Espectáculos

Sábado 8 de diciembre de 2007

LA NACION/Sección 4/Página 9

Por César Pradines

Planeta jazz ■ Ligia, espléndida. Tres noches en las que Ligia Piro deslumbró al auditorio de Clásica y Moderna, donde se presentó como cierre de un año en el que siguió creciendo como cantante. Con Ricardo Lew, en guitarra; Juan Pablo Navarro, en contrabajo, y Roberto Núñez, en batería, dejó una sensación de artista talentosa y con carácter escénico. Su voz tiene una intensidad abarcadora que la coloca “a punto de caramelo” para la escena internacional. Actualmente, está grabando su tercer disco en dúo con el maestro Lew, que saldría en la primera parte del año entrante con el nombre de Acuario. En enero, se presentará en el Festival Internacional de Jazz de Punta del Este, en la Azotea de Haedo, acompañada por el pianista Darío Eskenazi ■ Oliver, por dos. Poco antes de entrar a grabar su segundo disco, la cantante Delfina Oliver hará dos presentaciones, el martes y el miércoles, a las 21.30, en Notorious, Callao 966, con su nuevo grupo, integrado por Juan Cruz de Urquiza, en trompeta; Juan Canosa, en trombón; Ramiro Flores, en saxo soprano y tenor; Miguel Tarzia, en guitarra; Jerónimo Carmona, en contrabajo, y Carto Brandán, en batería. Un repertorio de temas

clásicos atravesados por la inquieta mirada de este joven artista. ■ Soy Sauce. El grupo del saxofonista Rodrigo Domínguez, Soy Sauce, que trabaja sobre el repertorio de Luis Alberto Spinetta, se presentará esta noche, a las 22, en Thelonious, Salguero 1884. El músico actuará con Ernesto Jodos, en piano; Jerónimo Carmona, en contrabajo, y Sergio Verdinelli, en batería. La trasnoche, desde la 1, estará animada por el talentoso guitarrista Juan Valentino y su Jazz Bazar. ■ Mihanovich y Bayas. Hoy, a las 22, estará en el escenario de Notorious, el pianista y cantante Sergio Mihanovich acompañado por el guitarrista Ramiro Penovi y por Karin Mihanovich como cantante invitada. En la trasnoche, a las 0.30, debutará en este club la cantante y pianista ecuatoriana Alejandra Bayas, con un material en el que combina piezas clásicas con composiciones propias. ■ Jazmín Prodán. Leonel Bollini se está convirtiendo en un verdadero descubridor de nuevos talentos. El ciclo Las Damas del Jazz, en La Dama de Bollini, Pasaje Bollini 2281, tendrá hoy como principal animadora a la joven cantante Jazmín Prodán, que estará acompañada por Joaquín Pritt, en piano; Martín Lozano, en bajo, y Guido Brozsman, en batería. El ciclo ha tomado vuelo, al punto de ser el único semillero de cantantes que tiene la escena local. ■ Lutteral. El grupo del baterista Diego Lutteral, con James Suggs, en trompeta; Carlos Michelini, en saxos, y Gonzalo Fuertes, en contrabajo, tocará mañana, a las 21.30, en Thelonious. ■ Sehinkman Trío. Una de las formas más tradicionales del jazz moderno, el trío de piano, tendrá en Esteban Sehinkman un digno representante. Pasado mañana, a las 21, en Notorious, hará un repaso de clásicos del género y alguna composición propia. ■ Dixon-Vidal. Una marca registrada de swing y talento, Deborah Dixon, en voz, y Patán Vidal, en piano, actuarán el jueves, a las 22, en Thelonious. Jazz, blues y soul.

