Hugh Jackman se brotó con razón

30 sept. 2009 - Dolly!; Aplausos, El diluvio que viene,. El cumpleaños de la tortuga y El violinista en el tejado, entre
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Espectáculos

Miércoles 30 de septiembre de 2009

LA NACION/Página 3

TEATRO (Bambalinas)

Las intensas decisiones que acercan a la muerte

Por Pablo Gorlero

Vicente Muleiro y Norman Briski, combinación de lujo Muy buena (((( Vidé/La cinta fija. Autor: Vicente Muleiro. Intérpretes: Marcelo D’Andrea, Marcelo Mazzarello. Vestuario. María Claudia Curetti. Coreografía: Silvina Laguna. Diseño sonoro: Martín Pavlovsky. Diseño de luces y dirección: Norman Briski. En el Centro Cultural Caras y Caretas (Venezuela 330). Funciones: jueves, a las 20. Duración: 60 minutos.

El amplio espacio del Centro Caras y Caretas está revalorizado a pleno. Los espectadores, sentados contra la pared, se muestran expectantes frente a un diseño escenográfico en el que dominan los símbolos. Los objetos son pocos, pero cada uno está trabajado con fuerza. Entre ellos dos personajes, el general Vidé y su bufón, Biondi. Ambos no construirán una historia lineal. Dejarán ver retazos de un mundo personal, el de ese militar que va mostrando cómo se ha formado, bajo qué principios y cómo llega luego a detentar un poder que lo acerca a la muerte, con la que, extrañamente, no logrará hacer acuerdos. Cuando él mismo se prepara para partir, la muerte lo despide una y otra vez de su territorio, como si en verdad lo castigara por ser él quien violó un mundo que no le pertenecía: el de ella.

El encuentro entre el dramaturgo Vicente Muleiro y el director Norman Briski expone muy buenos resultados. Mientras la pieza de Muleiro se impone con textos breves, elocuentes, a veces de una fugacidad que es capaz de dejar marcas en el cuerpo y el pensamiento de quien escucha, la teatralidad que consigue Briski es avasallante. Ni por un momento los intérpretes transitan la escena con excusas vanas. Por el contrario, cada paso, cada acto, cada diálogo está diseñado o armado con suma precisión, promoviendo una tensión que irá creciendo hasta mostrar al dictador de una manera severamente patética. El militar que construye Marcelo D’Andrea es sumamente intenso. El actor le va aportando a su personaje pequeños detalles en cada escena que lo van fortaleciendo, mientras su imagen resulta, progresivamente, más agresiva para el espectador. Marcelo Mazzarello tiene la difícil tarea de ponerse en la piel de varias criaturas. Sus participaciones, aunque breves, poseen la fuerza suficiente como para definir momentos de un claro dramatismo. Es el acompañante perfecto y quien mejor ayuda a exponer la imagen de su amo. Vidé/La cinta fija resulta un experiencia muy atractiva por sus búsquedas espaciales y actorales.

Carlos Pacheco

Los señores del stand up ya tienen sus cuatro años

Tres generaciones. Así como hoy en día suenan fuerte los nombres de Gaby Goldman, Martín Bianchedi, Gerardo Gardelín y Angel Mahler, en los años 60 y 70, uno de los directores musicales estrella del teatro vernáculo era Víctor Buchino. En su haber, tiene comedias musicales, como Hello, Dolly!; Aplausos, El diluvio que viene, El cumpleaños de la tortuga y El violinista en el tejado, entre tantas otras. La semana pasada, cumplió nada menos que 91 años y lo festejó con su hija Vicky Buchino (hoy hace Teresa y El infierno son los otros) y su nieto Víctor Dupont (autor y director de El infierno son los otros e hijo de Ricardo Dupont). Tres vidas dedicadas al mundo del espectáculo. Elenco definido. Luego de varias semanas de pruebas, los repositores de La Bella y la Bestia y la producción de T4F definieron al elenco protagónico de esta remake que se estrenará en enero próximo, en el teatro Opera. Del primer elenco que la estrenó en 1998 sólo quedaron Marisol Otero, quien había debutado en esa obra encarnando a la Bella (esta vez interpretará a la Señora Potts), y Rodolfo Valss, nuevamente como Maurice. La Bella será encarnada por Magalí Sánchez Alleno, hoy reemplazo de Christine en El fantasma de la ópera; mientras que la Bestia será Martín Ruiz, quien participó en varios musicales, pero debuta en un papel protagónico. El resto del elenco protagónico se completa con Carlos Silveyra (Lumière), Federico Moore (Gastón), Ricardo Bangueses (Dindón), Natalia Cociuffo (Babette), Claudia Tejada (Madame de la Grand Bouche) y Walter Canella (Monsieur D’arque). En familia. Otros cuatro actores que prácticamente están conviviendo en una combi son Raúl Taibo, Fabio Aste, Carolina Papaleo y Emilia Mazer. Están de gira por todo el país con Closer. La semana pasada, se presentaron en el Coliseo

