UNA FAMILIA PERFECTA (Parte 1) Texto: Mateo 5:48 Cierto día vi una cucaracha y le pregunte a Dios, que propósito u objetivo tiene este pequeño insecto en la tierra. A pesar de que las cucarachas causan la asociación con suciedad y las condiciones insalubres, los biólogos descubrieron que estos insectos son esenciales para la supervivencia de un ecosistema muy frágil de la Tierra. De acuerdo con Sri ni Kambampati, profesor y titular de una cátedra de biología de la Universidad de Texas en Tyler, la desaparición de las cucarachas causará la violación del ciclo del nitrógeno en la naturaleza. El científico dice: “En otras palabras, la desaparición de las cucarachas tendrá un enorme impacto en forma negativa sobre el estado de los bosques de todo el mundo y, por lo tanto, indirectamente, en todo tipo de organismos vivos que viven en ellos.” Cuando analizo este pequeño ejemplo de un simple insecto puedo llegar a la conclusión que aun su existencia tiene una cabalidad en este planeta. Jesús dice: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es Perfecto.” Dios jamás colocaría una orden a sus hijos con el fin de frustrarlos, si El pidió es porque podemos alcanzar. Definición PERFECTO es: ALGO O ALGUIEN QUE EJERCE UNA FUNCIÓN CORRECTA O DE BUENA MANERA. Jesús anhelaba que su “familia”, los discípulos, fueran una familia perfecta. La definición de Familia es: “Es la unión de personas que comparten un PROYECTO VITAL DE EXISTENCIA EN COMÚN que se supone duradero. Cierta persona dijo: “¿quieres cambiar al mundo? Empieces por ti mismo. Pero ¿cómo puedo cambiar al mundo, si a veces ni siquiera logro cambiar mi familia o a mí mismo? Lo mejor es, que cada uno de nosotros podamos FUNCIONAR DE LA MANERA CORRECTA. ¿Cómo puedo FUNCIONAR DE LA MANERA CORRECTA para que mi FAMILIA sea PERFECTA? 1. Debo Conocer mi Propósito (Jeremías 1:4-10) Tener propósito es tener objetivo. Saber hacia dónde debo caminar. El propósito de un ser humano es el sentido que otorga su vida. Quién soy, de dónde vengo, para qué estoy aquí y hacia dónde voy son algunas de las preguntas que los hombres intentan responder para encontrar el propósito de su existencia. a. ¿Cómo puedo conocer mi propósito?  En medio de una Crisis (Nehemías 2:5) “y la reedificaré”. Nehemías entendió en medio de una crisis que su propósito no era ser un simple copero, Nehemías descubrió que él había nacido para ser un EDIFICADOR DE MURALLAS Y VOLUNTADES.  Sirviendo a Dios (Génesis 12:1-9) “a la tierra que te mostraré”. Todo servicio parte de un llamado. El servicio a Dios no siempre traerá comodidad, sin embargo el servicio a Dios siempre traerá un futuro asegurado. Cuando sirvo a Dios descubro realmente quien soy dentro de su Plan Celestial. La próxima semana Continuamos la segunda parte.......

La Hora del Grupo Bíblico Marzo 07 de 2017 - N° 8 Año 17

Presentarnos ante Dios Oración de apertura / 3 minutos

Adoración y Alabanza Lo que Dios hizo por mí

Pensamiento de la semana Hechos 16:31 Exposición de la Palabra 20 minutos

Agradecer al Señor Efesios 1:3

Lo que todos deben saber

FESTIVAL DE LA FAMILIA

Un tiempo para compartir con los tuyos!!!!

15 al 18 de Marzo

Discipulado 1 Lección # 6 del 12 al 18 de Marzo

Ayuno de Daniel

Del 20 de Marzo al 09 de Abril

Pastor Invitado: Jairo Forero

Asignación de privilegios

Refrigerio e informe

5 minutos (Comparte esta lectura al momento del refrigerio)

.Entre los miles de grupos étnicos no alcanzados repartidos sobre todo el mundo, se encuentran muchos que están en peligro de ser asimilados o de extinguirse por completo. Su cultura, su idioma, su conocimiento del ambiente… todo desvanecerá con ellos. Pero la intención del Señor no es permitir que la gente muera antes de haber sido alcanzado, sino que el Evangelio de la salvación eche raíces dentro de cada pueblo. La meta del Movimiento Ventana 10/40 había sido: una iglesia para cada pueblo y el Evangelio para todas las personas. Unas pocas de esas etnias no alcanzadas viven también en Colombia, pueblos indígenas de menos de 1000 miembros. Alcancémolos: ¡Oremos y … hagamos misiones!