La Hora del Grupo Empresarial Febrero 14 de 2017 - N° 2 Año 17

Agenda de Reunión VIVA Y EFICAZ 2 1 La Palabra PRESENTARNOS ANTE DIOS Oración de apertura 3 minutos

15 minutos

...en todo tiempo nuestra oración es por los que no conocen a Dios

3 NADA ES IMPOSIBLE Oración por peticiones 5 minutos

5

AGRADECER AL SEÑOR

4

Ofrenda - 5 minutos

Genesis 4:4

LO QUE TODOS DEBEN SABER Anuncios - 2 minutos

AYUNO DE JESÚS

Anuncios - 5 minutos

16 de Enero al 28 de Febrero

Vigilia de Unción 24 de Febrero

Discipulado 1 Lección # 3 del 19 al 25 de Febrero

EMPRENDEDORES el d Miércoles 7:15 pm Los Pinos o

Reino

en el horario asignado en su congregación

TENGO UN AMIGO QUE ME AMA

no más de lo mismo sino algo mejor Introducción: Saludo y oración por la Palabra La convicción que los propósitos del Señor para su pueblo son los mejores, es un fundamento de la fe cristiana. Lo escuchamos decir al Señor Jesús mismo en Lucas 18:1-8. En nuestro estudio de la palabra profética descubrimos promesas extraordinarias; una de ellas es el poder de cambio en la conducta y los hábitos. Con el PROPÓSITO de vivir a la altura de la Palabra, examinamos cómo el favor de Dios afectará la vida del que le cree y le sigue. 1. LOS HÁBITOS NOCIVOS La primera dificultad para que el ser humano adopte una conducta mejor consiste en reconocer cuáles son los malos hábitos que ha adquirido. En la tendencia de justificarnos, no identificamos todo lo que nos impide avanzar en el crecimiento personal. Distingamos pues: A. Lo que es "malo" en el sentido de maligno. El que habla mal de la gente, discrimina, desprecia, miente, engaña … actúa mal y comete pecado. Lo que emprendemos a nuestro favor sabiendo que perjudica a otros en sus derechos, también cae en este grupo (Mt 15:18-19). B. También existe lo que es malo en el sentido de inconveniente y que puede acarrar consecuencias nefastas. Por ejemplo, tomar alcohol es inconveniente, pero no maligno en sí. Pero si la persona conduce o maneja una máquina en este estado, o si se torna agresiva, lo inconveniente se convierte en pecado porque puede dañar (1Co 10:23). 2. LOS INTENTOS DE CORREGIR LOS HÁBITOS NOCIVOS En vista del daño que la persona puede causar a sí mismo, a su familia y la sociedad, desde que somos pequeños se intenta corregirnos. A. Un forma de combatir la mala conducta es la coerción. Castigos, multas, penalización, tienen la función de la tarjeta roja en el fútbol. El problema es que la sanción se aplica sólo a la falta que ya pasó y que llegó al conocimiento de la autoridad respectiva. Su efecto de disuadir es limitado porque el transgresor piensa que lo logra pasar desapercibido y cuando lo logra, pierde el respeto por la sanción. B. En vista de que la coerción no produce cambios de actitud, se adopta la estrategia de motivación, que premia la buena conducta. Aquí el problema es que la persona sólo actúa en base de incentivos y que, de pronto, lo que era pensado como estímulo se considera como un derecho y pierde la efectividad. 3. LA PROMESA DEL PODER DE CAMBIO Si cambiar conductas es tan difícil, ¿cómo puede ser que la Palabra nos promete transformación? (Ro 1:16-17). Es porque Dios mismo nos ayuda en este proceso por la presencia del Espíritu Santo. Él nos asiste en ver la vida bajo la perspectiva de Dios, cambiar el pensamiento, hablar en un lenguaje nuevo, formar hábitos positivos abandonando lo que era nocivo. ¡Tengamos fe en este poder y entreguemos la dirección al Espíritu! Conclusión: Reconozcamos lo que es malo y nocivo y preparémonos para el cambio. No bajo amenaza de castigos ni por recompensas pasajeras. El poder