brasileña, entre otras. Independientemente de los mecanismos de relación transnacional a través de servicios de comunicación y el uso de tecnología, es importante destacar que los vínculos entre los migrantes y sus familiares en las comunidades de origen se sostienen en gran medida por el mantenimiento de lealtades primordiales. Éstas se establecen desde el momento de la decisión de emigrar, y la unidad familiar constituye el eje generador de la sinergia colectiva que facilita la continuidad de la comunicación y relación a pesar de la distancia.

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Se agrega a ese elemento la necesidad de sostener la dinámica de la autoridad ejercida en la distancia y hecha tangible a través de la transferencia de remesas familiares. Las llamadas telefónicas para constatar y tomar contacto con el derrotero de la vida cotidiana es parte de este proceso. Por otro lado, esos vínculos transnacionales se fortalecen cuando surgen apoyos sociales y económicos para facilitar la emigración de nuevos miembros de las familias y/o comunidades. Este proceso, en mucho, explica la emigración constante de personas que se suman a las comunidades o enclaves étnicos en los lugares de destino. Vale la pena destacar que una modalidad adicional en la construcción de esas comunidades transnacionales es la reproducción de prácticas culturales, tradiciones y/o costumbres de las comunidades origen en los lugares de destino. Esto se observa con bastante frecuencia en la integración de organizaciones de oriundos alrededor de las fiestas patronales, las celebraciones religiosas y la integración de montos variables de dinero que se remiten a los lugares de origen en estas ocasiones. Como se ha indicado, otro componente de esta articulación transnacional se expresa en la integración de equipos deportivos y la transmisión sostenida de los campeonatos en ambos puntos comunitarios. Con mucha frecuencia, los equipos deportivos organizados en Estados Unidos son “bautizados” con el nombre de las comunidades de origen de quienes los integran. Éste es un indicador del sostenimiento de relaciones que tratan de mostrar de esta manera el interés por que se conozca la capacidad de las personas ubicadas en aquel lugar. Finalmente, debe decirse que en la medida que los guatemaltecos han empezado a emigrar internamente en Estados Unidos y/o permanecen y se organizan en una misma localidad enfrentan situaciones diferenciadas para sostener las relaciones transnacionales. En el primer caso, la comunidad migrante es presionada para que se integre a otros grupos de migrantes (por ejemplo, los mexicanos); mientras que en el segundo, se fortalece la posibilidad de negociar la vida cotidiana ante diversos sectores de la comunidad que los recibe (Palma, Girón y Steigenga, 2007). Una experiencia importante en la construcción de apoyos transnacionales se observa en situaciones de riesgo de desastres naturales. En un estudio realizado tras la tormenta Stan en el municipio de Zunil en Quetzaltenango (Dardón, 2006) se pudo establecer que estos eventos no necesariamente fortalecen la tendencia a emigrar sino, más bien, favorecen la transferencia de remesas para la reconstrucción y el afrontamiento familiar de la crisis. Este trabajo, a pesar de que aporta resultados preliminares, es indicativo de cómo en situaciones de crisis, las comunidades transnacionales se fortalecen. 5. Reflexiones finales Las migraciones han estado presentes a lo largo de la historia de la población guatemalteca. Con mucho, son consecuencia de los esquemas de exclusión que impulsa y favorece el modelo económico y social del país. En ese marco, constituyen una de las estrategias de supervivencia y afrontamiento de las desigualdades diversas que vive la sociedad guatemalteca. En los últimos treinta 25

años, se han observado cambios importantes en términos de la temporalidad, volúmenes, destinos y composición de los flujos migratorios. Los cambios en los patrones migratorios han estado asociados a sucesos de carácter social, económico, político y/o cultural de impacto nacional; pero también a procesos en los que se ha visto alterado o destruido gravemente el sistema y los medios de vida de las poblaciones. Las migraciones a Estados Unidos están provocando cambios profundos en diversos planos y niveles de la vida social, económica y cultural de Guatemala. Estos procesos están ocurriendo de manera acelerada, poco reconocida y estudiada, a pesar de que son irreversibles. Estos procesos, además, han generado presiones específicas que se ejercen sobre las mujeres e imponen reglas diferenciadas en las relaciones de género, entre las parejas, entre los padres e hijos y entre generaciones. Tales cambios han sido insuficientemente estudiados en el plano comunitario y la información disponible a nivel nacional es aún limitada. Las migraciones a Estados Unidos han favorecido el surgimiento de nuevos esquemas de relación transnacional que pueden ser la base de la construcción de modalidades de relación global. El tema es que éstos ocurren en contextos caracterizados por asimetrías e inequidades de diverso orden y en ausencia de políticas públicas y sociales. Los migrantes son portadores de cultura, de la principal fuerza social y humana para sobrellevar la adversidad mediante la definición de estrategias de afrontamiento. En ese sentido, al mismo tiempo que propician cambios sociales y culturales que pueden dificultar la vida cotidiana de muchos guatemaltecos por los procesos de diferenciación social que provocan, también pueden ser la oportunidad del surgimiento de nuevos esquemas de desarrollo en los que los migrantes vivencien un protagonismo no sólo económico y social, sino preeminentemente político.

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