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eDITORIALeS | CARTAS

| Martes 19 de novieMbre de 2013

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre

El relato de un prófugo Resulta inaceptable que los falaces dichos de una persona que se oculta de la Justicia puedan ser canjeados por impunidad

E

l ciudadano argentino Hernán Arbizu trabajó entre 2006 y 2008 para el banco J.P. Morgan en las oficinas de esa entidad financiera en la ciudad de Nueva York. Se investiga la presunta falsificación en ese período de una carta instrucción de un cliente, por la que habría transferido electrónicamente desde cuentas del referido banco y de su anterior empleador, el banco suizo UBS, más de cinco millones de dólares a cuentas no identificadas. Ante esta situación, J.P. Morgan lo denunció ante la justicia federal de Manhattan, con lo cual se inició una causa que tramita ante el tribunal federal del distrito sur de la ciudad de Nueva York y que incluye quince diferentes cargos por fraude. Como consecuencia del proceso, los Estados Unidos solicitaron su extradición. Las gestiones de un fiscal norteamericano y de un funcionario del FBI llevaron al arresto de Arbizu en la Argentina, adonde había regresado tras una precipitada huida cuando la maniobra fue descubierta. Si resultara condenado, podría recibir una pena de hasta treinta años de prisión, además de enfrentar una abultada multa. Si se probara también la acusación de robo de identidad, tendría que sumar más años de cárcel. Pese a esto, Arbizu sigue en nuestro país, fue liberado bajo caución y está prófugo de la justicia norteamericana mientras nuestros tribunales lentamente tramitan un pedido de extradición que aún no ha sido resuelto. Precisamente, para evitar ser extraditado, se presentó ante la justicia local alegando que sus actividades en Nueva York eran supuestamente ilícitas para el Estado argentino. De este modo, procura que se lo acuse criminalmente en nuestro país para así evitar rendir cuentas ante la justicia del lugar en el que se habrían cometido los delitos que se le imputan. Habiendo fracasado en su primera tentativa ante el magistrado Sergio Torres, volvió a intentarlo ante el recientemente designado juez

federal Sebastián Casanello, quien le tomó declaración indagatoria. Las manifestaciones del tan pueril relato apuntan, por un lado, a caracterizar a sus ex empleadores del exterior –pese a su prestigio mundial– como entidades bancarias que “lavan” dinero y, por el otro, a tratar de incriminar a un multimedio considerado enemigo por el Gobierno. Nos referimos al Grupo Clarín. A pesar de tratarse de un prófugo de la justicia norteamericana, el inverosímil relato de Arbizu recibió el apoyo del gobierno nacional y de varias entidades estatales altamente politizadas, entre otras, el Banco Central de la República Argentina, la Unidad de Información Financiera y la Comisión Nacional de Valores. Esto se debe a que basa su estrategia y sus dichos en intentar involucrar en supuestos movimientos ilegales de fondos al Grupo Clarín, a varios de sus principales directivos y a opositores y críticos al gobierno kirchnerista. Todo esto amplificado mediáticamente por el monopolio de prensa oficial y paraoficial. Este caso es otra demostración cabal de que todo vale para el Gobierno en su ofensiva contra el Grupo Clarín y quienes no se doblegan ante los deseos del oficialismo. En momentos en que nuestro país procura volver a los mercados internacionales de capitales, que desde el vértice del Poder Ejecutivo se promueva una alianza con quien es requerido por fraude desde el exterior genera naturalmente reacciones adversas y otra enorme cuota de desconfianza hacia nuestro país por parte de los principales operadores financieros a nivel mundial. Por ello, es necesario extraditar sin más demoras ni chicanas legales a Arbizu, evitando así transformar a la Argentina en cómplice de una maniobra destinada a permitirle eludir las responsabilidades que pudieran corresponderle por los delitos que investiga la justicia federal norteamericana. Ése debiera ser el ámbito en el cual Arbizu plantee formalmente el poco creíble relato al que sólo el kirchnerismo y sus acólitos le otorgan valor.

