Publicación. La transformación del vertedero de La Chureca - Aecid

Tras enviudar hace ya cuarenta años, Gilma llegó a La Chureca para ganarse la vida con la recogida de desechos. Apenas s
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La transformación del vertedero de La Chureca Proyecto de Desarrollo Integral del Barrio de Acahualinca · Managua, Nicaragua

Índice

1. Presentación ………………………………………………

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2. El vertedero de la Chureca ………………………………

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2.1. Reseña histórica ………………………………………………………

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2.2. Situación medioambiental ……………………………………………

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2.3. Los pobladores de La Chureca ………………………………………

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3. La gestión de residuos en el ámbito de la Cooperación Española ………………………………………………………

5. Contenido técnico de la actuación ………………………

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5.1. Regularización y saneamiento del vertedero ……………………… 34 5.2. Construcción de la planta de clasificación de RSU ………………… 38 5.3. El componente social y urbano ……………………………………… 46 5.4. Pautas para la gestión del vertedero ………………………………… 48

6. Valoración y repercusión …………………………………

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6.1.Testimonios …………………………………………………………… 51

3.1. El medio ambiente y los Objetivos de Desarrollo del Milenio ……… 13

6.2. Valoración final ……………………………………………………… 56

3.2. La problemática de los residuos en el contexto del desarrollo humano …………………………………… 13 3.3. El medio ambiente y la gestión de residuos en la Cooperación Española ………………………………… 14

4. Proyecto de Desarrollo Integral del Barrio de Acahualinca 19 4.1. Descripción de la intervención ……………………………………… 19 4.2. Posibilidades a medio-largo plazo …………………………………… 24 4.3. Actores involucrados ………………………………………………… 26 4.4. Desarrollo de la intervención ………………………………………… 28

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1. Presentación Los residuos sólidos generados en las ciudades, sobre todo en las economías más débiles, constituyen un serio problema en la actualidad y una grave amenaza para el futuro, habida cuenta de la tendencia al crecimiento desproporcionado de las urbes que se viene constatando. En particular, en América Latina se prevé un gran incremento de la tasa de urbanización, ya elevada en la actualidad, fruto del aumento demográfico y de la gran tendencia de la población a buscar un futuro mejor en las ciudades. A las importantes afecciones ambientales generadas por el acopio masivo y sin tratamiento de los residuos urbanos y la contaminación atmosférica y de las aguas, se añaden no menos importantes problemas sociales y de salubridad cuando, habitualmente, los sectores más pobres de la población encuentran un modo de supervivencia en la búsqueda de elementos valorizables y alimenticios en los desechos de la ciudad. Ambas afecciones, la ambiental y la social, suelen progresar en una fatal espiral de deterioro de velocidad creciente cuando la población aumenta a un ritmo superior al desarrollo económico y a la capacidad de gestión de las instituciones públicas concernidas. Por consiguiente, se hace necesario y urgente el desarrollo de soluciones para el tratamiento sostenible de los residuos sólidos generados en las ciudades, que han de pasar tanto por las fórmulas de reducción, reutilización y reciclaje acuñadas en el mundo

entero, como por la gestión de los rellenos sanitarios que han de adecuarse a las posibilidades y necesidades de las ciudades que los producen. Paradójicamente, la tecnología actual camina con decisión hacia el objetivo de residuo cero, con la valorización energética de los rechazos como recurso final, proyectándose además una importante recuperación de la casi totalidad de los costes generados. Pero las inversiones necesarias son inalcanzables en la mayor parte de los casos y los modelos de gestión requieren una importante puesta a punto que demanda gran fortaleza y visión por parte de las instituciones sociales concernidas. El método más común de disposición de residuos sólidos en Latinoamérica es el basurero a cielo abierto. Esta opción presenta una serie de riesgos ambientales y para la salud humana, en la medida en que no se gestione de forma controlada o sanitaria, como incendios deliberados o espontáneos, olores desagradables, contaminación atmosférica, proliferación de animales u organismos potencialmente transmisores de enfermedades, formación de grandes cantidades de lixiviados tóxicos que contaminan mantos acuíferos y aguas superficiales, producción y acumulación de metano capaz de originar explosiones o incendios y que contribuye al calentamiento global de la atmósfera, inestabilidad del terreno por la descomposición de materia orgánica, y limitado uso futuro de los basureros.

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Como en otras muchas urbes latinoamericanas con tasas de población y de generación de residuos mucho más reducidas, a lo largo de su historia, en la ciudad de Managua los desechos sólidos se han depositado en vertederos localizados a las afueras de la ciudad, donde su control con cobertura de tierra y quema era relativamente sencillo. El gran crecimiento poblacional experimentado en los últimos años, junto a la mayor generación de residuos per capita, convierten el precario equilibrio descrito en un problema de grandes dimensiones. Zopilotes sobrevolando los 25 metros del talud del basurero, a orillas del lago Xolotlán.

Ganado, perros, zopilotes y otros animales transmisores potenciales de enfermedades conviven con los churequeros en el día a día del vertedero.

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El vertedero de Managua, conocido como La Chureca, se localiza al norte de la ciudad, donde se dispuso de manera definitiva sobre los escombros depositados después de que el terremoto de 1972 destruyera la estructura del centro de la urbe. Tras cuarenta años de uso acumulaban cuatro millones de metros cúbicos de basura depositada de manera descontrolada. Dos mil personas sobrevivían trabajando como recolectores y vendedores de hierro, cobre, vidrio, plástico y cartón, cuando no alimentos, que encontraban entre las 1.400 toneladas de desperdicios que allí se acumulaban cada día. Junto al vertedero se localiza el asentamiento de La Chureca donde novecientas personas convivían en condiciones de extrema pobreza, siendo la recolección y el reciclaje de basura su único medio de vida. Las intervenciones de la Cooperación Española en el sector de la gestión de residuos, con actuaciones destacables entre 2008 y 2010 en America Latina, vinieron abordando esta problemática de manera integral

incluyendo la planificación, ejecución de infraestructuras y puesta en marcha de servicios, y asociando las actuaciones en materia de residuos a las de agua y saneamiento, fomentando su gestión integrada. En este contexto, el Proyecto de Desarrollo Integral del Barrio de Acahualinca, iniciado en 2007 y ejecutado entre 2009 y 2012, ha tenido por objeto la mejora de las condiciones ambientales, sociales, económicas y habitacionales del barrio de Acahualinca, incluyendo el sellado del vertedero de La Chureca y la recuperación ambiental del terreno sobre el que se asienta, la ejecución de una planta de reciclado de residuos sólidos urbanos y de una planta que permita producir compost. En el aspecto habitacional, el proyecto ha contemplado la urbanización de una zona colindante al vertedero destinada a alojar a la población del asentamiento de La Chureca ha incluido la construcción de viviendas, un centro de salud y un centro educativo, entre otros equipamientos sociales. Como medio propio e instrumental de la administración española y a través de las correspondientes Encomiendas de Gestión firmadas a tal efecto por la AECID, el Grupo TRAGSA ha realizado los trabajos de acondicionamiento y sellado del vertedero, de construcción de las plantas de clasificación y compostaje, y de urbanización de los espacios destinados al desarrollo habitacional. Las citadas plantas, construidas con moderno equipamiento mecánico, tienen la finalidad de clasificar y acondicionar el residuo sólido entrante, separan-

do la materia orgánica destinada a la fabricación de compost y los elementos valorizables -metal, cartón, vidrio y plástico-, para conseguir un rechazo final muy reducido en volumen, tras su prensado en paquetes, y ciertamente inerte, para su acopio en el relleno sanitario controlado dispuesto sobre el actual vertedero sellado, o para su eventual comercialización como combustible industrial. La mayoría de los trabajadores que han participado en la ejecución de las obras provienen de La Chureca y han encontrado un doble beneficio en la remuneración de su trabajo y en la formación recibida que les habilita profesionalmente para su desempeño, a la par que han empezado a visualizar el proyecto, el tratamiento de los residuos y su valorización ordenada, como medio de trabajo digno. Este proyecto ha representado un importante esfuerzo económico por parte de la Cooperación Española, así como la utilización de multitud de instrumentos existentes. El más utilizado ha sido el de la Subvención en Especie a la Alcaldía de Managua (ALMA), cuya ejecución física de los trabajos e instalaciones ha sido realizada por TRAGSA. La Alcaldía de Managua, muy presente y activa en el proyecto, afronta desde ahora el importante reto de mantener y hacer crecer el modelo y las herramientas de gestión de los residuos puestas a su alcance, de manera que los beneficiarios finales, pobladores de La Chureca, desarrollen los objetivos y perspectivas con que el proyecto fue diseñado, procurando una gestión del problema con parámetros de sostenibilidad futura.

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2. El vertedero de la Chureca 2.1. Reseña histórica La Chureca es el basurero municipal de Managua y el vertedero a cielo abierto más grande de América Latina. Se encuentra ubicado en las cercanías del barrio de Acahualinca, en el extremo noroeste de Managua y a orillas del Lago Xolotlán. Tiene una vida aproximada de 40 años y cuenta con unas 42 hectáreas de extensión que han llegado a acumular 4 millones de metros cúbicos de residuos. La Chureca era uno de los puntos más marginales de la ciudad de Managua. En los años sesenta, los terrenos de La Chureca eran arrendados para la explotación agrícola y ganadera. Fue en el año 1971, un año antes del gran terremoto que asoló Managua, cuando se inició el depósito de la basura de la capital en este lugar. A partir del año 1979, se comenzó a permitir el acceso de personas al vertedero con el objetivo de buscar materiales útiles para su posterior uso o venta. En 1980 fueron llegando familias poco a poco, mayoritariamente personas desplazadas de las zonas rurales y fronterizas afectadas por la guerra en la que se encontraba inmerso el país, las cuales comenzaron a conformar el asentamiento informal de La Chureca, con la esperanza de encontrar ingresos diarios a través de la basura.

En 1985 ya se contabilizaban 28 familias en La Chureca, todas ellas dedicadas a la búsqueda de materiales valorizables. En 1995 el asentamiento se amplió nuevamente pero fue con el paso del huracán Mitch, en 1998, cuando se produjo un desplazamiento más cuantioso. Desde entonces la expansión continuó de forma paulatina, debido al crecimiento natural de las familias que habitaban en el barrio y a la llegada de personas externas al mismo. En medio de este proceso histórico, a partir de los años noventa, organizaciones no gubernamentales locales e internacionales fueron llegando al lugar para la realización de intervenciones.

2.2. Situación medioambiental antes de la intervención En La Chureca se depositan aproximadamente 1.400 toneladas de basura cada día. El vertedero llegó a alcanzar una altura de 25 metros en la basura acumulada y a congregar más de cuatro millones de metros cúbicos de desechos depositados de una manera descontrolada. Nunca se dio ningún tratamiento a los residuos, excepto el esparcimiento y quema de la basura, muchas veces sobre el propio lago, y ocasionalmente su compactación. Nunca existió una diferenciación de manejo de los residuos domiciliarios, especiales y tóxicos (hospitales, industria), siendo el almacenamiento inadecuado y su disposición final ineficiente.

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Entre los efectos indeseables que ocasionaba un vertedero a cielo abierto de este tipo, cabe destacar los siguientes:

Combustiones espontáneas en el vertedero, generadoras de gases tóxicos.

■ Generación de gases de efecto invernadero. ■ Generación de malos olores, polvo y humo. ■ Producción de lixiviados y filtración de sustancias contaminantes hacia el subsuelo y el lago. ■ Proliferación de enfermedades a causa de las condiciones insalubres. ■ Mantenimiento y consolidación de la marginalidad social. ■ Degradación urbanística de los terrenos. ■ Esparcimiento de papeles, bolsas plásticas y neumáticos. ■ Ganado bovino, perros y zopilotes alimentándose de los residuos. Se debe tener en cuenta la estrecha relación que siempre tuvo el vertedero con el lago Xolotlán y la laguna de Acahualinca, lo cual desembocó en una fuerte contaminación de las masas de aguas, tanto subterráneas como superficiales. El Lago Xolotlán había estado contaminado desde la década de los setenta. Allí se vertían el 64% de las aguas del alcantarillado de la ciudad. A esta contaminación orgánica, que incluía deshechos fecales, se sumaban contaminantes orgánicos persistentes como herbicidas y pesticidas, y residuos tóxicos como el mercurio.

Vertido de residuos hospitalarios.

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En el vertedero, los desechos se ubicaban a la altura del nivel freático y cerca del nivel de la máxima crecida del lago. Además el vertedero está situado en

un lugar propenso a inundaciones y durante la época de lluvias no existía ningún control de las corrientes superficiales que, o se estancaban o se infiltraban, contaminando así no solo el área del vertedero sino también las parcelas colindantes. No hubo tampoco control sobre los lixiviados que salían de la masa de basura y eran drenados de manera natural hacia el lago de Managua, único receptor de los mismos. Respecto a la contaminación del aire, se debe citar la falta de control sobre la emanación de gases en la superficie del vertedero que contaminaba la atmósfera. Al ponerse en contacto con la basura, la presencia de estos gases provocaba quemas espontáneas de alto riesgo tóxico y, por tanto, la contaminación de la población del asentamiento de La Chureca y de las áreas vecinales. Otro punto a destacar es la elevada presencia de todo tipo de animales. Ganado, caballos, perros, gatos, zopilotes, ratas e insectos, provocaban una situación de insalubridad mayor que en cualquier otra parte de la ciudad, con las afecciones que ello conllevaba para la salud humana. Con todo esto, existía un constante riesgo para los “churequeros” de epidemias infecciosas y de exposición a sustancias cancerígenas, mutagénicas y tóxicas en general.

nes recolectores con riesgo constante para sus vidas y conviviendo con el humo, el hedor y las alimañas, atrajeron la atención del mundo. Las imágenes dantescas de la cotidianidad de esta población, fueron capturadas por las cámaras de fotógrafos y cineastas que, a través de múltiples documentos gráficos, han dejado un testimonio de este “infierno en la tierra”. La población de recolectores de La Chureca ha sufrido durante años los citados riesgos y penurias, sumándose a su situación objetiva el lastre de los prejuicios del resto de la población. “Churequero” es un vocablo popular que para los habitantes de Managua equivale a “sucio” y “pobre”, de forma despectiva. Según un estudio censal realizado por la Fundación ETEA para el desarrollo y la cooperación, antes de iniciar la intervención (2009), en La Chureca vivían 874 personas, (447 hombres y 427 mujeres) que conformaban 225 familias y habitaban en 193 viviendas. El 82,9% de la población tenía menos de 36 años de edad. La mayoría eran niños (el 25% de la población tiene entre 4 y 11 años de edad). Las cabezas de familia eran mayoritariamente mujeres (64%). El 34% de los pobladores había nacido en La Chureca, el 26% en la zona rural de los diferentes municipios de Nicaragua y el 38% habían emigrado provenientes de zonas urbanas, principalmente de Managua.

2.3. Los pobladores de La Chureca Las extremas condiciones de trabajo y de vida de los recolectores de basura de La Chureca han sido un símbolo de la suma pobreza de algunas áreas del istmo centroamericano. Las escenas de niños y adultos comiendo de los restos de basura, sorteando los camio-

El 15,33% de la población no estaba inscrita en el registro civil, por lo que no contaban con derechos como ciudadanos nicaragüenses. El 21,9% de la población mayor de 6 años de edad no sabía leer ni escribir. De los 394 niños y jóvenes en edad escolar, 107 no asistían a clase.

Las enfermedades eran frecuentes, el 81% de la población había padecido alguna dolencia en el último año. Las enfermedades respiratorias eran permanentes (neumonía, asma, bronquitis, etc.), debido al humo y el polvo que respiraban, así como otras enfermedades graves como la tuberculosis. En orden de importancia seguían las enfermedades estomacales y las enfermedades de la piel. Se detectó una alta presencia de enfermedades crónicas como artritis, diabetes o hipertensión, y enfermedades epidémicas como la malaria y la conjuntivitis. Por supuesto, la incidencia de todo tipo de infecciones y de enfermedades de transmisión sexual, como el VIH, también era muy alta.

