Plan integral para la capacitación de maestros y maestras en las ...

También cuentan con el conocimiento y destrezas para crear ambientes seguros y saludables, en donde la gente pueda busca
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Plan integral para la capacitación de maestros y maestras en las congregaciones de la Iglesia Metodista Unida Traducido y adaptado por Carmen S. Pérez

Nuest ra vi sió n p ara lo s mae stros y mae stras Los maestros y maestras, en todos los medios, son líderes espirituales que prestan atención a su relación con Dios y con otras personas, quienes viven su fe cada día. También cuentan con el conocimiento y destrezas para crear ambientes seguros y saludables, en donde la gente pueda buscar a Dios y responder a su gracia, y en encontrar sostén y aliento para vivir como discípulos y discípulas de Cristo en el mundo. Convertirse en líder espiritual es una experiencia transformadora, la cual es obra de Dios. El trabajo de las congregaciones es:  Comprender cómo los ministerios educativos apoyan a la formación del discipulado cristiano;  Establecer expectativas claras para los maestros y maestras;  Desarrollar un plan congregacional para capacitar a maestros y maestras;  Ayudar a maestros y maestras a evaluar su conocimiento y destrezas individuales, y desarrollar un plan personal de aprendizaje;  Proveer a cada maestro/a oportunidades para el crecimiento espiritual y el aprendizaje, y  Proveer recursos y materiales que los maestros y maestras necesitan para ser efectivos. Según la congregación identifica y capacita a las personas para la enseñanza, puede encontrar dirección en las “Reglas Generales” desarrolladas por Juan Wesley para ser usadas con el liderato de las clases. Véase la Disciplina de la Iglesia Metodista Unida – 2004, págs. 76-78. Como punto de partida para nuestros maestros y maestras, esperamos que se sujeten a la primera regla: “no haciendo daño, evitando toda clase de mal”. Conforme los maestros y maestras crecen en su fe y habilidad para la enseñanza, se encontrarán viviendo la segunda regla: “haciendo lo bueno; siendo misericordiosos de cuantas maneras les sea posible, y haciendo toda clase de bien conforme tengan la oportunidad, y en la medida posible, a todos los hombres [y mujeres]”. Finalmente, según los maestros y maestras se desarrollan y maduran, seguirán la tercera regla: “asistiendo a todas las ordenanzas de Dios” (las disciplinas espirituales). Las mismas incluyen: el culto público a Dios, la oración, el ayuno o abstinencia, la Cena del Señor y el estudio de las Escrituras. Estos y otros medios de gracia aumentan nuestra conexión con Dios y la habilidad para vivir nuestras vidas cada día en formas que ayuden a responder a las necesidades reales y a transformar el mundo por medio de actos de amor. Dentro de este contexto, maestros, maestras y miembros del grupo experimentan la gracia santificadora de Dios en su enseñanza y aprendizaje.

Acerca de e ste folleto Conforme la congregación desarrolla sus propios planes para la capacitación de maestros y maestras, es importante tener en mente qué deben saber y hacer para realizar una tarea efectiva. Para facilitar el proceso de planificación, desarrollamos dos procesos para integrar el conocimiento y las acciones fundamentales de una enseñanza efectiva: “no haga daño” y “haga todo el bien que pueda”. En las páginas 2 y 3, usted encontrará lo que cada maestro o maestra debe conocer en diez categorías esenciales. En las páginas 4 y 5, usted encontrará lo que cada maestro o maestra necesita hacer fuera y durante la sesión de enseñanza. Basado en el modelo de las “Reglas Generales”, cada categoría del proceso comienza reconociendo lo que es necesario hacer para “no hacer daño” en el salón de clase, y de ahí continúa con lo que necesitamos hacer para “hacer lo bueno...a toda persona”. Se incluyen afirmaciones claves en ambos procesos, las cuales describen el conocimiento y conducta exhibidas según las personas pasan de un proceso al otro. En las páginas que siguen, usted encontrará ayudas adicionales para desarrollar un plan congregacional para la capacitación de maestros y maestras. Es nuestra oración que con la dirección de Dios, usted pueda desarrollar un plan para su congregación que capacite y dé sostén a sus maestros y maestras conforme dirigen y forman discípulos/as para transformar al mundo.