Delfina Oliver, en Notorious ARCHIVO

arreglados por Tarzia y que hablan de este artista, ya no sólo como intérprete y compositor, sino como un músico completo. ■ El baterista de Elías. La pianista brasileña Eliane Elías, que se presentará el 19, en el Gran Rex, viene con uno de los bateristas emblemáticos de Brasil (y no es decir poco, en un país de grandes percusionistas), Paulo Braga, considerado el padre de la batería moderna de la nación que lleva la frase “Orden y Progreso” en su bandera. Residente en Nueva York, desde 1995, el músico tocó con Tom Jobim, Pat Metheny, Joe Henderson y Michael Brecker, entre otros, es un baterista potente, que también sabe de sutilezas y de colores tímbricos. Con Elías también estará su marido, Marc Johnson, en contrabajo, que tocó con Bill Evans. ■ Carpossi Cuarteto. El guitarrista Patricio Carpossi actuará hoy, a las 22.30, en Virasoro Bar, Guatemala 4328, con Carlos Lastra, en saxo; Hernán Merlo, en contrabajo, y Rodrigo Reparaz, en batería. Harán música original y algunos

FOTOS DE MARIANA ARAUJO

Jaime Torres, rodeado de los músicos con los que interpretó la “Misa criolla”, de Ariel Ramírez, en el escenario del templo Amijai

■ Más visitas. Además de las presentaciones del quinteto de Enrico Rava, el pianista Danilo Rea, el dúo de Girotto-Bendino el cantante Gino Paoli y la Parco della Música Jazz Orchestra, dentro del Festival de Jazz Italiano, que se realizará del 13 al 16, en el Coliseo, con entrada gratuita y Eliane Elías, ahora surgió como de la nada el Jazz y World Music, que organizado por Telecom se desarrollará el sábado y el domingo próximos, en el Auditorio Buenos Aires, Pueyrredón 2501, con la participación de Maceo Parker, Chucho Valdés, Moreno Veloso y con la actuación de los artistas argentinos Mariano Otero, Ricardo Cavalli Trío, Roxana Amed, Escalandrum, Beto Caletti, Luis Salinas, Mariana Baraj y La Bomba de Tiempo, entre otros. ■ Medio y Medio. El club Medio y Medio, Punta Ballena, en Punta del Este, donde se comen los mejores chipirones del mundo, ya anunció su programación para enero y para febrero, con una apertura a cargo de Rey Tambor, cuerda de tambores, de Hugo Fattoruso el 28 y el 29 de este mes. Entre las figuras aparecen Jaime Roos, Itiberé Swarg (bajista de Hermeto Pascoal), Javier Malosetti, Mariana Baraj, el quinteto de Mariano Otero y un dúo para alquilar balcones, el del Mono Fontana con Hugo Fattoruso, con una única función, el 16 de enero.

El pianista Ernesto Jodos podría presentarse en el Umbria 08 ARCHIVO/ SEIGUER

Ernesto Jodos, Bollani y Umbría Noche de domingo y el pianista italiano Stefano Bollani junto con dos productores del Festival Internacional de Jazz de Umbría, Italia, se acercaron a La Trastienda a oír a Ernesto Jodos, que presentaba su disco. Encantados sería la palabra que mejor definiría el estado de ánimo de los italianos ante la calidad del trío que, según parece, sería contratado para el Umbría 08, a mediados del próximo año. Para Bollani el trío es un combo con mucho equilibrio y con un swing rico en matices. Al pianista italiano le gustó mucho también el contrabajista Hernán Merlo, que en el disco hizo un trabajo sencillamente perfecto. Un merecido reconocimiento.

Símbolo musical de la tolerancia Muy bueno

✩✩✩✩ Concierto ecuménico. Programa: Canciones de Ariel Ramírez sobre textos de Félix Luna. Temas varios por Jaime Torres (charango) y su gente (conjunto instrumental y de danza) y Misa Criolla, para coro, voz solista, piano e instrumentos de Ariel Ramírez. Solista: Susanna Moncayo (mezzo). Coro Vocal del Sur. Dirección: Orlando Rosas. Templo Amijai.

