Diego Santilli, o la ofensiva de un macrista que va por

D'Elía: (Se sonríe con malicia.) Como decía uno: ¿sabés por qué la operación fue .... peón que van a entregar en un jaqu
1MB Größe 8 Downloads 35 Ansichten
6

ENFOQUES

I

El perfil

Domingo 14 de febrero de 2010

::::

Diego Santilli, o la ofensiva de un macrista que va por más Pasó por el menemismo y por el kirchnerismo antes de apostar al proyecto de Mauricio Macri. Ahora, al frente de una llamativa estrategia mediática, el flamante ministro de Ambiente y Espacio Público parece dispuesto a anotarse en la sucesión porteña LAURA DI MARCO PARA LA NACION

A

mbicioso, verborrágico, amiguero, con fama de hombre de consenso y, a la vez, exponente puro de la corporación política ligada al peronismo, el “peromacrista” Diego Santilli se ha convertido, en sus primeros 50 días de gestión al frente del área de Ambiente y Espacio Público, en el ministro más autopromocionado del gabinete de Mauricio Macri. Lanzado de lleno a competir por la jefatura del Gobierno porteño dentro del macrismo –una meta que aún no hace pública y que lo enfrenta a Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta–, el marketing de su gestión es prácticamente diario. Una estrategia que incluye bombardeos cotidianos de mails, dirigidos a medios y periodistas, que lo muestran como un ministro enérgico y proactivo, que en pocos días fue capaz de “sacar la oficina a la calle”. Sus compañeros en Pro bautizaron en broma la ofensiva mediática como “el spam Santilli”, o el “aparato Goebbels de Nancy”, en alusión a la publicidad desplegada por el flamante ministro, monitoreada por su mujer, la periodista Nancy Pazos. El asunto es que semejante vidriera está rindiendo sus frutos: los diarios hablan de él y el nivel de conocimiento público en torno a su figura creció ocho puntos en apenas un mes: un 28 por ciento de porteños sabe hoy quién es el, hasta hace poco, ignoto vicepresidente primero de la Legislatura porteña, cargo que ostentó hasta principios de 2009, cuando Macri hizo el recambio de medio término de su gabinete porteño. Todos apodan “El Colo” (es pelirrojo) a este contador de 42 años, con una sólida y probada formación financiera en el exterior,

una cualidad que le reconocen no sólo en Pro sino también en la oposición. Empezó militando en el menemismo –más precisamente en el sector del PJ porteño que entonces lideraba Miguel Angel Toma–, coqueteó luego con el orteguismo, tuvo más tarde un fugaz pero intenso romance con el kirchnerismo (que quedó abortado por su pésima relación con Alberto Fernández, entonces mandamás del peronismo capitalino) y en 2003, finalmente, se enroló entre los peronistas que sellaron un acuerdo con el jefe porteño. Sector, en Pro, al que todos reconocen como el “peromacrismo”. Pero si bien Santilli reivindica sus genes peronistas, vive con culpa su propio pasado menemista o el de su padre, Hugo Santilli, presidente del Banco Nación durante el gobierno de Carlos Menem. La prueba es que trata de no mostrarlo demasiado en el marketing político con que construye su imagen y en el que sí privilegia su costado de flamante papá. Por ejemplo, le gusta mostrarse en su despacho con su tercer hijo, Tonio, de apenas dos meses. Tampoco parece desesperado por exhibir sus aceitados vínculos políticos con popes peronistas como Carlos Corach o Eduardo Duhalde, a quien admira y con el que le gusta tratar, cuidándose de no aparecer en la misma foto por las resistencias que esa imagen podría generar no sólo en el electorado de la Capital, su territorio, sino en Macri. De todos modos, hoy por hoy parece depositar más fe en Jaime Durán Barba, el consultor de imagen del macrismo, que en el general Perón. “Su Biblia tiene dos palabras clave: medios y poder”, señala un ex funcionario de Mauricio Macri que lo ha tratado mucho. Sus colegas en la Legislatura opinan más o menos igual, hasta tal punto que, sin que Santilli lo sepa, lo apodaron Nazarena Vélez, en homenaje a su veta vedettista. De todos modos, es difícil que “El Colo” suscite odios verdaderos. Al contra-