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Todo lo cada maestro y maestra debe saber No haga daño

Haga todo el bien que pueda La Biblia

 Sé que la Biblia es la fuente primaria para las personas cristianas porque contiene historias que nos ayudan a conocer acerca de Dios y Jesús.  Sé que la Iglesia Metodista Unida cree que la Palabra de Dios está incluida en el Antiguo Testamento y Nuevo Testamento.  Puedo encontrar los libros, capítulos y versículos en la Biblia.  Sé que hay diferentes versiones de la Biblia.  Sé que hay maneras diferentes de estudiar la Biblia.

 Sé cómo hacer que los textos bíblicos cobren vida y sean relevantes al día de hoy.  Puedo expresar claramente cómo la Biblia es una fuente de autoridad para mí.  Puedo enseñar a otras personas cómo usar la Biblia.  Puedo usar diferentes versiones de la Biblia para que la clase cobre vida.  Sé como usar diferentes métodos para ayudar a los integrantes del grupo a encontrar significado.

La gente  Creo que cada persona es única y creada por Dios.  Conozco las características generales del nivel de las edades del estudiantado con el que trabajo.  Sé que hay diferentes estilos de enseñanza, aprendizaje y tipos de personalidad.  Sé cómo los grupos trabajan.

 Trato a cada persona como hijo o hija de Dios y aprecio que es una persona única.  Comprendo los patrones de crecimiento que ocurren durante la duración de la vida.  Adapto mis métodos de enseñanza al estilo de aprendizaje de mi grupo.  Uso mi conocimiento para crear una experiencia de aprendizaje efectiva para mi grupo.

Herencia cristiana  Pienso que es importante que conozcamos nuestra herencia cristiana.  Comprendo que nuestra herencia nos ayuda a expresar nuestra fe por medio de: oraciones, himnos, credos, celebraciones y sacramentos.  Sé que celebramos el nacimiento de Jesús en la Navidad, su muerte el Viernes Santo, y su resurrección en la Pascua de Resurrección.

 Comprendo que soy, junto a otras personas, parte de la historia en progreso de la iglesia.  Uso la historia de la iglesia para enriquecer mi enseñanza.  Yo vivo y ayudo a otras personas a vivir siguiendo el ritmo del año cristiano.

La Iglesia Metodista Unida  Sé que la Iglesia Metodista Unida define la misión de la iglesia como hacer discípulos y discípulas para Jesucristo.  Sé que la teología y doctrina de la Iglesia Metodista Unida se pueden encontrar en la Disciplina de la Iglesia Metodista Unida.  Sé que la Iglesia Metodista Unida tiene una historia y una identidad conexional única.

 Como maestro o maestra reclamo mi papel en el hacer discípulos y discípulas para Jesucristo.  Utilizo la doctrina y teología de la Iglesia Metodista Unida en mis clases.  Reclamo mi papel como persona cristiana y metodista unida y ayudo a otras a hacer lo mismo.

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Todo lo cada maestro y maestra debe saber No haga daño

Haga todo el bien que pueda Teología

 Reconozco que Dios es amor.  Podemos conocer a Dios por medio de la vida, ministerio y resurrección de Jesús.  Sé que la teología es pensar acerca de Dios.

 Soy partícipe del amor de Dios y ayudo a otras personas a ser partícipes del amor de Dios.  Puedo expresar mi comprensión de quién es Jesucristo, y ayudar a otras personas a expresar la suya también.  Reflexiono teológicamente en mi experiencia personal, y ayudo a otras personas a hacer lo mismo.

Enseñanza  Sé que hay diversas maneras de enseñar.

 Adapto mi metodología de enseñanza a mi grupo y a su contexto.

El lenguaje de fe   

Sé que el término cristiana o cristiano se refiere a aquella persona que sigue a Jesucristo. Sé que la iglesia tiene su propio lenguaje para describir sus experiencias de fe. Sé que el lenguaje de la iglesia puede ser difícil de entender.

