Espectáculos
Página 8/LA NACION
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Viernes 1º de octubre de 2010
RADIO/CINE (Radiografías)
Por Alicia Petti
Fantino y Gianola, en nuevo enroque. Desde febrero, Alejandro Fantino será parte de la programación de Radio 10 (AM 710). El programa que conducirá irá de lunes a viernes, de 12 a 15. La propuesta que el periodista pondrá al aire incluirá opinión, noticias y diversión. Actualmente Fantino, conduce la segunda mañana de Radio Rivadavia. Por su parte, Radio Rivadavia (AM 630) para cubrir el espacio que quedará vacante, está en tratativas con Fabián Gianola. En verdad, aunque aún no firmó contrato, es prácticamente un hecho que se sumará al elenco de la emisora de la calle Arenales 2400, para conducir el segmento de lunes a viernes, de 9 a 12. Renovación de contratos. Por otra parte, Marcelo Longobardi, Oscar González Oro y Rolando Hanglin seguirán en Radio 10 hasta diciembre de 2013. Los periodistas firmaron el martes la renovación de sus contratos para continuar en la emisora hasta fines de 2013. Cada Mañana, de 6 a 9, con la conducción de Longobardi, luego Oscar González Oro en El Oro y el Moro, de 9 a 12, y Rolando Hanglin, en la franja de 15 a 18 seguirá con su programa que cuenta con la incorporación de Mario Mactas. Semana Lennon en Aspen. Desde el lunes hasta el sábado, Aspen (FM 102.3) realizará un homenaje a John Lennon conmemorando los 70 años de su nacimiento. Durante todos los días, a toda
Adiós a una figura del viejo Hollywood: tenía 85 años
hora, estarán contando anécdotas de la vida del beatle y sorteando los CD remasterizados que EMI lanza a propósito del aniversario. Nacional en Brasil. Pasado mañana se realizan las elecciones presidenciales en Brasil, y Radio Nacional estará presente con un enviado especial, Diego Frisco, quien realizará una cobertura durante toda la jornada y una transmisión especial de 22.30 a 0.30. desde Radio Bras, la radio pública del país vecino. El gallo de fiesta. Hasta que cante un gallo, el magazine de trasnoche que producen y conducen Pablo Ramisch y Sergio Solón, los domingos de 24 a 5, por Radio Belgrano (AM 950), está de festejo, ya que cumple tres años consecutivos en el aire, con el lema de “Hay una mejor manera de pasar la noche”. Completan el equipo nocturno Marisa Flores, en la locución; Bruno Bertelemy, en humor, y Darío Góngora y Daniel Silvester, en la operación técnica. Para memoriosos. Adrián Zamorano, integrante del staff de Radio de la Ciudad, instaló una radio online con la intención de captar al público que quedó sin compañía desde que cerró Radio Horizonte 94.3 (en la actualidad, Radio Disney), rescatando su música y su artística. La web de la radio, para escucharla, es www. memoriesradio.com.ar.
La imagen del ocaso En los últimos años todavía quedaba algún brillo en los ojos del actor FOTOS DE AFP, EFE Y AP
Tony Curtis vivió entre la fama y los excesos Continuación de la Pág. 1, Col. 2 te entre la sonrisa y el desconsuelo, sus muchos pecados de juventud. El Curtis que se paseaba en su ocaso por múltiples reuniones sociales (como la que lo trajo a Punta del Este como jurado de un festival de belleza en 1993) era apenas una mueca de su esplendor. Aquel apolíneo rostro de ojos clarísimos e increíblemente expresivos estaba más hinchado y con las huellas de muchas batallas perdidas contra el alcohol y las drogas, y esa envidiada cabellera oscura que llevaba, en los años 50, a miles de jóvenes a soñar con “el jopo de Tony Curtis” trataba de disimularse a fuerza de penosos peluquines. Hasta que el actor se rindió, optó por raparse a cero y presentar así su único desvelo artístico de los últimos años: sus pinturas. En medio de ese retrato vivo del declive personal y artístico siempre había lugar para que renaciera la añoranza por los viejos buenos tiempos. Entonces surgía de alguna mirada indulgente la explicación de por qué el hombre nacido en el corazón del Bronx neoyorquino como Bernard Schwartz, el 3 de junio de 1925, había decidido forzar todos los límites en su camino a la fama. Criado en el seno de una familia pobrísima de inmigrantes húngaros de origen judío, creció en un ambiente hostil, defendiéndose muchas veces a los golpes de las agresiones antisemitas de las pandillas barriales. El ejército, primero, y el cine, más tarde, fueron válvulas de escape y el prólogo de la gran revancha para tantas privaciones. Con su estampa de joven galán, que se tornaba tierna o dura según la ocasión, tardó menos de dos años en ganarse un lugar en Hollywood. Tras personificar toda la gama posible de delincuentes juveniles, logró su primer papel de éxito en La mentira maldita. Y cuando
todos esperaban de él una carrera apoyada sobre todo en instancias dramáticas, su festejado personaje de Una Eva y dos Adanes le abrió las puertas de la comedia, género que exprimió durante los años 60 con sucesivos éxitos: No es dama, es mi mujer; Boeing, Boeing; Veinte kilos de líos, La carrera del siglo, No hagan olas. Fuga en cadenas (que le valió su única nominación al Oscar) y El estrangulador de Boston fueron los más grandes hitos interpretativos de una carrera que conoció demasiados vaivenes, otros éxitos indiscutidos (Trapecio, Espartaco, El gran Houdini), muchos títulos no demasiado trascendentes y un gran revival televisivo a principios de los 70 con la brillante serie Dos tipos audaces, junto a Roger Moore . El film épico histórico Taras Bulba lo trajo a la Argentina a fines de 1961 junto a una de sus seis esposas, Janet Leigh (con la que se casó, según confesión posterior, sólo por afán promocional) y sus pequeñas hijas. Una de ellas era Jamie Lee Curtis, hoy reconocida estrella del cine. Ni bien llegó le preguntaron sobre la protagonista femenina del film, Christine Kauffman, y dijo: “Es una de esas mujeres que hacen que uno se arrepienta de haberse casado”. Poco después, según cuenta Diego Curubeto en el libro Babilonia Gaucha, Leigh y las niñas volvieron a Los Angeles con una excusa pueril. Curtis, poco después del rodaje, se casó con Kauffman. Fue una boda tan fugaz como el resto de sus seis matrimonios, con varios hijos (uno de ellos, Nicholas, se suicidó a los 23 años de una sobredosis) e innumerables romances con ignotas y famosas como Marilyn Monroe. “Era como besar a Hitler sin bigote”, dijo despectivamente de su compañera en Una Eva y dos Adanes, tal vez el título más feliz de una carrera agridulce.
Cinco postales del éxito junto a Roger Moore en el éxito de la TV Dos tipos audaces; con Janet Leigh, con quien tuvo un agitado matrimonio; al lado de Mick Jagger y de Madonna, en un encuentro social; estrella de un show de 1967 en Las Vegas; protagonista de El gran Houdini, y en el afiche de Una Eva y dos Adanes, con Marilyn y Jack Lemmon.