Quién es Nombre y apellido: DIEGO SANTILLI

Edad: 42 Un joven de Palermo: Nació en Buenos Aires, en una familia de clase media acomodada del barrio de Palermo. Su padre, Hugo Santilli, tenía una empresa constructora, fue presidente de River Plate y estuvo al frente del Banco Nación durante el menemismo. De las finanzas a la política: Contador de la UBA, estudió finanzas en Chicago y la Universidad de Berkeley, en San Francisco, antes de especializarse en la Escuela de Política y Gobierno, de París, y saltar a la política. En 2007, Macri lo puso al frente de la Legislatura porteña. rio: tiene una simpatía arrolladora, que incluso logró quebrar la desconfianza y hostilidad que Gabriela Michetti sentía hacia él cuando, durante el gobierno de Aníbal Ibarra, ambos conducían los dos bloques macristas de la Legislatura, claramente enfrentados en sus estilos. Todos coinciden en que, por la personalidad del “Colo”, es casi imposible pelearse con él. “Tiene una lógica bien peronista, en la que las discusiones, que pueden ser muy profundas, para él se saldan con las votaciones. Sin problemas puede ‘canjear’ con la centroizquierda una ley sobre derechos humanos por algo que necesite Macri sobre el presupuesto, por ejemplo. Así, bien pragmático. De hecho, le consiguió a su jefe todas leyes que mandó el Ejecutivo. Cumple con los compromisos sin fundamentalismo, y contribuye a bajar los niveles de crispación”, observa el legislador de la oposición Martín Hourest, quien asumió en reemplazo del socialista Norberto La Porta.

Medios y Poder Para la primera parte de su ecuación –los medios–, su pareja con Nancy Pazos, la periodista estrella de los 90, que construyó su nombre relatando los avatares del menemismo, resulta una pieza clave. Madre de sus tres hijos, Teo, Nicanor y el recién nacido Tonio, es la hacedora y jefa en las sombras –y no tanto– del miniaparato mediático que rodea al nuevo ministro. Un aparato que cuenta con el aporte de la experimentada Alicia Grisutti, una consejera que ocupó un lugar similar junto a Eduardo Bauzá cuando éste era el máximo operador de Carlos Menem. La pareja vive en Puerto Madero, tiene una casa de fin de semana en Pilar, en el country La Lomada, y sus chicos mayores asisten al prestigioso y caro colegio San Jorge, en Quilmes. Tiene, además, una fluida relación personal con Daniel Hadad y con los empresarios periodísticos

Daniel Vila y José Luis Manzano. El intendente de Tigre y ex jefe de Gabinete K, Sergio Massa, es otro de sus grandes amigos en las filas de la oposición. Lo conoció a fines de los 90, en Miami, cuando Palito Ortega soñaba con ser presidente y alentaba a sus fans desde la ciudad de las palmeras. Massa era uno de sus principales operadores. “Un gran tipo Sergio; en aquellos años recorrimos juntos todo el país”. De su paso por el orteguismo también le quedó el vínculo con su ahora “enemigo” estratégico dentro de Unión Pro, Horacio Rodríguez Larreta, otro aspirante a suceder al jefe de la Ciudad en el sillón de Bolívar 1. “Ahora Gabi puede mirar a la distancia la pelea de Diego y Horacio, después de haberse ido del Ejecutivo. Y si bien no la alienta, a ella le viene bien esa pelea en el barro porque, en las encuestas, está a años luz de los dos”, apunta un politólogo conocido que comparte charlas políticas puertas adentro de Pro, en particular con Michetti. Montado a la apuesta mediática, en septiembre de 2009 Santilli presentó el libro “La Familia Vial”, bajo el formato de un cuento para chicos. Para su lanzamiento puso en marcha una formidable campaña, que incluyó afiches callejeros por toda la ciudad. “Che, Colo, querido, me empapelaste toda la Ciudad con tu cara…”, le enrostró, divertido, el jefe porteño en plena reunión de gabinete. “Es que... ¿Sabés qué pasa, Mauricio? Yo no quería hacerlo, pero viste cómo son las grandes editoriales. Me obligaron…” No llegó a completar la frase porque todo el gabinete Pro, incluido Macri, estalló en carcajadas. La elección de vínculos políticos estratégicos, su lógica pragmática y la formación que tuvo en el exterior lo ayudaron a consolidar la segunda clave de su construcción: la cercanía con el poder. Lo ayudó también el hecho de haberse criado en una familia acomodada del barrio de Palermo: su padre tenía una próspera empresa constructora en aquellos años, trampolín que lo catapultó a la presidencia de River Plate, equipo de sus amores. Santilli suele jactarse entre sus íntimos de ser uno de los pocos políticos a los que Macri, recluido siempre en el círculo íntimo integrado por sus amigos de toda vida José Torello y Nicolás Caputo, invitó a su cumpleaños de 50. Y es cierto: sus propias habilidades personales lo ayudaron a ir subiendo en el sistema de decisiones políticas de Pro, gracias a un vínculo cada vez más bueno con el jefe. Atesora fotos con el hijo del vice demócrata de Obama, Hunter Biden, y con el propio Bill Clinton. A Biden junior, según relata, lo conoció en Virginia, en el cierre de la última campaña presidencial norteamericana. “Y a Clinton lo conocí por casualidad; estaba con Hunter en un restaurant donde van todos los demócratas, en Washington, y apareció el ex presidente. Fue una noche espectacular”. Varios años atrás, cuando recién empezaba su relación con Pazos, los periodistas de la Sección Política de Clarín, antiguos compañeros de redacción, recuerdan una sugestiva frase de Nancy. “A Diego lo veo con pasta de presidente”, lanzó ella frente a sus colegas, sorprendidos porque Santilli era entonces un ignoto militante. Por aquella postal quizá, no son pocos lo que creen ver, detrás del celo que pone la periodista en promocionar a su marido, sus propios deseos de ser Primera Dama. Muchos sostienen que la fuerza del deseo crea el destino. Si ese fuera el caso, podríamos decir entonces que Santilli ha elegido el camino correcto.

