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eDITORIALeS | CARTAS

| Miércoles 5 de Marzo de 2014

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre

Plan Progresar, desempleo e informalidad laboral La problemática de los jóvenes que no estudian ni trabajan no podrá resolverse con la mera entrega de un subsidio, sino que requiere un programa integral

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on su anuncio del Plan Progresar, un subsidio de 600 pesos mensuales para el universo de jóvenes de entre 18 y 24 años que ni estudian ni trabajan, la presidenta de la Nación no hizo más que terminar reconociendo uno de los grandes dramas de la Argentina: las políticas instrumentadas durante lo que ella misma define como “la década ganada”, que arrancó en 2003 con el gobierno de Néstor Kirchner, arrojan más de un millón y medio de jóvenes “ni-ni”, como se ha dado en denominar a quienes no cursan estudios ni tienen un empleo o bien realizan trabajos precarios que ni siquiera les garantizan un salario mínimo. Cuando la Presidenta hizo el anuncio de este subsidio, pareció pretender confundir a la audiencia con la afirmación de que se está yendo hacia el pleno empleo y, a tono con su inquebrantable hábito de culpar a otros de todos los males que aquejan a la sociedad, se despachó con una frase polémica: “Estos chicos –dijo– son hijos del neoliberalismo”. Lo que Cristina Kirchner omitió es que muchos de esos jóvenes tenían ocho años cuando su esposo asumió como presidente, en 2003. Por el contrario, la jefa del Estado endilgó la situación por la que atraviesan tantos chicos a la desocupación que azotó al país durante los años noventa, quitándose un sayo que no puede decir que no le corresponde, pues durante la década de administración kirchnerista los “ni-ni” no sólo no se redujeron, sino que aumentaron. Casi simultáneamente con el anuncio de la Presidenta, un informe del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea, realizado sobre la base de datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec del primer semestre de 2013, reveló que más de la mitad de los jóvenes tienen problemas serios de inserción social y que en la última década creció el índice de quienes no estudian ni trabajan. Según esa investigación, los jóvenes que ni estudian ni trabajan son 748.000, el 15,3% del total de la población de entre 18 y 24 años, un 2,1% más que cuando Néstor Kirchner asumió la primera magistratura. El estudio muestra, también, que poco más de medio millón de jóvenes están desocupados y que representan el 19,5% de los trabajadores activos (quienes trabajan o buscan hacerlo), una tasa que casi triplica el índice oficial de desempleo medido sobre la población total. Tan devastadora realidad quedó bien expuesta

en palabras del director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, al diario Página 12, quien ratificó que los beneficiarios del Progresar son 1.555.817, aunque también dijo que el organismo a su cargo tiene registrados 5.066.888 jóvenes de 18 a 24 años, de los cuales 3.036.176 no tienen trabajo o trabajan en negro. Semejante drama de millones de argentinos que representan el futuro inmediato del país merece de parte del Gobierno mucho más que un subsidio de 600 pesos mensuales a cambio de que el beneficiario demuestre que estudia y que progresa en esa actividad. Se necesita un verdadero programa de contención que tenga en cuenta la situación familiar de estos jóvenes, que prepare a las escuelas y a los maestros para alentarlos a permanecer en el sistema, y que prevea adecuadas tutorías tendientes a evitar muchos de los fracasos con que se topan los chicos al intentar incorporarse al mundo laboral. Muchos dirigentes políticos y sociales han coincidido en que el subsidio es bueno, pero insuficiente. Especialistas como Alieto Guadagni, miembro de la Academia Nacional de Educación, han señalado que el Plan Progresar no debe discriminar dirigiéndose sólo a jóvenes que cursan en escuelas estatales, pues las escuelas privadas dejaron de ser las “escuelas de los ricos” como era hace décadas. El sociólogo Javier Auyero apuntó al “problema de que no se invierte en servicios no mercantilizados, como la salud pública, la educación y la vivienda”. “Planes como el Progresar –sostuvo–, si bien compensan en algo a los más necesitados, están desconectados de políticas redistributivas más permanentes.” Como se ha dicho, la problemática de la falta de empleo y la deserción escolar no pueden solucionarse con la entrega de un subsidio. Ese tipo de medidas, como la Asignación Universal por Hijo, más allá de sus buenos resultados, no pueden tener carácter permanente. Hay que ir al fondo del problema. Hasta que no se resuelva la pobreza –mucho más extendida que la que admite el Gobierno– ni se generen bases educativas sólidas que deriven en trabajos no precarios la situación seguirá siendo grave. Admitir que hay hoy demasiados “ni-ni” en el país debería ser el puntapié inicial para un cambio de políticas. De lo contrario, los subsidios –que ya los hay muchos y hasta superpuestos– no dejarán de ser meros paliativos.

