Reina la desilusión entre los marinos que dejarán la Fragata

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POLÍTICA

| Lunes 22 de octubre de 2012

EL ESCENARIO

La inquietante cadena de errores del Gobierno Carlos Pagni —LA NACION—

Viene de tapa

E

n adelante, el Estado dirigiría las contrataciones de las obras sociales con sus proveedores, pero sin asumir responsabilidad alguna ante los afiliados. La resolución había sido firmada el 21 de septiembre pasado, pero se publicó en el Boletín Oficial doce días después. En los gremios tomaron conciencia de su alcance el miércoles pasado. Ese día Korenfeld recibió una amenaza muy clara: si mantenía la iniciativa, el movimiento obrero declararía la guerra a la Presidenta. El encargado de comunicarla habría sido José Luis Lingeri –conocido como “Mr. Cloro” por sus actividades en Obras Sanitarias–, si no fuera porque está en el exterior. Por lo tanto, el que recalentó el teléfono de Korenfeld con sus terribles advertencias fue Carlos West Ocampo, secretario general de Sanidad. Un experto. La superintendenta, que pertenece al corazón del clan santacruceño, informó a Cristina Kirchner sobre la crisis. La decisión fue suspender la reforma e incorporar a los sindicalistas a una comisión que analice el financiamiento de la cobertura de alta complejidad. Por lo tanto, adiós reforma. Korenfeld se lo informó a la CGT-Balcarce, que conduce Antonio Caló, el viernes pasado. Los gremialistas sólo se tranquilizaron cuando leyeron el texto de una nueva resolución, la Nº 1310, que anulaba las innovaciones de la discordia. La foto en la que Korenfeld y Caló festejan la paz como buenos amigos es engañosa. Pretende cerrar una secuencia cuando, en realidad, la abre. La política de salud ofreció un nuevo escenario a la torpeza oficialista. Los funcionarios volvieron a archivar una norma obedeciendo a la presión corporativa de los afectados, cuando todavía no habían pasado 15 días de la errónea liquidación de haberes de la Gendarmería y la Prefectura, que provocó una huelga e hizo rodar las cabezas de Raúl Garré –hermano de la ministra de

La foto en la que Korenfeld y Caló festejan la paz como amigos es engañosa La modificación de las obras sociales es parte de la reorganización sindical Seguridad– y de los jefes de ambas fuerzas. Resoluciones suicidas, billetes de Eva Perón que rechazan los cajeros, default chaqueño, cesación de pagos en el sistema eléctrico, dificultades para desalojar la isla Demarchi, embargo y eventual remate de la Fragata Libertad, carnicería institucional para desguazar Clarín: la colección de desaciertos se está volviendo inquietante. El gabinete de Cristina Kirchner apenas ofreció una exhibición de virtuosismo en estos días: la de Julio De Vido para ponerse a salvo del procesamiento que Claudio Bonadio hizo caer sobre Juan Pablo Schiavi, Ricardo Jaime y los hermanos Cirigliano por la catástrofe ferroviaria de Once. Las excusas El desaguisado de la medicina de alta complejidad puso en la superficie otra disputa interna. Cuando escuchó a los enardecidos sindicalistas, Korenfeld se excusó diciendo que Luciano Di Cesare, el director del PAMI, le había hecho cometer un error. La malhadada resolución habría salido de su oficina: el autor sería Alejandro Aymar, gerente de Estadística y Planificación del instituto de los jubilados. No es la primera vez que Korenfeld es la jefa de Di Cesare. Ni la primera en que quedan enfrentados. Cuenta una leyenda que en la Caja de Servicios Sociales de Santa Cruz tuvieron un encontronazo por las contrataciones informáticas. Di Cesare es un ejemplar clásico de la pingüinera. Hasta ahora se lo conocía como fundador de La Güemes, una organización que cuenta con locales en todo el país y cuyos dirigentes son, en general, homónimos de funcionarios del PAMI. Poco original, Di Cesare: desde su fundación la obra social de “los abuelos” fue puesta al servicio de fantasías electorales. Ya en vida de Néstor Kirchner, Di Cesare auspiciaba la creación de un sistema de salud centralizado. Su propuesta es que el Estado se haga