Conectados

La iPad espera ser la última en reír ARIEL TIFERES LA NACION “Es un producto mágico y revolucionario”, fueron las primeras palabras de Steve Jobs para definir a la iPad, la pequeña computadora con teclado multitáctil. La crítica especializada y los blogs no fueron tan optimistas sobre el nuevo producto. “Es caro, grande y la memoria es insuficiente. No tiene teclado, salida de video ni cámara incorporada. No soporta trabajar multitarea, no lee páginas en Flash, la batería dura poco y tampoco tiene salida USB”, criticaron apenas se dio a conocer la nueva “tablet”. Los chistes sobre este dispositivo tampoco tardaron en llegar. “Se carga a sí mismo, es como si tuviese pegado un cartel que dice pateame en la espalda. Esta especie de tv discapacitada nos abre un horizonte nuevo en lo que se refiere a bromas sobre Apple”, publicó el sitio de videos Collegehumor. Si todas las críticas son ciertas, ¿por qué la gente pagaría entre 500 y 800 dólares por un producto con tantas deficiencias? La historia reciente de Jobs dice que la empresa de la manzanita se caracteriza por darles a los usuarios productos que no sabían que necesitaban. Ariel Torres, editor de Tecnología de LA NACION, explica las razones de su posible éxito: “Es un iPod touch gigante. Esto puede parecer malo, y de hecho lo es para usarlo como computadora para la productividad, pero la experiencia de ver videos, leer textos y usar las redes sociales puede ser incomparable. Si a eso se le suma la posibilidad de leer libros y ver películas con un modelo como el de iTunes (la tienda de venta on line de Apple), será una formula difícil de vencer”. Luego de haber revolucionado la industria de la música –posee el 70 por ciento del mercado de reproductores de mp3 y vendió más de 8000 millones canciones a través de Internet–, Apple apunta ahora a destronar al Kindle en el negocio de la venta de libros electrónicos. Según el blog de tecnología Gizmodo, es una amenaza real: mientras que el e-reader de Amazon vendió aproximadamente 3 millones de aparatos desde su lanzamiento en 2008, los analistas estiman que las ventas de iPads serán dos veces superiores este año.

[email protected] Twitter: http://twitter.com/gauyo

Más información. Enlaces, videos y otros contenidos multimedia www.lanacion.com.ar/diario-dehoy/ suplementos/enfoques

Recomendados

1 2 3

http://shar.es/mnWSW Apple, ¿Genio maligno? Artículo de la revista Wired sobre el perfil de Steve Jobs. http://bit.ly/aw0CFw “El Ipad será el dispositivo de las amas de casa”, blog de Federico Aikawa. http://gizmodo.com/5465323/ Por qué Apple destruirá el negocio de Amazon de los libros a diez dólares, Blog de Tecnología Gizmodo.

© LA NACION

Terapia (arriba también se sufre)

Hoy, Luis D’Elía DIEGO SEHINKMAN PARA LA NACION

D’Elía: (Se sonríe con malicia.) Como decía uno: ¿sabés por qué la operación fue tan inesperada y sorpresiva? Porque éste se hacía medir el colesterol por el Indec... Terapeuta: ... D: (Se acaricia la papada, disfrutando.) Dicen los médicos que en el eco doppler se ve clarito. Tiene completamente obturado el 2011... T: La pregunta es por qué usted tiene obturado el vínculo con él... D: (Enojado.) ¡Y eso es lo que quisiera saber! (Se desabrocha otro botón de la camisa y se sopla, acalorado.) ¡Hace un año que no me quiere recibir! ¿Qué caraj... le hice? El otro día lo llamé al secretario general de la presidencia, a Parrilli, y le digo Oscar, ¿por qué me están rechazando? ¿Por qué a los intendentes sí, a los punteros sí, a Moyano sí... y a mí no? Y me dice: “Mirá. No es personal. Pensá en Angelina Jolie. Ella también adoptó algunos. ¡Pero no puede a todos!” T: ...