Marcelo D’Andrea y Marcelo Mazzarello aportan interesantes búsquedas actorales

Víctor Buchino y sus 91 años

GASTON RENIS

Podestá, de La Plata, y debido a la cercanía, Carolina Papaleo recibió la visita de sus padres: Irma Roy y Osvaldo Papaleo. Festejo. Con una función especial de la que participaron Gustavo Garzón, Diego Reinhold y Damián Dreizik, antiguos integrantes del espectáculo, Cómico 4 celebró su primer año en cartel. Ante la sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza repleta de público, Sebastián Wainraich, Peto Menahem, Dan Breitman y Martín Rocco desplegaron su desopilante rutina de monólogos stand up, a lo que se sumaron dos monólogos

“¿Querés contestar eso?”, le dijo a la dueña del celular cuyo ringtone interrumpió la función de la obra dito aparato. Para colmo de males, se trataba de una escena de fuerte contenido dramático. Jackman, cansado de escuchar el ringtone, paró la acción, encaró al dueño del aparato y le dijo: “¿Querés contestar eso?”. El público, según se puede ver y escuchar en un videíto subido a TMZ. com, no tuvo mejor idea que aplaudir a Jackman, a su rapidez de reflejos o algo que mucho no se entiende. Al parecer, al dueño o dueña del celular “le dio cosa” y dejó sonar su celular. “Vamos, simplemente, apagalo... Podemos esperar. ¡Vamos! ¡Apagalo!”, agregó el actor al borde del ataque de nervios. Daniel Craig se quedó sentadito en

su lugar mientras Jackman iba de un lado al otro del escenario esperando retomar el hilo de su personaje.

Aquí también La conducta de la gente con sus celulares en el ámbito teatral es cada vez más complicada. De hecho, hace cosa de un mes atrás, una joven tomó su celular último modelo para llevarse una foto de Juan Gil Navarro mientras hacía Rey Lear. Alfredo Alcón, viejo lobo del teatro y todo un caballero, aprovechó el momento final para suplicarle al público que no sacara fotos durante la función. “No vale la pena. Estos magníficos textos, nuestro oficio y el de ustedes

no se lo merecen”, dijo el mismo Lear mirando a la señorita. En el Complejo Teatral de Buenos Aires, siempre aparece la voz de Betty Elizalde para pedir que apaguen los teléfonos. En las salas alternativas, las súplicas son variadas y hasta creativas (en Timbre 4, la sala de Claudio Tolcachir, la misma acomodadora alguna vez resolvió la situación apelando a la mímica). Pero no hay forma. Tenga enfrente a Alfredo Alcón o al mismo Hugh Jackman, a los celulares parece que el teatro no les gusta nada (¿o será que les molesta el silencio?).

Alejandro Cruz

CINE Festival de Biarritz

El cine latino cruza el océano Gustaron El cuerno de la abundancia y la colombiana La pasión de Gabriel Por Claudio D. Minghetti Enviado especial BIARRITZ.– Es increíble. Para ver todo el cine latinoamericano sin interrupciones hay que cruzar el Atlántico. Alrededor de doscientas proyecciones de producciones de América latina, entre largos y cortometrajes aquí, en la costa vasca francesa, demuestran que el interés existe y sólo es necesario ocuparse del tema con tácticas efectivas. La presentación de cuatro recientes obras en la competencia oficial dejó en claro que hay un buen cine que nada tiene que ver con el mainstream hollywoodense que sería muy bueno que empiece a tener nuevas formas de distribución y exhibición en el mismo continente en que fueron rodadas. La primera de ellas fue El cuerno de la abundancia, la última propuesta del cubano Juan Carlos Tabío, bien conocido como coguionista de Fresa y chocolate, de Tomás Gutiérrez Alea, y ya como director de Guantanamera.