Cuidar la aptitud de aprender

U

na grave deuda social se acentúa en la medida en que crece la pobreza en el país. Las necesidades básicas insatisfechas redundan en perjuicio de los hijos, que carecen no sólo de adecuada alimentación, sino también de la dedicación de sus padres (cuyo nivel de educación es, también, bajo) para protegerlos, apoyarlos en su crecimiento y estimularlos tempranamente en el despertar de la inteligencia. Por eso es tan importante que la opinión pública esté enterada de este problema social y de que hay científicos locales que están trabajando para estudiarlo en profundidad. En efecto, en ámbitos que sufren esas condiciones en esta ciudad, Gran Buenos Aires y Salta, se apostaron equipos de científicos de la Unidad de Neurobiología Aplicada del Cemic-Conicet para investigar cómo la incidencia de los factores adversos que acumula la pobreza afecta el desarrollo infantil cognitivo. El estudio realizado, cuyo primer autor es el doctor Sebastián Lipina y en el que también colaboraron Soledad Segretin, Julia Hermida, Lucía Prats, Carolina Fracchia y Jorge Colombo, permitió detectar con claridad, dentro de los muchos factores existentes, la relación entre los bajos rendimientos de los niños en las pruebas que se les administraron y la insuficiente capacidad de los padres para darles ayuda material y compañía en la etapa de alfabetización. He aquí un ejemplo que puede explicar las penurias de esos chicos: en los primeros años no tuvieron nunca nadie cercano que les haya leído cuentos apropiados para su edad. Algo más resultó de las investigaciones cumplidas: a través de pruebas que evalúan el modo de operar de las funciones neurocognitivas pudo establecerse la existencia de un déficit que reduce las posibilidades de los logros de la inteligencia, sea para trazar sencillos planes, no reiterar errores, detenerse para responder con acierto a una situación. Tienen difi-

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cultades para autorregular la actividad mental. Esas limitaciones podrían superarse con un plan de estimulación adecuado para superar las dificultades señaladas. Así, se ha verificado en el curso de programas piloto en cuyo desarrollo los chicos alcanzaron satisfactorios avances en pruebas que desarrollaban habilidades para trazar planes y daban ocasión, también, para ejercitar la memoria y la atención que requería un trabajo. Como explica Jorge Colombo, uno de los investigadores, los chicos que se han criado en condiciones sociales de riesgo, aunque sus aptitudes puedan ubicarse dentro de parámetros de normalidad, en el promedio de sus desempeños muestran, sin embargo, una diferencia madurativa al confrontar sus resultados con los de otros chicos que habitan en comunidades ajenas a las limitaciones que plantea la pobreza. Esta investigación, que fue publicada en Developmental Science, reitera la existencia de problemas típicos de poblaciones con carencias, que afectan los niveles biológico, psicológico y social. Pero lo que también demostró es que, si tanto desde el hogar como desde la escuela o desde la comunidad, se interviene para estimularlos, acompañarlos y protegerlos, los chicos pueden llegar a desempeños acordes con su edad. El llamado de atención que este aporte significa se concentra en el empobrecimiento de las posibilidades de la inteligencia y sus logros, y el peligro de que el futuro de esas vidas, todavía infantiles, reiteren el ciclo de la exclusión social. Ésa es una gran deuda del país con las nuevas generaciones y su derecho a vivir un futuro mejor. Esta verdad es dolorosa, pero debemos conocerla, no sólo para exigir a las autoridades que empiecen a trabajar en ella para paliarla, sino también para que todos, como comunidad responsable, empecemos a aportar y poner en práctica iniciativas y propuestas diferentes en esa misma dirección.

Pocas veces, después del Concilio Vaticano II, se habló tanto de la necesidad de reformas en la Iglesia como desde la elección del papa Francisco. A pesar de los intentos de descentralización del Concilio Vaticano II (1962-1965), la situación hoy no difiere demasiado. El vacío de liderazgo que caracteriza al mundo actual, sumado al carisma extraordinario de Francisco, a su autoridad moral y al consenso que merecieron las medidas de reforma que ha ido delineando, tiende a fortalecer el

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protagonismo del Sumo Pontífice en la vida de la Iglesia y en la opinión pública mundial. Se trata de tomar conciencia del carácter histórico y contingente de las actuales formas de organización y dinámicas de ejercicio del poder, y de garantizarle al Pueblo de Dios la libertad necesaria para concebir soluciones nuevas como alentar una mayor participación de las comunidades en la elección de las autoridades eclesiales, redefinir el papel de la mujer y debatir el celibato obligatorio del clero secular.

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El narcotráfico ¿Qué hacían? La descripción de Morales Solá en su columna de anteayer sobre la presencia del narcotráfico en el país nos hace recordar las invasiones españolas al mando de Tristán y Goyeneche por similares pasos del Alto Perú, pero en 2013 no tenemos las defensas de nuestras gloriosas republiquetas de 1815 capitaneadas por Azurduy, Warnes, Camargo y Muñecas. Ahora son caravanas que cruzan la frontera desde Yacuiba hasta Salvador Mazza bajo la custodia de camionetas con suficiente poder de fuego para fulminar a nuestros gendarmes. Así atraviesan seguros y campantes los territorios de las provincias kirchneristas de Jujuy, Salta y Tucumán, y desde esta última proceden al reparto de la droga hacia los restantes tres puntos cardinales. ¿Qué hacían los últimos ministros de Defensa mientras se afianzaba la evidente ocupación de la Argentina por los narcotraficantes, sus familias y cargamentos? ¿Qué hacía Milani con su “inteligencia de la información”? Del canciller Timerman por lo menos sabemos que generó conflictos mediáticos por otros temas con Uruguay, Estados Unidos, Brasil, España, Israel y el infaltable Reino Unido, pero sobre la consumada invasión del narcotráfico parece haber mirado para otro lado, como todos sus colegas del gabinete. Y la inexplicable inexistencia de un titular en la Sedronar es otra grave responsabilidad del Poder Ejecutivo. Ernesto Poblet [email protected]