CARTAS DE LOS LECTORES www.lanacion.com.ar /lanacion

La reforma del Código Penal ¿Festejo anticipado? Llega el nuevo Código Penal de los garantistas y abolicionistas, con grandes chances de ser aprobado por la mayoría obediente, y ya festejan anticipadamente los escruchantes, los descuidistas, las mecheras, los carteristas, los estafadores, los asaltantes a mano armada, los asesinos, los secuestradores, los violadores, los pedófilos, los productores de drogas duras y blandas, los narcotraficantes, los dealers de barrio, los falsificadores, los contrabandistas, los funcionarios corruptos y todos aquellos que con creatividad, maldad y viveza criolla inventan nuevas formas del delito. ¿Habrá un festejo público organizado por La Cámpora? ¿Bailará la Presidenta al compás del tamboril? ¿Habrá fuegos artificiales? Preparémonos, argentinos. Lo mejor de esta década ganada recién está por comenzar. Silvio Saks

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A quién no votar No sé a quién voy a votar el año próximo, y creo que la mayoría de los argentinos está en la misma situación, pero sé a quién no voy a votar: a quien esté de acuerdo con los cambios en el Código Penal. Lidia B. Fontela

DNI 5.086.259

Incongruencia El Gobierno ha admitido la “necesaria y clave” cooperación recibida de los Estados Unidos para combatir el narcotráfico, que ha venido creciendo en forma alarmante. No se trata de un análisis ideológico del problema, sino fáctico. En la reforma del Código Penal se habla de rebajar las penas de buena parte de los delitos, entre ellos el homicidio agravado, la tortura, el secuestro, la violación agravada, el robo con armas, el tráfico de estupefacientes, la asociación ilícita. ¿Cómo se condicen estas ideas con nuestra realidad diaria? Parece que más que un análisis fáctico de la situación del narcotráfico en el país fuera una propuesta ideológica, vaya uno a saber con qué beneficios ocultos. Sara Morea

Transportistas alcoholizados Una reciente tragedia en la ruta 7, en Mendoza, causada por un camionero ebrio, señala la necesidad de profundizar las tareas de prevención

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s bien sabido el riesgo que origina conducir un automotor luego de haber consumido alcohol o drogas. Ese peligro crece en las rutas y determina obligaciones en dos sentidos: uno, para quien guía un vehículo y debiera estar al margen de ese consumo, y otro, para el personal que vigila y al que le concierne prevenir que se produzcan accidentes. No obstante, esas responsabilidades a menudo no se cumplen y sobrevienen tragedias como la ocurrida en la ruta 7, en Mendoza, en la cual un camionero ebrio, que conducía a contramano, chocó violentamente contra un ómnibus que circulaba correctamente por su carril. A causa del impacto y el incendio que le siguió, murieron 16 personas y otras 14 quedaron heridas. La gravedad del suceso y el conocimiento de cómo ocurrió dejan consternados y, más aún, al saber luego que hubo testigos de la marcha irregular del camión que dieron aviso anticipado a la policía a fin de que detuviese al vehículo en su avance antes de que se produjese la tragedia. A pesar de ser recibida la voz de alarma, no hubo respuesta, hecho gravísimo de negligencia. Todo se conjugó infortunadamente para llegar al cruento final. La información posterior del siniestro permitió establecer que es frecuente el consumo de alcohol y drogas entre camioneros, particularmente entre aquellos que recorren largas carreteras y rutas de alta montaña, como ha sido el caso de quien provocó el accidente citado y que se hallaba alcoholizado, según quedó comprobado más tarde. Es lógico preguntarse cuáles son las razones que predisponen a la ingesta de bebidas alcohólicas o drogas, tratándose de personas que no desconocen sus peligrosos efectos. Las respuestas aluden especialmente a dos determinantes

