El hombre que podía recordar sus vidas pasadas

sionada Tailandia, combinando lo real y lo fantástico, ... más salvaje, la tradición y la mo- dernidad, El ... En ese mi
2MB Größe 6 Downloads 106 Ansichten
ESPECTACULOS

I

CINE

((((( REGULAR

CINE

(((((

Jueves 21 de abril de 2011

((((( MUY BUENA

CINE

REGULAR

ROMANCE

Jennifer Aniston y Adam Sandler: inentendible final en Hawai COMEDIA

Una esposa de mentira Adam Sandler y Jennifer Aniston, en una desorientada remake de Flor de cactus UNA ESPOSA DE MENTIRA: (JUST GO WITH IT, EE.UU./2011, HABLADA EN INGLES) L DIRECCION: DENNIS DUGAN L GUION: ALLAN LOEB Y TIMOTHY DOWLING L FOTOGRAFIA: THEO VAN DE SANDE L ELENCO: ADAM SANDLER, JENNIFER ANISTON, NICOLE KIDMAN, NICK SWARDSON, BROOKLYN DECKER, DAVE MATTHEWS L DISTRIBUIDORA: COLUMBIA L DURACION: 110 MINUTOS. L CALIFICACION: AM 13. L

Una alianza en el dedo anular le sirve de escudo al doctor Danny, el cirujano plástico que de muy joven sufrió una humillante decepción cuando estaba a punto de casarse y ha desarrrollado una exagerada fobia al compromiso, aunque sin perder el deseo de conquistar a cuanta señorita de buena presencia se ponga a tiro. El anillo avisa que se trata de un hombre casado, dato que, con el agregado de algún cuento acerca de su presunta desdicha matrimonial, resulta irresistible para ellas y le asegura una aventura fugaz con inmediata fecha de vencimiento. Por lo menos con mujeres tan huecas y poco despiertas como las que pinta este film misógino (a veces también homofóbico), que quiere ser picaresco, aunque le falta ingenio y que sólo en contadas ocasiones acierta con el tono de comedia cómico-romántica que pretende ser. El conflicto se produce cuando a Danny el escudo le falla, deja que su corazoncito flaquee ante la joven Palmer (chica de tapa de Sports Illustrated) y para no perderla deba responder a la farsa de su fallido matrimonio (y sus dos hijos). Por suerte para él, su secretaria de siempre (que quizá lo ama en secreto) toma el papel de la ex y le presta a sus crías, que son –claro– modelo Hollywood. Más tarde, y por

L LA CHICA DE LA CAPA ROJA (RED RIDING HOOD, EE.UU./2011) L DIRECCION: CATHERINE HARDWICKE L GUION: DAVID JOHNSON LFOTOGRAFIA: MANDY WALKER L ELENCO: AMANDA SEYFRIED, GARY OLDMAN, JULIE CHRISTIE Y MAX IRONS IRONS L DISTRIBUIDORA: WARNER L DURACION: 105 MINUTOS L CALIFICACION: APTA PARA MAYORES DE 13 AÑOS.

razones que cuesta entender, todos se mudarán a Hawai y entrará en escena Nicole Kidman. Lejanamente basada en el guión de Flor de cactus, escrito por un maestro como I.A.L. Diamond, que a su vez se inspiró en una comedia de los especialistas franceses Barillet y Gredy, esta remake del viejo éxito con Walter Matthau e Ingrid Bergman no es exactamente una relectura sino una desorientada adaptación que anda a la deriva entre la comedia romántica y el humor para la edad del pavo, intenta el diálogo chispeante y rápido de la sitcom en un formato de casi dos horas, intercala chistes de inodoro y por si acaso también añade un toquecito sentimental. Termina pareciéndose a una larga improvisación a cargo de artistas no muy inspirados. A Adam Sandler y Jennifer Aniston (el doctor y su secretaria) no les cuesta nada repetir sus personajes habituales. Brooklyn Decker asume el papel que consagró a Goldie Hawn, pero sólo luce su figura. Nicole Kidman sonríe, dice maldades y menea las caderas vestida de hawaiana. Nada que vaya a enriquecer su currículum.

