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15 mar. 2013 - Estrada, leales en el Congreso de Filipinas votaron a favor de dejar de ... de filipinos enojados de que
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Universidad Argentina de la Empresa Facultad de Comunicación y Diseño Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Medios y Opinión Pública

La opinión pública y sus nuevas interpretaciones a partir del desarrollo tecnológico producido en el siglo XXI

Profesor: Natalio Stecconi Alumno: Rodrigo Ibáñez

Fecha de entrega: 19 de Junio del 2014

Consideraciones de la opinión publica

Para comenzar, es clave remarcar que el concepto de opinión pública ha sido muy difícil de definir con exactitud desde un principio. “Cuando se trata de opinión publica suele haber mucho de sentido común en las apreciaciones, pero nos atrevemos a decir que casi se desconoce el verdadero alcance del concepto” (D`Adamo, 2000). Es un concepto con muchas interpretaciones y definiciones. Durante mucho tiempo hubo teóricos que se dedicaron a estudiar la opinión publica, pero nunca se ha aceptado al concepto bajo una definición universal. Sin embargo, que no exista una definición univoca de opinión publica y que resulte difícil establecer su origen, no quiere decir que se trate de un concepto carente de sentido o de utilidad (Price, 1992). Es más, el concepto es utilizado tanto por un periodista como por un sociólogo o un historiador, entre otros.

1.2 David Hume

Según estudios realizados por el teórico Orlando D`Adamo, existen tanto definiciones amplias del concepto de opinión publica como también definiciones estrictas. ¿En que se basa esto? En que hay algunas definiciones que resultan demasiado abarcativas, sin una unidad que responda a las consideraciones básicas del concepto y que también existen otras que son muy descriptivas, motivo por el cual, se dejan de lado consideraciones fundamentales.

Dentro de las definiciones estrictas, David Hume sostuvo en el siglo XVIII (1777 específicamente) que la opinión pública era la “fuerza política que sostiene o derriba gobiernos”. Por otra parte, D`adamo afirmó: “El análisis del fenómeno de la opinión publica es necesariamente inacabado. La velocidad a la que se producen en este inicio del milenio los cambios en la dinámica social dentro de las naciones y en las relaciones entre los países, sumado a los impactos de las nuevas tecnologías con sus efectos en las formas de acceso y distribución de la información, irán modificando el concepto de opinión publica de manera inevitable a lo largo del tiempo. Esta última afirmación constituye, probablemente, lo único de lo cual podemos encontrarnos razonablemente seguros. Las definiciones serán, entonces, siempre circunstanciales, y el fenómeno mantendrá incólume su grado de inasibilidad”.

¿Y que tiene que ver una cosa con la otra? La definición de Hume será un desafió para nosotros, que a partir de las declaraciones de D`adamo, nos comprometemos a redefinir el concepto establecido por el autor en aquel siglo.

Es por eso que decidimos redefinir a la opinión pública propuesta por Hume como “una fuerza que puede sostener o derribar gobiernos gracias a la velocidad de impacto generado esencialmente por las redes sociales”. Como toda definición, a continuación se analizaran las distintas partes del porque esta selección.

“velocidad de impacto generado esencialmente por las redes sociales” Nos referimos con esto a dos aspectos concretos. En primer lugar, la velocidad con que las redes sociales pueden comunicar a una persona con otra, y así establecer reuniones o acciones de manera efectiva y en poco tiempo. Más adelante se dará un ejemplo de la importancia de esto y su importancia en el fin de sostener o derribar gobiernos. En segundo lugar, la velocidad con que los distintos individuos se expresan vía las redes sociales. En uno de sus argumentos, el autor Antón Castromil explicó en su articulo sobre nuevas tecnologías y opinión publica que: “estas lógicas comunicativas enlazan con una nueva forma de implicarse en las causas políticas, mucho más económica, líquida y veloz. Junto a los viejos repertorios de acción colectiva (huelgas, manifestaciones, ocupación del espacio público, boicots al consumo) emerge ahora el “retuiteo” de la injusticia, el “me gusta” de Facebook hacia una buena causa, los “desdecires” de algunos políticos que rayan lo absurdo”. Aquí lo importante es que las redes sociales, generan velocidad en la acción, tanto a partir de intercambios de comentarios en Facebook y Twitter, como así también, la alerta de tal situación vía WhatsApp o SMS para efectivizar una manifestación pública. No descartamos a la acción colectiva, creemos que ahora emprender la acción colectiva, es mucho más veloz, gracias a las redes sociales y el desarrollo tecnológico producido en el siglo XXI.

