LA MISIÓN DE FUNDAR IGLESIAS

Por Leonel F. Pujol Hernández La gran comisión del Señor Jesucristo es hacer discípulos a todas las naciones, según nos se nos indica en las Escrituras. Al formularla, él estaba replanteando el mandato del pacto con la humanidad descrito en Génesis 1:28, cuando mandó al hombre a multiplicarse y sojuzgar la tierra. Pero, no los mandó con las manos vacías, sino que a través del …id y haced discípulos a todas las Espíritu Santo, él le dio a su nueva comunidad naciones, bautizándolos en el entonces, y hasta nuestros días, todo lo necesario nombre del Padre, del Hijo y del para cumplir la tarea que le encomendaba. Así comisionados, los apóstoles y sus seguidores, se han mantenido en el mundo salvando almas y fundando iglesias en cada localidad, porque los nuevos conversos no pueden ser discipulados a menos que sean firmemente establecidas congregaciones locales, en cada centro de población que se evangeliza. Por tanto, el establecimiento de iglesias debe ser el objetivo de toda obra misionera.

Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". Amén

Mateo 28.19-20

Hoy, muchos pastores se centran más en el crecimiento de la congregación que en la fundación de nuevas iglesias, intentando fortalecer la iglesia madre, en detrimento de las nuevas congregaciones. Según su modo de ver, el tamaño es la variable a medir, porque el éxito de las iglesias solo estará vinculado al número de sus miembros. Sin embargo, se necesita comprender la diferencia, y a la vez, la relación que existe entre crecimiento y reproducción de iglesias. El profesor Dr. Juan Wagenveld, expresa en su libro Sembremos Iglesias Saludables: “La fundación 1 de iglesias simplemente significa establecer nuevas congregaciones de creyentes en Cristo” . Es imposible fundar iglesias sin evangelizar, pero no es suficiente con evangelizar. Los sembradores de iglesias necesitan utilizar métodos apropiados de evangelismo que dirijan al establecimiento de iglesias que crezcan y se reproduzcan, y no solamente dirigidos a la salvación de las personas. Como sembradores de iglesias, la meta no es simplemente exponer a la multitud el evangelio, ni es simplemente ayudarles a tomar una decisión para Cristo. Es hacer discípulos que se unan para adorar y que crezcan con el pueblo de Dios, quedando así establecida una iglesia. Muchas iglesias invierten en campañas evangelizadoras, pero no están preparadas para recibir, capacitar y enviar a nuevos convertidos. Extrapolando la situación, a manera de ejemplo, es como si los cristianos del primer siglo, se hubieran esforzado sólo por hacer crecer el templo de Jerusalén, o la iglesia de Antioquía de Siria, sin dedicarse a establecer nuevas congregaciones. Este modo de actuar, hace que la inversión y el trabajo se pierdan, no llegando a la meta principal: la fundación de nuevas iglesias, sanas y reproductoras.

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Wagenveld, J. (2004). “Sembremos iglesias saludables”. Editorial UNILIT, Colombia. Pág. 26.

Este escrito es una contribución del grupo de autores evangélicos cubanos denominado “Pluma Evangélica”. Tiene su sede en Jatibonico, Sancti Spíritus, Cuba. Usado con permiso. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.