cargo de contratar las prestaciones. Los gremialistas, que en los años 90 cedieron la recaudación de las obras sociales, entregarían ahora la llave de los gastos. Sería un ataque al corazón del modelo sindical, similar a aquel que soñó Raúl Alfonsín cuando propuso un seguro nacional de salud. La resolución Nº 1200 era el primer movimiento de esta gran maniobra. Di Cesare echó a perder su proyecto por errores conceptuales y administrativos. El más importante es que pretendió estatizar la caja, pero no las responsabilidades. La superintendencia indicaría a cada obra social a qué laboratorio, droguería o proveedor de prótesis contratar. En caso de que la prestación fracasara, el responsable penal sería el sindicalista (artículo 8 de la resolución). “Nosotros ponemos los enfermos y el dinero, ellos hacen el negocio y nosotros vamos presos”: así describió el nuevo régimen un dirigente con poder de síntesis. Subsidios especiales Di Cesare hizo firmar a Korenfeld otros desaciertos, como suprimir varios subsidios para discapacitados. Pero la cláusula que encendió las alarmas fue la que restablecía el derecho de la obra social a delegar el cobro de los subsidios en “gerenciadoras” o “mandatarias”. Con esa habilitación, Cristina Kirchner volvía sobre sus pasos: la tercerización de los reintegros fue prohibida por el Gobierno cuando se descubrió que había estimulado la formación de una “mafia de los medicamentos”, organizada por droguerías que intermediaban entre los funcionarios y las obras sociales durante la gestión del superintendente Héctor Capaccioli y del gerente general Néstor Vázquez. Di Cesare ingresó en una guerra riesgosa: los gremialistas lo declararon su enemigo. Varios de ellos, en coincidencia con otros actores del mercado de la salud, aseguran que la reaparición de las “mandatarias” se debe a la cercanía de Di Cesare y de su amigo, el médico santacruceño Emilio Salas, con algunos prestadores. Mencionan a la droguería Núcleo Farma, de Alejandro Queipo, que figuró con $ 150.000 en la lista de empresas que financiaron la campaña electoral de la Presidenta en 2007. Es posible que sean sólo habladurías de dirigentes sindicales resentidos, pero ¿cuáles son los concursos a través de los cuales el PAMI adquiere las drogas que administra a sus afiliados? Y ¿por qué la resolución Nº 1200 fijó para algunos medicamentos precios más caros que los que pagan las obras sociales? Las preguntas ingresan en una zona de penumbras: la de la relación del Gobierno con la industria farmacéutica local, que está entre las grandes beneficiarias del proteccionismo oficial. Antes de que en los gremios lo convirtieran en blanco móvil, Di Cesare estaba en la mira de los dueños de dos laboratorios de estrechísima vinculación con el kirchnerismo. Las pretensión de regular las contrataciones de las obras sociales puso en estado de alerta también a este sector. La modificación de las obras sociales es parte de un proyecto más general de reorganización sindical cuya formulación más nítida apareció en el último documento de Carta Abierta. Es una empresa ambiciosa, acaso la que mejor describe la ensoñación oficial de fundar una nueva fuerza política en la que el peronismo clásico quede subsumido. Korenfeld y Di Cesare dieron vuelta las cartas de esa partida. Fueron desprolijos, actuaron a destiempo. Gracias a ellos, los sindicalistas ortodoxos corroboraron lo que presumían: más poder para la señora de Kirchner es menos poder para ellos. Se trata de una información crucial cuando está en debate una nueva reelección. Korenfeld y Di Cesare sacaron a luz otra evidencia: el gremialismo mantiene su cohesión cuando ve amenazados sus intereses corporativos. Lo explicó Oscar Lescano en la excepcional entrevista que le realizó Diego Sehinkman, anteayer, en la nacion: “El día que nos quieran tocar las obras sociales van a tener que matarnos a todos”. Una prueba de esa unidad estructural es que quien puso en aviso a la CGT-Balcarce sobre la resolución de Korenfeld fue el opositor Luis Barrionuevo. Llamó a uno de “los Gordos”, que festejaba el 17 de octubre con otros capitostes en el sindicato de taxistas, y le informó, socarrón: “Muchachos, me parece que la Presidenta les preparó un regalito para el Día de la Lealtad. Así les paga”.ß

Zuain baja ayer del barco, tras reunirse con sus autoridades; la Cancillería dijo que ya había regresado

Foto: ELISABEttA PIQUE

Reina la desilusión entre los marinos que dejarán la Fragata LIbERtAd. El operativo regreso se hará en “dos o tres días” más, probablemente

en un vuelo chárter; el gobierno ghanés aún no fue informado de la evacuación Viene de tapa

