VALORACIÓN CRÍTICA Pepita Jiménez de JUAN VALERA (1874) Pepita Jiménez es, en síntesis, la historia de un seminarista (Luis de Vargas), cuya vocación, vehemente aunque poco profunda, va desapareciendo ante los encantos de la protagonista. La primera parte de la novela está escrita en género epistolar; se trata de las cartas que Luis escribe a su tío que también es su director espiritual. En ellas vemos como gradualmente va progresando la pasión enfrentada con los propósitos espirituales del joven. En la segunda parte, a manera de relato, el confesor completa las cartas y narra cómo la vocación de Luis se rinde ante los encantos de Pepita. El Epílogo nos muestra la felicidad completa de la pareja ya casada. Tenemos entonces un desenlace típicamente realista, pero va más allá del final feliz porque esta dicha hay que comprobarla y hay que entender bien los hechos y las luchas de los personajes. Destaca la posición vital e ideológica donde se expresan luchas y conflictos entre lo humano y lo divino. Estilísticamente destaca su sutil ironía y un estilo muy cuidado con elegancia y sencillez. Es una prosa tersa, aguda, graciosa e inteligente, aunque fue criticado por su excesiva elaboración.

Autora: Verónica Peña Rozalén Licenciada en Filología Hispánica por la U.C.M.