Quiero tomarme revancha

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Sábado 27 de enero de 2007

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la contra

“Quiero tomarme revancha” Locomotora Castro peleará esta noche con el colombiano José Luis Herrera, que lo noqueó el 22 de abril último Por Nicolás Balinotti Enviado especial

LA BALANZA, SIN SORPRESAS

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Ayer por la tarde, en el Casino Central de Mar del Plata se realizó el pesaje de la pelea de esta noche. Locomotora Castro (cuyo récord es 129-11-3, 89 KO) pesó 80,100 Kg; su rival, el colombiano José Luis Herrera (14-2, 14 KO), marcó 81,700 kg.

AR DEL PLATA.– Jorge Locomotora Castro es el personaje del verano. Desde que llegó a esta ciudad su rutina no se limita a ir del hotel al gimnasio, y viceversa. Su agenda es variada. Hace cuatro días, por ejemplo, encabezó los controles de alcoholemia en la entrada de Mar del Plata, casi en el tramo final de la peligrosa Autovía 2. Nadie mejor que él para subrayar que el alcohol y el volante pueden resultar un cóctel mortal. Aún hoy, a un año y medio del accidente automovilístico que lo dejó 19 días en coma y un mes internado, el boxeador mantiene intacto el recuerdo de aquella madrugada porteña en la que estuvo a un paso de perder la vida. Nueve meses después de la catástrofe, Castro se mostró -con unos kilos de máscon el ánimo fortalecido y volvió al ring. Su regreso al boxeo lo avergonzó como un niño que hizo una macana. Así lo confesó unos días más tarde de haber sido noqueado por el colombiano José Luis Herrera, el 22 de abril último en el Luna Park. Esta noche y con 39 años, Locomotora tendrá la revancha con Herrera en el Patinodromo Adalberto Lugüea de esta ciudad, en una pelea de diez rounds encuadrado en la categoría crucero, que será televisada por Canal 9 desde las 22. Será su penúltima pelea como profesional, pues tiene previsto el retiro para agosto y una reunión de despedida en el Luna Park para noviembre, en la que se espera la participación de Diego Maradona y las más prestigiosas figuras del boxeo doméstico. “La otra vez que enfrenté a Herrera me daba vergüenza de lo gordo que estaba, no me había preparado como correspondía. Pero ahora me entrené bien, cambié mi fisonomía y quiero tomarme revancha”,

Locomotora Castro y Herrera ayer, en el pesaje

Más acción en la noche del regreso de Locomotora La reunión, cuya pelea central es Jorge Locomotora Castro vs. José Luis Herrera, tendrá otros matches. A las 22, todo comenzará con R. Bolonti vs. G. Otonello; luego, Julio Ruiz vs. R. Seguel y M. Ahumada vs. M. Montaña. En la pelea de semifondo, de 8 rounds, estarán Rubén Acosta y Luis Parada, de la categoría supermediano.

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FOTO BAI RES

cuenta Castro, acompañado de su esposa Belén y Martín, uno de sus hijos que, como él, llama la atención por su corte de cabello: ladrillitos prolijamente cortados en la nuca y un jopo azul, casi violáceo, en lo más alto de la cabellera. El cruce verbal de los boxeadores durante la conferencia de prensa en el Casino Central de esta ciudad crispó los ánimos y avivó la bronca de Castro, que desea “callar la boca a golpes” al colombiano, que tiene 27 años, 12 menos que él. “Sé que Castro está mejor entrenado que la otra vez, pero yo me preparé como nunca. Le di la posibilidad de pelear de nuevo porque respeto su trayectoria. Vine para derrumbarlo de nuevo”, asegura confiado La Pantera Herrera, un morocho alto, de brazos anchos y puños de acero, que en la presentación de la pelea hizo que Castro se enfureciera, porque el colombiano dijo que iba a noquearlo.

Después de la derrota de abril, Castro analizó su futuro y pensó en abandonar su carrera profesional. Impulsado por su carácter, le da una nueva oportunidad a sus puños. “A mi me encanta lo que hago y hay muchos que pelearon hasta los 50 años como lo hizo Mano de Piedra Durán. Me gustaría irme con los brazos en alto, pero no sé si a los 50”, dice este hombre al que los médicos del hospital Argerich le habían pronosticado un 30 por ciento de probabilidades de seguir con vida tras el accidente del 17 de junio de 2005. La vida de Castro tuvo cambios vertiginosos: de canillita y portero de un cabaret en Caleta Olivia a uno de los boxeadores más importantes que tuvo la Argentina. Pero la metamorfosis continúa, sobre todo este año, cuando el final de su carrera se aproxima. Precavido, Locomotora ya dio sus primeros pasos como empresario y, por ejemplo, la organización del combate de esta noche en Mar del Plata estará a cargo de sus colaboradores y la empresa Dreams Entertainment y Grupo RZ. “Hay que ir preparándose para después, cuando no pelee más. De algo habrá que vivir”, explica con una sonrisa mientras juguetea con las cinco cadenitas de oro que cuelgan en su pecho. La despedida se aproxima, aunque antes, Castro desea desquitarse de Herrera, una cuenta pendiente antes del adiós a los guantes.

OPINION Carlos Losauro De la Redacción de La Nacion

No es bueno olvidarse del hombre Jorge Locomotora Castro no tiene que demostrar nada; con muchos años sobre un ring, con más de cien peleas profesionales, hizo todo: peleó en épicas batallas y nunca dio el paso atrás; si en algún momento le faltó boxeo, puso coraje; le sobró personalidad y siempre arrastró multitudes; se puede decir, aún en el disenso, que es uno de los ídolos del pugilismo nacional. Hoy, Locomotora, a los 39 años, estará en un ring de Mar del Plata; busca redimir la dolorosa derrota del año último que sufrió ante el colombiano José Luis Herrera, por knock-out en el cuarto round, en el Luna Park. Las marquesinas hablan de “La revancha final”; todo un símbolo; en realidad, el boxeador santacruceño hace tiempo –por lógica deportiva pura–, que no debería pensar en ningún esfuerzo físico; arrastra aquel impensado regreso en el Luna Park, tras un grave accidente automovilístico que lo tuvo al borde de la muerte, cuando estrelló su coche contra una columna en la Costanera Sur; su edad y su físico sometidos a los golpes, que dejaron su huella. Se supone que superó los controles médicos; que está habilitado para la pelea de esta noche; de todos modos, al margen de las exigencias reglamentarias, cuidadosamente aprobadas, según se dice, no es bueno mirar para otro lado; mucho menos, olvidarse del hombre. [email protected]