Andrés Ciro: entre el presente Persa y el pasado Piojo

10 dic. 2012 - los sentidos y las tentaciones logra dominarlos. Como “Sympathy for the Devil” que, en realidad, quiere d
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espectáculos

| Lunes 10 de diciembre de 2012

Música en vivo: la rebelión de los oyentes polémica. ¿Irse o no irse de un concierto?, esa es la cuestión

Jorge Aráoz Badí PARA LA NACIoN

Andrés Ciro Martínez, la ex voz de Los Piojos, hoy es solista con banda

mariana araujo

Andrés Ciro: entre el presente Persa y el pasado Piojo En dirEcto. ACM presentará su segundo disco solista desde este jueves, en el Luna Park; entusiasmado

con 27, habla del proceso de grabación y recuerda con pena el abrupto final de Los Piojos Viene de tapa

“El último show del disco anterior, Espejos, fue en Mendoza, en la Fiesta de la Vendimia y después de eso me puse a trabajar en el álbum nuevo”, cuenta ACM a la hora de resumir el período que concluyó con 27, un disco amplio, superior a su antecesor y con matices que invitan a la charla. A propósito, por qué 27. “Porque es mi número favorito, tengo muchas remeras de fútbol con ese número y en Tercer arco aparezco con el 27.” –Hay rock, blues, rhythm and blues, murga, tango... –La diferencia con el anterior es que para llegar a Espejos tuve que hacer un casting para formar una banda. Hice dos cambios en el tramo inicial y una vez que estuvo definida la banda me puse a componer. Creo que ése es un buen disco, pero éste es más interesante. El grupo tiene dos años de tocar en vivo y en el otro sólo teníamos unos meses de ensayo antes de grabar. Hay una diferencia de soltura que se nota y también más libertad para componer. Lamentablemente, no hubo tanta participación de la banda como en el disco anterior. Sí hubo aportes interesantes como el de Broder [Bastos; bajos y guitarras], que me trajo la música de “Ciudad animal”. Me dijo: “Hice una música de tu estilo, que tiene un aire a «El

Balneario...» [de Azul, de Los Piojos]”. “Murgueros” también, que salió de una zapada, y un poco “Caminando”, que tiene aportes de la banda. “Astros” [que abre el disco] es una canción vieja que hice con Carolina de la Presa, mi ex mujer y mamá de mis dos hijas. –Esas canciones que no encajan en ningún disco hasta que te piden a gritos que las rescates. –Es así. Es un tema que ella me mostró en el 94, 95, antes de Tercer arco. La ensayé con Los Persas y sonó bárbaro, por eso decidí grabarlo. Era más canción y lo hice más rockero. –Da la sensación de que en 27 atendés todas tus inquietudes. –Están los temas que fueron saliendo y que me resultaron más atractivos. No hubo una planificación. Quedó muy poco afuera. La canción que era la más lenta del disco no quedó porque no le encontré la letra. Paradójicamente se llama “Dice” y ¡No dice nada! Tampoco entró “Similar”, que es un tema que subí a Internet y que ya había quedado afuera de Espejos. Siempre que piensa en 27 –producido por Juanchi Baleirón– Andrés lo compara con el disco anterior, y éste, claro, sale ganando. Ahora el solista con banda está más asentado y más alejado del final tumultuoso de Los Piojos. Eso

sí, tiene un sello, un estilo, que nació hace más de 20 años en El Palomar y que se traslada a su presente. Y así como un buen día rescató la figura de Arturo Jauretche (“San Jauretche”) y la hizo canción, ahora aportó su pluma para referirse a los combatientes de las Malvinas (“Héroes de Malvinas”). “Hace mucho que tenía ganas de hacer un tema, pero no sabía cómo encararlo. Este año vi varios programas con los veteranos como invitados, al cumplirse los 30 años de la Guerra. También vi un documental sobre el «Informe Rattenbach» y ésa fue la gota que faltaba para que se llenase el vaso.” –Más los recuerdos personales que debés arrastrar de esa época. ¿No? –Sí, me acuerdo que mi viejo, que era médico y no tenía ninguna militancia, llegaba a la noche a casa y decía: “Parece que estos guachos lo están haciendo bien, parece que le hundimos un barco”. Eran los rumores del laburo y de repente desembarcaron los ingleses en Malvinas y en dos días se terminó todo. Después, que escondieran a los pibes, que hubiera muchos suicidios en todos estos años y que el Estado nunca se responsabilizara, es algo de no creer. Producto de todo eso es que salió el tema como homenaje.

