QUIMERA

16 abr. 2014 - En el liceo cambiaron los cosas... Yo era el chico cuya madre no estaba bien. Yo era el que podía quedars
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Edgar R Pérez C. Edrapecor

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Lulu Publishing S.L., 2014 1ª edición ISBN: 978-1-291-83871-8 ISBN asignado por Lulu 978-1-291-83871-8

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Dedicatoria. A todos y cada uno de los amigos que nos han leido. Esta tambien va para ustedes

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QUIMERA by Edgar Pérez Copyright 2014 Edgar Lulu

‫معدل الوفرة والرخاء‬ ‫الرخاء والوفرة‬ , License Notes This ebook is licensed for your personal enjoyment only. This ebook may not be resold or given away to other people. If you would like to share this book with another person, please purchase an additional copy for each recipient. If you’re reading this book and did not purchase it, or it was not purchased for your use only, then please return to Lulu Publisher and purchase your

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own copy. Thank you for respecting the hard work of this author. Capitulo 2 Capitulo 3 Capitulo 4 Capitulo 5 Capitulo 6 Capitulo Final EPILOGO BIOGRAFIA Contacto con el autor

Capítulo I http://www.youtube.com/watch? v=FRs5u6E6nmo&feature=share&list=PL 764A37CFDAF9275D&index=15

I Recuerdo el día en que mi madre murió… Estaba tranquilo en la casa. Sabía que las cosas no estaban bien. Llevaron a mis hermanos para la casa de mi tía..¡Como si 7

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mi tía nos quería allá.. No toquen. No hablen, no ensucien. Que fastidio.. Esos niños no se saben comportar… Ne quede en la casa, pues estaba permanente sola. Mi papá tenía una cara que era ceniza y yo de noche lo veía sentado en guardacamisas y shorts viendo fijamente la pared. No decía nada.. No me decía nada. En el liceo cambiaron los cosas... Yo era el chico cuya madre no estaba bien. Yo era el que podía quedarse solo. Era el significado que la vida no e s Coca Cola Light, jugar baseboll y estar todos enamorados de Eneida la más bella del salón. Un día me llevo al hospital. De verdad no podía hablar y fue increíble ver a mi mama en esa cama, con esa sabana que era un lienzo blanco, pálida, demacrada, haciendo esfuerzos para estar consiente. Su sonrisa me impido hasta llorar. Era su mirada. Era la mirada que nunca entendí. Sabía que nos dejaría solo. Sabía que mi padre no podría con tres hijos. Era tan irreal. El hablando tranquilamente. Ella preguntando por las cosas de la casa. Fue

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la última vez que la vi.. Al día siguiente en silencio mi padre me dijo que tenía que ser fuerte. Que no lo avergonzara. Que no llorara.Me puso el flux de fiesta y fuimos a la funeraria. Allí estaba mi madre. Era exactamente igual a la que vi apenas ayer. Me quede esperando que se despertara, que todo era una broma.. Pero no fue así. En silencio los acompañe a todos y me parecía una película. Una muy mala película. Mis hermanas volvieron a casa. Mi padre se marchaba a trabajar y no volvía hasta muy tarde. Él era un extraño. Se decidió que mis hermanas se fueran con mi tía. Se decidió que yo me quedara con mi padre. Se decidió que se regalaría el loro. Se decidió que se regalaría la ropa de mi madre. Se decidió que venderían sus pocas joyas. Se decidió todo y yo no pude decidir nada. Seguí yendo al liceo. El chico que no tiene su mama. Fueron terribles esas navidades. Fue terrible tener que compartir con la familia de mi padre. Hasta un día llego con una mujer flaca de aspecto y cara odiosa. Al verla supe que mi vida cambiaria. Al verla entendí que 9

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quizás tendría que irme a vivir con familiares. Definitivamente mi padre traía otra mujer a su vida. Inmediatamente me odio. Inmediatamente me introdujo a un régimen que el paraíso de korea del norte me parecía un edén terrenal. Invariablemente esperaba a mi padre con un diccionario de quejas. Inevitablemente me castigaba. Comencé a odiarla. Comencé a odiar a mi padre. Comencé a odiar el liceo. Comencé a odiar a Eneida, si comencé a odiarla. No porque me conociera, fuera amiga mía, o me hubiera hecho algo. La odiaba porque estaba irremediablemente enamorado de ella, y creo que medio liceo lo sabía, y se burlaban a mis espaldas; cuando estaba cerca, me lanzaban puyas referentes a ella... http://youtu.be/zzRly8GXvZc Comencé a odiar a todos. Un día salimos los tres . Era compras. Lo que siempre le negaba a mi madre; ahora lo pagaba sin chistar. Recuerdo que me dijo si quería un refresco. Dije que no.