Interrogantes Excelente –y espeluznante– la columna de Morales Solá sobre la penetración del narcotráfico en la Argentina, donde se destaca la angustiante pregunta: “¿Hasta qué madrigueras del Estado penetró el monumental negocio de la droga?”, a la que yo sumaría otra no menos inquietante: ¿Cómo vamos los argentinos a combatir eficientemente al narcotráfico si ni siquiera somos capaces de enfrentar a los “trapitos”? Juan Carlos Sorondo [email protected]

Ley de derribo He escuchado con sorpresa comentarios varios acerca de la necesidad o no de una ley de derribo, ya que siempre pensé que la Argentina ejercía soberanía sobre su espacio aéreo. No entiendo qué legislación se necesita para derribar un avión que viola ese espacio. Una aeronave que incursiona en cielos argentinos sin informar acerca de su plan de vuelo, sin identificarse, desobedeciendo órdenes expresas de aterrizar donde se le indique, debe ser automáticamente derribada. Discutir acerca de la ley de derribo cuando no tenemos radares, cuando los aviones de la Fuerza Aérea o son obsoletos o no reúnen las condiciones de vuelo, cuando nuestros pilotos deben fumigar campos para tener las horas de vuelo que necesitan resulta una verdadera burla al sentido común. Miguel Eduardo Gutiérrez Trápani DNI 10.488.968

Sustitución la nacion informó que cada vez se con-

sume más cocaína que se produce en la Argentina. No debemos quejarnos, esto es parte del exitoso modelo de sustitución de importaciones impulsado por el Gobierno. Julio Devoto DNI 8.249.633

Roles invertidos Uno de los errores más comunes en estos tiempos respecto del rol del padre en la familia es intentar convertirlo en un asistente de la madre (en orden a una falsa revalorización de la mujer en el mundo laboral) o ensalzar la políticamente correcta figura del padre “amo de casa”. Es falso afirmar que existe un avance de las mujeres en el mercado laboral, si para que sean competitivas y gocen

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de la verdadera igualdad profesional se las expone a exigencias que dañan su naturaleza materna absolutamente irreemplazable. Tan falso y brutal es este cliché actual (que por ejemplo se lleva puestos numerosos embarazos por exceso de horas de trabajo) como el de pretender que el hombre se transforme en el asistente hogareño, desnaturalizando su rol esencial. Lo que toda familia necesita conforme con su naturaleza es la complementariedad, y para que ésta exista es imprescindible que cada uno cumpla su rol, no es posible lograrla desde roles confundidos y mucho menos invertidos. Que cada uno puede hacer tareas diferentes a sus roles y que un padre se encargue de la casa mientras la mujer trabaja es tan obvio que no merece ninguna aclaración. La complementariedad no es reemplazable de acuerdo con el rol que me parezca que puedo ocupar según mi antojo. La función nutritiva materna deviene de la naturaleza femenina, como la función normativa paterna deviene de su función natural. Si estas funciones no están, el niño sufre igual, más allá de las presencias físicas de cualquiera de los dos, no se reemplazan las funciones por quedarse en casa. No reconocer éstas como propias e inalterables (obviamente complementarias) es no entender la naturaleza humana y es seguir bajo el capricho de que me puedo convertir en lo que quiero según mis deseos. Así estamos. Por último, vaya este ejemplo: está comprobado en la pediatría mundial que la función normativa (paterna) opera como agente poderoso en la prevención de adicciones porque genera en las personas capacidad de autorregulación. En tiempos de narcotráfico, invertir en educación y en vínculos familiares dará mejores resultados que invertir en cámaras y en policías, pero para eso es preciso que el Estado en su rol paterno no deje su función vacante o que dicha función sea reemplazada por los medios de comunicación, los divorcios de moda y la estupidez andante de un país anestesiado y sin patria (tierra de padres). Lic. Adrián Dall’Asta Fundación Padres [email protected]