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muy cercanos: el cansancio y el sueño, ambos generados por el esfuerzo continuado de realizar extensos viajes sin descanso suficiente. En ese estado los conductores recurren a menudo a estimulantes como la anfetamina y, también, a la cocaína, drogas que, durante unas horas, agudizan sus sentidos y les proveen un transitorio sentimiento de seguridad para enfrentar los riesgos del camino. Asimismo, esos conductores acuden al alcohol porque les produce un estado de euforia y pérdida del peso de la responsabilidad. Ahora bien, los efectos iniciales se convierten luego en intoxicantes y, en mayor plazo, originan adicciones que enferman. Esos comportamientos llevan a un grado de irresponsabilidad en la tarea de los conductores y, cuando a ello se une la falta de adecuado control policial en las rutas, se tiene en latencia un cuadro alarmante, capaz de desembocar en una tragedia, como aquella a la que nos referimos al comienzo de este editorial. Sería menester, por lo tanto, asegurar el cumplimiento de horarios de descanso suficientes para el trabajo de los camioneros y escalonar controles eficaces en las rutas a fin de que verifiquen previsoramente el estado de los conductores. Puede pensarse que los mismos sindicatos de esos transportistas podrían colaborar en la tarea velando por sus afiliados y por quienes recorren las rutas. Así, también, sería oportuno ampliar e insistir en una publicidad inteligente que clarifique los riesgos de la acción dañina del alcohol y las drogas en áreas donde esa información esté ausente. No hay que omitir tampoco la consideración de trastornos psicológicos que pueden afectar la labor profesional de los conductores, cuestión que requeriría exámenes periódicos.

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hacerse cómplices de su destrucción. La Legislatura de la ciudad no interpeló al jefe de gobierno ni a sus ministros por el incumplimiento de sus deberes. La violación de una ley del Congreso de la Nación y la desobediencia flagrante de una resolución judicial no han hecho reaccionar tampoco a los senadores y diputados de la Capital, ni del resto del país. El Congreso no ha sido el escenario de ninguna discusión al respecto. El monumento yace desguazado y sin destino. Triste metáfora de nuestra sociedad, incapaz de defender el patrimonio común. Dra. María Carmen Arias Usandivaras Presidenta Asociación Civil Basta de Demoler [email protected]

Rutas bonaerenses Parece que ni el gobernador, ni el vicegobernador, ni ningún intendente o asesor bonaerense le han informado a la señora Presidenta del estado de las rutas de la provincia de Buenos Aires. Se han olvidado, por su poca importancia para el transporte y la seguridad de sus habitantes; caso contrario, seguramente hubiera ordenado su reparación, sobre todo teniendo en cuenta los miles de millones de pesos que, según su discurso, se invirtieron en ese sector. Alejandro Bourse

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Patricio DellaGiovanna

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Conservacionismo Muchos zoológicos se están dedicando a reproducir especies de gran atracción (por ejemplo, los tigres blancos) sólo porque las crías atraen público y, con éste, dinero, que no suele destinarse a programas de conservación. Pero, según palabras de un conservacionista, los ejemplares de aquellas especies, una vez que crecen –y descartando ya su reinserción en la naturaleza– carecen de espacio apropiado y pasan a ser mera “cosa” de intercambio, incluso hacia promociones de “caza asegurada” o circos (con la ulterior indignación por el maltrato y/o abandono a los animales). De allí la importancia de conservar ambientes naturales y tener leyes eficientes y eficaces para sancionar matanzas, tráfico y/o degradación de hábitats. Daniela Oliveira

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Teatro Colón

Relaciones exteriores

Estoy de acuerdo en que en el Teatro Colón se desarrollen actividades artísticas populares siempre y cuando no sea necesario usar amplificadores de sonido. Su utilización en un teatro reconocido mundialmente por la excelencia de su acústica ofende la inteligencia. No conozco teatros similares al Colón en los que se permita semejante barbaridad. El artista debe expresarse a plena voz natural, no con un micrófono. En otro orden, quiero señalar que el contenido de las visitas al Colón es deplorable, sólo se pasea al público por lugares archiconocidos –entrada, sala y algunos palcos– y no se pueden ver (según se nos dijo, “para no perturbar a los trabajadores”) los camarines, el escenario y el subsuelo. En el Salón Dorado pude observar que los sillones chocan con las paredes recién restauradas y en el cielo raso vi orificios que afean su diseño decorativo, desmereciendo al artista que lo realizó. Se nos informó que es por el aire acondicionado, una barbaridad que un irresponsable permitió en la restauración que tanto nos costó a los contribuyentes.

