PRÓLOGO Recuperar la humanidad de nuestra especie

Wendell Berry y Nikola Tesla. Incitamos pues, al diálogo sobre diversos aspectos que consideramos fundamentales para el
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Mailer Mattié – Sylvia María Valls

LAS NECESIDADES TERRENALES DEL CUERPO Y DEL ALMA Inspiración práctica de la vida social

Colección Tina Modotti lacaidaeditorial.wordpress.com 1

Las necesidades terrenales del cuerpo y del alma. Inspiración práctica de la vida social. © Mailer Mattié, Sylvia María Valls, 2013 Edita: La Caída / CEPRID www.lacaidalibros.blogspot.com www.nodo50.org/ceprid [email protected] / [email protected] Diseño y maquetación: David San Martín [email protected]. Primera edición: septiembre 2013 La corrección de los textos es obra de sus autoras. Esta obra, se publica bajo licencia Creative Commons 2.5 http://creativecommons.org/licenses/by-ncnd/2.5/deed.es Se permite la reproducción total o parcial del libro, siempre y cuando sea sin ánimo de lucro, se cite la autoría original, el proyecto editorial que lo ha hecho posible y se mantenga esta nota. Para usos comerciales se requiere la autorización de los editores. Coordinación editorial: David San Martín ISBN: 978-84-939776-3-4 Depósito legal: M-24113-2013 Imprime: Publidisa, S.A. 2

¿Qué exactamente permanecerá y qué subsistirá de la civilización actual? ¿En qué condiciones y en qué dirección se desenvolverá la historia subsiguientemente? Son preguntas insolubles. Lo que sabemos por adelantado es que la vida será tanto menos inhumana en la medida en que aumente la capacidad de pensar individualmente y de actuar. La civilización actual, de la que nuestros descendientes recibirán como herencia sin duda por lo menos fragmentos, contiene (...) con qué aplastar al ser humano; pero contiene igualmente, por lo menos en germen, con qué liberarlo. Simone Weil, Opresión y libertad, 1934

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Contenido

PRÓLOGO Recuperar la humanidad de nuestra especie ..........................................7 PRIMERA PARTE. Palabras de entretiempo Mailer Mattié ....................................................13 I Crisis de Subsistencia: economía y oikoanomia .........................................................14 II La fábrica del diablo y el Estado..................24 III En el centenario de su nacimiento Simone Weil: el presentimiento de un mundo nuevo......................................29 IV Ken Saro-Wiwa (1941-1995) Juicio a la economía mundial .....................41 V El fracaso del progreso industrial. Educación, medicina, transporte y alimentación ................................................48 VI Los fantasmas del marxismo y del progreso ..............................................61 4

VII Bolivia: feminismo comunitario en construcción ................................................76 VIII Mujeres de Abya Yala Mama Tránsito Amaguaña (1909-2009) ...............................86 IX Hablar al alma El conocimiento médico en la cultura mapuche ................................101 X Economía patológica..................................112 XI Venezuela en el pensamiento de Salvador de la Plaza ..............................118 XII Mercaderes del mar .................................128 XIII Cambio climático El uso ilegítimo de las contradicciones ................................145 XIV La sociedad complementaria del pueblo Wiwa ........................................166 XV Madrid– Puerta del Sol. Exhortación a la democracia......................187 XVI Nuevos acuerdos para cambiar el mundo. El 15-m a pie y en bicicleta.......208 XVII La democracia (real) es una obligación universal...................................213 XVIII El fin que justifica los medios de la economía ...........................................219 XIX Nikola Tesla El problema de cambiar el mundo ......................................229 SEGUNDA PARTE. 5

De lo personal a lo impersonal .......................247 I Introducción ................................................248 II Actualidad de Simone Weil (1909-1943) ...............................................290 III El legado weileano Su importancia para nosotros hoy.......................................310 IV Wendell Berry, Iván Illich y Simone Weil Una alternativa ciudadana para nuestrosdías ...............................................371 V Guía para un nuevo modelo de ciudadanía, ecológicamente atento y consecuente con las verdaderas necesidades terrenales del cuerpo y del alma ................408 VI Perfil tentativo de una democracia legítima ......................................................450 VII Metáforas discordantes del gran (des)concierto ecológico............................473 ANEXOS ........................................................491

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PRÓLOGO Recuperar la humanidad de nuestra especie