Mientras tanto, podía advertirse que la tripulación se alistaba para la partida por algunos datos concretos: cada marinero iba entregando su salvavidas, perteneciente a la Fragata, que iba siendo guardado en un depósito de la proa. Vista la noticia de la evacuación de la Presidenta, ayer, en el muelle aparecieron varios periodistas de medios y agencias internacionales. Bajo un sol mortal y una humedad imposible, los cronistas hicieron guardia desde temprano para retratar las imágenes de una “evacuación inmediata”, que todavía no ocurrió. “¿Por qué nadie nos quiere dar la información de la evacuación?”, se preguntaban los periodistas ghaneses, incrédulos ante la actitud de secretismo de las autoridades argentinas, que lo único que se atinaban a decir era “no tenemos información”. Debido justamente a la falta de datos oficiales, reinaba gran confusión. Al mediodía, en el muelle apareció Jacob Kwabla Adorkor, director del puerto de Tema, contando azorado que no había recibido ninguna comunicación oficial de la orden de evacuación y que se había enterado por uno de los periodistas presentes. “Sin comunicación oficial y sin que haya trámite inmigratorio a

realizar en el mismo puerto, porque éste es un puerto de entrada, yo no puedo dejar salir a nadie para ir directo hacia el aeropuerto”, dijo a la nacion Adorkor. Con el pasar de las horas, sin embargo, comenzó a quedar claro que no iba a haber ninguna salida inmediata hacia el aeropuerto. Para coordinar el plan de evacuación, poco antes del mediodía llegó a la Fragata la misión argentina presente en Ghana. Entonces, junto con la embajadora argentina en Nigeria, Susana Pataro, y el cónsul también en Nigeria, Sebastián Zabala, que se trasladaron hasta esta ex colonia británica porque aquí no hay representación diplomática, sorpresivamente aparecieron el vicecanciller Eduardo Zuain y el viceministro de Defensa, Alfredo Forti. La Cancillería había informado erróneamente que Zuain y Forti habían concluido su misión y regresado al país el viernes pasado. En cambio, recién emprendieron su regreso ayer por la tarde. Zuain lo hace vía Nueva York, donde se sumará a la misión del canciller Héctor Timerman en la ONU (ver más información aparte). Acompañada también por el abogado del gobierno de Ghana y el abogado de la firma Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LP, que representa al país en todas

las cuestiones relativas a los reclamos de bonistas, la delegación argentina fue recibida con todos los honores en la Fragata. Un oficial de impecable uniforme blanco tocó trompeta para saludarlos y los marinos de guardia en la planchada se vistieron de fiesta, con remera rayada azul y blanca, faja al tono y sombrero de gaucho. Después de una reunión a puertas cerradas dentro del buque, en la que se presume que se coordinó el plan de evacuación, hubo un agasajo. Desde el muelle, se veían camareros con bandejas ofreciendo vino y empanadas. Pero entre la tripulación no había clima de fiesta de despedida. “Estamos decaídos, nuestra misión era volver junto al barco el 8 de diciembre a Buenos Aires, no que terminara de esta forma humillante... ¿Pero qué se le va a hacer? Tenemos que obedecer órdenes”, confesó un cabo segundo, que agregó que los únicos que estaban contentos con la evacuación eran los familiares de los marinos. Amargado porque “después de ocho meses, la Fragata es como nuestra segunda casa”, el mismo oficial admitió que sin combustible mucho tiempo no podrían aguantar porque “no funcionan los generadores, las bombas, la refrigeración y todos

Preocupación en la Armada Temen que el número de marineros que se quede sea insuficiente para mantener la Fragata Mariano de Vedia LA NACION

Con signos de preocupación recibió la Armada la intención del Gobierno de dejar la Fragata Libertad en el puerto de Tema, en Ghana, con una dotación de cinco a diez tripulantes. Ante una consulta del Ministerio de Defensa, las autoridades navales respondieron en las últimas horas que es indispensable que queden a bordo entre 45 y 50 marineros. Ésa es la cantidad mínima para garantizar la seguridad y el mantenimiento de la nave, revelaron a la nacion fuentes de la Armada. “Mantener sólo cinco o diez tripulantes es dejar a la Fragata en una situación de abandono”, expresó una fuente naval. La misma persona explicó que se necesita personal para realizar guardias durante las 24 horas y maniobras en el barco, ya que, al seguir en flotación, hay tareas que se deben seguir ejecutando. En el entorno del jefe de la Armada, vicealmirante Daniel Martin, daban ayer por seguro que la repatriación de los casi 300 tripulantes se hará por vía aérea. Si bien eso se resolverá en la Casa Rosada, barajaban la alternativa de que el regreso fuera en un

avión comercial, vía Roma, como el viaje que ayer preveían realizar los viceministros de Defensa, Alfredo Forti, y de Relaciones Exteriores, Eduardo Zuain, después de la fallida negociación política con el gobierno de Ghana (ver nota central). Algunas estimaciones indicaban que el operativo retorno podría costar cerca de un millón de dólares si las tareas se extienden durante varios días, lo que implicaría, además de los costos de los vuelos, los gas-

