Una perspectiva Bíblica sobre el Medio Ambiente - ObreroFiel

tierra, visibles e invisibles, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para
62KB Größe 5 Downloads 116 Ansichten
Una perspectiva bíblica sobre el medio ambiente Por Isaú Chávez Usado con permiso I. La creación del universo tiene un origen perfecto. a) Porque fue Dios quien la diseñó con maestría y excelencia “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto” (Gn 1:31). b) Porque él es el dueño de todo lo que existe “De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan” (Sal 24:1). c) Porque fue hecha con un propósito y es el de darle la gloria a Dios “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Col 1:16). II. La caída afectó la relación del hombre con la creación a) Por causa de la desobediencia del hombre, la tierra fue sujetada bajo maldición “Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida” (Gn 3:17). b) La tierra comenzó a producir las malas hierbas “Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo” (Gn 3:18). c) El trabajo se volvió un poco más dificultoso para el hombre “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás” (Gn 3:19). III. El hombre fue comisionado como el mayordomo de la creación “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (Gn 1:28). a) Fructificar y multiplicarse Esta tarea está referida a la reproducción de la especie humana, la cual ha sido cumplida hasta con mucho exceso, de tal manera que el crecimiento demográfico se ha convertido ahora en una fuerte presión para el medio ambiente. b) Sojuzgar y señorear sobre toda la creación Esto no sólo tiene que ver con ejercer el dominio sobre la creación, con el propósito de explotarla, se refiere también a la responsabilidad de ejercer una administración responsable, pensando en la sobrevivencia de las futuras generaciones. El señorío que Dios otorgó al hombre es una mayordomía responsable que comprende la buena administración de los recursos de la tierra (Sal 8:3-8). La mayordomía comprende la conservación del medio ambiente. La mayor amenaza para la humanidad es la devastación de los recursos naturales de la tierra, por necedad o ambición humana. c) Labrar y cuidar la tierra “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase” (Gn 2:15).