Vivienda en el asentamiento de La Chureca.

Los servicios de salud eran deficitarios en cobertura y calidad. La masificación que se producía diariamente en las consultas del centro sanitario más cercano no permitía prestar los servicios con eficiencia. Además, no se contaba con todos los útiles médicos necesarios para responder oportunamente a las necesidades. El 74,2% de las mujeres mayores de 15 años (182 de un total de 245) habían tenido hijos. Un 23% tuvo su primer hijo o hija entre los 10 y los 15 años. Se cuantificó un alto porcentaje de lesiones y/o accidentes, distribuidos principalmente en heridas (3,9%), caídas (20,7%), fracturas (20,7%) y quemaduras (11%). La población más vulnerable a los accidentes o lesiones era la comprendida entre 12 y 25 años. Estos accidentes y/o lesiones ocurrían la mayoría de las veces en el propio vertedero (73,7% de las ocasiones).

Vivienda sobre el vertedero.

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El 46,7% de los hogares estaba por debajo de la línea de pobreza extrema, es decir, no lograban cubrir sus necesidades nutricionales mínimas por día. El 72% de las familias se encontraban por debajo del umbral de pobreza (menos de 2 dólares per capita/día). Un total del 86% de las familias percibía ingresos a través de la actividad del reciclaje, desarrollada en mayor medida por los varones. A menudo las personas consumían alimentos que encontraban en el vertedero, con los riegos para la salud que ello implicaba.

Viviendas del asentamiento.

Seleccionando materiales valorizables para su venta.

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Las cabezas de familia solían ser mujeres solas y la desintegración familiar era un fenómeno más recurrente de lo deseable, aspecto que tenía una incidencia notable en los casos de violencia de género y hacia los menores. Así, desde un análisis de género, eran significativas las diferencias entre mujeres y hombres en términos de responsabilidades e intereses, de sus expectativas y del rol social de género que les era asignado y que, en este contexto, exponía a las mujeres y también a la infancia a unos niveles de vulnerabilidad extremos. En este ambiente de marginalidad y exclusión, las mujeres presentaban situaciones de vida más dramáticas, si cabe, que las de sus compañeros varones. Desde un análisis psicosocial, se pudo constatar que dentro de La Chureca y en su entorno más inmediato prevalecían personalidades acomplejadas, no dignificadas y estigmatizadas, fruto de la presión que la discriminación social ejerce hacia esta población. Esto adquiría matices muy importantes en el proceso de búsqueda de alternativas para mejorar la calidad de vida

de esta población, pues la estigmatización actúa como un inhibidor en la búsqueda de otras oportunidades para mejorar el entorno de vida. Este aspecto psicosocial era trascendental pues se veía permanentemente reforzado de tal forma que todo lo que “existía” fuera de La Chureca era inaccesible o inviable, restringiendo así los referentes vitales a un modo de vida, usos y expectativas en el entorno de este basurero, como refleja el hecho de que niños y niñas manifestaran el único deseo de ser “los mejores churequeros” como una meta de aprobación social entre sus iguales. Una de las manifestaciones más dramáticas de este sistema de extrema marginalidad, era el trabajo infantil. Resultaba un dato alarmante que el 20% de las niñas y los niños censados que trabajaban en el basurero lo hacían más de 40 horas semanales. Si contabilizamos las horas de sueño semanales, que son aproximadamente 63, las 25 horas de escuela, las 15 horas para alimentarse, unas 11 horas en vestirse y prepararse, y otras 14 horas en desplazamientos, podemos deducir que estos veintidós niñas y niños que trabajaban más de 40 horas en el vertedero sólo dispondrían de 3 horas semanales para descansar, jugar, estudiar, etc. Respecto a las condiciones de la vivienda, el 14,9% de las viviendas de Nicaragua son inadecuadas. Las viviendas se clasifican en adecuadas e inadecuadas mediante el método de observación de los materiales de los tres componentes principales (piso, techo y paredes), identificando una vivienda como inadecuada si dos de esos tres componentes están hechos de material inadecuado. Con estas definiciones podemos afirmar rotunda-

mente que el 100% de las viviendas de La Chureca eran inadecuadas y, además, la gran mayoría estaban situadas en zonas de riesgo (inundaciones, derrumbes, etc.). El asentamiento se fue construyendo paulatinamente en función de la llegada de sus pobladores, por lo que las calles surgieron espontáneamente a raíz de la ocupación de los terrenos, y la parcelación era totalmente irregular, creada según las necesidades y las posibilidades de cada familia. Una vez definidas sus parcelas, las cercaban y construían las chabolas conforme iban consiguiendo materiales en el propio vertedero (zinc, plásticos y madera). La mayoría de las viviendas censadas tenían una dimensión insuficiente en relación a sus habitantes, lo que producía el hacinamiento de los mismos. Tenían una gran precariedad y una falta total de estanqueidad y de confort. A todo esto hay que añadir que, casi la totalidad de los pobladores, carecían de título de propiedad de su parcela. En el asentamiento existía una carencia o insuficiencia del drenaje de pluviales, lo que producía continuos encharcamientos e inundaciones en época de lluvias. La red de agua potable era deficitaria y transcurría por un terreno totalmente contaminado por la basura, lo que hacía que muchos elementos nocivos se pudieran filtrar en el agua que los pobladores utilizaban para beber y lavarse. La red de evacuación de aguas fecales era inexistente (en el mejor de los casos algunas casas disponían de pozos negros) por lo que, en ocasiones, estas aguas circulaban por la

superficie creando graves problemas ambientales y elevados riesgos para la salud. En cuanto a la energía eléctrica, la mayoría de las acometidas eran irregulares. El alumbrado público era inexistente en el asentamiento, con los problemas de seguridad ciudadana que esto acarreaba. Las calzadas carecían de pavimentación, lo cual las convertía en intransitables sobre todo en época de lluvias. Toda la actividad económica del asentamiento giraba en torno a la basura, a la recolección de residuos valorizables, aunque de diferentes maneras. La basura se recogía, se lavaba y se empaquetaba, se distribuía y se vendía. Esta cadena hacía que en la misma Chureca existieran diferentes estatus laborales. Los distribuidores eran los que más ganaban en todo el proceso. La simple diferencia de tener un caballo para poder transportar el material o tener un poco más de dinero para poder almacenar lo que se compraba a los que recogen, ya era prácticamente insalvable.

Trabajadores de La Chureca.

El precio del material no era el mismo si se vendía limpio que si se vendía sucio, por eso muchas familias revalorizaban los materiales lavándolos antes de su venta. En el barrio existían “pulperías”, pequeñas tiendas donde se podían encontrar los productos necesarios para la vida diaria, que se convertían en lugares de reunión y acopio, ayudando a crear el sentimiento de identidad que los habitantes del barrio necesitaban.

Vista de un día a día de trabajo en el vertedero de La Chureca.

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3. La gestión de residuos en el ámbito de la Cooperación Española 3.1. Introducción. El medio ambiente y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) Para los países de renta media y baja, la crisis ambiental constituye un grave problema económico ligado a las necesidades primarias de la población más desfavorecida así como a sus oportunidades de desarrollo futuro. En la agenda de cooperación mundial este asunto queda reconocido en el séptimo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, “Garantizar la Sostenibilidad Ambiental”, y concretado en cuatro metas: la incorporación de los principios del desarrollo sostenible a las políticas y a los programas nacionales; la reducción de la pérdida de servicios ambientales; la disminución del porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable; y la mejora de las condiciones de vida de los habitantes de las zonas marginales urbanas. Lograr estas metas tiene una importancia fundamental y condiciona en muchos casos el éxito en el resto de Objetivos de Desarrollo del Milenio, referidos al hambre, la salud y la educación, entre otros.

3.2. La problemática de los residuos en el contexto del desarrollo humano Los residuos y la basura son un creciente problema ambiental y de salud a medida que la urbanización mundial aumenta y que en el medio rural se generalizan

los estilos de vida y pautas de consumo urbanas. Entre sus principales impactos se encuentra la contaminación de suelos y aguas, superficiales y subterráneas, así como la inutilización de recursos naturales, además de la generación de polvo, malos olores y humo, producto de su combustión incontrolada. En el ámbito de la salud estos impactos se traducen en enfermedades gastrointestinales, oculares, infecciones respiratorias agudas, enfermedades de la piel y parasitarias, entre otras, siendo especialmente gravosas entre los más pobres. Así, priorizar el fomento de una gestión apropiada de los residuos ayuda a alcanzar varios objetivos de desarrollo, entre ellos la mejora y conservación de los ecosistemas, la salud y la calidad de vida de las personas, y la oportunidad para el empleo digno en un sector en constante expansión. Respecto a la cuarta meta del Objetivo 7, a pesar de las mejoras logradas en la calidad de vida de al menos cien millones de habitantes de infraviviendas y, aunque la proporción de gente viviendo en barriadas insalubres de las ciudades ha descendido del 39% al 33% en los últimos diez años, el número absoluto de habitantes de esas zonas crece en los países en desarrollo y lo seguirá haciendo en el futuro próximo. En la actualidad, se estima que son 828 millones, comparados con los 767 millones de 2000 y los 657 millones de 1990.

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3.3. El medio ambiente y la gestión de residuos en la Cooperación Española

Zopilotes, ganado y trabajadores comparten espacio en el vertedero.

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3.3.1. Marco conceptual Los fundamentos de la política española de Cooperación Internacional en materia ambiental aparecen recogidos en la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo, de 7 de julio de 1998, donde se señala que “la Cooperación Española impulsará procesos de desarrollo que atiendan la sostenibilidad y la regeneración del medio ambiente”. La relevancia del asunto queda patente desde 2002, con la publicación de la “Estrategia de la Cooperación Española en Medio Ambiente”, más tarde con los programas específicos de medio ambiente que se elaboraron para dos regiones geográficas determinadas: América Latina, con el Programa Araucaria, y Mediterráneo, con el Programa Azahar, y finalmente, con la priorización que los últimos Planes Directores de la Cooperación Española han hecho del medio ambiente como sector, considerándose una cuestión horizontal a integrar en el resto de sectores.

Este enfoque, que prioriza la transversalización del medio ambiente, contempla mecanismos oportunos para incorporar la temática ambiental en todos los programas y proyectos de cooperación, con el fin de conservar la integridad y funcionalidad de los ecosistemas que proveen múltiples bienes y servicios ambientales a la población. De esta forma y de manera progresiva, encontramos que en todos los ciclos de los proyectos y la planificación se incorporan criterios ambientales, entre ellos la gestión de residuos. Además, en los últimos Planes Directores de la Cooperación Española, se señalan diversas líneas estratégicas referidas a la gestión de residuos sólidos, al saneamiento y a la ordenación del territorio. 3.3.2. La gestión de residuos sólidos en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) La gestión de residuos ha sido una de las líneas de trabajo de la AECID en el sector medio ambiente, habiéndose seleccionado como prioridad en los citados Programas Azahar y Araucaria. En la actualidad, el Plan de Actuación Sectorial de la AECID en el sector medio ambiente y cambio climático, tiene también como línea de acción prioritaria la gestión de residuos. Este Plan de Actuación fomenta un nuevo paradigma de desarrollo, caracterizado por economías sostenibles con altos índices de biodiversidad, justicia social, equidad y bajas emisiones de dióxido de carbono. Las referencias principales de estas actuaciones se encuentran en los compromisos asumidos en un marco multilateral, como las tres Convenciones de Río de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Diversidad Biológica y

Lucha contra la Desertificación, con profundas implicaciones en la cooperación y el desarrollo. Partiendo de estos planteamientos, el Plan de Actuación de la AECID en el sector medio ambiente y cambio climático señala cinco líneas de trabajo estratégicas, entre las que se encuentra la gestión de residuos, enmarcada dentro de un concepto más amplio, el de la habitabilidad básica, que pone el énfasis en la mejora barrial. En este ámbito, las actuaciones que se priorizan desde AECID deben abordar el problema de manera integral y abarcar desde el apoyo al desarrollo de políticas y planes hasta la ejecución de las infraestructuras necesarias o la puesta en marcha de los servicios. Puesto que en muchos países los planes de saneamiento incluyen la gestión de los residuos sólidos urbanos, también se alienta la búsqueda de sinergias entre ambos sectores. En este sentido y en la medida de lo posible, se prevé asociar las intervenciones en materia de residuos a las de agua y saneamiento, obteniendo así un mayor impacto y fomentando una gestión integrada. El Plan recomienda, además, la vinculación de estas actuaciones al Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento de la Cooperación Española que aparecen incorporadas en el Plan de Actuación de Agua de la AECID. 3.3.3. Algunos datos sobre la gestión de residuos y la Cooperación Española Según datos del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), entre 2009 y 2010 España ocupaba entre el sexto (2009) y octavo (2010) lugar en materia de cooperación en el ámbito de los residuos.

Respecto a la distribución geográfica de los proyectos españoles, en el periodo 2008-2011 destaca América Latina, aunque en todas las regiones se hayan realizado acciones de este tipo. 3.3.4. Algunos ejemplos de intervenciones con diferentes instrumentos de la Cooperación Española Los instrumentos de cooperación con los que se puede intervenir en este sector son muy variados. A continuación se recoge una muestra de los mismos, a través de algunos ejemplos:

Millones

En los países pobres, es común que las municipalidades gasten entre un 20% y un 50% de su presupuesto en la gestión de los residuos sólidos, pero también es habitual que entre un 30% y un 60% de esos residuos no se gestione y que menos del 50% de la población acceda a ese servicio. En algunos casos, además, un porcentaje muy alto del equipamiento necesario para su gestión está inservible o no funciona. En la mayoría de estos países la norma es el vertido y la quema abierta o incontrolada (Fuente: Banco Mundial).

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Ranking de donantes del CAD de la OCDE (2010) en residuos sólidos.

El Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento en América Latina y Caribe: Proyecto de ampliación y mejora de los servicios de agua, saneamiento, gestión de residuos sólidos y afianzamiento hídrico de cuencas de abastecimiento en comunidades rurales y distritos AMSAT, Cusco, Apurimac, Perú. La aportación del Fondo es de 8.669.243 de euros, siendo la contraparte local de 3.140.000 dólares. Los beneficiarios son 84.947 pobladores rurales de los nueve distritos de la Asociación de Municipalidades de la Cuenca de Santo Tomás (AMSAT).

África del Norte África Subsahariana América Latina Asia Oceanía Oriente Medio

Cooperación bilateral, en Nicaragua: apoyo al Desarrollo Integral del barrio de Acahualinca, en Managua, con una aportación española de 38.444.975 euros, 15.000 beneficiarios directos y unos dos millones de beneficiarios indirectos (toda la población del municipio de Managua). 

Europa

Distribución geográfica de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) española destinada al tratamiento de residuos sólidos municipales/ industriales. 2008-2011.

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Banda de separación de la fracción reciclable: plásticos, latas, etc. Centro de gestión de residuos. San Cristóbal – Galápagos. IPADE.

Material de sensibilización sobre la separación en origen. Centro de gestión de residuos. San Cristóbal – Galápagos. IPADE.

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Cooperación bilateral, en Guatemala: apoyo al Programa de Desarrollo Local Sostenible de cinco Mancomunidades de Municipios, que incluye el Proyecto de Gestión Ambiental y de Riesgo, fortaleciendo capacidades para la gestión integral de residuos. Se financian infraestructura y equipamiento (plantas de tratamiento, rellenos sanitarios, vehículos, etc.).

como contraparte a varias Empresas Municipales Mancomunadas en Ecuador, por un importe de 2.500.000€.