Cifras de Costa Rica En la nota titulada “Para la ONU, la Argentina es el país con más robos en América latina”, si bien es cierto que la cifra para Costa Rica para 2005 (página 57 del informe) de robos por cada 100.000 habitantes era de 873,1,

En la Red Foto Massa e Insaurralde Facebook

para el año 2010 esa cifra disminuyó a 397,6, lo cual refleja el esfuerzo que mi país ha venido haciendo por reducir los índices de criminalidad en general y los robos en particular. Al consignarse en la tapa cifras por robos que se indican como correspondientes a 2008, para la Argentina, Costa Rica, México, Chile y Uruguay, no se hace justicia ante ese esfuerzo de mi país, porque es solamente en la página 18 donde se amplían los detalles de los movimientos de las cifras y es ahí donde aparece el número 397,6 que corresponde a 2010 para Costa Rica. Más aún, la cifra oficial de robos que corresponde a 2012 es de 155, lo cual refleja todavía mejor el esfuerzo de la administración de la presidenta Laura Chinchilla en el combate de la criminalidad. Luis Alberto Cordero Arias Embajador de Costa Rica [email protected]

Pensión Qué injustos que son los legisladores al poner en el mismo nivel a los que se levantaron en armas durante un gobierno democrático libremente elegido y fueron condenados por la Justicia por quebrantar las leyes: van a tener la misma pensión que aquellos que honraron con su vida la defensa de las instituciones. Juan Carlos Cánepa DNI 7.823.217

Olvidar las urgencias La Argentina del apuro se olvida de las urgencias. Los sobresaltos en la vida nacional parecen no tener pausa. Entramos y salimos de los temas, por más delicados que sean, con una velocidad que generalmente impide la serenidad en el análisis. Ahora, nos topamos con el apuro por sancionar un nuevo texto del Código Civil y Comercial, unificando y modificando lo existente. Una cuestión de tamaña magnitud y significación para la ciudadanía requeriría una consideración ponderada y con la participación activa de instituciones de la sociedad, otros de sus actores y la propia población, que no debe ser tratada como convidada de piedra. La política no tiene derecho a ese avasallamiento ciudadano. Tampoco la Corte Suprema, que, según la información que ha circulado, no es ajena a este tratamiento exprés. Como institución que aquilata 112 años de vida en el país, hacemos un llamado a la reflexión para evitar descender un nuevo escalón en nuestra autoestima como nación. Llama la atención que este mismo énfasis y esta misma rapidez no se manifiesten en el abordaje de temas realmente urgentes y que hacen a la vida y a las candentes preocupaciones de las personas. Eduardo Ibichian (presidente), Norberto Rodríguez (secretario general) Asociación Cristiana de Jóvenes/YMCA [email protected]

Boleto en blanco

“Es todo más de lo mismo” Nancy Bilos

“Es un ejemplo de civilidad, está bien que se saluden. Nuestro país sería distinto si no estuviéramos tan divididos” Cristina Rodríguez

“¿Votaste a Massa buscando una alternativa al kirchnerismo? ¡Bienvenido a la realidad, ingenuo!” Matías Cohen

“La foto no indica nada, ambos son diputados electos. En el Congreso tendrán que trabajar juntos, como con el resto de los diputados, mas allá de la ideología o posturas personales” Agustín San Martín

El 12 de este mes tomé el interno 130 de la línea 303 a las 8.40 en Gaspar Campos y Obligado para ir de Bella Vista a Morón. Pagué 5 pesos y la máquina me entregó un boleto en blanco. El chofer me dijo que era un problema de la impresora, pero dos pasajeros que subieron después sí recibieron su boleto como corresponde. Fui a las oficinas de la Empresa del Oeste SAT, en Morón, para hacer el reclamo. Ahí me atendió un empleado que de forma insolente me preguntó para qué quería un boleto. La CNRT debería explicárselo y además controlar que esto no suceda. María Eugenia Varela DNI 10.425.206

Vereda rota Luego de varios años, justo antes de las elecciones, por fin fueron arreglados los casi 200 metros de vereda del Hospital Rivadavia, sobre la avenida Las Heras. Lástima que no se previó que al mes debía romperse en todo su trazado para realizar no sé qué obra bajo tierra. Espero que su reparación no afecte el bolsillo de los contribuyentes y sí el del funcionario que omitió tomar las previsiones del caso o el de la empresa que se encargó de ejecutar la obra. Ricardo L. Miguens DNI 22.675.516

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1. La duda existencial de la Presidenta, por Carlos Pagni. 2. Una noche nac&pop: Insaurralde y Cirio, entre arrumacos en una velada farandulera. 3. Un mar de internas en el equipo económico, por Jorge Oviedo.

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