Valerie vive en un pueblo de aspecto medieval, al borde de un bosque oscuro, donde cada luna llena un lobisón ataca sin que nadie sepa cómo pararlo. En ese mismo bosque, la abuela de la chica tiene una casa y en su tiempo libre le cose una bonita capa roja que Valerie usa todo el tiempo. La nieve cae y cada movimiento de la chica de capa roja –Caperucita le decían en el cuento de los hermanos Grimm– es como un reguero de sangre que anuncia que nada bueno sucederá. Que es lo mismo que se puede decir de este film de Catherine Hardwicke, el primero que la realizadora emprende luego de hacer Crepúsculo. Sin poder desprenderse de la sensualidad pasteurizada para adolescentes del film de vampiros, Hardwicke confía demasiado en su joven elenco, aunque el guión –endeble– no les de mucho para hacer. Amanda Seyfried vuelve a demostrar que en fotogenia nadie le gana, mientras que sus galanes, Shiloh Fernandez y Max Irons, intentan demostrar una intensidad que nunca alcanza a la pantalla. La presencia de Gary Oldman como un excéntrico cazalicántropos agrega un poco de absurdo, bienvenido, a una propuesta que podría haber sido interesante.

Fernando López

Natalia Trzenko

Una escena del inclasificable film que ganó la Palma de Oro en el último Festival de Cannes DRAMA

El hombre que podía recordar sus vidas pasadas EL HOMBRE QUE PODIA RECORDAR SUS VIDAS PASADAS (TIO BOONMEE) UNCLE BOONMEE WHO CAN RECALL HIS PAST LIVES, TAILANDIA, GRAN BRETAÑA, ALEMANIA, FRANCIA, ESPAÑA, HOLANDA/2010) L GUION Y DIRECCION: APICHATPONG

L

WEERASETHAKUL L FOTOGRAFIA: YUKONTORN MINGMONGKON Y SAYOMBHU MUKDEEPROM L EDICION: LEE CHATAMETIKOOL DISEÑO DE PRODUCCION: AKEKARAT HOMLAOR L ELENCO: SAKDA KAEWBUADEE, MATTHIEU LY Y VIEN PIMDEE L DISTRIBUIDORA: ZETA FILMS L DURACION: 114 MINUTOS.

L

En la última edición de Cannes, el jurado presidido por Tim Burton le otorgó a esta nueva película del joven director tailandés Apichatpong Weerasethakul la consagratoria Palma de Oro, máxima distinción dentro del circuito de festivales. El premio fue reivindicado por los cinéfilos de todo el mundo y, claro, repudiado por aquellos que defienden películas más convencionales. Algo similar ocurrió durante el reciente Bafici y seguramente volverá a suceder a la salida de las escasas cinco salas (tres de ellas con proyecciones en fílmico) que exhiben El hombre que podía recordar sus vidas pasadas en la Argentina. No se trata de engañar aquí a nadie. Tampoco de pedir disculpas por exaltar a un director como Weerasethakul. Es cuestión de gustos, de formaciones, de sensibilidades: para quienes están acostumbrados a una progresión dramática más clásica (introducción-nudo-desenlace), a una tra-

ma que “explique” o “justifique” cada una de las situaciones que se plantean, es probable que El hombre que podía recordar sus vidas pasadas los desconcierte, y hasta en algunos casos irrite a más de un espectador. Sin embargo, para quienes tengan la suficiente amplitud de criterios, para quienes se dejen seducir y sorprender por la propuesta del talentoso realizador tailandés, el film regala una bellísima, fascinante, hipnótica y por momentos emotiva historia de fantasmas, espíritus que buscan la reconciliación, reencarnaciones, extrañas criaturas y mitologías milenarias que aborda con lirismo y sensibilidad el tema de la muerte con elementos propios del budismo. Rodada en hermosos escenarios reales del norte de la convulsionada Tailandia, combinando lo real y lo fantástico, lo urbano y los elementos de la naturaleza más salvaje, la tradición y la modernidad, El hombre que podía

recordar sus vidas pasadas resulta la película más “accesible” y “narrativa” (aunque no en los términos en que el público está habituado en los términos del cine occidental) de la singular carrera del creador de Blissfully Yours, Tropical Malady y Syndromes and a Century, todos films apreciados en festivales locales pero que jamás tuvieron lanzamiento comercial. Si la Palma de Oro que le concedió Burton sirve para que algunos miles de argentinos puedan acceder a esta inusual experiencia sensorial (que no es jamás solemne, ya que se permite jugar con el humor y hasta con el musical), bienvenido el gesto del director de Alicia en el País de las Maravillas. Este estreno es un pequeño hito en estos tiempos de pobreza artística, de uniformidad de discursos y estéticas que sufre la cartelera local.

Diego Batlle

ZETA FILMS

La chica de la capa roja COLUMBIA

6