La historia de esta comedia, tan costumbrista como grotesca, tiene como protagonistas a los vecinos de Yaragüey, en particular a los apellidados Castiñeiras, sea con “i” o con “y”; a los que una información publicada en Internet convoca alrededor de una supuesta fortuna-herencia que unas monjas del siglo XVIII habrían depositado en un banco de Inglaterra y que de hecho les pertenecería. De golpe, un sinfín de personajes hermanados por algún parentesco lejano y en su mayoría afectados por los mismos problemas de todos los cubanos abren su esperanza a un sueño que no tiene demasiados indicios de que alguna vez pueda concretarse. De buenas a primeras apuestan a lo loco, se endeudan a futuro y todo para nada. También de golpe, la burbuja estalla y todos vuelven a sus respectivos llanos, no obstante la historia vuelve a repetirse, como en un sinfín. Tabío se vale de un buen guión coral que indudablemente abreva en Esperando la carroza, aquel memo-

rable clásico del cine argentino de Alejandro Doria basado en una pieza de Jacobo Langsner, al que impone la impronta de Cuba en el presente, congelada en viejos tiempos, historia en la que sobresale el trabajo de Jorge Perugorria, quien lleva las riendas de este retrato social.

Interesantes propuestas En La pasión de Gabriel, el colombiano Luis Alberto Restrepo recorre la historia de un joven sacerdote de pueblo apasionado por la vida, la justicia y una mujer, que lucha contra los flagelos de la Colombia de hoy; la miseria, la regresión militar disfrazada de lucha antiterrorista, la impunidad de la guerrilla y la moral hipócrita que anida en la misma sociedad. Un buen testimonio de la realidad social vista desde el drama. También se vieron ayer otras dos interesantes propuestas; La nana, del chileno Sebastián Silva, acerca de la nana del título y su singular relación con la familia para la que

rica historia de vida, desde su niñez durante la Segunda Guerra Mundial, cuando escapaba con su familia por distintos países con identidades falsas, debido a que su padre era uno de los líderes de la resistencia polaca. Matizada con canciones y recuerdos sensibles, Marzenka es de esos espectáculos que acarician el alma, que hacen bien. Ya lo habría hecho hace diez años en el Borges, dirigida por Manuel González Gil. Ojalá que pueda encontrar otra sala o algún productor inteligente que quiera reestrenarla.

La familia Roy-Papaleo, de festejo

Hugh Jackman se brotó con razón El tema de los teléfonos celulares que suenan en medio de funciones de teatro es cada vez más frecuente. Hasta algunos teatros parecen tener políticas cada vez más permisivas en relación con el tema. De hecho, en las salas del Complejo La Plaza una voz en off pide hacer un uso “responsable” (o algo así) del celular en vez de pedir que lo apaguen y a otro cosa (¿será porque uno de los auspiciantes es, justamente, una compañía de telefonía móvil?). El fenómeno no es únicamente local. De hecho, en medio de una función de preestreno de A Steady Rain, que protagonizan Hugh Jackman y Daniel Craig, sonó un ben-

Una Bestia que siempre vuelve

La pasión de Gabriel

trabaja, que viene siendo aplaudida –y premiada– festival tras festival, así como la uruguaya El cuarto de Leo, ópera prima de Enrique Buchichio, hace una semana proyectada en el Festival de San Sebastián, la historia de un treintañero con algunas dudas trascendentales respecto de la vida y en particular del sexo y su reencuentro con una compañera de colegio que igual que él atraviesa un momento de crisis, con un destacable trabajo del argentino Martín Rodríguez y Cecilia Cosero, además de Arturo Gotees y Mireilla Pascual. Pasado mañana, como prólogo de Los paranoicos, se verá el excelente corto, también argentino, Un juego absurdo, de Gastón Rothschild, el mejor de los que formaron parte de Historias breves V, protagonizado por Martín Piroyansky, Eliana González y con una participación memorable de Sergio Pángaro y Bacarat.

más, interpretados por Reinhold y Dreizik, y un sketch en el que participaron todos los nombrados y que fue la ocasión en la que intervino Garzón. Una propuesta que despertó carcajadas unánimes en la platea de principio a fin. Memoria. El sábado pasado, Marzenka Nowak terminó las funciones de su unipersonal Marzenka (dirigido por Claudio Martini), en el auditorio de la Uocra, en la calle Rawson (donde los acomodadores tienen cascos de obreros). Allí arrancó lágrimas entre todos los que estábamos en la platea con su

Otra de mujeres. Vuelve uno de los éxitos de los años 80: la comedia Nosotras que nos queremos tanto, del brasileño Miguel Falabella. Sólo que esta vez lleva por título simplemente Nosotras. Producida por Javier Faroni y nuevamente dirigida por Víctor García Peralta, está protagonizada por Norma Pons, Marta González, María Rosa Fugazot y Victoria Carreras. El 16 de octubre, debutarán en el teatro Güemes, como punto de partida de una extensa gira por distintas ciudades del interior, hasta desembarcar en Villa Carlos Paz, el próximo verano. Con la colaboración de Ricardo Marín.