D: (Camina nervioso por el consultorio.) Entonces le digo a Parrilli, que es casi el único que me atiende: “¿A mí, que bloqueé Shell? ¿A mí, que hice el show nacionalista de cortarle el candado del campo a Tomkins? ¿Que en la 125 le pegué un tortazo a un oligarca en el Obelisco? ¿Por qué tan desagradecidos? ¿Cómo le van a dar los planes sociales a los intendentes y no a mí? ¡Si no me dan bola, me van a conocer! ¡En marzo les junto 70, 80 mil en Plaza de Mayo!... Aunque (preocupado) ... Uno me dijo el otro día: “¿Por qué decís en marzo, Luis, si vos todos los meses juntás 70, 80 mil...?” T: Trate de pensar, más allá de los manejos perversos de la política, ¿qué rasgo suyo puede estar siendo rechazado hoy...? D: (Resopla, parado con una mano apoyada en la pared.)... Yo tengo mucha formación. Soy maestro. Además leí a Jauretche, a John William Coo... T: ¡Espere! No enuncie sus virtudes. Haga foco en lo que puede no estar funcionando de usted... D: (Se queda en silencio, con la cabeza baja, estrujándose la oreja)

T: ... D: ¿Le puedo contar un sueño? T: ... D: No sé cómo, yo aparecía en uno de esos programas de televisión de cambio de look. Esos donde hay un coiffeur y un modisto que te renuevan la imagen. Me sentaban en un sillón de peluquero y decían: “A mí me parece que estas ideas pro Irán y pro Amadinejhad dan muy agresivas así como están. Yo las desmecharía un poco, para disimularlas”. Y el modisto, señalándome con la muñeca más alta que la mano, dice: ¡Ay, pero por favor, Luis, qué mamarracho! ¡Esas declaraciones de que odio esto, odio lo otro, no se usan más! Son demasiado “intensas”. Hoy día se usan las ideas más conciliadoras, de texturas más suaves... ¿No ves que ni Scalabrini Ortiz ni JohnWilliam Cooke usarían ya eso?”... ¿Cómo? –le digo yo– No te entiendo”. “Ay, Luis, la moda que se viene es la moderada, donde todos puedan entender el punto de vista de todos”... Entonces me dice: “Para ver si estás listo para usar la moda discursiva que se viene, vamos a ver si te podés poner cinco minutos en el lugar del otro.

¿Probamos?”. “Dale”, contesto. Entonces me vendan los ojos y empieza la transformación. Yo siento que me van cambiando la ropa y los zapatos. “¿Ya está?”, pregunto. “No, todavía no”. Yo con los ojos tapados. “¡Listo!”, me dicen. Entonces me sacan la venda y me llevan delante de un espejo. (Se agarra la cara.) ¡Ay Dios, cuando me veo en ese espejo! T: ¿Qué pasó? D: Me empieza una convulsión... como la transformación del increíble Hulk cuando se enojaba... El pecho se me infla, se me infla... y estalla en jirones el buzo de polo de La Martina... Los muslos se me hinchan... hasta desgarrar el pantalón pinzado de Legacy... El cinturón de carpincho de Cardón salta... y el carpincho del miedo se vuelve corriendo a la laguna... Entonces mirando a cámara grito “¡Puajjjjj!.. ¡Sáquenme la

ropa de la puta oligarquíaaaaaa!!” T: ... D: Me despierta mi señora. Me trae un té y me dice: “Sentate gordo y escuchame. Tu enojo de esta semana fue el último capítulo de la novelita del piquetero despechado. ¿Pero te olvidaste cuando te dejó afuera de las listas para las elecciones del 28 de junio del año pasado? ¿Te olvidás de todos los ninguneos?” T: ¿Y usted qué opina de lo que dijo su esposa? D: (Con la cabeza gacha, angustiado.) Y bueno, como decía alguien, D’Elía, en el ajedrez de la vida, se siente orgulloso de jugar con las negras... T: ... D: ... Y no ve que está de peón de un rey blanco... (Mira desencajado.)... El primer peón que van a entregar en un jaque...