Cómo comer en vacaciones para no volver con

6 ene. 2008 - fibra, las frutas, el yogur o los postres preparados con leche y pocas calorías, y mucho líquido, como jug
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Página 20/LA NACION

Ciencia/Salud

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Domingo 6 de enero de 2008

Recomendaciones para terminar el verano sin kilos de más

GRACIELA CALABRESE / ENVIADA ESPECIAL

En Pinamar, Mariano Ciacio (centro) disfruta de suculentos sándwiches

MAURO RIZZI

Las tentaciones dulces en Mar del Plata son las favoritas

Cómo comer en vacaciones para no volver con “salvavidas” Existen opciones que aportan entre 200 y 300 calorías y no alteran el presupuesto Por Fabiola Czubaj De la Redacción de LA NACION El nuevo año suele llegar con muchas promesas, como la de empezar la dieta tantas veces dejada en el olvido. Pero el comienzo de las vacaciones nos pone delante algunas trampas, como los churros recién hechos, el sándwich de milanesa “súper completo” con papas fritas en el local del parador, los ravioles “bien cargados” que una rotisería anuncia en un pizarrón camino al mar. Sin embargo, existen alimentos accesibles que, bien combinados, facilitan el controlar de las calorías a incorporar sin darnos más trabajo ni aumentar el presupuesto familiar. “Siempre se ha pensado que la comida sana es más cara que la comida de mala calidad nutricional, cuando hoy en día todos los alimentos tienen un alto costo. Por eso, es muy importante saber hacer una buena selección, ya que si uno se organiza, las cosas salen mejor. Las viandas para la playa son ideales: se ahorra dinero, ya que al comprar en los puestos playeros se paga de más, y se puede elegir qué incluir en la heladerita”, explicó la licenciada Viviana Viviant, especialista en obesidad y miembro de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas. El secreto de esas combinaciones o viandas (ver No más de 300 calorías) es que en ellas predominan las verduras frescas, los alimentos con proteínas de buena calidad sin grasas, los panes con fibra, las frutas, el yogur o los postres preparados con leche y pocas calorías, y mucho líquido, como jugos y colaciones sin azúcar, gaseosas o juegos dietéticos

(no más de una botella chica por comida), bebidas de soja light (un cartón individual) y agua, mucha agua. “Las temperaturas altas exigen una muy buena hidratación, en especial para los adultos mayores y los chicos – comentó Viviant–. No hay que tomar menos de 3 litros diarios y lo mejor es evitar la cerveza, las gaseosas comunes u otras bebidas azucaradas.”

De la teoría... al sol Fabio y Mayra disfrutan de dos tajadas de sandía sobre el deck del parador Metro Beach, en Mar del Plata, sin dejar de tomar sol: “Te alimenta y te saca la sed”, afirman. Con dos botellas de agua mineral, aseguran, completarán su almuerzo. Pero las frutas escasean bastante en el menú playero. Hay que mirar unos pasos más allá para ver que hidratos de carbono y grasas dominan un espacio importante en la arena. Como esa familia que, debajo de una sombrilla, disfruta de sándwiches de milanesa y gaseosas. “No es lo ideal, pero es práctico para traer en la vianda –admite Raquel, mamá de Ezequiel (8) y Matías (6)–. Lo complementamos con mucha fruta y licuados que compramos acá.” Pero junto con las milanesas, los pebetes de jamón y queso son mayoría en las playas marplatenses. Tal vez alguna tarta, en otro balneario bonaerense. Y en los paradores, las hamburguesas y los lomitos son favoritos, solos o completos. “También se pide mucha pizza y ensaladas”, dice María, que sirve en las carpas de Punta Mogotes, donde las gaseosas y los licuados de agua o leche son muy solicitados. Y Luis, que empuja su carrito por las playas del Sur,

asegura: “A los chicos les gustan mucho los helados y los choclos, pero los mayores también se prenden”. Pero aunque son prácticos, los panchos, las hamburguesas y las frituras en general reciben “luz roja” nutricional. “No están prohibidos; se puede incluir una porción chica dos veces por semana”, explicó la experta. Una poción chica de un alimento frito equivale a un cucurucho chico de papas fritas, un plato tamaño postre de rabas, una milanesa del tamaño de la palma de la mano o dos churros rellenos. Y entre las colaciones, clave para controlar el apetito, los aliados que aportan 100 a 150 calorías son las frutas frescas y deshidratadas, un yogur descremado, un postre light, un helado de agua o light, un alfajor light o de maicena, 4 galletitas, una barrita de cereal, un turrón escolar, un choclo o huevo duro, las galletas de arroz integral y ½ tostado de pan negro, queso y tomate o jamón y queso. “Si se planifican las comidas cada 3 horas, se regula mejor el apetito”, dijo Viviant. Para la cena conviene tener el menú en mente, no leer la carta ni comer de la panera o exagerar con los aderezos. El agua, la soda y una ensalada abundante al comienzo o los postres con frutas ayudan. “Un día por semana se puede optar por 2 bochas de helado solas o con ensalada de frutas”, consintió. Claro que, aquí o allá, hay un recurso común: el mate, aunque invencible cuando se trata de facturas, churros y bizcochitos..., ¿no?