–“Tango del diablo” tiene música de Charly García. ¿Cómo se dio la colaboración? –Coincidimos en Sunchales, en un festival. Primero yo golpeé a su puerta para saludarlo y después él vino a mi habitación. Le mostré la letra que tenía, le dije que me gustaría hacer un tango, pero que no tenía la música. Se puso, la imaginó ahí y la grabamos con omar Mollo y su grupo. Después Álvaro Villagra [ingeniero de grabación] me convenció de incluirla en el disco. Me contó que cerca del estudio estaban los guitarristas de Edmundo Rivero. Los llamamos, se aprendieron el tema en un día y lo grabamos en vivo. Lo hice sobre la base de un libro de Giovanni Papini, El diablo. Él plantea que el diablo le da el cuerpo al hombre como venganza y que a través de los sentidos y las tentaciones logra dominarlos. Como “Sympathy for the Devil” que, en realidad, quiere decir “Compasión por el diablo”. Es como decir no le echemos la culpa al diablo, hagámonos cargo de lo que nos toca. –¿Cómo te sentís ahora con lo que se generó en el final de Los Piojos? –Siempre me cuidé de no hablar para no darle de comer a una postura que no comparto. Creo que los problemas se arreglan con el

tiempo; quejarse después es fácil. Presentar un disco hablando mal de un ex compañero es una política que no comparto. –Todo terminó en tragedia, con la muerte de Tavo Kupinski. –No, lamentablemente después continuó y con cosas que no hace falta contestar. Declaraciones como “me tendría que haber ido mucho antes, pero como tuve un hijo me quedé en la banda”, te definen. En cuanto a Tavo, el hermano me dijo que hacía dos años que no era el mismo. Lamento mucho la tragedia y ese rumbo tomado. Hay cosas muy concretas, como que toda la gente que trabajaba con la banda está conmigo, menos uno que es el primo de otra persona. Con Micky [Rodríguez] tengo la mejor, y el resto que diga y piense lo que quiera. –¿No ves la posibilidad de que se junten siquiera a tomar un café? –No, y no me interesa. Con Micky toqué cuando vino a La Trastienda y somos amigos. Guardo un lindo recuerdo de Los Piojos, lo que es triste es el cierre que tuvo.ß

Ciro y los Persas Presentación de 27 Estadio Luna Park, Bouchard y Corrientes. Jueves viernes y sábado, a las 21 Entradas, desde 100 pesos.

Un gorrión que sigue dando vueltas en el aire LA NACIoN

Francisco Bochatón presentará mañana su nuevo álbum, La vuelta entera, confeccionado durante los últimos tres años, con iguales dosis de paciencia y urgencia. “Empecé a trabajar con estas canciones en 2010, y las grabamos en vivo con la banda en el estudio –el guitarrista Fernando Kabusacki, el baterista Quique Illid (ex Los Brujos), el tecladista Matías Mango y el bajista Nelson Collingood–, todos juntos mirándonos las caras mientras tocábamos y sin editar nada después”, asegura Bochatón, en sintonía con el sonido analógico que, sin desaparecer, siempre está volviendo. “Lo grabamos como se hacía antes, pero con la conciencia puesta en el ahora”. Luego surgió la propuesta del regreso de Peligrosos Gorriones, la

son acallados con visible molestia por la mayoría del público. Sería innecesario que a la entrada de las salas de conciertos se exhibiera una leyenda que dijera: “Aquí sólo se viene a aplaudir”. Para gran parte del público eso está sobreentendido. Aplaudir es una satisfacción; abuchear es una amargura. ¿Qué prefiere la gente? Triste destino el del oyente de música. Prácticamente no dispone de recursos para protegerse y defenderse. Ni siquiera hay leyes que castiguen las malas interpretaciones musicales como a la mala práctica en la medicina. Y sin embargo, se trata de atentados contra la salud cultural de la gente. Sólo existe una manera contundente de condenar este tipo de delito: irse de la sala, retirarse y, si es posible, decirlo, para que cunda el ejemplo. Que es precisamente lo que hizo este comentarista musical en un reciente espectáculo, al que, por supuesto, había concurrido en calidad de espectador, no para ejercer su actividad como crítico.ß

