“Si sigo, será con mis condiciones”, fue la nueva

7 oct. 2009 - víctima de una conspiración. Mejor dicho, alucina una conspiración. Antes era porque Julio Grondona no le
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Miércoles 7 de octubre de 2009

FUTBOL

El seleccionado

“Si sigo, será con mis condiciones”, fue la nueva amenaza de Maradona Maradona rodeado por sus jugadores, en una práctica en la que el DT ofreció pocas indicaciones

// M AU RO A L FIE R I

Su fastidio con Bilardo ahora es porque no viajó a Inglaterra para evitar que jugaran Tevez y Zabaleta; otro capítulo de una situación insostenible Por Claudio Mauri

Un vieja excusa: la herencia de los amonestados

urante el partido informal que duró 50 minutos (dos tiempos de 25), apenas si se oyó alguna indicación de Diego Maradona. Los jugadores corrían tras la pelota y esquivaban como si fuera un obstáculo al director técnico del seleccionado, que seguía todo con una mirada ausente, vidriosa, como si tuviera puesta la mente en otro lado. Casi desentendido de lo que hacían los futbolistas, que jugaban a su aire, sin orden ni supeditados a alguna consigna táctica. Muy probablemente, su “computadora” (figura a la que él apeló hace algo más de una semana para advertir que está procesando datos que le permitirán llegar a una conclusión) estuviera ocupada en algo que, a estas alturas, lo desvela más que obtener la clasificación al Mundial: las luchas de poder y su conflictiva manera de relacionarse. Mientras la Argentina camina por el alambre en la clasificación a Sudáfrica 2010, Maradona gasta tiempo en amenazas. Lejos de ponerle paños fríos a la interminable seguidilla de conflictos, los potencia. No da ni pide tregua. Vive

Cuando está cerca de cumplir un año al frente del seleccionado, lapso en el que pasaron seis partidos por las eliminatorias, Maradona sigue poniendo una vieja excusa: “Heredamos un equipo con muchos amonestados y nos fuimos llenando de más amarillas en cada partido porque nos jugábamos la vida”. Del actual plantel arrastran una amarilla Messi, Mascherano y Heinze, que no podrían jugar con Uruguay si reciben otra ante Perú.

De la Redacción de LA NACION

D

en pie de guerra. En la mira sigue Carlos Bilardo, el secretario técnico, que siempre observa las prácticas desde un costado, acompañado por algún allegado de turno, que la mayoría de las veces es el dirigente Noray Nakis. Tras el entrenamiento poco exigente, Maradona subió por una de las escaleras caracol del predio de Ezeiza. Se tomó unos minutos para ordenar lo que tenía para decirles a los periodistas que esperaban apiñados detrás de una valla. Supuestamente, a Maradona le recomendaron que abandonara esta nueva costumbre de descargar públicamente, al término de cada práctica, su fastidio del día. Pero Maradona nunca fue permeable a las sugerencias. Ya se sabe que órdenes no recibe de nadie. La única sutileza que se permitió Maradona fue la de no mencionar a Bilardo, aunque un niño ya se da cuenta de a quién están dirigidos sus dardos. El técnico del seleccionado se siente víctima de una conspiración. Mejor dicho, alucina una conspiración. Antes era porque Julio Grondona no le aprobó la incorporación de Oscar Ruggeri al cuerpo técnico. Ahora, porque Bilardo se mete donde no debería (la confección de la lista de convocados) y porque no hace lo que a Maradona le gustaría (por ejemplo, haber viajado a Inglaterra

y gestionar ante las autoridades de Manchester City que Carlos Tevez y Pablo Zabaleta no jugaran anteayer un partido por la Premier League). “Después de la clasificación [al Mundial] voy a ver si sigo, lo voy a evaluar. Pasaron cosas que no me gustaron. Si sigo, será con mis condiciones”, fue la expresión de Maradona, más balbuceante que otras veces. Y ya agendó una charla con Julio Grondona, al que se refirió de manera afectiva. Recurrió a una vieja muletilla suya (“se nos escapó la tortuga”) para referirse a la ausencia de un representante del seleccionado en Inglaterra. Maradona ya se había sentido frustrado cuando le pidió a Tevez que no jugara el lunes para Manchester City. El delantero fue muy claro cuando ayer llegó a Ezeiza: “El club me obligó a jugar y yo no me podía negar”. Manchester City actuó dentro de la reglamentación, que establece que los futbolistas que están en el exterior deben presentarse en su seleccionado cinco días antes del partido. Apenas finalizó el encuentro frente a Aston Villa, Tevez y Zabaleta se subieron al avión privado en un vuelo que fue costeado por los dueños árabes del club. Ambos jugadores pusieron los pies en Ezeiza ayer por la mañana, dentro de los plazos reglamentarios.

Nada para reclamar, aunque Maradona, en uno de sus ataques de furia en privado, haya gritado que ahora no quería a ninguno de los dos. El destino le concedió la mitad del deseo: Zabaleta llegó desgarrado. Y Tevez se retiró del predio temprano, luego de realizar algunos ejercicios regenerativos, mientras sus compañeros comenzaban con el entrenamiento vespertino. Encaprichado con una situación que no se resolvió a su gusto, a pesar de que la razón no lo asistía, Maradona dijo ayer que no convocará a nadie en lugar de Zabaleta, aunque entre los 26 futbolistas que quedaron en el plantel no hay un solo marcador lateral derecho. Dio por tierra con las especulaciones que daban cuenta de un posible llamado a Clemente Rodríguez, Ignacio Canuto (lateral en el reciente amistoso frente a Ghana) o Javier Zanetti, uno de los excluidos de la serie anterior por las eliminatorias, que está de vacaciones en Buenos Aires por una semana. ¿Y por qué sigue Maradona en estas condiciones, supuestamente tan adversas para ejercer el cargo? Podría hacerlo por sus hijas, a las que invocó en tantos momentos trascendentes de su vida, pero por un momento ayer se acordó de sus jugadores: “Mi compromiso es con los muchachos”.

“Al grupo lo vi muy unido y entusiasmado. Estoy muy feliz de estar en la selección; es una sensación única, lo que siempre soñé”.

“Me llama la atención [la amenaza de Maradona]. No sabemos ni nos dijo nada. Nosotros estamos al 100 por ciento con él”.

“Es normal que después de perder tres partidos seguidos un técnico busque un recambio en el plantel Hay que pensar en positivo.”

“Tengo muchas ganas de defender el lugar que conseguí, porque nadie tiene un lugar asegurado en la siguiente convocatoria”.

Gonzalo HIGUAIN

Jonás GUTIERREZ

Martín DEMICHELIS

Pablo AIMAR