Cooperación bilateral, en Perú: Programa Araucaria XXI – Nauta, de la AECID (2011). Desarrollo del Sistema Local de Gestión de Residuos Sólidos de la municipalidad de Loreto-Nauta, en la Región de Loreto; Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional Pacaya Samiria-Río Marañón, Loreto-Nauta. El programa aplicado ha sido adoptado por el Ministerio del Ambiente de Perú como modelo para poblaciones amazónicas.

3.3.5. Algunos ejemplos de intervenciones con Organizaciones No Gubernamentales financiadas por la AECID En los últimos años seis años la AECID ha financiado una diversidad de intervenciones relacionadas con la gestión de residuos. Algunas de ellas son de profundo calado, a través de convenios, para ser ejecutadas durante un plazo de cuatro años. La tabla de la página siguiente recoge las intervenciones más relevantes.

Cooperación descentralizada: Euskal Fondoa, la Asociación de Entidades Locales Vascas Cooperantes que coordina y apoya la cooperación descentralizada en el País Vasco, ha puesto en marcha un sistema de gestión intermunicipal de residuos sólidos en El Salvador, avalada por la experiencia de recogida selectiva en localidades de Guipúzcoa.

3.3.6. Una mirada al futuro, más allá de la AOD y de la generación de residuos Existen otras vías para la financiación de proyectos relacionados con la gestión de residuos en países en desarrollo. Estas se encuentran en el marco de la financiación de la lucha contra el cambio climático y los mercados de carbono generados, no computando como Ayuda Oficial al Desarrollo. En el caso español, en general dependen de fondos que gestiona el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y la participación del sector privado es creciente.

Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo: el proyecto “Mejora de la gestión integral de residuos mediante la creación de empresas modelo mancomunadas y la formación de técnicos especializados municipales”, es gestionado por el Instituto de Promoción y Apoyo al Desarrollo (IPADE), mediante un convenio con la AECID, entre 2010 y 2014, teniendo

Instrumentos multilaterales: como el Programa Pobreza y Medio Ambiente (PNUD-PNUMA), para la gestión de residuos sólidos en asentamientos pobres urbanos en Montevideo, Uruguay.

Un ejemplo de proyecto de gestión de residuos, vinculado al Mecanismo de Desarrollo Limpio del

AÑO

PAÍS

ONGD

TÍTULO

IMPORTE (€)

2010

Ecuador

Instituto de Promoción y Apoyo al Desarrollo (IPADE)

Mejora de la gestión integral de residuos mediante la creación de empresas-modelo mancomunadas y la formación de técnicos especializados municipales.

2.500.000

2010

Perú

Centro de Estudios y Solidaridad con América Latina (CESAL)

Mejora de la habitabilidad básica y del desarrollo humano de la población afectada por el terremoto de agosto del 2007.

4.000.000

2007

Ecuador y Centro de Estudios y Solidaridad Perú con América Latina (CESAL)

Mejora de las condiciones de vida de poblaciones en zonas vulnerables, mediante el fortalecimiento de instrumentos de reordenación territorial y planificación urbana, especialmente en habitabilidad básica, agua y saneamiento, construcción y mejora de las infraestructuras existentes.

5.500.000

Protocolo de Kyoto, es el “Proyecto de recuperación de gas del vertedero de Candeias, en Brasil”, financiado a través del Fondo Español del Carbono. En este caso, el proyecto consiste en el aprovechamiento del metano generado en el vertedero para la generación de electricidad que suministra a la red local. En otro nivel, existen propuestas con una mirada futurista y pionera que responden a las características de la denominada “economía azul”, liderada por Gunter Pauli y apoyada por diversos organismos de Naciones Unidas y Gobiernos como el japonés, convertida en todo un movimiento mundial. En su obra: La economía azul: 10 años, 100 innovaciones, 100 millones de empleos, Pauli plantea un modelo de negocio y de economía inspirados en

la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas que operan sin producir emisiones ni residuos, consumiendo a partir de lo que está disponible, con procesos industriales orientados hacia soluciones basadas en tecnologías más sencillas y limpias. La propuesta, plasmada en la Zero Emissions Research and Initiatives (ZERI), ha generado un movimiento creciente, iniciado en 2010, que actualmente cuenta con oficinas en los cinco continentes, y supone un estímulo para empresarios y científicos de todo el planeta. Esta iniciativa alimenta la esperanza en las enormes posibilidades que la naturaleza brinda al ser humano para ser respetada y disfrutada, planteando oportunidades de negocio y de actuación, con visión de futuro, tan necesarias en el actual contexto de crisis ambiental y económica a escala mundial.

Descarga de basura en el vertedero.

Asentamiento de La Chureca.

17

4. Proyecto de Desarrollo Integral del Barrio de Acahualinca 4.1. Descripción de la intervención El “Proyecto de Desarrollo Integral del Barrio de Acahualinca” es una intervención integral que engloba diversos sectores, ámbitos de actuación y actores implicados, y ha requerido un amplio consenso para su definición. Así, a través de un proceso participativo de consultas que culminó con un “taller de concertación” celebrado en enero de 2008, los diferentes actores públicos y privados presentes en la zona de intervención, La Chureca y el barrio de Acahualinca, identificaron y consensuaron cuatro áreas de intervención:

■ ■ ■ ■

Desarrollo Social/Desarrollo Humano. Habitabilidad y ordenamiento urbano. Gestión de los residuos y manejo ambiental. Dinamización y fomento de la economía local.

En base a las necesidades detectadas y a su correcta contextualización en el II Plan Director de la Cooperación Española, en abril de 2008 se redactó el documento de formulación del “Proyecto de Desarrollo Integral del Barrio de Acahualinca”.

Ambiental + social Objetivo: una sociedad saludable y que disfruta su entorno

Habitacional + económica Objetivo: una economía firme asentada en el barrio

Ambiental Habitacional Económica + ambiental Objetivo: diversificar y crear valor de los recursos naturales y el reciclaje

Ambiental + habitacional Objetivo: un entorno urbano cualificado y ecoeficiente

Social Vista aérea de Managua.

Habitacional + social Objetivo: una economía firme asentada en el barrio

Económica Social + económica Objetivo: una sociedad que invierte en desarrollo humano y gana en calidad de vida

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El Objetivo Específico de la intervención fue definido en su fase de formulación como: “Mejora de las condiciones ambientales, sociales, económicas y habitacionales en el entorno del barrio de Acahualinca, Managua”. Por lo amplio de la intervención, de la propia formulación surgió la necesidad de dividir el proyecto en tres componentes diferenciados, asociados a la obtención de distintos Resultados. RESULTADOS Y COMPONENTES Vista aérea del vertedero situado entre el lago Xolotlán y la laguna

1

2

3

Reducida la degradación ambiental del barrio de Acahualinca

Reducida degradación urbanística del barrio de Acahualinca

Reducida la marginalidad de los colectivos más desfavorecidos del barrio de Acahualinca

COMPONENTE AMBIENTAL

COMPONENTE HABITABILIDAD

COMPONENTE SOCIOECONÓMICO

de Acahualinca (2006).

Barrio ACAHUALINCA Asentamiento “La Chureca” Entrada de la basura

Infraestructura:

258 familias 1500 trabajadores de la basura

Vertedero “La Chureca”

LAGO XOLOTLÁN Área de intervención.

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Los logros principales del proyecto se resumen en:

■ Planta de Reciclaje. ■ Urbanización completa con servicios sociales de pavimentación de calles, agua potable, energía eléctrica, canalización de aguas pluviales y de aguas negras. ■ Áreas deportivas y de ocio para jóvenes y niños. ■ Centro Cultural Comunitario. ■ Escuela de Formación Profesional (Escuela Taller Acahualinca). ■ Puesto de Policía.

Impacto socio-cultural: ■ Creación de puestos de trabajo en la planta de reciclaje. ■ Alfabetización de adultos. ■ Disminución del abandono escolar. ■ Disminución de enfermedades. ■ Integración de jóvenes en riesgo.

4.1.1. Componente Medioambiental Resultado: Reducción de la degradación ambiental del barrio de Acahualinca. La intervención ha incluido acciones dirigidas a mejorar la infraestructura de los residuos sólidos urbanos con el sellado gradual del vertedero y el acondicionamiento del nuevo relleno sanitario, a perfeccionar el conocimiento de los responsables directos e indirectos del proyecto sobre la gestión de residuos, y a favorecer un manejo adecuado de la basura, concluyendo con el diseño y desarrollo de una planta de recogida y clasificación de los residuos y la construcción de una planta de compostaje para aprovechar el residuo orgánico. Sellado del vertedero: Esta actuación ha supuesto la solución para toda la ciudad de Managua a un gran problema medioambiental que, desde hace mucho tiempo, venía contaminando la atmósfera, el lago Xolotlán y los acuíferos subterráneos.

El resultado final es una gran superficie sellada, dividida en cuatro cavidades (vasos de vertido), donde podrán ser depositados los cubos de “rechazo” que se generen al final de la cadena de tratamiento de residuos en la planta de reciclaje. También existe la posibilidad de que estos cubos puedan ser comercializados como combustible para determinados tipos de industria. Los gases producidos por la propia basura en descomposición que antes de la intervención producían combustiones espontáneas en toda la superficie del vertedero, son conducidos al exterior por un circuito de tuberías y por chimeneas de gasificación por las que sale el gas metano. Estos gases se podrán comercializar. De hecho, entre los planes de la Alcaldía de Managua está el futuro aprovechamiento energético de este gas, en base a estudios realizados. Los lixiviados, líquidos altamente contaminantes producidos por la basura en descomposición, se canalizan hacia unos depósitos de almacenamiento que cada cierto tiempo deberán ser vaciados. Los lixiviados almacenados serán distribuidos por la superficie de los vasos de vertido para favorecer su evaporación espontánea. Se ha construido una escollera de protección en el límite del lago Xolotlán para evitar que el agua pueda afectar al sellado, así como vías de acceso y caminos perimetrales a la zona. También se han realizado obras de drenaje y control de las aguas pluviales, así como la revegetación de los taludes resultantes en los vasos de vertido, para favorecer la compactación del suelo.

Planta de Selección de Residuos Sólidos Urbanos (RSU): Con el vertedero sellado no se puede seguir vertiendo residuos sin tratamiento en el mismo, únicamente se continuarán vertiendo residuos inertes no valorizables, de forma ordenada y compactados, mientras que los residuos peligrosos (hospitalarios o industriales) tendrán un tratamiento específico por las autoridades locales. Tras su recogida, los residuos entrarán en la planta de reciclaje donde se procederá a realizar la selección de productos susceptibles de ser comercializados, tales como metales, plásticos, papel, etc. La materia orgánica también se separará y se trasladará a un área de compostaje con el fin de obtener compost, previo tratamiento adecuado.

Vista de la planta de selección de RSU en ejecución.

Una vez realizada la separación de los distintos materiales, la planta de reciclaje proporcionará material de rechazo debidamente compactado en forma de cubos. Estos cubos podrán ser colocados en la superficie de los distintos vasos de vertido, calculándose una capacidad sobre los vasos de vertido que limitaría la “vida útil” del vertedero estimada en unos 5-7 años. Estos cubos se podrían comercializar (algunas empresas cementeras los usan como material combustible) lo que alargaría la vida útil del vertedero. Aunque, con el sellado del vertedero y la basura entrando en la planta de reciclaje, desaparece la materia prima que sustentaba el medio de vida de los trabaja-

Vista del equipamiento de la planta de selección de RSU.

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dores de La Chureca, los propios churequeros, beneficiarios finales de esta intervención, van a tener prioridad en el acceso a los puestos de trabajo generados por la planta de reciclaje. Esta planta va a suponer la creación de unos 581 empleos estimados, en dos turnos diarios de trabajo, de los cuales unos 464 serán empleos no cualificados. De este modo se espera que, como mínimo, un miembro de cada una de las familias beneficiarias (258) pueda tener acceso a dichos puestos de trabajo, lo que solucionaría en gran medida la problemática económica vital de todas ellas. Fotografía tomada para censo inicial de habitantes del asentamiento, e identificación de viviendas existentes.

Además de la planta de selección RSU, la intervención conlleva construcciones colindantes como son los talleres de reparación de equipos y vehículos, las oficinas administrativas, vestidores y áreas de servicios sociales (cocinas, comedor y puesto médico de emergencia).

Urbanización: Se ha construido una urbanización de 258 viviendas, de dos y tres habitaciones, para ser utilizadas por los pobladores del asentamiento de La Chureca. La di-

4.1.3. Componente Socioeconómico Resultado: Reducción de la marginalidad de los colectivos más desfavorecidos del barrio de Acahualinca.

Se ha hecho posible mediante las diversas actuaciones en materia de ordenamiento, titulación, reubicación de las viviendas en situación de riesgo elevado, y construcción de infraestructuras sociales, viviendas para los beneficiarios y equipamiento urbano en la comunidad.

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La urbanización ha sido dotada con todos los servicios básicos, como son agua potable, canalización de aguas negras, cauce de alivio de aguas pluviales, calles pavimentadas y debidamente señalizadas, e iluminación pública. La urbanización también cuenta con un centro de salud, un centro educativo de primaria, un puesto de la Policía Nacional, un centro cultural comunitario (que incluye una pequeña sala de exhibición con piezas arqueológicas de los antiguos pobladores de Acahualinca, halladas durante las excavaciones de la obra), un parque infantil y diversas canchas deportivas multiusos para fútbol sala y baloncesto. Estas infraestructuras sociales darán servicio no sólo a las 258 viviendas que integra el proyecto, sino también a las 600 viviendas colindantes, construidas por el gobierno nicaragüense para las familias desplazados de la zona de Acahualinca a causa de las inundaciones de 2010. Ambos núcleos urbanos han formado un nuevo barrio junto al antiguo vertedero, el Barrio Villa Guadalupe.

4.1.2. Componente Habitacional Resultado: Reducción de la degradación urbanística del barrio de Acahualinca.

Detalle de viviendas en construcción.

mensión de esta urbanización se estableció de acuerdo con un censo inicial realizado con el apoyo de los propios líderes locales del asentamiento. Esto permitirá a los churequeros abandonar sus vulnerables infraviviendas para instalarse en la nueva urbanización y ocupar una vivienda con garantías.

Las diferentes acciones desarrolladas han sido dirigidas a favorecer el acceso a una salud de calidad, el impulso a la educación para niños y jóvenes, la reducción de la incidencia de la violencia intrafamiliar, el fortalecimiento de la organización comunitaria, la promoción de la inserción laboral de los jóvenes, la diversificación de la actividad económica del barrio de Acahualinca, la promoción del empoderamiento de las mujeres en el ámbito de la sociedad del barrio y la difusión del conocimiento de mercado para facilitar el acceso a recursos. Este componente está estrechamente relacionado con el componente medioambiental, puesto que la construcción de la planta de reciclaje y de compostaje va a generar puestos de trabajo para la población beneficiaria. En la intervención destacan diversos procesos especialmente orientados a proporcionar avances para los habitantes del asentamiento en el acceso a la salud, la cultura, la educación y la inserción laboral de jóvenes y adultos: ■ Dotación de equipos y asesoramiento pedagógico para el Programa de Alfabetización de Jóvenes y Adultos. ■ Fortalecimiento de capacidades y tutelaje para la sostenibilidad de la Escuela Taller de Acahualinca, a través de su institución rectora, el Instituto Nacional Tecnológico (INATEC). ■ Donaciones de equipos médicos, asesoramiento al modelo de salud familiar y comunitaria del Ministerio de Salud (MINSA) y a sus procesos de sensibilización, prevención y atención (salud materno-infantil, VIH y SIDA, nutrición, salubridad, dependencia de sustancias, etc.), así como dotación de equipamiento al asentamiento de La Chu-

reca para la atención de primeros auxilios. ■ Capacitación a las familias de La Chureca para su adaptación a los nuevos espacios habitacionales y urbanos. ■ Acompañamiento comunitario a víctimas de violencia intrafamiliar y fortalecimiento de capacidades de la Comisaría de la Mujer del Distrito. ■ Apoyo a la creación de pequeños negocios entre los beneficiarios (en especial jóvenes y mujeres), tales como el establecimiento de un Fondo de Fomento y/o crédito para pequeños negocios, la capacitación en la elaboración de planes de negocio, etc. ■ Entrega de equipamiento para proyectos culturales comunitarios del barrio de Acahualinca y apoyo al convenio entre INJUVE y ALMA en aspectos deportivos.