Según el conocimiento de antiguas cosmovisiones, estamos asistiendo al final de una época de la historia de la humanidad que dará lugar al inicio de un nuevo mundo. Los signos cada vez más evidentes y peligrosos de la insostenibilidad de la civilización industrial en su guerra permanente contra la vida, parecen corroborar cada día con mayor firmeza este dictamen. El 1% de la población mundial, con su red de corporaciones, instituciones, casas reales, gobiernos y medios de comunicación y propaganda, mueve a su antojo los hilos que controlan la economía y la política a nivel global; no obstante, la tarea de construir las nuevas formas de la sociedad humana depende del 99% de los habitantes de la Tierra, tal como proclaman en sus 7

propuestas y en sus acciones los recientes movimientos sociales cuya protesta se une a la resistencia que desde hace más de cinco siglos han mantenido sin pausa los pueblos originarios contra la violencia y el genocidio. El proceso que transitamos, entonces, es a la vez de destrucción y de construcción; por tanto, es necesario precisar todo aquello que habrá de transformarse, teniendo en cuenta la magnitud del cambio al que nos enfrentamos —cuyas consecuencias incluyen en principio a las próximas siete generaciones—: la convivencia social, la agricultura, la alimentación y la economía, la participación y las decisiones políticas, la paz, la energía, el trabajo, la salud, la educación, nuestra espiritualidad y la relación de la diversidad humana con las demás formas de vida en el planeta. En este sentido, proponemos aquí un encuentro crítico con importantes —aunque poco conocidas— vertientes del pensamiento alternativo expresado en el conocimiento ancestral de algunas comunidades de Abya Yala (el continente americano), en las incipientes propuestas de los nuevos movimientos sociales y en la obra de algunos autores cuyo legado ha sido marginado por ignorancia e interés ideológico, como es el caso de Karl Polanyi, Simone Weil, Iván Illich, 8

Wendell Berry y Nikola Tesla. Incitamos pues, al diálogo sobre diversos aspectos que consideramos fundamentales para el objetivo de reconstruir la vida social con reciprocidad, unidad y cooperación mediante la creación de otra economía y el tejido de novedosas redes de ciudadanía y modos de participación en las decisiones que afectan la vida pública: un proyecto, en fin, que nos permita recuperar la humanidad y la dignidad de nuestra especie. Al hablar de democracia, de paz, de economía o de comunidad estamos, en suma, refiriéndonos a las necesidades humanas. En consecuencia, hemos integrado como argumento transversal de este libro la noción de necesidades terrenales del cuerpo y del alma elaborada por Simone Weil en Londres, poco antes de morir en 1943; una herramienta teórica esencial —considerada por ella “inspiración práctica de la vida de un país”, al ser asumida por el pueblo y los gobernantes— que concede la posibilidad de pensar los fundamentos reales de un modelo de sociedad que proporcione respuestas a los graves problemas contemporáneos, incorporando las obligaciones inherentes a nuestra naturaleza social. Como sabemos, el pensamiento industrial se apoya en 9

su propia percepción de las necesidades humanas y determina así el carácter de las relaciones sociales, sus instrumentos de control sobre la vida humana — algunos, inclusive, bajo la forma de derechos diferenciados de las obligaciones como la alimentación, la educación, el sistema sanitario y el mercado de trabajo, conjuntamente con las ideologías y los partidos políticos, los sistemas religiosos y culturales, etcétera—, la lógica de funcionamiento de las instituciones económicas y políticas y la relación del mundo social con el medio ambiente y el cosmos. De hecho, la ausencia de límites, la relatividad cultural y la ruptura de la unidad complementaria de los opuestos como principios que definen las necesidades humanas en la sociedad industrial, permiten anclar la vida social en la escasez, en la separación y la violencia, en el desequilibrio y en la inversión de los medios y los fines. Es decir, en la dependencia de los intereses de los mercados, en la autoridad de las ideologías y fanatismos que perpetúan la división entre los pueblos y las comunidades y en la sustitución de un fin común —vivir en paz con justicia y libertad— por múltiples “objetivos” que en realidad deberían ser instrumentos orientados a su consecución, 10

como la democracia misma y la economía. Aproximarnos a una definición universal de las necesidades humanas significa, en consecuencia, un punto de partida para reiniciar el mundo desde la unidad de la diversidad humana, identificándonos principalmente como habitantes del mismo globo, más allá de nuestras diferentes nacionalidades e identidades culturales. El trabajo de edición de este libro ha sido posible sobre todo gracias al diálogo y la weileana amistad que Sylvia y yo compartimos. Por tanto, ha resultado para mí una grata tarea, además de una invalorable oportunidad para recibir privilegiadamente su extenso y preciso caudal de intereses y conocimientos. Nuestro trabajo, asimismo, ha contado con los beneficios de la libertad en Internet —cuyo amparo nos corresponde como una obligación general más—, permitiéndonos y facilitando el intercambio en tiempo real durante más de un año de numerosos documentos, comentarios y llamadas entre Valle de Bravo en México y Madrid. Dedicamos este libro a todas las personas anónimas que están construyendo la visibilidad y la fuerza de los nuevos movimientos sociales en las plazas, en los barrios y en las calles del mundo, a cuyas propuestas 11