Con respecto a “derribar o sostener gobiernos” nos remitimos a la investigación del texto “The political power of social media” de Clay Shirky. Allí encontramos ejemplos relevantes para el establecimiento de nuestra definición. El 17 de enero de 2001, durante el juicio político del presidente de Filipinas Joseph Estrada, leales en el Congreso de Filipinas votaron a favor de dejar de lado la evidencia

clave en contra de él. Menos de dos horas después de que se anunciara la decisión, miles de filipinos enojados de que su presidente corrupto pudiera salir sin cargos, convergieron en la avenida Epifanio de los Santos, una importante encrucijada en Manila. La protesta fue organizada, en parte, por los mensajes de texto enviados que decían: “Go 2 EDSA. Wear black” La multitud creció rápidamente, y en los días siguientes, mas de un millón de personas llegaron al lugar, asfixiando al trafico en el centro de Manila. La capacidad del publico para coordinar una respuesta tan masiva y rápida – alrededor de siete millones de mensajes de texto fueron enviados esa semana – fue lo que preocupo a los legisladores que cambiaron la dirección y dejaron que la evidencia se presentara. Esto dio como resultado que el 20 de enero, tan solo tres días después, el presidente renuncie a su cargo. El hecho marco un antes y un después en la función de las redes sociales siendo el medio que permitió la caída de un líder político. El mismo Estrada culpo a la “generación de los mensajes de texto” por su caída. La estrategia de Filipinas se ha adoptado muchas veces desde entonces. En España cuando transcurría el año 2004, las manifestaciones organizadas por los mensajes de texto llevaron al rápido derrocamiento del primer ministro español, José Maria Aznar. El partido comunista perdió el poder en Moldavia en 2009, cuando las protestas masivas coordinadas, en parte, por mensajes de texto, Facebook y Twitter se desataron después de las elecciones fraudulentas. El ejemplo de todas estas manifestaciones logró producir un cambio. Es decir, se cumple lo denominado “sostiene o derriba gobiernos”. Pero ¿porque se sugiere la palabra “puede” en la definición? Porque en muchos casos, las demandas sociales fallaron y la fuerza de la opinión publica no logró derrocar al gobierno. En marzo de 2006 en Bielorrusia, las protestas callejeras (organizadas en parte por email) contra el presunto fraude electoral del presidente Aleksandr Lukashenko fallaron, dejando a Lukashenko un poder aun mas fuerte sobre los medios de comunicación. En junio de 2009 se produjo la sublevación del Movimiento Verde en Irán. Los activistas utilizaron todas las herramientas posibles de coordinación tecnológica para protestar por las fallas en la cuenta de votos para Mir Hossein Mousavi, pero en última instancia, fueron acallados por una violenta represión. El levantamiento de camisa roja en Tailandia, producido en el 2010, siguió un camino similar, pero más rápido. Manifestantes convocados por las redes sociales ocuparon el centro de Bangkok hasta que el gobierno tailandés disperso a los individuos que se encontraban realizando quejas, matando a decenas de ellos.

He aquí toda la explicación del porque la definición de Hume debe ser, en nuestra perspectiva, modificada. A su vez, esto se debe en mayor medida por causa de las nuevas tecnologías producidas en el siglo XXI.