Anciana asiste al programa de alfabetización de jóvenes y adultos.

4.1.4. Más Allá de La Chureca Esta intervención no sólo se ha ceñido a las actuaciones en el vertedero y asentamiento de La Chureca, sino que también se han fortalecido los equipamientos sociales y urbanos de todo el barrio de Acahualinca. Entre otras acciones cabe destacar, por ejemplo, la construcción de la cancha multiusos Freddy López, la remodelación del Parque Héroes y Mártires de Acahualinca y del Parque Héroes y Mártires del barrio Cuba, la remodelación de la cancha de baloncesto del Centro Deportivo Gala María, la remodelación de la Comisaría de la Mujer del Distrito II, la remodelación del Auditorio Municipal, así como la mejora de infraestructuras y equipamiento de la Escuela Taller de Acahualinca. Alumnos de la escuela taller de Acahualinca.

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– Sellado del vertedero – Planta de Reciclaje (puestos de trabajo) – Construcción de viviendas – Centro de Salud

– Centro Educativo – Integración Socio-Económica

5-7 AÑOS

ALMA busca una nueva ubicación para el verdetero.

CONTRAPARTES

Vista de las nuevas instalaciones deportivas.

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– Plantas y puestos de trabajo trasladados a nueva ubicación (no necesario traslado de la planta de reciclaje si se comercializan los cubos de material sobrante o se encuentra ubicación de alta capacidad para su almacenamiento).

TRAGSA

ONU HABITAT

UNOPS

ALMA

BENEFICIARIOS

Alumnos recibiendo formación en la escuela taller.

COORDINACIÓN Con Instituciones Locales:

INATEC

Convocatorias Proyectos y CAP

Obra

Subvención de Estado

86,5 %

(Alcaldía de Managua )

SITUACIÓN FINAL – Vertedero sellado y clausurado. Re-vegetación de la zona. – Beneficiarios viviendo en la urbanización de La Chureca.

AECID

6,75 %

Subvención de Estado

SOLUCIÓN ACORDADA CON ALMA

AACID

6,75 %

Subvención de Estado

ENTIDADES COLABORADORAS Y EJECUTORAS

ALMA

Subvención en Especie

– Sellado y clausura del vertedero. Re-vegetación de la zona. – Construcción de la planta de reciclaje en nueva ubicación.

FINANCIACIÓN Y GESTIÓN

■ Instituciones financiadoras y gestoras de la intervención. ■ Entidades colaboradoras e instituciones responsables de la ejecución de la intervención. ■ Contraparte local, receptora de la ayuda. ■ Beneficiarios finales, “usuarios” de la intervención.

Encomienda de Gestión

PLANTEAMIENTO TÉCNICO INICIAL

4.3.1. Coordinación Interinstitucional Como intervención integral que abarca diversos sectores, ámbitos de actuación y multiplicidad de actores, el proyecto ha requerido desde su inicio una intensa coordinación. Para ello, en su diseño, ejecución y evaluación han participado actores públicos y privados, mul-

Subvención de Estado

La ubicación del vertedero, por estar al lado de un gran acuífero como es el lago Xolotlán, es altamente desaconsejable. Por ello, desde el principio de la intervención se aconsejó a la ALMA buscar una nueva ubicación a largo plazo para el vertedero.

tilaterales, bilaterales, locales, etc. Los pobladores de La Chureca, cuya situación ha propiciado toda la intervención, han sido los beneficiarios finales de las actuaciones pero también los actores principales, participando activamente en su diseño y en la propia ejecución. Según su papel en la intervención, podemos distinguir cuatro grandes grupos en el conjunto de actores:

4.3. Actores involucrados

Subvención

En estas circunstancias, la situación futura sería la del vertedero sellado, tal y como se ha comentado, y con la población del asentamiento viviendo en la nueva urbanización y trabajando en la planta de reciclaje, que operaría en la nueva ubicación del vertedero localizada por la ALMA o en la misma ubicación si la ALMA comercializara los cubos de material de rechazo o se encon-

trara una ubicación de alta capacidad para los mismos. Por este motivo, la planta de reciclaje se ha diseñado modularmente lo que permitiría el traslado a una nueva ubicación, estando operativa por más tiempo, siempre y cuando se realizaran las labores de mantenimiento y sustitución de maquinaria según especificaciones.

Fondos Propios terrenos, capacidades locales , etc.

Centro cultural comunitario.

En base a estos estudios, y al acuerdo alcanzado al inicio de la intervención con la ALMA, en el caso de no comercializarse los cubos de material de rechazo o de no encontrarse una ubicación de alta capacidad para los mismos, y contando el vertedero con una vida útil de 5-7 años, la ALMA procedería a la localización de una nueva ubicación para el vertedero. Aun así, si se comercializase adecuadamente el material de rechazo o se consiguiera una ubicación de alta capacidad para el mismo, técnicamente no sería necesario el traslado de la planta de reciclaje, aunque sí lo sería a nivel medioambiental.

Además de lo ya mencionado, en lo que respecta al componente medioambiental se debe señalar una serie de servicios ofrecidos destinados al fortalecimiento institucional de la Alcaldía de Managua (ALMA), tales como la “Estrategia y Plan de Acción para la Recuperación de Materiales”, el “Estudio de línea de base de materiales reciclables”, el “Mapeo de las actividades de recuperación y reciclaje de los RSU en cinco distritos de Managua”, el “Plan Estratégico para la Gestión Integral de los Residuos Sólidos de Managua“ y el “Informe Técnico para la valorización del biogás producido en el vertedero de la ciudad de Managua”.

,

4.2. Posibilidades a medio-largo plazo

ONGDs Españolas y Locales

MINSA DGPN ENACAL MINED INJUDE INC MARENA MEM INETER INVER MINED MTI MITRAB MIFAM

BENEFICIARIOS FINALES Beneficiarios Directos (Pobladores de La Chureca y barrio Acahualinca) Beneficiarios Indirectos (Habitantes de Managua )

Beneficiarios finales de la intervención.

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La financiación de la intervención ha corrido a cargo de la AECID en un 86,5% del coste total de la misma. En menor medida, también han contribuido la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID) y la Alcaldía de Managua (ALMA), con una aportación del 6,75% del coste de la intervención por parte de cada una de estas instituciones. La aportación de la ALMA no se considera dineraria sino en especie.

Alumnos de electricidad.

Alumnos de carpintería.

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Los fondos proporcionados por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional al Desarrollo (AACID) han sido destinados a la cofinanciación del componente de habitabilidad de la intervención. En concreto, y tras la realización por parte de TRAGSA y de UNOPS de la “obra horizontal” de la nueva urbanización (viales, terrazas para construcción de viviendas, canalizaciones de agua, etc.), la AACID realizó una donación a la ALMA que ha permitido construir las 258 viviendas que van a conformar la urbanización y que serán los nuevos hogares para los habitantes del asentamiento de La Chureca. La propia Alcaldía de Managua (ALMA), con recursos propios, ha financiado parte de la intervención. Concretamente, las partidas correspondientes a la capacitación técnica de parte del personal local que integra la Unidad Técnica del Proyecto (UTP), a las actividades enmarcadas dentro del componente socioeconómico de la intervención y a la solución de la problemática surgida con la propiedad de los terrenos donde se ubica el vertedero, que llegó a bloquear el proyecto en sus inicios.

Tal y como se ha comentado, la coordinación entre los distintos actores presentes en la intervención ha sido clave para la consecución exitosa de la misma. Siendo la AECID y la ALMA los actores principales de la intervención, ha sido necesaria la correcta coordinación con el resto de actores, desde la AACID y TRAGSA, hasta los propios representantes de la sociedad civil, como son las organizaciones sin ánimo de lucro, así como con el sector privado y con varias instituciones gubernamentales locales. En efecto, la coordinación con el resto de instituciones gubernamentales nicaragüenses ha resultado de gran trascendencia. Entre las más representativas cabe destacar el Ministerio de Salud (MINSA), que ha prestado su apoyo en el diseño y equipamiento del centro de salud de la nueva urbanización; el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales (MARENA), con una participación obvia en una intervención medioambiental de tanto calado; la Dirección General de la Policía Nacional (DGPN), colaborando en acciones de prevención del delito y de prevención de la violencia de género; la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL), como institución responsable del acceso al agua y al saneamiento de la población; el Ministerio de Educación (MINED), colaborador en las acciones desarrolladas en el sector educativo y de alfabetización de adultos; el Instituto Nicaragüense de la Juventud (INJUVE); el Instituto Nicaragüense de Cultura (INC), etc.

En lo que al ámbito privado se refiere, durante la intervención se han efectuado diversas acciones de coordinación con programas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Además, desde el inicio de la intervención quedó establecido un mecanismo de coordinación público-privado liderado por la ALMA a través de “comisiones sectoriales”, entre las que cabe destacar la comisión por una vida plena y sin violencia, la comisión de formación profesional, la comisión sectorial de salud, la comisión sectorial de cultura, deporte y recreación, y la comisión sectorial de educación, principalmente. 4.3.2. Instrumentos de la Cooperación Española Los fondos de la AECID han sido canalizados a través de los variados instrumentos que contempla la Cooperación Española, escogidos para adaptarse de la mejor manera posible a las actividades concretas requeridas por la intervención. A grosso modo, y por orden de magnitud de los fondos manejados, han sido los siguientes: Subvenciones en Especie a la ALMA: Mediante estas subvenciones en especie se ha hecho entrega a la contraparte de las obras del sellado del vertedero, la construcción de la planta de reciclaje y de la obra horizontal (movimiento de tierras, canalización de aguas, etc.) en la nueva urbanización, entre otras. Este tipo de subvención requiere de una entidad colaboradora con capacidad suficiente para eje-

cutar las obras correspondientes. La magnitud y peculiaridad de las obras a realizar hacían necesaria la participación de una empresa solvente en este tipo de intervenciones, por lo que éstas fueron acometidas por la Empresa de Transformación Agraria (TRAGSA), como medio propio de la Administración General del Estado. La relación contractual escogida fue la Encomienda de Gestión entre la AECID y TRAGSA.

Subvenciones de Estado a la ALMA: Estas subvenciones han estado destinadas a la financiación de actividades de sensibilización y formación, entre otras, pertenecientes al componente socioeconómico de la intervención. Dicho componente ha sido gestionado por la propia Alcaldía de Managua, en estrecha coordinación con el comité de líderes del asentamiento de La Chureca. Asimismo, estas subvenciones también han financiado, de manera compartida con la Alcaldía de Managua, la creación de la Unidad Técnica del Proyecto instaurada por la ALMA para la gestión del mismo.

Puesto de policia inaugurado y dotación de motos. Proyecto PDIBA.

Subvención de Estado a UN-HABITAT: El Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (UN-HABITAT) ha resultado clave, al principio de la intervención, en la definición del mapeo de actores, diagnósticos y estrategias de acción en el sector del reciclaje, desarrollando los estudios base de los materiales reciclables en colaboración con varias universidades nicaragüenses.

Vista del barrio Villa Guadalupe.

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Subvención de Estado a UNOPS:

Subvenciones de Estado al INATEC:

La Oficina de Servicios para Proyectos de Naciones Unidas (UNOPS) ha contribuido en la intervención realizando mejoras en la habitabilidad básica en la nueva urbanización, especialmente en lo referente a calles y cauces de drenajes pluviales.

Mediante la Subvención de Estado al INATEC, se creó la Escuela Taller de Acahualinca que proporciona servicios de formación profesional a jóvenes habitantes de Acahualinca y, por supuesto, del asentamiento de La Chureca. Esto ha permitido que los jóvenes, una vez formados, hayan podido ser contratados por la entidad colaboradora TRAGSA en la ejecución de la propia obra, con lo cual, la intervención, está ofreciendo resultados positivos para la población beneficiaria durante su ejecución, mucho antes de finalizar su ejecución.

Subvenciones a ONGD:

Centro de salud de la urbanización.

Interior del centro de salud.

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La AECID ha financiado diversas intervenciones ejecutadas por organizaciones sin ánimo de lucro, tanto locales como españolas, a través de las distintas convocatorias de proyectos y convenios, y también mediante la Convocatoria Abierta y Permanente (CAP). En estas intervenciones, el contacto directo con los beneficiarios finales y la estrecha colaboración con el resto de actores presentes en el contexto global del proyecto, han permitido el acceso a un gran nivel de detalle y de empatía con la población local en relación con sus necesidades más básicas, sobre todo en lo referente a la cultura, la educación y la sensibilización en general. Algunas de las organizaciones que han estado presentes en la ejecución de la intervención son: “Educación Sin Fronteras”, “Médicos Mundi”, “Solidaridad Internacional”, “Fundación Fabretto” y “Fundación ETEA”, siempre en colaboración con otras organizaciones locales como “Dos Generaciones” o “FUNJOFUDES”, el “Movimiento Cultural Leonel Rugama”, el “Movimiento Deportivo Alexis Argüello”, la “Casa Club del Adolescente”, etc.

4.4. Desarrollo de la intervención El “Proyecto de Desarrollo Integral del Barrio de Acahualinca” comenzó a finales de 2007, con la identificación y formulación inicial del mismo. El instrumento más utilizado para la ejecución de la intervención, que no el único como ya se ha comentado en apartados anteriores, ha sido el de la Subvención en Especie a la Alcaldía de Managua (ALMA). En el contexto de este instrumento, ha sido necesaria la participación de una entidad colaboradora para la ejecución de los distintos productos definidos en la intervención, bien sean documentos de formulación, estudios técnicos, obras físicas, etc. Dicha responsabilidad ha recaído en la Empresa de Transformación Agraria (TRAGSA), medio propio de la Administración General del Estado, que ha llevado a cabo la ejecución de los trabajos relativos a esta intervención. La relación contractual establecida entre la AECID y TRAGSA ha sido la Encomienda de Gestión.

Los principales hitos en el desarrollo del proyecto se describen a continuación: Agosto-Octubre 2007: Identificación de la intervención y redacción de los Términos de Referencia de la misma. Noviembre 2007: Encargo de AECID a TRAGSA, vía Encomienda de Gestión, de la elaboración del Documento de Formulación del Proyecto en base a los Términos de Referencia determinados con anterioridad en la fase de identificación de la intervención. Diciembre 2007: Concesión de la AECID de una Subvención de Estado a la Alcaldía de Managua (ALMA), como apoyo a la creación de la Unidad Técnica del Proyecto (UTP) encargada del seguimiento de la intervención sobre el terreno, por parte de la ALMA. Abril 2008: Entrega de TRAGSA del Documento de Formulación del Proyecto. Mayo 2008: Concesión de la AECID de una Subvención de Estado a la ALMA, como apoyo a la creación de la Unidad Técnica del Proyecto (UTP) que además del seguimiento sobre el terreno va a encargarse de la ejecución del componente socioeconómico de la intervención. Octubre-Diciembre 2008: Entrega de TRAGSA, previa firma de nueva Encomienda de Gestión con la AECID,

de los distintos estudios técnicos necesarios para proseguir con la intervención, como son los estudios de impacto ambiental, de calidad del agua y del aire, de exploración de canteras, estudio geotécnico, levantamiento topográfico, etc. Asimismo, también se encomendó la redacción del diseño de los proyectos del vertedero, la planta de reciclaje y la planta de compostaje. Enero-Octubre 2009: Con todo listo por parte de AECID-TRAGSA para comenzar las obras en el vertedero asociadas a la intervención, la ALMA comienza un litigio por la expropiación de las tierras que ocupa el basurero con los propietarios de las mismas. Aunque la solución definitiva de este problema se demoró más en el tiempo, en octubre de 2009 se llegó a un primer acuerdo entre las partes que permitió el comienzo efectivo de las obras relativas a la intervención.