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Almorzamos en un restaurant. Dije que no. Me dijo si quería ir al cine. Dije que no. Entonces vete a casa.. Fue la solución de mi padre. Ante mi testaruda malcriadez. ¿Qué sucede contigo?. ¿Qué es lo malo?. Eres un hombre ya para entender las cosas. Quise mucho a tú madre. Sé que no te gusta Cecilia. Lo entiendo. Pero más que todo ella es una compañera. ¿Qué es lo que quieres?¿Qué es lo que te pasa?. Lo que sucede es que no fuiste tú el que se murió, en vez de mi mama. Fue automático. Mi padre me dio una cachetada. No llore. Me limite a mirarlo y me fui caminando sin decirle nada. A pesar del golpe estaba feliz. Por unas horas estaría sin el. Estaría sin la mujer de él. II Por ahí no sales —dijo la voz sobre baja.. —Ese portal está prohibido. 11

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La gata miro entre el fuego. “ahí” había muchas prohibiciones. De hecho todo era prohibido .Esa era la tónica del lugar.. Los que en su vida de carne comieron demás y negaron alimento. Aquí eternamente pasarían hambre. Los chavistas y los flojos que nunca quisieron trabajar, ahora tenían que hacerlo sin descanso. Los que desearon la mujer del prójimo, aquí tenían que ver como carretadas de hombres tomaban incansablemente a sus mujeres. Las que eran adulteras, ahora fornicaban eternamente sin conseguir el orgasmo. La gata maulló y un latigazo de fuego le hizo la advertencia. Prohibido. Prohibido—estalló, haciéndola maullar con disgusto, echando sus orejas para atrás. El fuego, el calor, el dolor se mantenía intensificando. Cuando comió..Nunca.. ¿Cuándo durmió?..¿Cuándo caminó por las orillas del tejado?. Nunca…y es que ese vidrió de un morado intenso la llamaba…

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Si cruzas nunca podrás volver…---estalló, haciéndola escupir con furia. El espejo la llamaba…Era un morado bellísimo. Atractivo… III Fue extremadamente placentero para mí presentarme en el liceo con la cara hinchada y roja. Me llevaron ante el profesor consejero, y no respondí ni una sola de sus preguntas. Automáticamente citaron a mi padre. Automáticamente lo hicieron firmar un montón de documentos. Estaba en más allá del puente que más nunca nos uniría. Por primera vez en meses sonreí mientras comía. Muy gracioso. Chico malo y mal agradecido. Mal poniendo a tu padre que únicamente se desvive por ti sin merecerlo.—rumio con veneno mi madrastra.

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Callate.Maldita sea. Cállate—grito mi padre descompuesto, parándose de la mesa. Ya estaba hecho….esa noche mientras dormía escuche un maullido…lejano. Un gato…No me gustan los gatos…el maullido era lejano…pero parecía estar dentro de mi cuarto…seguí durmiendo…el maullido me acompaño en mis sueños. En la mañana madrugué.. Siempre era el primero en hacerlo. Me daba tiempo hasta para ver los viejos programas de TV. Siempre el primero en llegar al liceo. Nunca me montaba en el en el autobús. Me dedicaba caminar temprano. Calles solas. Poco tráfico. Dé verdad lo disfrutaba mucho. Escuche el maullido casi junto a mí. Me detuve y vi para todos lados. Ningún gato. De verdad no me gustan los gatos Me olvide de los gatos.

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Eneida. También le gustaba llegar temprano al liceo. La mire. No era de esas chicas de liceo que parecía que tenían leucemia. Esta tenia de todo. La propia Ashley Rae, no una belleza, pero imposible para pasar desapercibida. Musculosa, fuerte, divina, muy atractiva. En el liceo fue novia de varios. Se sabía de algunos chismes por ahí. Pero en su lista de preferencia estaban los chicos rudos,deportistas,con poco cerebro. Lo clásico en las chicas de su estilo. …. TE INVITO A QUE CONTINUES LEYENDO EN CUALQUIERA DE LAS EDICIONES PUBLICADAS http://www.lulu.com/spotlight/edrapecor1 http:Edrapecor.bubok.es https://www.facebook.com/erpc55

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QUIMERA ISBN 978-1-291-83871-8 La Gata de Manchas Oscuras ©Edgar R Pérez C 2014

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Edgar R Pérez C D.N.I: v.4129150

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ISBN: 978­1­291­83871­8 CID: 14599257

Publicado el 16 de abril del 2014 www.lulu.com/content/ 14599257 Este libro puede ser encontrado disponible para la compra tanto en las tiendas online como en las tiendas comerciales. 9 781291 838718 ISBN 978-1-291-83871-8

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