1.3 La espiral del silencio

La espiral del silencio es una teoría formulada por la alemana Elisabeth NoelleNeumann en el año 1974. En su texto “La espiral del silencio. Una teoría de la opinión publica” nos ofrece citas de distintos autores para realizar una teoría que rige hasta el día de hoy, pero que su contexto ha cambiado mucho. Por lo tanto nuestro objetivo es considerar un par de situaciones que se presentan hoy en día debido al desarrollo tecnológico para hablar sobre la teoría y sus cambios.

La autora sostiene que la opinión pública siempre tiene una opinión dominante sobre otra, y que a partir de esto, la mayoría de los individuos se une a esa porción mayoritaria por miedo a quedar aislado. En palabras de la autora, “la tendencia a expresarse en un caso, y a guardar silencio en el otro, engendra un proceso en espiral que en forma gradual va instalando una opinión dominante”. Noelle Neumann, posteriormente define a la opinión publica como: “aquella que puede ser expresada en publico sin riesgo de sanciones y en la cual puede fundarse la acción llevada adelante en publico”. Obviamente, expresar la opinión opuesta y llevar una acción de la misma, significaría correr el riesgo de quedar aislado.

Existen muchos casos como el descrito por Tocqueville con respecto al Antiguo Régimen y la Revolución. El autor enseña un claro ejemplo de la teoría de la espiral del silencio en el caso de las críticas a las Iglesias en el siglo XVIII francés. Un contexto histórico donde la diversificación y la expresión se encontraban limitadas en contraposición al abanico de posibilidades de integración y participación que se encuentra en el siglo XXI, en donde aparecen las importantes redes sociales.

A partir del articulo de Amaya Morlans “la espiral de silencio en la web 2.0” nos encontramos una base para explicar algunos de los mecanismos de espiral del silencio acordes a esta nueva época de redes sociales. Como muchos ya conocen, las redes sociales mas conocidas hoy en día, entre otras, son facebook, twitter, linkedin, etc.

Entre otras cosas, el artículo principalmente sostiene que no es suficiente haber generado mucha información, tener un gran perfil o sumar muchos seguidores para realmente ser un líder de opinión, pero si aporta para lograr una mayoría consensuada A partir de esto, nosotros pensamos que la red de hoy en día nos permite a través de distintos mecanismos lograr ser relevantes a través del correcto uso de la publicidad y promoción personal. “Un ejemplo de la importancia del “cuanto” en la red lo encontramos nuevamente en Twitter, ¿Porque sino hay gente que recurre a la compra de followers?” (Morlans, 2013) Parecería entonces que si una cuenta tiene pocos seguidores, su información no tiene sentido o no parece ser lo suficientemente importante. Y a través de este pensamiento, de este concepto, recaemos nuevamente en que aquello que suma más cantidad de interacción, de masividad, de mayoría, es dominante. La gente en la red pide que otros le pongan “like” a su foto en facebook, o que compartan tal enlace. También otros solicitan que los “sigan” en Twitter, ya que al contar con mas seguidores, se sienten “con mayor importancia”, por así decirlo.

Otro ejemplo podría ser el de la medición de rating en los canales de televisión. Esta impronta del periodismo de la actualidad, de estar totalmente sumergidos en la importancia de cuantos espectadores están visualizando el producto. Ahora, nos preguntamos, ¿un canal o programa con poco rating significa que lo que se esta transmitiendo no es bueno? No necesariamente, pero nuestra sociedad sostiene la opinión publica a través de la idea de la espiral de silencio, la opinión dominante, la mayoría es lo importante, de otra forma, estas aislado. Seguramente el canal encuentro se encuentre aislado. La espiral de silencio de los días de hoy, se muestran y evidencian a través de redes sociales y medios de comunicación, no como en los tiempos pasados que su énfasis se encontraba mas en un mundo cara a cara, más limitado de las interconexiones comunicativas. Incluso hace pocos días. “La Presidenta anunció la puesta en marcha de un Sistema Federal de Medición de Audiencias (Sifema), que servirá para medir el rating en la televisión argentina”(TELAM, 2014). Con tantos problemas que preocupan hoy en día al país, un sistema de medición de opinión publica, parece ser uno de los temas centrales en la disputa entre el gobierno y la oposición.