Camino de acceso al vertedero antes de la actuación.

Enero 2009: Concesión de la AECID de una Subvención de Estado al Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Urbanos (UN-HABITAT), para la realización de distintos diagnósticos y estrategias de acción en el sector del reciclaje en la ciudad de Managua. Julio 2009: Concesión de la AECID de una Subvención de Estado al Instituto Nacional Tecnológico de Nicaragua (INATEC) para la creación de la Escuela Taller de Acahualinca. Noviembre 2009: Encargo de la AECID a TRAGSA, mediante la firma de una Encomienda de Gestión

Primeros trabajos en el vertedero.

29

bianual, de la ejecución de las obras relativas a la intervención en su componente medioambiental, que comprendería los trabajos desarrollados durante los años 2009 y 2010 (sellado del vertedero y movimiento de tierras para planta de reciclaje). Esta Encomienda de Gestión estuvo directamente vinculada a la concesión, por parte de la AECID a la ALMA, de una Subvención en Especie que tuvo por objeto la entrega a la ALMA de la propia obra relativa a la intervención.

Vista parcial del vertedero sellado y planta en construcción.

Diciembre 2009: Concesión de la AECID de una Subvención de Estado a la Oficina de Servicios para Proyectos de Naciones Unidas (UNOPS), con el objetivo de acometer parte de la obra horizontal de la nueva urbanización. Julio 2010: Modificación de la Encomienda de Gestión entre AECID y TRAGSA para que además de los trabajos relativos al componente medioambiental de la intervención, se pudieran acometer algunos de los correspondientes al componente habitacional (obra horizontal de la nueva urbanización), con cargo a la misma encomienda.

Viviendas en ejecución en la nueva urbanización de La Chureca.

30

Febrero 2011: Encargo de la AECID a TRAGSA, mediante la firma de una Encomienda de Gestión, de la ejecución de las obras pendientes relativas a la intervención en su componente medioambiental y habitacional (construcción de planta de reciclaje, planta de compostaje y finalización de obra horizontal en nueva urbanización). Esta Encomienda de Gestión estuvo directamente vinculada a la

concesión, por parte de la AECID a la ALMA, de una Subvención en Especie que tuvo por objeto la entrega a la ALMA de la propia obra relativa a la intervención. Julio 2011: Concesión de la AECID de una Subvención de Estado a la ALMA, como apoyo a las actividades de la Unidad Técnica del Proyecto (UTP) encargada del seguimiento sobre el terreno y de la ejecución del componente socioeconómico de la intervención. Julio 2012: Entrega por parte de la AECID a la ALMA del vertedero sellado, así como de la responsabilidad sobre la gestión del mismo.

CRONOGRAMA

CHURECA (2007-2012)

Octubre 2012: Entrega de Centro de Salud, puesto de la Policía Nacional y Centro Cultural Comunitario de la nueva urbanización.

2008

Enero

Agosto

Sept.

Febr.

Marzo

Abril

Oct.

Nov.

AECID encarga a TRAGSA la elaboración de la Documentación Técnica del Proyecto

Mayo

AECID encarga a UN-HATITAT elaboración de estudios ambientales y documentación técnica sobre RSU

Junio

Julio

Creación de la Escuela Taller de Acahualinca

Agosto

Sept.

Oct.

Creación de la Unidad Técnica del Proyecto (UTP) por parte de la ALMA

Dic.

TRAGSA entrega Doc. Técnica Proyecto

Nov.

Dic.

AECID encarga a UNOPS la ejecución de parte de la Inicio obras de Obra Horizontal Urbanización Sellado del Villa de Guadalupe Vertedero

AECID encarga a TRAGSA la ejecución de las obras relativas al proyecto

Planta de clasificación de RSU en ejecución.

2009

Enero

Febr.

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Sept.

Oct.

Nov.

Dic.

Litigio por las tierras expropiadas por la ALMA a la familia propietaria de los terrenos - Inicio de obras bloqueado

Inicio obra horizontal en urbanización

2010

Enero

Febr.

Marzo

Abril

Creación de las COMISIONES SECTORIALES (Educación, Salud, Vida Plena Sin Violencia, Cultura y Deportes, formación Profesional)

Mayo

Junio

2011

Enero

22 nuevos participantes en el PROGRAMA DE ALFABETIZACIÓN DE ADULTOS Y JÓVENES

2012

Enero

Febr.

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Marzo

Julio

Agosto

ENTREGA a la ALMA de 100% del Vertedero sellado y obra horizontal de Urbanización

Abril

Mayo

Junio

Julio

Sept.

Inicio de Programa Mensual de Ayuda Alimentaria a los habitantes de La Chureca

Oct.

Nov.

FIN del Sellado 1ª Promoción Egresados en la Escuela Taller de del Vertedero Acahualinca - 94 Jóvenes

Inicio de Proceso de Reconversión Laboral de Acopiadores

Fortalecimiento del Modelo de Atención en Salud Familiar y Comunitaria (creación de 5 casas base y formación de promotores de salud)

Febr.

Constitución del COMITÉ de LÍDERES de La Chureca (2 representantes por cada uno de los 5 sectores)

ENTREGA PARCIAL a la ALMA del sellado del 50% del Vertedero

Inicio del PROGRAMA Inicio construcción viviendas en DE ALFABETIZACIÓN urbanización DE ADULTOS Y JÓVENES

Diciembre 2012: Entrega de viviendas de la nueva urbanización “Villa Guadalupe”. Diciembre 2012: Entrega de la planta de reciclaje y, por tanto, del total de las obras integradas en el proyecto.

AECID encarga a TRAGSA la elaboración del documento de REDACCIÓN TDRs para Formulación Formulación del Proyecto

TRAGSA entrega Documento de Formulación

Julio 2012: Comienzo de la construcción de la planta de reciclaje y las naves auxiliares. Agosto 2012: Entrega de parque y canchas deportivas de la nueva urbanización.

2007

IDENTIFICACIÓN DEL PROYECTO

Agosto

Sept.

Oct.

Nov.

Inicio obras de Planta de Reciclaje

Dic.

52 personas formadas con el PROGRAMA DE ALFABETIZACIÓN DE ADULTOS Y JÓVENES

Dic.

Iniciada Formación de Operarios: 2ª Promoción Egresados 420 Churequeros ENTREGA a la ALMA de Infraestructuras sociales en la Escuela Taller de en urbanización (Centro Acahualinca - 91 Jóvenes ENTREGA a la ALMA Cultural, Oficina DGPN, de Planta de Reciclaje TRAGSA finaliza Centro de Salud, y Viviendas obras encomendadas Centro Educativo, Canchas Urbanización Deportivas, etc.) por AECID

Sept.

Oct.

Nov.

Dic.

Naves auxiliares a la planta (vestuario, comedor y oficina).

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5. Contenido técnico de la actuación Si históricamente el arrojar los residuos sin ningún control al suelo, el mar o los ríos, ha resultado sostenible con densidades de población bajas, en las grandes aglomeraciones urbanas los residuos constituyen un problema y una amenaza que requiere una gestión intensa y adecuada. Son evidentes las afecciones al medio ambiente y al entorno social que se asocian a una gestión inadecuada, como la proliferación de roedores, insectos, transmisión de enfermedades, malos olores, deterioro paisajístico, ocupación de espacio, contaminación de aguas y deterioro atmosférico. Esta situación se agrava considerablemente si, además, la población se ve afectada directamente, como es el caso de La Chureca, donde muchas familias dependían de la basura acumulada en el vertedero como fuente de recursos para sobrevivir. De ahí la necesidad de gestionar el vertedero, convirtiéndolo en un vertedero controlado o sanitario.

Vista aérea de la actuación

El “Proyecto de Desarrollo Integral del Barrio de Acahualinca” tiene como objetivo fundamental la conversión del vertedero en un relleno sanitario pero también pretende transformar el lugar llevando a cabo una serie de actividades integradas en tres líneas de actuación: habitabilidad, socio-economía e ingeniería ambiental, que como se ha detallado en anteriores apartados, corresponden a los tres componentes diferenciados vinculados a la obtención de distintos resultados.

Mientras que el sellado del vertedero contribuye a mitigar los graves efectos ambientales que se estaban produciendo, la construcción de las plantas de clasificación y compostaje posibilitan una gestión sostenible del relleno sanitario a la vez que inciden con claridad en el entorno social, proporcionando empleo estable remunerado y de calidad a la población afectada. La actuación en el ámbito habitacional elimina la precariedad del asentamiento humano y aporta elementos de ciudadanía y dignidad a la población. TRAGSA ha estado presente en este proyecto desde 2007, en la fase inicial de identificación y formulación del proyecto, bajo la financiación y dirección de la AECID, recopilando toda la documentación y generando los argumentos de base necesarios para la posterior materialización del Documento de Formulación para el proyecto, así como la redacción del posterior proyecto y, finalmente, llevando a cabo la ejecución constructiva del mismo desde 2009. Como empresa constructora especializada, sensibilizada con el entorno y máxima colaboradora en la conversión del inicial ambiente hostil de La Chureca, en un lugar social, ambiental y económicamente sostenible, TRAGSA es responsable de la ejecución de las principales infraestructuras que hoy día forman parte del rehabilitado vertedero de La Chureca:

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■ Regularización y sellado del vertedero existente. ■ Construcción de planta de clasificación de RSU y de compostaje con capacidad de 140 toneladas por hora de funcionamiento. ■ Urbanización, viales y señalización de los espacios habitacionales.

5.1. Regularización y saneamiento del vertedero

Extendido de tierras sobre revestimiento impermeable del talud.

El objetivo de esta actuación ha sido el sellado del vertedero existente, evitando así el potencial riesgo de contaminación e insalubridad, tanto para la población como para el medio ambiente, que venía provocando la situación desde hacía 40 años, agravándose el problema en el tiempo debido al crecimiento poblacional y de la actividad industrial en la ciudad de Managua. La afección ambiental identificada como más grave y evidente es el continuo aporte de lixiviados contaminados al colindante lago de Managua, que a su vez sufre problemas intrínsecos de drenaje al mar y ocasiona frecuentes episodios de inundación en las zonas colindantes de la ciudad. En efecto, el vertedero a cielo abierto, con tal acumulación de residuos activos, es continua y profusamente lavado en todo su espesor por las aguas de lluvia, en un régimen de precipitaciones muy intenso, drenando directamente al lago.

Revegetación de taludes.

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Por otra parte, la continua fermentación de la materia orgánica acumulada produce gran cantidad de gas metano que es liberado a la atmósfera de modo

incontrolado o, en algunos casos, queda embolsado en el interior del cuerpo del vertedero produciendo explosiones accidentales. El vertedero ocupa una superficie aproximada de 400.000 m² y la basura depositada ha llegado a alcanzar alturas de 25 metros sobre la cota del terreno, estimándose en unos 4.760.000 m³ la basura descontrolada acumulada a cielo abierto. Esta situación se agravó cuando, tras el paso del Huracán Mitch en 1998, la cota de agua del lago que limita el vertedero, se elevó inundando gran parte de éste. Si se tiene en cuenta que, además, la zona donde se sitúa el vertedero hace las veces de descarga natural del flujo de la región desde la zona de volcanes situada al sur de Managua, unido a las características climatológicas de intensas precipitaciones, la contención de los residuos más contaminantes se hace especialmente preocupante. Un vertedero controlado es aquél que está impermeabilizado en su base y sellado en la superficie, aislando así los residuos, y que cuenta además con un sistema de recogida de gases a través de una red de pozos verticales y un sistema de drenaje para conducir los lixiviados mediante una red horizontal de tuberías perforadas. En los siguientes apartados se describen las principales actividades realizadas para la regularización y sellado del vertedero de La Chureca, cuyos objetivos son:

■ Evitar la infiltración de aguas externas (precipitación) hacia el interior. ■ Encauzar el drenaje de aguas de lluvia hacia el exterior. ■ Conducir los lixiviados a depósitos controlados para su tratamiento. ■ Evitar la emisión de olores y de gases de efecto invernadero. ■ Evitar el peligro potencial de explosiones debidas a la presencia de gas metano. ■ Evitar situaciones de erosión, arrastre o derrumbe de la materia acumulada. ■ Mejorar sensiblemente el impacto visual y paisajístico. 5.1.1. Estabilización Dado que la masa de residuos había ido ganando terreno a la superficie del Lago Managua con los depósitos realizados a lo largo del tiempo, la primera actuación consistió en retranquear los residuos del borde del Lago Managua y reducir la pendiente de los taludes, pasando de 1H:1V a 3H:1V (33%). De esta manera se evita al máximo el contacto de la basura con el agua del lago y queda asegurada la estabilidad de la masa vertida, teniendo en cuenta también los parámetros sísmicos de suma importancia en la ciudad de Managua. Se crearon además taludes intermedios, con bermas de separación de 5 metros de ancho mínimo y una altura máxima de 10-15 metros, con el fin de aumentar la estabilidad. Las pendientes de talud establecidas permiten una mayor estabilidad del paquete de ba-

sura confinada y un anclaje efectivo de los materiales impermeabilizantes empleados, garantizando así que éstos no sean arrastrados por episodios de lluvia intensos. Los taludes en tierra sobre el material de impermeabilización han sido cubiertos de vegetación como protección frente a la erosión. En el contacto del vertedero con el lago Managua se ha construido una protección perimetral o dique longitudinal en el talud inferior, de cara a las crecidas del nivel de agua del lago, protegido a su vez con escollera y con una altura de seguridad sobre la cota de agua del lago actual, de manera que la altura media del dique es de 2,25 m y el ancho mínimo de coronación es de 6 m hasta alcanzar el talud inferior del vertedero.

Vista satelital antes de la actuación (2006).

Para facilitar la ejecución del control del vertedero en su conjunto, se dividió éste en cuatro celdas independientes de aproximadamente la misma superficie, denominados técnicamente vasos, contando cada uno de ellos con estructura de drenaje de lixiviados independiente. La regularización de la basura acumulada no ha estado exenta de ciertas complicaciones. Cabe destacar el carácter peligroso de los trabajos de dragado de los residuos acumulados en el lago por la ausencia de clasificación y normas de manejo del vertedero existente. También por la existencia de una población vinculada al vertedero que desarrolla su actividad de recogida de residuos valorizables entre los desechos, pues el vertedero continuó cumpliendo su función durante los

V4 V1 V3

V2

Vista satelital durante la ejecución de la actuación: terminados tres vasos del vertedero e iniciado el movimiento de tierras de la urbanización y la planta de reciclaje (2011).

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trabajos de regularización y sellado. De igual manera, ligadas al vertedero viven unas doscientas cabezas de ganado (vacas cebú), caballos y un incontable número de caninos y zopilotes carroñeros que se alimentan de la basura. No obstante, el plan de obra se completó en veinticuatro meses. 5.1.2. Sellado e impermeabilización El paquete de sellado empleado, seleccionado en base a la experiencia disponible hasta el momento con unos costes soportables, supone una mejora de

los criterios específicos para el cierre y clausura de rellenos sanitarios de la Norma técnica para el control ambiental de los rellenos sanitarios 05 011-01 de Nicaragua, al contar con una capa geosintética con permeabilidad K-15 m/s, protegida por dos geotextiles, aumentando el espesor de suelo en 50 cm e introduciendo una primera capa granular de regularización y de drenaje de biogás. Además, los taludes disponen de geocompuesto específico drenante de gases, con la suficiente anchura

Vista del vaso 4 regularizado y sellado en fase de revegetación.