  

Puedo expresar mi experiencia personal de la fe cristiana. Sé que además del lenguaje, hay otras maneras para expresar las experiencias de fe. Uso el lenguaje de fe apropiado para el grupo que dirijo.

El currículo 

Sé donde obtener los recursos de currículo que necesito.



Sé cómo evaluar y adaptar los recursos curriculares apropiados para mi grupo.

El medioambiente del salón de clase 

Sé los nombres de mis estudiantes.





Estoy en mi salón de clase cuando mis estudiantes llegan. Conozco la importancia de proveer un lugar seguro para que ocurra el aprendizaje.







Mis estudiantes experimentan lo que es ser parte de la comunidad cristiana. Mis estudiantes experimentan la hospitalidad cristiana. Mis estudiantes participan en un espacio óptimo para que ocurra el aprendizaje.

Vivir la fe   





Sé que el ministerio conlleva amar a Dios y al prójimo. Sé que Jesús fue un modelo único del vivir ético. Comprendo que algunas personas pueden hacer mal uso de la autoridad que puedan tener como maestros o maestras. Sé que hay muchas maneras de servir y estar en misión.



Reconozco que la fe cristiana es un estilo de vida que va más allá de la enseñanza de conceptos e ideas.



 



Ayudo a los miembros de mi grupo a vivir su ministerio bajo toda circumstancia día a día. Ayudo a los miembros del grupo a ser como Cristo en su diario vivir. Enseño en maneras que honren a mis estudiantes y aprendo de sus experiencias de fe. Ayudo a otras personas a estar en misión, y a prestar servicios que vayan de acuerdo a sus dones espirituales. Exhorto a mis estudiantes a que practiquen su fe, y no se limiten a hablar sobre la misma.

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Todo lo cada maestro y maestra debe hacer No haga daño 

Leo el plan del currículo.



Me preparo la noche o día anterior a la clase. Conozco el propósito de la educación cristiana.









   

Busco formas o conexiones que ayuden a identificar la pertenencia a sus vidas. Utilizo el currículo de la Iglesia Metodista Unida tal cual está escrito. Reconozco las diferencias en la teología, y que la Iglesia Metodista Unida tiene su teología. Me pregunto: ¿En qué creo? Modelo el ejemplo de los discípulos. Mientras hago mis planes, oro por mi clase. Conozco las disciplinas espirituales mencionadas en la Disciplina de la Iglesia Metodista Unida.

Haga todo el bien que pueda Fuera del grupo de reunión El plan



La prepara ció n



Obs erva ción panorá mi ca



 La cone xión La selec ción d e los recu rs os



Con oci mie nto teológi co



Piense teológi ca ment e Mod ele la vida cri stiana Ore p or sus estudiant es. La prácti ca de las disc iplinas espiri tuales

   

Desarrollo experiencias de aprendizaje apropiadas para los objetivos y audiencia, las cuales llevan hacia la transformación. Preparo planes de largo alcance que se pueden implantar en corto tiempo. El propósito de la educación cristiana está integrado totalmente a la misión de mi vida. Desarrollo maneras que ayuden a los miembros del grupo a identificar la pertenencia a sus vidas. Adapto y suplemento los recursos en forma apropiada, de manera que se haga posible la transformación. Puedo reconocer qué teología se encuentra implícita en el currículo, y mi capacidad para determinar si es la apropiada. Ayudo a otras personas a pensar teológicamente. Modelo el ejemplo de Cristo. Vivo una vida de oración consciente de las necesidades de mis estudiantes. Incorporo las disciplinas espirituales a mi vida.

Dentro del grupo de reunión o el salón de clase 

Creo un medioambiente seguro.



Acepto las respuestas de mis estudiantes.



Permanezco en silencio mientras los miembros del grupo hablan.

Desa rrollo del medi oa mbie nte



Desa rrollo del ambient e emo cio nal



Escu cha r



Creo un medioambiente que anima y empodera a los miembros del grupo a ser responsables de su propio aprendizaje. Establezco un ambiente emocional, el cual promueve el hacer preguntas, la búsqueda y la expansión de los límites. Puedo evaluar el aprendizaje del grupo y a la vez estimularle a continuar aprendiendo.

