24 de enero de 2017 Año 3 - 002

Pequeños Felipes Bendiciones. “Iglesia, tu eres columna y baluarte de la verdad, eres luz y sal de la erra; fuiste llamada para oir tu futuro y cuando lo oíste creíste en las promesas que se adelantan en el empo para cubriste hoy, mañana y la próxima temporada” Palabra profé ca. 2.017. Esta semana, tomando como base este párrafo de la Palabra BIENVENIDA: Salude a cada niño personalmente, con mucho entusiasmo. COMUNICARNOS CON PAPITO DIOS: Motive a los niños a repetir su oración. DINAMICA: Lleve al grupo bíblico dos velas, dos platos plásticos y una caja de fósforos. Pegue con la cera o la esperma las velas a los platos (evita que al derramarse la esperma los niños se quemen) Coloque las velas con los platos en una mesa y

profé ca, hablaremos a los niños acerca de la importancia de lo que el Señor quiso enseñar cuando uso la ilustración de la sal y de la luz… tu y yo lo somos. Déjate usar por el Señor. Ps. Uber Sanchez/Coordinador de Educación Cris ana. Correo: [email protected] coloque una meta a una distancia prudente y selecciones a los niños en dos equipos. La dinámica consiste en ir hasta la meta y volver con el reto de no dejar apagar la vela. Si sucede, quien la lleva debe ir hasta la mesa, tomar los fósforos y volver a encender. Gana la fila que termine primero OFRENDA: ¡Momento de honrar a Dios! UNIDAD: Diseñado para el cumplimiento de mi destino profético.

6. Tema: Luz y sal de la tierra Base Bíblica: Mateo 5:13‐16 Texto: Mateo 5.16 Obje vo: Que los niños comprendan el rol que deben cumplir como sal y luz del mundo Materiales: Los niños deben llevar un cuaderno pequeño de 50 hojas. Introducción: (Lleve al grupo bíblico unas crispetas (cotufas, palomitas de maíz) hágalas simples, sin nada de sal, un salero y tengalas a la mano como ilustración a la enseñanza) El Señor usa dos elementos importantes para hacer entender a sus discípulos la razón de ser de los hijos de Dios: La sal y la luz. En aquel empo, con el calor que hacía, la gente y los animales necesitaban consumir mucha sal. La gente iba consumiendo la sal que el abastecedor dejaba en grandes bloques en la plaza pública. Al final lo que sobraba quedaba esparcido como polvo en erra, y había perdido el gusto. “Ya no sirve para nada más que para ser rada afuera y pisoteada por los hombres” y en lo que respecta a la luz enseñaba: Nosotros debemos ser luz, debe iluminar a los demás. No se debe temer que aparezca el bien que se hace. No lo hace para que la vean, pero lo que hace es posible que se vea. La sal no existe para sí. La luz no existe para sí. Y así ha de ser en nuestra vida: no puede quedarse encerrada en sí misma. “Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos." 1. Sal de la erra. Entregue a los niños las crispetas (no les diga que no enen sal) pregúntele a los niños: ¿Cómo están las crispetas? ¿le gustan? Algunos dirán que sí, otros, seguro

notaran que le falta sal. Écheles a cada quien y pregunte: ¿Cómo saben mejor? ¿con sal o sin sal? Socialice. Sal de la erra, con palabras sencillas, Jesús hace saber cuál es la misión y la razón de ser de los hijos de Dios: ser sal, siempre dar ese sabor agradable a todo el mundo, con nuestra conducta, comportamiento. Es muy importante que los niños puedan comprender el rol que deben cumplir en la sociedad en la que se encuentran. La sal preserva y evita que los alimentos se corroan, así los niños pueden evitar contaminarse con lo que la sociedad moderna les presenta, marcar la diferencia y darle sabor a un mundo corrupto y desequilibrado. 2. Luz del mundo. Tome la vela que uso para la dinámica. Luz del mundo. Nadie enciende una lámpara para colocarla bajo una mesa. Una ciudad situada en la cima de un monte no consigue quedar escondida. Las acciones nuestras se hacen evidentes. La sociedad en la que vivimos cada día presenta más oscuran smo, la infancia de los niños está siendo afectada con el ánimo de que pierdan el temor a Dios y a los principios biblicos. Es allí donde los niños cris anos deben mostrar la luz de Dios (Encienda la vela) Por mucha oscuridad que haya en algún lugar y por muy pequeña que sea la luz… las nieblas por muy densas que estas sean cederán a la intensidad y tenacidad de la luz. Todos los niños deben mostrar a través de su ac tud que son luz del mundo. Conclusión: “Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos." La ac tud correcta (sal, luz) permi rá que los demás glorifiquen a Dios. Toda la honra y la gloria siempre será de nuestro Dios. Querrán conocer al Señor y desearan tener una relación estrecha y maravillosa con él.

 Escribe en el salero y en la bombilla la manera en cómo serás sal y luz en tu casa, colegio etc