En conclusión, creemos que la opinión pública con respecto a la espiral del silencio sigue las mismas bases conceptuales, pero su contexto ha cambiado, por lo tanto su forma de aplicación se da en otras circunstancias.

2. Conclusiones

Hemos llegado a varias conclusiones a través de nuestra investigación con respecto a la opinión pública. La primera de ellas es que el fenómeno de la opinión publica, como mencionamos anteriormente, no se puede definir con exactitud y su interpretación es variada, dependiendo de cada persona que se ha puesto en observación e investigación del objeto. La segunda conclusión establecida es que la opinión pública se genera de distintas formas dependiente muchos factores como la lengua, la cultura y el contexto socio-histórico. Es por ello, que existen una gran variedad de definiciones y contradicciones en el estudio de la misma. Lo que puede parecer de cierta forma para alguno, puede ser totalmente lo opuesto para otro. Una última conclusión es que lo mas importante de la opinión publica, es que siempre estará presente, y nunca dejara de variar a través de los años. Cada vez que transcurra el tiempo, imprevistos nuevos que surgen a lo largo de investigación y desarrollo cambiaran nuestra forma de pensar y de actuar, por lo que también modificara el concepto de la opinión publica. El concepto de opinión publica varia a lo largo del tiempo. En este trabajo utilizamos un ejemplo claro, a través de un cambio tecnológico que marca un antes y un después en la historia de la humanidad, ya que se produjo un cambio significativo en las formas de comunicación. Y cuando nos referimos a esto, estamos hablando de la conexión que permiten las redes sociales, la conectividad entre distintas personas, en un tiempo veloz, y sin muchas restricciones. Gracias a este desarrollo, hoy dos personas se pueden comunicar desde cualquier parte del mundo, con cualquier otra, a través de una simple aplicación, gratuita y de fácil uso, como WhatsApp. Se pueden compartir fotos, pensamientos y momentos en solo 140 caracteres vía Twitter. También se puede buscar trabajo e informar acerca de las capacidades de uno a través de LinkedIn. Estos son solo algunos ejemplos de la potenciabilidad de las redes sociales, si quisiéramos enumerar todas las funciones y objetivos que se pueden cumplir por ellas, podríamos estar muchos días detallando la gran variedad de recursos que proveen.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA: 1. D`ADAMO, Orlando, GARCIA BEADOUX, Virginia y FREIDENBERG, Flavia. Medios de comunicación, efectos políticos y opinión publica. Una imagen ¿vale más que mil palabras? Buenos Aires, 2000, Editorial Belgrano. Ese oscuro objeto llamado “opinión pública” p1-2,10-11 y 15-16. 2. PRICE, Vincent. Opinión publica. Esfera pública y comunicación. Barcelona, 1992/1994, Paidos. 3. CLAY, Shirky. The political power of social media. Enero/ Febrero 2011. 4. CASTROMIL, Anton. Nuevas tecnologias y opinion publica. En diario.es, publicado el 15 de Marzo de 2013, (http://www.eldiario.es/agendapublica/blog/Nuevas-tecnologias-opinionpublica_6_110998906.html). 5. NOELLE NEUMANN, Elisabeth. La espiral del silencio. Una teoría de la opinión publica.1974. En Ferry J.M, Wolton,D y otros. El nuevo espacio publico. Barcelona, Gedisa, 1992. 6. TOCQUEVILLE, Alexis. L`ancien Régime et la Revolución, Paris, Gallimard, 1967. 7. MORLANS, Amaya. La espiral del silencio en la web 2.0. 2013. http://www.puromarketing.com/30/15193/espiral-silencio.html 8. Agencia de Noticias TELAM, http://www.telam.com.ar/notas/201406/66122cristina-nuevo-sistema-de-medicion-de-audiencia-sifema.html