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Todo lo cada maestro y maestra debe hacer No haga daño Haga todo el bien que pueda Dentro del grupo de reunión o el salón de clase 

Reconozco las diferencias en las personas.



Sé que hay diferentes métodos que se pueden usar para la enseñanza.



Puedo narrar la historia bíblica en vez de leerla.



Conozco mi historia de fe.



Puedo identificar y aplicar a mi vida diaria al menos un aprendizaje obtenido de la historia bíblica estudiada.

Ayude a l os estudiant es a cone ctar la hist oria con sus situaci ones pertin ente s en su vida diaria .





Uso diferentes métodos de enseñanza que ayudan a los miembros del grupo a recordar los conceptos claves al terminar la clase. Uso al menos dos métodos diferentes por cada sesión de estudio. Uso la oración sugerida en el recurso del currículo.

Prepa re le ccio nes me mo ra bles .



Creo experiencias que “van al grano” en formas que van a influenciar de por vida a los miembros del grupo.

Use métod os de enseña za variados .



Ore con los mie mb ros d el grup o. Incluya la enseña nza y la prácti ca de las discipli nas espiri tuales .



Incorporo los métodos de enseñanza más apropiados para obtener los resultados deseados. Ayudo a los miembros del grupo a orar.



 

Puedo definir el concepto de disciplina espiritual (usando el lenguaje apropiado para el nivel de edad de los miembros del grupo) cuando oro, leo la Biblia, etc.

Valo re la diversidad.



Use los proces os de ense ñan za apropiado s para obte ner los resu ltados deseados . Na rre la “hist oria” a se r escu chada .









Busco activamente integrar la diversidad en la experiencia de estudio. Identifico el resultado deseado para cada miembro del grupo e incorporo los procesos de enseñanza más apropiados para el tema de la clase y las necesidades del grupo. Cuento con un buen conocimiento bíblico y con destrezas de narración de historias. Me siento muy a gusto al compartir mis historias de fe en el momento oportuno. Uso métodos de enseñanza que ayudan a cada miembro del grupo a identificar maneras de relacionar las historias bíblicas con su vida.

Incorporo regularmente la práctica y la enseñanza de las disciplinas espirituales en mi clase.

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Desarrollo de un Plan congregacional para la capacitación de maestros y maestras Eva lúe su rea lida d actu al. Ayude a sus maestros y maestras a identificar dónde están según los procesos descritos en las páginas anteriores, en términos de conocimiento y conducta como líderes espirituales. Estos procesos son herramientas que ayudan a discernir dónde se necesita prestar ayuda y sostén. También ayudan a los maestros y maestras a crear planes personales para el crecimiento y desarrollo.

Cre e e imp lante p la ne s de ca pa citaci ón g ru pal e i n divi dua l. Recuerde que un mismo recurso no les sirve a todos por igual, y que hay muchas maneras para crecer como maestro o maestra. Los adiestramientos, el estudio individual, la mentoría, los Grupos de Pacto de Discipulado son algunas formas o experiencias que pueden ser parte del plan de desarrollo o capacitación de un maestro o maestra. Algunas competencias son relativamente fáciles de adquirir por medio de la lectura y talleres. Otras son más complejas y requieren práctica continua y reflexión. Preste atención particular a las áreas en que los maestros y maestras necesitan adiestramiento o mentoría para alcanzar el nivel de “no hacer daño”. Usted puede formar parejas de maestros experimentados con algunos de poca experiencia para asegurarse que el liderato de todos los grupos de aprendizaje y clases cuenten con las destrezas y el conocimiento apropiados.

Eva lúe el p la n. Los planes de desarrollo individual y grupal son dinámicos y cambian según la maestra o el maestro crece como líder espiritual. La transformación es un proceso continuo durante toda la vida. No debemos esperar que algún maestro o maestra complete su plan de desarrollo. Provea maneras para que los maestros o las maestras evalúen y revisen periódicamente sus planes de aprendizaje. Cree un mecanismo para la evaluación individual, donde se le informe sobre el plan integral de la congregación para la capacitación de maestros y maestras. Preste atención a la transformación que ocurre en sus maestros y maestras, en las vidas de aquellas personas a las que enseñan, y en sus comunidades en general. Mencione y celebre las formas en que Dios se muestra a través del ministerio educativo de su congregación.