Con la colaboración de: Darío Palavecino

Chivitos uruguayos y ensaladas

En Pinamar, entre comida sana y rápida

PUNTA DEL ESTE (De una enviada especial).– Será porque el sol pega demasiado o porque no muchos paradores ofrecen almuerzos en la playa, pero la mayoría de los turistas prefiere comer en la ciudad, ya sea en su casa o en un restaurante. Entre quienes eligen almorzar en los paradores, lo más solicitado son los chivitos y las hamburguesas entre los hombres, y las ensaladas, las mujeres. Es que un sándwich puede costar entre 21 y 28 pesos argentinos y la gaseosa, de 8 a 12 pesos. Es un menú económico si se compara con las opciones verdes: la ensalada César cuesta desde 45 pesos en adelante y un jugo natural, entre 15 y 17 pesos. Matías Fernández es un abonado a los chivitos y Noelia Mica opta por las ensaladas con salmón. “Hay días que tomamos algo temprano, y al mediodía tomo un yogur y listo. Matías no, come un sándwich; las ensaladas no lo llenan”, comenta Noelia (27) en la playa Montoya. Otra opción femenina son los sándwiches naturistas: “Me encanta el de zanahoria, rúcula y nuez”, dice Leticia (28) sobre su almuerzo en el parador de Bikini. Lo acompaña con un licuado de ananá al agua “y con edulcorante, por favor”, le pide a la moza.

PINAMAR (De un enviado especial).Hay para todos los gustos, los que se cuidan y sólo comen ensaladas, pero también los que comen sin importarles las calorías o las grasas. Algunos alternan entre comida sana y “chatarra”. Victoria González acaba de llegar a Pinamar para pasar 20 días. En su primer día de playa almorzó sándwiches de jamón crudo y queso. “Yo me quería cuidar, pero él [señala a su acompañante] no me dejó. Para el postre trajimos frutas. La idea es cuidarse y alternar las comidas”, explicó. Blas (9), Yamil (13) y Tiago (12) tienen cosas en común: son los hijos de los ex futbolistas Patricio Camps, Omar Asad y José Flores, que comparten las vacaciones en estas playas. Los tres almuerzan, casi siempre, igual: “Me gustan las hamburguesas y las papas fritas”, dijo Blas. Yamil dijo que come de todo. Juega en las divisiones juveniles de Vélez Sarsfield. Por eso, después de comer una suculenta hamburguesa, corre 20 minutos. “Como de todo y a veces voy a trotar”, sostuvo Tiago Flores. En el parador Ufo Point, Mariano Ciaciao (23) deglute un sándwich de churrasco y lechuga: “Este mes, mi dieta será hamburguesa y pizza, aunque trato de comer variado.”

Evangelina Himitian

MAURO RIZZI

El choclo es una buena colación

Gabriel Di Nicola

NO MAS DE 300 CALORIAS

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■ Agua saborizada light; 2 o 3 empanadas al horno (carne, pollo, atún o verdura); yogur descremado con frutas.

■ Gaseosa light; porción de tarta con 2 tapas o tarta individual light (verdura, zapallitos, atún, pollo o choclo); ensalada de frutas.

■ Soda; sándwich de pan de salvado con 2 rodajas finas de peceto, lechuga y rodajas de tomate con 1 cucharada de ketchup; fruta fresca de estación.

■ Jugo light; sándwich de pan árabe integral con pechuga de pollo, rodajas finas de pepino y pickles, con 1 cucharada de mostaza; postre bajas calorías.

■ Agua saborizada light; ensalada de repollo, tomate, palmitos y zanahoria, 2/3 claras de huevo, 2 salchichas light; helado de agua.

■ Bebida de soja light; brochette de carne vacuna o pollo y vegetales (cebolla, morrón, berenjena, zapallito); yogur descremado con cereales.

■ Jugo de naranja light; salpicón de lechuga, tomate, cebolla, ½ taza de arroz integral o fideos, ½ taza de arvejas y huevo duro; yogur bebible frutado descremado.

■ Agua mineral; sándwich de pan multicereal con una milanesa mediana al horno, lechuga, cebolla, tomate y 1 cucharada de mostaza; flan bajas calorías.

■ Gaseosa light; sándwich de pan integral con queso Por Salut descremado, 2 fetas de jamón cocido o pastrón, tomate, lechuga y zanahoria; helado light.

■ Jugo light; 2 porciones de pizza casera fría con queso fresco descremado y vegetales; gelatina light con frutas.

Fuente: www.nutricionyvidasana.com.ar