Peligrosos Gorriones En 1993, el debut de la banda torció el sonido del rock de acá de los 90 con temas como “Escafandra”.

nuevo álbum con un concierto en el Bar Ultra banda platense que en los años 90 lo ubicó en el mapa del rock argentino a pura electricidad y poesía surrealista, y las canciones de La vuelta entera quedaron en modo “reposo”. “Empezamos a tocar con los Gorriones y, poco a poco, nos dimos cuenta de que había un quinto elemento en la banda que superaba a los cuatro integrantes. Hubo mucha química, y la música surgió de manera natural. Nos miramos y ni tenemos que pensar qué tocar, sale solo. De repente, apareció un montón de material nuevo y ya hicimos la preproducción de veintipico de canciones para el año que viene editar un álbum nuevo de la banda. Pero bueno, eso será en 2013, ahora necesitábamos parar un poco y dejar descansar ese material. Con los Gorriones es así, si lo apurás no anda.” De regreso entonces a La vuelta entera, Bochatón se apresuró para poder editar el álbum antes de fin

Para muchísima gente, resulta muy difícil aceptar que ha pagado una buena cantidad de dinero por tragarse algo que, finalmente, le ha disgustado

Veinte años de canciones

show y disco. Francisco Bochatón lanza su

Sebastián Ramos

La tragedia del oyente de música es el oído. Por ser el único aparato receptor no le deja al usuario ninguna alternativa para defenderse de cualquier ataque porque se trata de un embudo abierto a todo, incapaz de cerrarse a nada. La selectividad y las decisiones propias le están vedadas. Una vez que se ha ubicado en una sala de conciertos, quien escucha no puede optar ni disponer qué quiere o no escuchar, porque está allí para escucharlo todo: es el mismo oyente quien ha firmado su sentencia. Para muchísima gente, resulta muy difícil aceptar que ha pagado una buena cantidad de dinero por tragarse algo que, finalmente, le ha disgustado. Es confesar una elección errada, admitir que uno ha sido engañado en su buena fe. Sólo los críticos musicales tienen la posibilidad de condenar esa impunidad, pero con un inconveniente: al contrario de (por ejemplo) los críticos literarios, no pueden recomendar algo, sino sólo juzgar un hecho que ha sucedido, cuando ya es tarde para impedirlo o al menos advertirlo. Por eso tanta gente aplaude, a veces incomprensiblemente. No es fácil reconocer un fracaso. También por eso mismo cuando se producen abucheos de algunos disconformes,

La voz de Peligrosos Gorriones actuará en plan íntimo en el microcentro de año y encontró en el sello Ultra al socio ideal. “Están trabajando muy bien y con artistas que son muy importantes para la música del país, como Daniel Melero o Richard Coleman. Es uno de los pocos sellos que mantiene cierto espíritu vanguardista, si se quiere”, concluye. Activo como hacía tiempo no se lo veía, el músico que inició su carrera solista en el comienzo del nuevo mi-

lenio y con el apoyo incondicional de Gustavo Cerati –que grabó en dos de las canciones de su álbum debut, Cazuela, de 2000–, sostiene que La vuelta entera y el futuro álbum de los Gorriones viajan por caminos diferentes. “No se parecen en nada. La vuelta... está encarado desde otro lugar, tiene mi propia impronta, mi marca, sumado a la potencia que le imprimió la grabación en vivo. Es

nora lezano

Cazuela En 2000, con su primer álbum solista, Bochatón apostó a la sensibilidad y en compañía de Cerati.

muy loco ver cómo las dos situaciones musicales pueden ser tan distintas, por más que yo haya hecho la mayoría de las composiciones.”ß

Francisco Bochatón Presentará su nuevo álbum La vuelta entera Bar Ultra, San Martín 678. Mañana, a las 21. Entrada + disco, $ 100

Tic Tac Hasta aquí la última placa solista llegó a las disquerías en 2007. Mañana lanzará La vuelta entera.