Un lesionado por los picados ^b^b^ Jugar picaditos para matar el tiempo conlleva riesgos: uno de los tripulantes de la Fragata Libertad apareció ayer con el brazo envuelto en un tutor azul, que le fue colocado en un hospital de Accra. Allí tuvo que ser trasladado y atendido después de lastimarse jugando al fútbol, la actividad predilecta de la mayoría de los marinos que tuvieron que encontrar alternativas para matar el tiempo ocioso en Tema.

tos de hotelería y adicionales. “Nosotros hablamos de repliegue y no de evacuación, porque no hay amenazas ni riesgos”, explicó a la nacion una fuente naval que se diferenció del lenguaje utilizado por el canciller Héctor Timerman cuando transmitió el sábado la orden de la Presidenta de “evacuar la Fragata”. También disienten en la Armada de la explicación del Gobierno acerca de que la justicia de Ghana impide a la Fragata abastecerse de combustible. “El juez ordenó que todo lo relativo a la logística y el mantenimiento debe ser resuelto de común acuerdo entre las partes, es decir, los fondos buitre y el gobierno argentino. Lo que es imposible es que ambos se sienten a una mesa para consensuar”, dijo una fuente naval. Así intentó explicar por qué Cristina Kirchner rechazó la propuesta de los tenedores de bonos de hacerse cargo de la repatriación de los tripulantes. El episodio de la Fragata ha provocado un fuerte cimbronazo interno en la Armada, que tuvo como expresión más visible la renuncia del jefe de la fuerza, el almirante Carlos Alberto Paz. Previamente, también habían tenido que renunciar por el mismo episodio el secretario general de la Armada, almirante Luis María González Day, y el director general de Organización y Doctrina de la fuerza, comodoro de Marina Alfredo Mario Blanco.ß

los demás sistemas del barco”. En este sentido, trascendió que el juez ghanés que, junto al embargo, decidió bloquear el suministro de combustible a la Fragata, hizo saber que sólo revertiría tal decisión después de que la Argentina se sentara a negociar con su contraparte -los fondos buitre–, algo inaceptable para la Argentina. La impresión es que el gobierno de Ghana, que está en plena campaña electoral en vista de las elecciones del 7 de diciembre próximo, se encuentra en una “encerrona jurídica”. Sin imaginarse que el conflicto de la Fragata crecería de esta manera, buscó maneras de solucionar el conflicto, pero sin contar con instrumentos para revertir la decisión del juez. Cualquier intervención en ese sentido, en efecto, hubiera sido vista como un avasallamiento a la independencia del Poder Judicial, algo que podría hacerle perder las elecciones. No bien terminó la visita de trabajo de la misión argentina, un grupo de marinos vestido de civil, de shorts y remera, pelota de fútbol y heladera de playa, bajó de la Fragata y se subió a tres combis, como sucedió en la víspera. ¿Cuándo los van a evacuar? “No sabemos. Por ahora, nos vamos a la playa a disfrutar del día”, contestó un marino, con una sonrisa irónica, triste.ß

Timerman lleva a la ONU los reclamos El canciller denunciará a Ghana por aceptar el pedido de fondos buitres El Gobierno recurrirá hoy a la ONU para lograr la liberación de la Fragata Libertad, retenida en Ghana desde hace 20 días por la demanda presentada por los fondos buitre, mientras se espera la evacuación inminente del grueso de la tripulación del buque escuela. El canciller Héctor Timerman liderará la delegación argentina que llega hoy a Nueva York para explorar una nueva vía de solución del conflicto, tras el fracaso de las negociaciones que funcionarios de Defensa y Exteriores mantuvieron con las autoridades de Ghana en Accra. Timerman se reunirá hoy con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y con el presidente del Consejo de Seguridad, Gert Rosenthal, para denunciar la violación de los derechos humanos de los tripulantes y de varios tratados internacionales. Como informó la nacion la semana pasada, el Gobierno tratará de presionar a Ghana a nivel internacional. No sólo lo hará desde la ONU, sino que también buscará un respaldo en más de 20 países latinoamericanos.ß