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cinco panes de cebada y dos pescados. Pero eso no alcanzará para repartirlo entre todos. Jesús les dijo a sus discípulos
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“RECUERDA QUE ESTAMOS EN LA LECCIÓN N°8: EL PUEBLO DE DIOS DA HONRA A DIOS DE LA CARTILLA

“LA GRAN AVENTURA” 22 de abril de 2014, N°14 Año 10 BIENVENIDA: ¡A chocar nuestras manos con nuestro amigo! COMUNICARNOS CON PAPITO DIOS: ¡Vamos a orar! DINAMICA: Ojos cerrados. Júntelos en un círculo. Pregunte a los chicos: ¿Cuál es el mejor regalo que le has dado a alguien alguna vez? Tenga una bolsa llena de dulces. Mientras

hablan, el niño al que le toca hablar debe sostener la bolsa y puede ofrecer un dulce a alguien del grupo que no haya recibido uno. Puede contarles a los niños acerca de algún regalo que usted haya recibido. OFRENDA: ¡Momento de honrar a Dios! 1 Crónicas 29:9 CANTO: ¡Alabar de Dios!

LA PALABRA DE VIDA: EL PUEBLO DE DIOS DA HONRA A DIOS. ANDANDO CON DIOS (podemos amar a Dios): lecciones del 5 – 8

¡Querido maestro! Hemos avanzado hasta la lección 8, recuerda que con esta clase termina otra sesión del discipulado, llamada ANDANDO CON DIOS (podemos amar a Dios) lecciones 5-8. PARA EL DESARROLLO DE ESTA CARTILLA U HOJAS SE TENDRÁ UNA BIBLIA DE TRADUCCION AL LENGUAJE ACTUAL. Lea cuidadosamente la historia en Juan 6.8-13 Marcos 1.16-20 Marcos 12.41-44

Historia 1 Jesús alimenta a más de cinco mil Después de esto, Jesús fue al otro lado del Lago de Galilea. Se acercaba la fiesta de los judíos llamada Pascua, y Jesús fue a un cerro con sus discípulos, y allí se sentó. Cuando Jesús vio que mucha gente venía hacia él, le preguntó a Felipe: — ¿Dónde podemos comprar comida para tanta gente? Jesús ya sabía lo que iba a hacer, pero preguntó esto para ver qué decía su discípulo. Y Felipe respondió: —Ni trabajando doscientos días ganaría uno suficiente dinero para dar un poco de pan a tanta gente. Juan 6.1a, 3‐7 Andrés, que era hermano de Simón Pedro, y que también era discípulo, le dijo a Jesús: —Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. Pero eso no alcanzará para repartirlo entre todos. Jesús les dijo a sus discípulos que sentaran a la gente. Había allí unos cinco mil hombres, y todos se sentaron sobre la hierba. Jesús, entonces, tomó los panes en sus manos y oró para dar gracias a Dios. Después, los repartió entre toda la gente, e hizo lo mismo con los pescados. Todos comieron cuanto quisieron. Una vez que todos comieron y quedaron satisfechos, Jesús les dijo a sus discípulos: «Recojan lo que sobró, para que no se desperdicie nada.» Ellos obedecieron, y con lo que sobró llenaron doce canastos. Juan 6.8‐13 Diles a los niños: Dios es muy asombroso! Él es capaz de tomar la pequeña cantidad que tenemos y convertirla en algo grande y maravilloso. Dios es capaz de hacer grandes cosas con nuestras ofrendas y nuestras vidas si se las damos a Jesús. Historia 2 Los primeros discípulos Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a Andrés, dos pescadores que eran hermanos, y que estaban pescando con sus redes. Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.» En ese mismo instante, Simón y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús. Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo. Ellos también eran pescadores, y estaban en una barca arreglando las redes. Jesús los llamó, y ellos lo siguieron, dejando a su padre en la barca, con los empleados. Marcos 1.16‐20 Explicar a los niños Los discípulos eligieron seguir a Jesús. Ellos le entregaron sus vidas a él y les contaron a otros acerca de él. Historia 3 La ofrenda de la viuda pobre Un día, Jesús estaba en el templo, y se sentó frente a las cajas de las ofrendas. Allí veía cómo la gente echaba dinero en ellas. Mucha gente rica echaba grandes cantidades de dinero. En eso llegó una viuda pobre, y echó en una de las cajas dos moneditas de poquísimo valor. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los ricos. Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba, pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir. Marcos 12.41‐44 Explicar a los niños La ofrenda de la viuda reflejaba su corazón. Aunque ella no tenía mucho, dio lo que tenía para honrar a Dios. Así es como Dios quiere que vivamos: desinteresadamente. Diles a los niños: Todo lo que tenemos y lo que somos es de Dios. Los niños aprenderán en esta lección que a Dios le agrada lo que ellos le dan de corazón, inclusive cuando es poco. Dios honra lo que le doy con alegría: mi vida, mi tiempo, mi dinero, mis habilidades; aún cuando sea poco.

El propósito de este ejercicio es ayudar a los niños a comprender la diferencia entre lo que necesitamos, y lo que queremos. Las necesidades son las cosas que debemos tener cada día, como por ejemplo la ropa y la comida, una casa, la familia, los amigos. Pero muchas veces queremos cosas que no son siempre necesarias. Colorea las cosas que SI son necesarias.

Dibuja la cara de un dador alegre, pinta sus ojos, nariz, boca, orejas.

Realiza sobres como estos para la ofrenda