“RECUERDA QUE ESTAMOS EN LA LECCIÓN 3: EL GRAN SALVADOR DE LA CARTILLA

18 de marzo de 2014, N°9 Año 10 DINAMICA: ¡A jugar! Rescata las llaves. BIENVENIDA: ¡A chocar nuestras manos con nuestro amigo! COMUNICARNOS CON PAPITO DIOS: ¡Vamos a orar! Siente a los niños en un círculo. Un niño se sienta en el medio y se le coloca algo en los ojos para que no vea o simplemente cierra los ojos. En el piso enfrente de ellos hay algo que es difícil mover sin hacer ruido, una campana o un juego de llaves. El

“LA GRAN AVENTURA”

maestro elige 1 persona del círculo para tratar de rescatar el objeto sin ser advertido. La persona que está en medio tiene tres oportunidades de señalar directamente la persona que está haciendo el rescate. Si tiene éxito el rescatador vuelve a su sitio y se elige a otro niño. Si el rescatador tiene éxito se sienta en el medio. La idea de este juego es entender que el rescatador vino tranquilamente. OFRENDA: ¡Momento de honrar a Dios! Salmos 20:2-3 CANTO: ¡Alabar de Dios!

LA PALABRA DE VIDA: EL GRAN SALVADOR. El mejor regalo de Dios (Dios nos ama): lecciones del 1 – 4

¡Querido maestro! Hemos avanzado hasta la lección 3, recuerda orar por tus pequeños discípulos, saluda a uno por uno con su nombre, hágale sentir que son importante para Dios y para usted como maestro.

PARA EL DESARROLLO DE ESTA CARTILLAU HOJAS SE TENDRÁ UNA BIBLIA DE TRADUCCION AL LENGUAJE ACTUAL. Lea cuidadosamente la historia en Mateo 1:18-25 y Lucas 2:1-20. Inicie la clase con estas preguntas: si ustedes fueran Dios, ¿Qué harían con el mundo después de lo que aprendimos la semana pasada acerca del pecado? (dele tiempo a los pequeños discípulos tiempo para responder, sugiérale ideas) pregúnteles ¿les gusta que no te escuche cuando pides algo?. Recuerde enfocar al pequeño discípulo que Jesús vino al mundo a salvarnos de la condenación del pecado, es decir, se necesitaba urgentemente restablecer la relación del hombre con Dios, pues recordemos que el hombre fue el que quiso alejarse de Dios. Jesús nació en un pueblo llamado Belén, pero vivió en Nazareth y todos los años viajaba a Jerusalén, adorar a Dios en el templo. Cuando cumplió 30 años empezó su ministerio y hacía grandes milagros.