En los últimos días, las imágenes que llegaron por todas las redes sociales desde Venezuela, Ucrania y Siria han dejado helada a una audiencia que no da crédito a lo que está sucediendo. Ninguno de esos países es una democracia. No se apegan a las características imprescindibles de una república, como la división de poderes, la libertad de expresión y la libre empresa. Los derechos humanos se han convertido en un negocio político a expensas de quienes sufren. El kirchnerismo y los líderes del Mercosur, al reivindicar a Maduro, apoyan implícitamente a una Rusia soviética, antiliberal, autoritaria y represiva, que es la que provee sostén militar

En la Red Paro de docentes Facebook

Precios afuera y acá Cada vez que viajo al exterior, por trabajo o por vacaciones, nunca dejo de visitar los supermercados y comparar los precios de diferentes productos de la canasta familiar con los de nuestro país. Grande y triste fue mi sorpresa cuando chequeando precios de fideos descubrí que en Roma un paquete de fideos Barilla cuesta US$ 1,29; en Nueva York, el mismo producto cuesta US$ 1,69; en Medellín, US$ 1,95; en Santiago de Chile, US$ 2, y en Buenos Aires, US$ 7,60 (teniendo en cuenta un dólar a 8 pesos). Me pregunto: ¿que pasó en el camino?

y económico a Venezuela, Ucrania, Irán y Siria, todos ellos violadores de los derechos humanos. La diplomacia popular for export nos hizo miembros de un club de parias y represores internacionales. Esto reconoció la señora Presidenta en su discurso al Congreso, cuando admitió el fracaso del tratado con Irán.

María del Carmen Preciado [email protected]

Idioma italiano

“¿Qué culpa tienen los docentes? Ellos piden apertura de paritarias desde el año pasado y el Gobierno no quiere”

Colón, triste metáfora

Fanny Gómez

El monumento a Cristóbal Colón, homenaje de los italianos al centenario de la Revolución de Mayo, yace devastado por el gobierno nacional, que debió haber velado por su conservación. El jefe del gobierno de la ciudad, directamente responsable de su integridad y conservación, no ha hecho aquello que sólo él podía hacer: presentarse ante la Corte Suprema para plantear este conflicto de jurisdicciones e intentar detener este vandálico proceder. La justicia en lo contencioso administrativo federal se ha enredado en sus circuitos burocráticos para eludir pronunciarse, enfrentándose a estos dos poderes que juegan a oponerse, pero a la hora de ejecutar arbitrariamente semejante perjuicio al patrimonio de los argentinos no han dudado en

“Me tienen cansado los docentes y el Estado. Siempre pasa lo mismo para esta época del año” Ricardo Canga

“Los legisladores prontamente y en silencio se aumentaron las dietas. ¿Les ofrecen a los maestros pagar el aumento en “cuotas” y la última en marzo de 2015? Es obsceno” Cristina Bernal

“Mientras más pidan de aumento, más inflación va a haber” Sofía Martino

Desde 1998 soy alumna de la Asociación Dante Alighieri de Buenos Aires. Varios fueron los motivos que me llevaron allí: la familiaridad con las costumbres y tradiciones italianas que llegaron de la mano de mi abuelo, la literatura, la cultura y el idioma. Esta última fue el puntapié inicial para empezar el profesorado de lengua italiana en el Instituto Superior Dante Alighieri, que depende de “la Dante”. Con otros compañeros iniciamos el año pasado nuestro “percorso” por la lengua y cultura italianas. Con mucha tristeza y preocupación, este año nos enteramos de que, por motivos económicos, se decidió cerrar el primer año, lo cual implica el posible cierre del profesorado en el futuro. El profesorado del instituto es la única oferta formativa privada que provee de material de estudio y profesores de italiano a las escuelas primarias y secundarias de la ciudad, así como a la propia Asociación Dante Alighieri. Y es el único con turno vespertino. Demás está decir sobre la excelente calidad formativa de los docentes del profesorado y de la formación académica. Hoy más que nunca necesitamos que toda la comunidad, argentina e italiana, sea solidaria con nosotros y pueda colaborar para la continuidad del profesorado. Ruth Sauro

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