Hasta 1,5 m

2 mm > 0,5 m

10 - 15 m

CAPA DE TIERRAS COMPACTADA (con drenaje de lixiviados a base de tubería perforada envuelta en material filtrante y dispuesta en espina de pescado) REVESTIMIENTO IMPERMEABLE (geotextil-lámina PEAD-geotextil) CAPA DE TIERRAS COMPACTADA (para estabilización y con red de drenaje de biogás, conectado verticalmente a las chimeneas de salida)

RESIDUOS Talud de tierras compactadas con pendiente 3H:1V e hidrosiembra Suelo base

Escollera de protección Lago Managua

Detalle de la escollera del dique de protección, camino permetral y talud del vertedero sellado.

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de solape como para permitir la continuidad a pesar de los asentamientos de la masa de vertido que producirán esfuerzos de tracción. Dicho geodrén consta de diferentes siguientes capas: un geotextil inferior de polipropileno de 125 g/m², una lámina de polietileno (PEAD) de 2 mm y un geotextil superior no tejido de polipropileno de 125 g/m². La morfología obtenida permite el desagüe de las aguas pluviales, dirigido hacia drenajes y canalizaciones construidos para tal fin, evitando que se formen acumulaciones indeseadas y el arrastre de materiales que pudieran descubrir el sistema de sellado. Esta estructura de sellado tiene la doble función de, por una parte, impedir la entrada de agua de lluvia en el paquete de basura confinada y, por otra, de servir de impermeabilización de fondo para nuevos depósitos de residuos sobre su superficie de modo controlado. Está previsto que sobre el vertedero, regularizado y sellado con la capa impermeable descrita, puedan seguir acumulándose nuevos residuos, ahora tratados, inertizados y prensados en la planta de clasificación. Es decir, sobre la impermeabilización del sellado del actual vertedero se pueden depositar los rechazos prensados de la planta de tratamiento, prácticamente inertes y ocupando un volumen mucho menor al actual, lo cual, mediante normas de manejo y gestión adecuadas, dará lugar a una utilización sostenible del vertedero. De

este modo, la capa impermeable del actual sellado servirá como impermeabilización de fondo del nuevo relleno sanitario. 5.1.3. Captación de gases, lixiviados y pluviales La desgasificación del vertedero se realiza a través de la capa drenante del sellado, comunicada verticalmente con los pozos de captación de gases que conducen éstos hacia el exterior de la masa de vertido. Para el drenaje de lixiviados de los futuros acopios de los rechazos de la planta de clasificación, se ha construido una red de drenaje con tubería perforada dispuesta en “espina de pescado”, envuelta en material filtrante y apoyada sobre el revestimiento impermeable. Los lixiviados fluyen por gravedad hacia la red de tuberías siguiendo las pendientes controladas del revestimiento impermeable hacia una celda de vertido, donde se ha dispuesto una balsa interna de recogida situada en el punto más bajo de cada una de las celdas. Los lixiviados se almacenan temporalmente en cuatro depósitos de 200 m³ cada uno (uno por celda), para ser posteriormente bombeados a la superficie del vertedero con el fin de evaporar los fluidos. En tanto que el vertedero sellado no se utilice para el acopio de nuevos residuos, las aguas de lluvia de cada vaso se canalizan superficialmente hacia el lago. Para ello se han formado ligeras pendientes en las plataformas superiores de cada vaso que conducen el

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agua a un punto desde el que se evacuan éstas mediante tuberías a través del talud. Las escasas aguas de lluvia que penetren en el suelo serán interceptadas en la capa impermeable y desaguadas por la red de lixiviados, evitando su penetración en el cuerpo actualmente sellado. Para minimizar el arrastre de sedimentos se han dispuesto cunetas y zanjas de drenaje de escorrentía en la base de los taludes, de sección trapezoidal, y elementos como arquetas desarenadoras y bajantes de hormigón. Revegetación de taludes en el vertedero.

ACTUACIÓN DEL VERTEDERO EN CIFRAS: ■ 417.056,49 m³ de residuos movilizados ■ 464.417 m² de superficie conformada ■ 622.235 m³ de tierra prestada para sellado ■ 416.162 m² de superficie total impermeabilizada ■ 33% de pendiente máxima de talud ■ +43 msnm de cota mínima de base de talud inferior

Cuando el actual vertedero sellado empiece a cumplir su función de relleno sanitario, las canalizaciones de agua superficial han de ser clausuradas empezando a cumplir su función la red de evacuación de lixiviados dispuesta sobre la capa impermeable que se ha descrito. 5.1.4. Viales de acceso Para acceder a cada una de las nuevas infraestructuras de mantenimiento del vertedero, se han dispuesto accesos adecuados que comunican cada una de ellas. El acceso se lleva a cabo a través de un vial principal, viales perimetrales y de servicio.

■ 6.170 m de longitud de viales (principal y perimetrales) ■ 1.745 m de longitud de dique de coronación ■ 7.385,72 m de longitud de zanja drenante ■ 3.012 m de longitud de cunetas ■ 38 pozos de captación de gases

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5.1.5. Revegetación La integración paisajística y ecológica del vertedero es uno de los principales objetivos de esta actuación pero, además, la revegetación protege al suelo de la erosión y la inestabilidad debidas a la acción del viento y la escorrentía.

5.2. Construcción de la planta de clasificación de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) Si el sellado del vertedero constituye la acción necesaria para dejar sin efecto ambiental y paisajístico los acopios de basura bruta realizados en el pasado, la construcción de las plantas de clasificación y de compost constituyen el elemento que asegura la sostenibilidad de la gestión futura de los residuos generados. El correcto manejo de los residuos sólidos urbanos de la ciudad de Managua, tal como se preveía en la formulación del “Proyecto de Desarrollo Integral del Barrio de Acahualinca”, tiene como elemento fundamental el funcionamiento eficaz de la planta de clasificación. Dicho funcionamiento eficaz de la planta se hace doblemente importante, para procurar la mayor valorización y reducción del residuo tratado, y para procurar el mayor desarrollo y beneficio social de la población afectada a través del empleo remunerado estable. Ambos aspectos requieren simultáneamente una profunda perspectiva de servicio público, propia de las instituciones responsables del mismo, y una organización eficaz de los recursos. Las plantas de clasificación y de compost, por tanto, se implantan como herramientas operativas de las instituciones responsables de la gestión integral de los residuos de la ciudad de Managua, y del cumplimiento de los objetivos sociales constituyentes del diseño del proyecto de desarrollo integral, llevado a término por la AECID.

La planta de clasificación de La Chureca está diseñada para el tratamiento de 1.000 t/día de residuos sólidos urbanos de la ciudad de Managua durante 300 días/año, de modo continuo de lunes a sábado. La capacidad máxima de diseño de la planta en funcionamiento continuo, con entrada homogénea y constante, es de 140 t/h, lo que conduce a los parámetros de funcionamiento recogidos en la siguiente tabla: PARÁMETRO

UD.

VALOR

t/día

1.000

Días de recogida

días/año

300

Capacidad teórica

t/h

140

Rendimiento esperado

%

60

h/día

12

Entrada diaria

Horas de funcionamiento Producción anual

t

300.000

Se excluyen de este esquema los restos de poda que se estima puedan alcanzar una entrada media diaria de 250 t y que tendrán un tratamiento independiente. Para este material se propone una recogida selectiva en origen y un tratamiento en la planta de clasificación, mediante picado, que permita la valorización energética del mismo. El rendimiento esperado del 60 %, valor normal en este tipo de instalaciones, se ha de alcanzar una vez ajustado correctamente el funcionamiento de la planta y adecuadamente dispuesto y entrenado el per-

sonal que trabaja en la misma. Dicho valor final de rendimiento es extraordinariamente sensible, entre otros factores, a la composición del residuo entrante, a la calidad del suministro eléctrico y a los trabajos de conservación y mantenimiento, que han de evitar paradas indeseables y prolongadas de la cadena de funcionamiento. Si en la ciudad de Managua no se practica en la actualidad ningún tipo de selección en origen, ha de procurarse, en principio, la recogida selectiva al menos al nivel de los servicios municipales de recogida domiciliaria, en particular en lo que se refiere a restos vegetales de poda, escombros y restos de obra, y elementos voluminosos tales como muebles o electrodomésticos. La admisión indiscriminada de este tipo de elementos puede colapsar la planta en su entrada bajando los rendimientos a valores inadmisibles, si se tiene en cuenta que el coste de funcionamiento es directamente proporcional a las horas de funcionamiento diario y, por tanto, inversamente proporcional al citado rendimiento.

Vista aérea de la planta en construcción y del vertedero sellado.

Es importante señalar que la planta de clasificación responde a un diseño para el tratamiento exclusivo del residuo sólido domiciliario y no debe admitir, por tanto, ni residuos industriales ni restos de la pequeña industria manufacturera que hay en la ciudad. Vista de la planta de clasificación de RSU de La Chureca.

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Caracterización del residuo El diseño de la planta consiste fundamentalmente en: a) la separación mecánica de la fracción orgánica, que se transporta a otra instalación para su fermentación y secado; b) la separación manual de la fracción valorizable; c) el prensado final del rechazo del proceso para su transporte a vertedero; d) el afino de la materia orgánica tratada para la fabricación de un compost valorizado. La composición bruta aproximada que se espera del residuo domiciliario entrante es la siguiente:

Planta de clasificación en fase de pruebas.

Rechazo afino: 21%

FRACCIÓN Triaje primario Valorizables Compost Evaporación Rechazo afino Rechazo TOTAL

T/DÍA 40,0 160,0 250,0 90,0 210,0 250,0 1.000,0

% 4,0 16,0 25,0 9,0 21,0 25,0 100,0

Triaje primario: 4% Rechazo: 25% Evaporación: 9% Compost: 25% Valorizables: 16%

Composición de residuos domiciliarios entrantes en La Chureca.

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En el gráfico se identifican en diferentes tonos de verde la fracción orgánica que representa en total un 55% en peso del residuo entrante, descompuesto en tres fracciones, el 25% de compost final, un 9% de reducción de peso por la fermentación y secado de la materia orgánica y un 21% de rechazo después del afino, que se incorpora al rechazo final de la planta. Ambos rechazos representan el 46% en peso del

residuo entrante, el cual, una vez prensado, ocupará un volumen aproximado de 540 m³/día que supone una reducción del 70% respecto al volumen en estado natural actual de 1.750 m³/día. El objetivo de la construcción de la planta de clasificación de RSU es, por tanto, la generación de recursos económicos gracias al reciclaje de la mayor parte de los residuos que llegan a La Chureca. A este objetivo se suma el del empleo generado en la planta, que ha permitido a las familias que vivían de la recogida de basura, disponer de un empleo digno y una fuente de ingresos estable, mejorando sus condiciones de seguridad e higiene. El empleo directo previsto, a generar en las plantas de clasificación y compostaje, se aproxima a las 484 personas, de acuerdo al siguiente esquema de funcionamiento repartido en 1,5 turnos de trabajo diario, y añadiendo otros diez puestos de trabajo en las funciones de administración y dirección. OPERARIOS Y ESPECIALISTAS / TURNO 8 horas Trabajo Nº Trabajo Zona de descarga 6 Afino compost Alimentadores primarios 6 Varios Triaje primario 8 TOTAL OPERARIOS Triaje manual compost 4 Triaje secundario 190 Encargados/jefes de equipo Restos vegetales 25 Maquinistas Valorizables 25 Especialistas mantenimiento Prensa 6 TOTAL ESPECIALISTAS

Nº 5 15 290 8 10 8 26

Descripción de la planta de clasificación Tras su terraplenado hasta la cota 45,00, se ha urbanizado una superficie de aproximadamente 30.000 m2, entre el lago Xolotlán y la laguna de Acahualinca, en la que se sitúa la planta de clasificación y varios edificios anejos. EDIFICIO Planta de clasificación Oficinas Cocina comedor Vestuario Taller TOTAL

SUPERFICIE M2 10.000 430 530 530 560 12.050

Las plantas de clasificación y tratamiento del compost, con toda la maquinaria y equipamiento que las componen, se sitúan en una instalación cubierta central con una superficie de aproximadamente 10.000 m2. Sobre una losa de hormigón, en la que se incluyen las canalizaciones de servicio eléctrico, agua de proceso, red de incendios, red de drenaje y fosos para descarga de materiales, se eleva la nave compuesta por un área central y dos laterales, todas ellas de estructura de pórticos metálicos, de sección variable, con cubierta de chapa de acero galvanizada. El equipamiento eléctrico del conjunto cuenta con una potencia instalada de 1.000 Kw, estando prevista una utilización máxima de potencia simultánea de 500 Kw. El funcionamiento de las plantas es total-

mente automático si bien están equipadas de cuadros de control que permiten el funcionamiento manual. El proceso de clasificación del residuo urbano que ingresa en la planta consiste en un flujo continuo en el que se va realizando la selección de materiales en función del tamaño, densidad, peso y composición de las diferentes partículas, desviándolas, una vez clasificadas, hacia su destino final, ya sea valorización o almacenaje en el vertedero controlado. En su línea principal, los equipos están duplicados de modo que existen dos líneas paralelas de proceso con una capacidad máxima individual de 70 toneladas/hora. En el sentido del progreso del residuo dentro de la planta, se distinguen los siguientes equipamientos. ■ Zona de recepción Los camiones descargan la basura a granel en las denominadas “playas de recepción”, de manera que unas palas cargadoras la acumulan en los fosos desde donde arrancan los alimentadores de placas, en un nivel inferior al del suelo de la nave para facilitar así la carga de basura en la línea, por el simple empuje y arrastre de la misma. Para la función de carga del residuo en la planta se dispone de dos palas cargadoras y seis operarios. ■ Zona de triaje primario manual Esta zona cuenta con seis puestos de trabajo en los que se separan los elementos voluminosos y otros residuos, como papel, cartón y textiles. El rechazo de este primer triaje entra en los trómeles principales.

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ZONA DE REFINO DE M.O. (COMPOST)

Refino de materia orgánica

PRENSA

PLANTA DE FERMENTACIÓN

Recepción y carga

Zona de refino de materia orgánica.

Zona de recepción y carga.

Zona de triaje primario manual

Zona de trómeles

Zona de carga de subproducto

Recepción y carga, pretratamiento y triaje del

Detalle de trómeles principales en zona de

subproducto

Zona de triaje secundario manual

Zona de triaje secundario manual.

CARGA DE M.O. (RESIDUOS < 80 MM )

Zona de carga de subproducto.

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Interior de trómel.

ZONA DE ACONDICIONAMIENTO DE VALORIZABLES Triaje secundario manual

Salida de fracción orgánica de la zona de triaje

y carga

pretratamiento

Separador magnético

ZONA DE RECEPCIÓN Y CARGA

primario manual hacia separador magnético

ZONA DE TRIAJE DEL SUBPRODUCTO

ZONA DE TRATAMIENTO DE RESTOS VEGETALES

Detalle de la zona de triaje manual del subproducto.

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Entrada de residuos a cribas rotativas.

■ Zona de cribas rotativas de clasificación La función básica de esta maquinaria es la de clasificar los residuos en fracciones de diferente tamaño. La planta dispone de dos tambores perforados giratorios (trómeles o cribas rotativas) de forma cilíndrica, dispuestos horizontalmente sobre un conjunto de ruedas sobre las que se giran y deslizan. Entre la entrada y la salida de los trómeles, existe una ligera pendiente descendente que favorece el avance efectivo de los residuos en su interior. Los trómeles disponen internamente de una malla perforada, que permite la clasificación de partículas por tamaño, localizándose distintos tramos de malla con diferente tamaño de perforaciones (de menor a mayor según avanzan los residuos). Se obtienen así tres fases diferentes de residuos: de menos de 80 mm de diámetro, que incluyen la mayor parte de la materia orgánica, residuos de entre 80 y 200 mm de diámetro y residuos de más de 200 mm de diámetro. Los primeros, se recogen y redirigen a otra plataforma de triaje manual, con cuatro puestos de trabajo, pasando antes por un separador magnético en posición transversal a la línea, que recupera los elementos férricos. De esta línea se obtiene la fase de materia orgánica, que tras un proceso de fermentación en el exterior de la nave, volverá a ésta para su refino posterior con una maquinaria más específica.

