RESTAURANTES MAX Max opera en un mundo altamente competitivo. En los negocios de comida rápida (como en muchos negocios) debes mantener tu costo bajo y a las personas mantenerlas altamente productivas. Max también tiene una meta difícil: Ser el mejor restaurante de comida rápida en El Mundo. Para alcanzar eso, no solamente necesitamos hacer y ahorrar dinero, necesitamos tener al mejor personal y a los mejores gerentes del mundo. Y tenemos que… Cuando empezamos a usar los programas de La Carrera Implícita (LCI) en nuestro programa de personas con alto potencial (Equipo 20) había solamente un aproximado del 50% de los participantes que se volvían gerentes de restaurante. Asimismo sólo un 20% permanecían como gerentes. El resto regresaba a sus lugares de procedencia y regresaban a sus antiguos empleos como asistentes de gerente. Max quiere expandirse, no solamente en Suecia, sino al resto del mundo. Pero para hacer eso, necesitamos tener muchos gerentes buenos. Fue entonces que tuvimos contacto con el programa de LCI. Nos gustó el programa desde el principio, porque promovía el coraje y la autoconsciencia. Eso es exactamente lo que esos hombres y mujeres jóvenes necesitaban. Al responder las dos preguntas sobre Declaración de Misión y Propósito Laboral, las personas tomaron sus propias decisiones y se apegaron a ellas. Ellas hicieron un plan claro sobre lo que querían ser en el futuro. Hoy, el 85% de todos los miembros de Equipo 20 se han vuelto gerentes de restaurante y cerca del 70% permanecen en su primera asignación. Gracias al taller de LCI, hemos recortado el tiempo de entrenamiento a la mitad. Nos llevaba alrededor de 2 años entrenar a los Gerentes de Restaurante y ahora nos toma solamente un año. Pero el cambio más importante es el empuje y la ambición que las personas que participaron en el programa nos están demostrando. Ellos en pocos días se han dado cuenta que “Soy la única persona responsable de mi propio desarrollo”. Eso hace un mundo de diferencia. Ellos han decidido y van por ello. No todos se volverán exitosos, no todos serán gerentes. Sin embargo, por una vez en su vida lo intentarán. Y ellos lo harán con un 100% de dedicación, al menos por un tiempo, lo suficiente para ver si esto es para lo que están hechos. ¿Y si no se vuelven gerentes? En ese caso ellos habrán ahorrado mucho tiempo y Max ahorra mucho dinero. Es caro contratar al gerente equivocado. Hoy en día también utilizamos el programa de LCI para todos nuestros gerentes de restaurante, gerentes de distrito y personas reclutadas de otros negocios. Queremos que estén claros sobre por qué hacen lo que hacen. Y eso es lo que logra LCI, claridad de hacia dónde vamos, como compañía y como individuos. ¡Estamos en el camino para convertirnos en el mejor restaurante de comida rápida del mundo!