Fue una noche de emociones por el nivel artístico del programa ofrecido y por la significación de paz y de tolerancia que provocó oír una misa cristiana en una sinagoga como el templo Amijai, hecho musical que se trasformó en un símbolo de hermandad como bien señaló el rabino Darío Feiguin al referirse a la celebración del Januká y cantar con buena voz y musicalidad en el momento sagrado de encender las velas simbólicas. Luego comenzó la canción de Ariel Ramírez, figura trascendente del universo sonoro de proyección folklórica con dos páginas entonadas por Susanna Moncayo de voz caudalosa, secundada con delicadeza por el pianista Federico Siciliano y Néstor Pastorive sumando un telúrico bombo. Pincelada de esa colaboración admirable de Ramírez con Félix Luna que cristalizó en una creación nacional inspirada como “Alfonsina y el mar” y las

cantatas “Sudamericana” y “Mujeres Farías Gómez de apellido ilustre y la argentinas”, por sólo citar unas po- percusión, y Néstor Pastoriza, que de cas. Fue una lástima que Moncayo no la tripa y el palillo del bombo pasó a jerarquizó aun más su intervención, ser bailarín virtuoso junto con la dedejando de lado el uso de la amplifi- licada Mariana Banchero. Por fin se oyó la “Misa Criolla”, cación, un elemento que en recintos de condición acústica perfecta es per- acaso una cumbre de la música popular turbador. americana obra de expresión litúrgica, A renglón seguido llegó el arte de pero rica en inspiradas melodías Jaime Torres con su charango que sí basadas en formas y en ritmos de la requiere de micrófonos y comenzó a tradición folklórica en cinco partes gestarse un acontecimiento de alto cantadas en español; el “Kyrie”, en rango. Es que el artista transita la cumbre de su rutilante carrera. Porque su pequeño instrumento es un medio de expresión para su pasión por lo nuestro, su refinado sentido artístico, nobleza y ausencia de divismo. Luego del solo de charango que mágicamente emitió pasajes de tipo guitarrístico con una limpieza técnica apabullante, se sumó el grupo conformado por Federico Sicilia- Jaime Torres, un artista en la cima de su carrera no que alterna el piano con el acordeón y el guitarrón; ritmo de baguala y vidala con la voz Javier Superveda con la nostálgica solista que habla de la soledad del quena, el sikus, la guitarra; Goyo Al- altiplano puneño; el “Gloria”, con ritmo varez Morales con otra guitarra; Pe- de carnavalito para exaltar la majestad dro Torres con otro sikus, Sebastián de Dios, el “Credo” con la chacarera

trunca, ritmo bailable de Santiago del Estero en un clima obsesivo y hasta desgarrador que concluye con la confianza del triunfo de la vida sobre la muerte. Siguió el “Sanctus” y el giro marcado del carnavalito, pero en la variedad de Cochabamba, con su particular ritmo ternario y por fin el “Agnus Dei” momento de dignidad musical con estilo lírico y sabor a La Pampa que manifiesta el anhelo universal de paz expresado en forma recogida y simple, pero con hondo impacto emotivo. La versión dirigida por Orlando Rosas, preparador del Coro Vocal del Sur, fue muy buena pese a una cierta vacilación inicial que pasó muy rápido. Luego, en el “Gloria” reapareció la vitalidad de Torres con todo su ser en movimiento y con él retornó la pasión, la justeza y la alegría de hacer música. El coro dirigido por Orlando Rosas se desempeñó con toda corrección y luego sumó con la colaboración de la pianista Mirta Di Martino, dos momentos de “Navidad nuestra” y el coro “Va, pensiero…” de Nabucco, de Verdi, que resultó innecesario. Por su parte, Moncayo cumplió su cometido con eficacia y todos recibieron la ovación prolongada. De ahí que se agregaron dos villancicos de Ramírez y Luna, ambos homenajeados con toda justicia.

Juan Carlos Montero