Prensa.

44

Los residuos de más de 80 mm, pasan a la plataforma de triaje secundario, en dos líneas diferen-

tes (80-200 mm y mayor de 200 mm). Se conforman de este modo las cuatro líneas, dos por cada criba rotativa, que componen el triaje secundario. A la entrada, las cribas rotativas disponen de unas garras o pinchos, atornillados a la chapa interna perforada, cuya función es la de romper las bolsas de basura domiciliaria, liberando así su contenido y permitiendo que los residuos queden sueltos. ■ Zona de triaje secundario manual Se trata de una plataforma elevada, con las cuatro líneas descritas, organizada en cubículos dotados de tolvas de recogida de elementos ya clasificados. El trabajo manual en estas cuatro líneas se realiza cubriendo hasta 190 puestos de trabajo, estando previsto un rendimiento horario de 70 kg de elementos valorizables por operario y hora. La plataforma elevada está compuesta de catorce celdas independientes en cada una de las cuales se recogerá un tipo de producto valorizable. Cada una de las catorce celdas cuenta con dieciséis puestos de trabajo, de modo que la capacidad total de la plataforma es de 224 puestos. Los materiales seleccionados en cada una de las catorce celdas caen a través de tolvas de recogida al nivel inferior, de donde se extraen para su acondicionamiento y exportación fuera de la planta. ■ Prensa A la salida de la plataforma de triaje, el rechazo general de la planta de clasificación se une al de la zona de refino de la materia orgánica y se con-

centra en la prensa, de manera que se reduce considerablemente su volumen al compactarse a alta presión antes de transportarse al vertedero controlado en forma de balas o fardos con forma cúbica (“cubos de rechazo”). Este proceso, además de hacer más inerte el residuo, es importante para su posterior manejo, para su transporte y para la determinación de la vida útil del vertedero que está condicionada por el volumen de residuo depositado. ■ Zona de refino de materia orgánica Ubicada en un cuerpo de la nave principal, el objetivo de la actividad en esta zona es obtener un compost de mayor calidad por la eliminación de restos de otra naturaleza que hayan quedado incluidos en la primera separación. Se compone de dos fosos de recogida del material fermentado con dos cintas de placas que elevan el material a sendas cribas rotativas similares a las descritas en el proceso principal. La fracción más fina se acopia para su posterior salida de la planta como compost. El rechazo de este proceso de clasificación, se sumará al rechazo general de la planta. ■ Zona de tratamiento de residuos vegetales El clima y la estructura urbana de la ciudad de Managua favorecen un gran crecimiento vegetativo y una importante producción de restos vegetales que se hace necesario procesar y valorizar de forma independiente del residuo sólido de características propiamente domiciliarias. Prevista su recogida selectiva en origen, los restos vegetales de poda serán tratados en una zona específica de

la nave de clasificación mediante troceado y picado. Se han dispuesto cuatro picadoras adecuadas para producir un material manejable, valorizable energéticamente o incorporable a la fracción orgánica destinada a la fabricación de compost.

PLANTA DE CLASIFICACIÓN DE RSU EN CIFRAS ■ 140 toneladas/hora de capacidad máxima ■ 1.000 toneladas/día de basura recepcionada ■ 300.000 toneladas al año

El conjunto de la planta de clasificación de RSU dispone de una serie de infraestructuras anejas, tales como un depósito de agua potable, tanques de recogida de lixiviados con rebombeo de aguas residuales, edificio de oficinas, taller de mantenimiento de maquinaria, caminos de acceso, garaje para maquinaria móvil, servicios sanitarios y vestuarios, guardería para hijos de empleados, enfermería y cocina-comedor.

■ 484 puestos de trabajo en turnos de 8 horas ■ 300 días al año y 12 horas/día de funcionamiento ■ 1.000 Kw de potencia instalada total ■ 4.018,5 kWh de consumo diario en el proceso

VERTED DERO

460 T/día 46 %

PRENSA RSU

460 T/día 46 %

210 T/día 21 %

250 T/día 25 %

COMPOST TRIAJE MANUAL TRIAJE PRIMARIO

250 T/día 25 %

TROMEL

1000 T/día 100 %

410 T/día 41 %

40 T/día 4% 550 T/día 55 %

160 T/día 16 %

VALORIZABLES PLANTA DE FERMENTACIÓN

MATERIA ORGÁNICA

RESTOS DE PODA

Esquema de flujo de la planta de clasificación de residuos.

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5.3. El componente social y urbano La construcción de una nueva urbanización donde reubicar a la población asociada al vertedero de La Chureca es, dentro del “Proyecto Integral de Rehabilitación del Barrio de Acahualinca”, la actuación que mayor impacto social ha causado. Son 258 las familias que disponen de una nueva vivienda propia, digna, provista de varias habitaciones y dispuestas en concepto “unifamiliar”, en una urbanización de calles anchas adoquinadas y con espacios verdes, e integradas en una organización espacial en la que se han determinado usos y servicios adecuados, como son un puesto de policía, centro de salud, escuela, zonas deportivas y de ocio. El cometido de TRAGSA en esta parte del proyecto ha consistido, desde un punto de vista general, en la ejecución de las obras horizontales de la urbanización. No obstante, se hace necesario mencionar también las actuaciones realizadas en el contexto de habitabilidad de la población, previas a la construcción de la urbanización, como fue la reubicación temporal de infraviviendas en situación de riesgo. Un gran porcentaje de viviendas de La Chureca se encontraban instaladas en zonas de alto riesgo de peligrosidad debido a su ubicación respecto a la basura amontonada, lo cual, sumado al propio riesgo que suponía la presencia de maquinaria durante la fase de acondicionamiento del vertedero, llevó a la reubicación de algunas de estas viviendas de manera provisional, hasta la construcción de las viviendas definiti-

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vas en la nueva urbanización, aprovechando para mejorar en lo posible la calidad de los materiales de construcción que tradicionalmente se empleaban en el poblado con este fin, en su mayoría, reciclados de cartón y chapa. Tras la ejecución de los terraplenes necesarios para la elevación de la cota del terreno donde se ubica actualmente la nueva urbanización, hasta alcanzar la cota de seguridad de 45 msnm, las actuaciones llevadas a cabo por TRAGSA en la nueva urbanización han sido las que se describen a continuación: ■ Instalaciones de agua potable En el poblado de La Chureca existía, en general, una carencia de drenaje de pluviales y un conjunto de subredes irregulares para el abastecimiento de agua, lo que ha llevado a la extracción de agua de pozos no aptos para consumo humano durante el tiempo en que se han mantenido estas condiciones infra-habitacionales. Actualmente, en la nueva urbanización, el suministro de agua se realiza a través de una red de PVC enterrada en zanjas, provista de válvulas de control e hidrantes, hasta las acometidas domiciliares. ■ Instalaciones eléctricas Las precarias instalaciones eléctricas con que contaban las viviendas de La Chureca, suponían elevadas caídas de tensión y riesgo de cortocircuitos. Con el fin de mejorar las condiciones habitacionales del poblado existente, se dotó de electrici-

dad a las viviendas existentes, convirtiendo éstas en viviendas de transición con disponibilidad de unos servicios mínimos tanto sanitarios como de calidad de vida. Además, se cumplió el objetivo de suministrar energía de calidad, segura y confiable, a cada una de las viviendas de la nueva urbanización, así como de alumbrado público a las zonas comunes. ■ Urbanización de redes viales El 80% de las calzadas del barrio de Acahualinca carecían de pavimentación, lo cual, unido a su falta de mantenimiento, suponía grandes dificultades para la circulación de vehículos, sobre todo en época de lluvias. Los viales de la nueva urbanización se han pavimentado con adoquín de concreto, sobre una sub-base compuesta de una mezcla de hormigón rojo y material selecto, tal que la densidad de la mezcla fuera la adecuada, y capas de arena lavada. Además, se han señalizado los viales tanto horizontal como verticalmente.

Vista aérea de la urbanización.

LA URBANIZACIÓN EN CIFRAS: ■ 172.786,11 m³ de movimiento de tierras ■ 2.954,25 m lineales de red de agua potable ■ 333 acometidas domiciliarias

■ Construcción del puesto de salud De entre las diversas instalaciones destinadas a servicios públicos de la urbanización, TRAGSA ha construido el puesto de salud, ejecutando tanto el movimiento de tierras previo, la cimentación, la estructura y albañilería, como la carpintería y las instalaciones sanitaria y eléctrica, todo ello conforme a las especificaciones técnicas estipuladas por la Alcaldía de Managua.

■ 1.417 W de potencia nominal instalada por vivienda ■ 6.139,29 m² de pavimentado de viales en adoquín de concreto ■ 14 señales verticales para tráfico rodado ■ Un puesto de salud con capacidad de servicio para 858 familias

Inauguración del centro de salud de la nueva urbanización.

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5.4. Pautas para la gestión del vertedero El tratamiento de los residuos sólidos urbanos debe ser concebido de modo integral y en un ciclo continuo que comienza en la generación del residuo domiciliar y termina cuando dicho residuo haya alcanzado el destino final programado, sea éste la valorización comercial para su reutilización o reciclado, o bien sea su depósito permanente en un relleno sanitario controlado que no suponga afecciones ambientales significativas. Parte importante de dicho ciclo integral son los elementos incorporados mediante el presente proyecto de cooperación: la planta de clasificación, la planta de compostaje y el vertedero sellado que permite la explotación futura del relleno sanitario controlado, pero hay otros aspectos clave a considerar para alcanzar los objetivos técnicos propuestos y múltiples elementos susceptibles de sufrir una mejora incremental, todo ello sin olvidar el objetivo social último que se destaca en las motivaciones fundamentales del proyecto. ■ Recogida domiciliaria Constituye el elemento capital de todo el proceso y el que más posibilidades de mejora puede asumir. Requiere un conocimiento preciso de los residuos generados, sus ubicaciones, volúmenes y frecuencias, y una planificación de los trabajos de recogida: • Extensión de la cobertura a todo el ámbito territorial de la ciudad, disminuyendo las posibilidades de los vertederos incontrolados. • Programación y optimización de los recorridos para procurar una llegada uniforme

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a la descarga en la planta de clasificación. Evitar la selección incontrolada de valorizables en origen y en el transporte. • Selección en origen, en primer término, de los residuos aceptables en la planta de clasificación. Planificar destinos alternativos. ■ Otros residuos La planta y el relleno sanitario están concebidos para el tratamiento y depósito de residuos de naturaleza domiciliar y asimilables. Es preciso, primero, delimitar por su origen y naturaleza los residuos aceptables en el sistema y, después, buscar alternativas para los residuos que no pueden aceptarse, tales como residuos industriales, peligrosos, inertes, escombros, etc. De no buscarse y definirse dichas alternativas se afronta el peligro de que sean incorporados al sistema, produciendo problemas de funcionalidad en la planta de clasificación, problemas de calidad de los valorizables, en particular el compost, y problemas de gestión en el relleno sanitario, cuando no afecciones ambientales no controlables. • Investigación e inventario de la generación de residuos no asimilables a domiciliarios. • Plan de gestión de residuos no asimilables. Puntos limpios. ■ Planta de clasificación y compostaje Es una instalación de naturaleza industrial que demanda procedimientos precisos de organiza-

ción y control, a la par que es exigente en trabajos de mantenimiento y conservación. Por otra parte, la planta es la que ha de generar gran parte del empleo que cierra el círculo del objetivo social diseñado, a la vez que puede significar el origen de un importante proceso de mejora incremental. • Plan de explotación. Adiestramiento de operarios y mandos intermedios. • Plan de mantenimiento preventivo. Plan de aprovisionamiento de consumibles y repuestos. ■ Fermentación de la materia orgánica Según el diseño de la instalación, la separación de la materia orgánica para su posterior fermentación y tratamiento es un elemento fundamental pues se esperan separar por esta vía 165.000 toneladas al año (55% del residuo bruto entrante en el sistema) y obtener 75.000 toneladas al año de compost apto para la fertilización de suelos agrícolas o, en última instancia, para su valorización energética. Por ello, se hace necesario el disponer de una instalación sencilla para el secado y fermentación de la materia orgánica capaz de procesar las cantidades esperadas. • Diseño y construcción de instalación de fermentación y disposición de maquinaria para su procesado. • Plan de explotación de la instalación de fermentación. Mejora del proceso de fermentación y control de lixiviados.

■ Gestión y comercialización de valorizables Mediante la comercialización de los elementos valorizables separados en la planta de clasificación, además de reducir el volumen final a depositar en el vertedero, se puede obtener un retorno económico importante necesario para reducir en parte los costes de operación del sistema. En este sentido, se han de conocer los canales de comercialización de dichos elementos al objeto de conseguir la mayor ventaja económica posible. • Identificación de canales de comercialización para valorizables. Definición de acuerdos comerciales y condiciones. • El compost es un elemento valorizable de muy complicada gestión pues los costes de transporte lo hacen poco viable a partir de una cierta distancia. Conviene identificar claramente las áreas de consumo y establecer acuerdos para su utilización, en un marco económico que lo haga suficientemente interesante para las partes. • Aunque está previsto el depósito del rechazo final en el relleno sanitario controlado, debe intentarse su valorización energética, ya sea en instalaciones de incineración existentes (cementeras, hornos, etc.), o bien en instalaciones diseñadas al efecto. ■ Gestión del vertedero El vertedero actualmente sellado puede servir de base para un relleno sanitario. Con taludes 1/3 y una altura de 15 m, la superficie sellada puede

acoger un volumen total cercano a 2,5 millones de metros cúbicos capaz de asumir los rechazos prensados de la planta de clasificación por un periodo superior a diez años. • Se hace necesario un plan de gestión y explotación del vertedero que planifique el avance del frente de explotación, los viarios necesarios, la gestión de aguas de lluvia y lixiviados contaminados, la desgasificación, los rellenos con tierra, y los préstamos y la clausura de las zonas explotadas situadas tras el frente de explotación. • Es preciso un plan de vigilancia ambiental para el control de los aspectos más importantes de la posible afección ambiental, en particular lixiviados y probables contaminaciones de aguas freáticas. • Vertedero alternativo para programar el futuro tras la clausura definitiva del actual. ■ Sellado del vertedero Avanzando al ritmo de explotación del vertedero, el sellado de las zonas en las que se alcance la altura definitiva debe acometerse con carácter inmediato para impedir que las aguas de lluvia penetren en la masa de residuos y produzcan un mayor volumen de lixiviado del que es posible recoger en el sistema dispuesto. La vegetación de taludes y plataformas, junto al encauzamiento de pluviales, de modo similar al sellado actual, constituye una actividad fundamental para prevenir la erosión y restaurar el paisaje.

Situación actual del vertedero sellado.

Frente de explotación Vertedero actual sellado Futuro relleno sanitario

Vertedero actual sellado Futuro relleno sanitario

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6. Valoración y repercusión 6.1.Testimonios Nombre: Erika Vega López. Edad: 23 años. Beneficiaria de los programas y ayudas sociales del proyecto.

Nombre: Roberto José Ramírez Tóques, El Gato. Edad: 23 años. Topógrafo, empleado y formado por Tragsa.

“…No es lo mismo que hagan las casas allá y que la basura siga siempre aquí. Ya no nos van a llamar 'churequeros', nos van a llamar 'las personas de la urbanización'…”

“El proyecto de La Chureca cambió mi vida, aprendí cosas nuevas que me van a servir en el futuro.”

Erika es una de las beneficiarias del proyecto de cooperación. Desde niña ha convivido con la basura en un ambiente de pobreza, compaginando las clases en la escuela con la recogida de basuras en el vertedero de La Chureca. Por cada dos o tres quintales de bolsas de plástico, conseguía unos 500-600 córdobas al mes (entre 16 y 20 euros) con los que contribuía a la manutención familiar. Hace cuatro años, la decisión de desmantelar el vertedero y crear un nuevo barrio supuso un cambio drástico en su vida. Erika pasó de ser “churequera” a conseguir un trabajo, terminar secundaria y habitar una de las viviendas construidas en el barrio de Acahualinca.

Roberto llegó a La Chureca buscando trabajo en las obras del proyecto. TRAGSA le contrató como peón y poco después le ofreció la oportunidad de formarse profesionalmente como topógrafo. Aunque nunca imaginó llegar a realizar un trabajo de estas características, hoy se siente integrado en la sociedad y espera que su comunidad pueda beneficiarse de su aportación. Contribuir a ayudar a personas que han vivido 40 años en la pobreza le hace sentir bien.

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Nombre: Gilma Antonia Silva Castañeda. Edad: 88 años. Alfabetizada a través de los programas socioculturales del proyecto.

Nombre: Mayling de los Ángeles Sánchez Moreno. Edad: 27 años. Beneficiaria de los programas de capacitación, alfabetización y salud.

“Antes aquí no podíamos caminar, todo esto era un fangal… ahora por lo menos tenemos carreteras…”

“Todo ha cambiado en La Chureca. Antes era un basurero y ahora no... Nadie nos tomaba en cuenta… y ahora es diferente, ahora vamos a tener una casa digna.”

“Yo soy una anciana… yo no puedo trabajar pero voy a ver cómo hago para poner un negocito y mantenerme.”

“Nos han dado capacitaciones y hemos aprendido bastante. Yo soy facilitadora del YO SI PUEDO (programa de alfabetización)… No sabíamos lo que es relacionarnos con nuestros vecinos… la autoestima, cómo vivir… pero nos han apoyado y seguimos adelante, luchando”. Mayling ha vuelto a La Chureca tras varios años y aprecia los grandes cambios realizados en el barrio. Compagina el cuidado de sus cuatro hijos con su trabajo impartiendo clases de alfabetización en el marco de los programas sociales promovidos por el proyecto. Se siente agradecida por las ayudas que recibe: vivienda, clases y asesoramiento, alimentos… está orgullosa de haber aprendido a vivir en comunidad, e imagina un futuro digno para su familia.

culadas al proyecto de cooperación, fabricando bisutería, vendiendo ropa, zapatos o cosméticos a su comunidad a través de un pequeño negocio, algo muy alejado del futuro que imaginaba. Su hermano y su marido han conseguido un trabajo en las obras y espera que los cambios en el barrio contribuyan a aportar una mayor calidad de vida en todos los aspectos. Nombre: Óscar Santiago Pérez. Edad: 27 años. Titulado en carpintería en la Escuela Taller de Acahualinca.

“Aquí no había un árbol… las casitas eran totalmente de plástico y cartón. Gracias al proyecto de desarrollo integral vino el apoyo, se construyeron viviendas…” “Gracias a ellos saqué mi carrera técnica que es carpintería de la construcción y aprendí a elaborar muebles, al diseño de una vivienda, a trabajar la madera…”

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“El proyecto realmente está generando cosas positivas… está dando oportunidades a la gente para que trabajen en el proceso y se involucren en el cambio que se está generando”. Dolene vive con su marido y sus dos niños en La Chureca, donde se instaló hace ya siete años. Actualmente participa en una de las iniciativas comunitarias vin-

Nombre: Rafael Antonio Alarcón Sánchez. Edad: 26 años. Peón de obra empleado por TRAGSA y beneficiario del proyecto.

“Estar en La Chureca era duro. En invierno el lodo y el tufo, y en verano el polvo y el humo que lo mataba a uno… pero hay que sobrevivir y uno aguanta... Ahora que vino el proyecto de los españoles, ha mejorado en gran manera. Nunca imaginé que La Chureca iba a cambiar, que se iba a ver verde… que se iba a sembrar.” “…nos tratan mal porque uno vive aquí… mientras que teniendo casa ya no nos van a tratar como antes. Ya va a cambiar realmente la sociedad.”

Nombre: Dolene Díaz Gaitán. Edad: 23 años. Beneficiaria de las iniciativas comunitarias de apoyo empresarial. Tras enviudar hace ya cuarenta años, Gilma llegó a La Chureca para ganarse la vida con la recogida de desechos. Apenas sacaba lo justo para comer y vestir, saliendo adelante sola y sin otros medios. Hoy, a la espera de instalarse en su nueva vivienda, esta anciana se alegra de los cambios que está experimentando su barrio y sólo tiene palabras de agradecimiento para todos aquellos que lo han hecho posible: los españoles, el Presidente de la República, Elvira Reyes, las mujeres que le han ayudado a aprender a leer y escribir…

jóvenes que, al igual que Óscar, aprenden una profesión mediante los cursos de albañilería, carpintería, electricidad y soldadura, impartidos en la Escuela Taller. Además, Óscar participa en la integración de su vecindad como líder comunitario, siempre en contacto con el equipo de comunicación del proyecto que periódicamente ofrece información acerca de los avances conseguidos, y colabora en la concienciación de los vecinos.

Rafael llevaba veinte años acudiendo a La Chureca diariamente para recoger basuras, con cuya venta subsistía a duras penas. Su vida ha cambiado drásticamente desde hace dos años gracias a que fue seleccionado por TRAGSA para trabajar como peón en distintas obras asociadas al proyecto. Los cambios en el barrio y las ayudas recibidas le animan a seguir adelante y confía en dar a sus hijos una vida mejor, integrados en la sociedad y alejados de la marginación que él mismo ha sufrido. Nombre: Víctor. Edad: 60 años. Líder de la comunidad / coordinador colaborador de AECID y la Alcaldía de Managua. Beneficiario del proyecto.

“Gracias a la Cooperación Española nosotros vamos a poder dejarle algo a nuestros hijos… Yo me siento muy alegre, motivado, nosotros también cooperamos con el proyecto”. Hasta hace sólo unos años Víctor se ha ganado la vida como churequero en el vertedero, donde dos de sus siete hijos continúan recogiendo basuras. Hoy colabora con el Ayuntamiento, junto a otros once líderes de la comunidad, realizando un seguimiento de los avances del proyecto a cambio de una ayuda. Agradecido por su nueva vivienda, imagina una vida mejor cuando se finalice y ponga en marcha la planta de reciclaje que les permitirá acceder a un trabajo decente. Nombre: Silvia Castellón. Edad: 34 años. Alfabetizada a través de los programas socioculturales del proyecto.

Óscar es uno de los estudiantes que han conseguido su titulación profesional en la Escuela Taller de Acahualinca para la formación técnica de los jóvenes del asentamiento. Tenía trece años cuando se instaló en La Chureca y de su época de “churequero” recuerda la pobredumbre, la insalubridad, la falta de iluminación eléctrica… Un panorama muy diferente del que hoy pueden disfrutar los

“Me siento feliz porque voy a poder tener mi casa. Mi vida va a cambiar definitivamente porque ya no va a ser lo mismo estar en La Chureca a estar en un lugar bueno.”

“…No tuve la oportunidad de estudiar, pero vinieron a dar clases aquí en La Chureca, y aprendí a escribir... ahora ya puedo poner mi nombre y mis apellidos...”

Desde los trece años, Silvia ha sobrevivido en la miseria recogiendo botellas, papel y aluminio en La Chureca cuya venta le reportaba apenas 30 y 40 pesos diarios (1-1,5 euros). Los nuevos servicios socioculturales del barrio de Acahualinca le han permitido alfabetizarse y, gracias a la creación de la Escuela Taller, Silvia puede ofrecer a sus cuatro hijos la oportunidad de estudiar que ella nunca tuvo. Algún día, espera verles convertidos en albañiles y carpinteros. Además de la formación, otros beneficios para la población son la atención sanitaria, el apoyo a jóvenes madres, un servicio de guardería para los hijos de los asistentes a la escuela-taller, y diversas acciones con enfoque de género y organización comunitaria. Silvia tiene un lema: Ayudar a la Juventud, concienciada de que apoyar con formación y ayudas a los jóvenes del barrio contribuye a alejarles de las drogas y les brinda la posibilidad de un futuro mejor.

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Nombre: José Manuel Mariscal Arroyo. Coordinador General AECID - Nicaragua.

“En representación de la Cooperación Española en Nicaragua, me permito expresar la enorme satisfacción de haber asumido el compromiso, haber cumplido nuestras metas y ponerle fin a una dramática situación de exclusión, marginación, estigmatización y pobreza extrema, en la que miles de personas han vivido a lo largo de muchas décadas.”

tante transformación y mejora medioambiental que va a evitar la contaminación del Lago Xolotlán y aportará una mayor calidad de vida a la población de zonas aledañas y principalmente del asentamiento de La Chureca. José Manuel considera que, a la vista de los resultados, las acciones emprendidas en La Chureca reafirman el compromiso del pueblo y del Gobierno de España de seguir apoyando los esfuerzos de los nicaragüenses en la lucha de la reducción de la pobreza para una mejora en la calidad de vida de sus ciudadanos. Nombre: Elvira Reyes. Codirectora del Proyecto de Desarrollo Integral del Barrio Acahualinca, Alcaldía de Managua.

“La población está restituyendo sus derechos, su acceso a la educación, a la salud, a una vivienda digna, a un medio ambiente sano y saludable. Todo esto es producto de este mega proyecto y del apoyo del Gobierno de España, de la voluntad de nuestro Gobierno y de la Alcaldía de Managua.” “Sinceramente te digo que este proyecto es un ejemplo que la Cooperación Española podría exportar a Latinoamérica”. José Manuel considera muy positivas las actuaciones realizadas. Señala la excelente coordinación del equipo participante, poniendo a disposición de la Alcaldía de Managua la ingeniería a través de la empresa pública TRAGSA y a las ONGD´s españolas en la parte social, y destaca cómo los instrumentos técnicos y financieros ofrecidos han contribuido a fortalecer la capacidad del Ayuntamiento para afrontar el reto del cierre, la remodelación y reconversión del vertedero La Chureca. Se muestra orgulloso del complicado trabajo desarrollado conjuntamente, principalmente porque los esfuerzos van a redundar finalmente en el beneficio de las familias que han recuperado sus derechos ciudadanos y hoy disfrutan de nuevas oportunidades dentro de la sociedad. Reflexiona, además, sobre la impor-

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Elvira Reyes relata cómo era la situación inicial de La Chureca y los graves problemas ambientales y de salud que hacían imprescindible introducir un enfoque o componente ambiental en el proyecto integral de desarrollo, junto con otros requerimientos socioeconómicos y de habitabilidad. Para hacerlo posible, desde la Alcaldía de Managua se ha venido desarrollando un arduo proceso de gestión en coordinación con el resto de instituciones participantes, formando una Comisión interinstitucional en la que están representados diferentes sectores, como la Comisión de Educación en la que participan el Ministerio de Educación, la Alcaldía de Managua y organizaciones no gubernamentales, entre las que se cuentan las ONG españolas. Además, se han suscrito diversos convenios con otros actores institucionales, como es el caso de ENACAL (Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados), para el abastecimiento de agua potable, y el INATEC (Instituto Nacional Tecnológico), colaborador en la creación de las escuelas taller. Elvira asegura que cuando el proyecto concluya, las instituciones estatales participantes seguirán desempeñando su importante papel habitual ya que la línea estratégica del Gobierno de Nicaragua está enfocada a atender a la población a través de las actividades propias de cada una de las instituciones. Para Elvira el proyecto supone, ciertamente, un modelo de proyecto replicable a otros barrios y ciudades, e incluso a otros países con necesidades similares. Aunque ha sido desarrollado a nivel de distrito, se trata de un proyecto integral que puede ser redimensionado en función del tipo de áreas afectadas (medio ambiente, salud, educación y cultura, recreación, la lucha contra la violencia o contra la exclusión social, etc.). Nombre: Ángel Gómez Nieves. Coordinador de Obras Tragsa.

“En un principio hubo muchos problemas porque al mover la basura salía bastante hierro y detrás que cada maquina había entre quince y veinticinco personas recogiéndolo. Esto suponía un peligro para la seguridad y tuvimos que parar la obra un par de veces…

Todo se solucionó gracias a los contactos entre la Alcaldía y AECID con los líderes de la comunidad, quienes mediaron con los vecinos y evitaron que la gente estuviera alrededor...”

Ángel reflexiona sobre el trabajo que aún continúa ejecutando en La Chureca y comenta algunos de los problemas y dificultades a los que ha debido hacer frente desde que en 2007 se realizó el proyecto preliminar para el sellado del vertedero. Cuando Tragsa llegó a Managua ya habían pasado un par de años y hubo que presentar un nuevo estudio a la Alcaldía. Entre junio y octubre de 2009, se recibió el visto bueno y se comenzó a trabajar, pero surgieron problemas con la propiedad y hasta noviembre no se recibió la autorización para empezar. A partir de entonces, las obras siguieron su curso de acuerdo a los plazos previstos, quedando todo concluido, totalmente instalado y probado en el nuevo vertedero y planta de reciclaje para principios de octubre de 2012. Acerca de la experiencia, Ángel considera que ha sido muy positiva por el componente humano de la intervención y recuerda la permanente colaboración por parte de la Alcaldía y de los pobladores de La Chureca. Piensa que se ha realizado una labor muy beneficiosa para los habitantes y, ver como vivían y cómo van a vivir a partir de ahora, le resulta gratificante. En su opinión, este es un modelo de desarrollo integral que habría que exportar a otros países pues contribuiría a alcanzar muchos de los objetivos planteados en aquellas acciones encaminadas a mejorar la atención a la población y su desarrollo.

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6.2. Valoración Final La restitución de los derechos a la salud, a la educación, a una vivienda digna y a un medio ambiente saludable de la población del barrio de Acahualinca ha pasado por un proceso de gestión coordinada entre los diferentes sectores a nivel institucional, las organizaciones no gubernamentales y las entidades, siendo la implicación y la colaboración entre los participantes una de las premisas para el éxito del proyecto. En concreto, esta iniciativa ha logrado aunar los esfuerzos de las diferentes instituciones del Estado y actores locales y agruparlos de cara a lograr un mismo objetivo, el desarrollo integral, dentro del cual se contemplan aspectos diversos en las áreas de salud, educación, cultura, recreación, lucha contra la violencia intrafamiliar, etc. Como posibles lecciones aprendidas o mejoras de cara a futuras intervenciones de este tipo, se han detectado las siguientes:

■ La importancia de la buena coordinación interinstitucional, tanto entre entidades públicas como entre éstas y las entidades privadas. ■ La operatividad de la creación de una Unidad Técnica del Proyecto (UTP) mixta, entre financiador y ejecutor. ■ La importante aportación, como ejecutores de componentes específicos, de actores (ONGD) con presencia en el área de intervención con anterioridad a la intervención. ■ La importancia de la comunicación permanente de los avances a la población y la capacidad de diálogo para la resolución de conflictos. ■ La necesidad de identificar a los “perjudicados” de la intervención (acopiadores, intermediarios en la cadena del reciclaje, etc.) y las soluciones a adoptar para mitigar las consecuencias de esta situación, integrándolos, en la medida de lo posible como beneficiarios del proyecto.

■ Importancia de la integralidad de la intervención. ■ La pertinencia de la ampliación de la zona de influencia del proyecto no sólo a un asentamiento concreto sino al barrio en el que está incluido. ■ La importancia de la implicación y la participación de los beneficiarios, desde la fase de identificación de los problemas hasta la fase del diseño de las soluciones. ■ El buen funcionamiento de la organización comunitaria y la relación con otras instituciones, a través de “Comisiones”.

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AECID

Grupo Tragsa

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