Algu na s pre gunt as a c on side rar:    

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¿Qué adiestramiento, nutrición y sostén se necesitan para equipar a nuestros maestros y maestras a moverse del punto de “no hacer daño” al punto de “hacer todo el bien que puedan? ¿Qué adiestramiento, nutrición y sostén proveemos para los maestros y las maestras principiantes, de manera que nos aseguremos que no se hace ningún daño? ¿Cómo ayudamos a los maestros y las maestras con experiencia a crecer y continuar aprendiendo? ¿Tiene nuestra congregación un plan intencional para ayudar a las personas en su crecimiento individual como discípulos y discípulas? Y, ¿cómo se incorporan a los maestros y las maestras a este plan? ¿Cómo el entendimiento de nuestra congregación de lo que es una sabática de renovación se incorpora a nuestro plan de desarrollo de maestros y maestras? ¿Tenemos un ministerio de oración que afirme y dé sostén a nuestros maestros y maestras?

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Algunos recursos de ayuda Varios de estos recursos son publicados por Discipleship Resources y están disponibles en UpperRoom Books en el (800-972-0433); la página en la Internet www.upperroom.org\bookstore, o en las tiendas Cokesbury. Otros recursos pueden bajarse gratuitamente en los siguientes sitios: http://www.gbod.org/education; http://www.gbod.org/hispanic

¡En conta cto ! La fo rma ción c ristia na y la en se ñaza Por Carol F. Krau. Este recurso provee prácticas y procesos encaminados a capacitar y fortalecer a maestros y maestras en la creación de ambientes que propicien la nutrición de las personas para ser discípulas cristianas. Funda mento s: Modeland o el mi niste rio de la ed ucació n c ris tiana en su cong re gaci ón Por el personal de Educación Cristiana de la Junta General del Discipulado. Fundamentado en las “Normas Doctrinales y Nuestra Tarea Teológica”, según establecidas en la Disciplina de la Iglesia Metodista Unida, Fundamentos es una declaración sobre los cimientos bíblicos y teológicos de la educación cristiana. Este recurso ayuda a las congregaciones a desarrollar una visión efectiva para la formación de fe. Puede bajarlo gratuitamente en: http://www.gbod.org/hispanic/images/fundamentos.pdf. Loving God Wit h All You r Mind : E quippi ng t he Co mmu nity o f Fait h for Theolo gical T hi nki ng (solamente en inglés) Por Thomas R. Hawkins. Este recurso incorpora los estudios más recientes relacionados al aprendizaje y la ciencia que estudia el cerebro, para proveer ayudas prácticas a maestros y maestras y líderes. Ayudará al liderato a tomar decisiones significativas acerca del sistema educativo en la iglesia. Mód ulo III : Ele mento s ese nciale s en la fa cilitac ión de la ed ucac ión cri stiana destreza s, cualidades , audi encia y p lani ficac ió n Por Ada Chong, Lilian Lucrecia Cotto, Hildelisa Ordaz. Este manual es un recurso del Plan Nacional para el Ministerio Hispano-Latino. El mismo está dirigido a capacitar al liderato encargado de la educación cristiana en la iglesia local, comunidad de fe o misión en los siguientes temas:  Los conceptos comunes de la educación cristiana y sus implicaciones en el salón de clase; el proceso y propósito de la educación cristiana como proceso de transformación;  Las características distintivas de las diferentes audiencias o públicos; el proceso de aprendizaje en el ser humano según la edad, y las implicaciones para el aprendizaje y la enseñanza;  El maestro/a o líder como agente de cambio y sus implicaciones en la enseñanza; descripción del perfil personal del maestro/a-facilitador, y la exploración de la docencia como ministerio;  La planificación: importancia, ventajas, limitaciones, niveles, y el uso de recursos impresos de acuerdo al contexto de la clase o estudio bíblico. Se mana de la Educa ción Crist iana Por el personal de la Junta General de Discipulado. Este folleto se publica anualmente. El mismo provee artículos, liturgias y sugerencias para capacitar a maestras y maestros de la escuela bíblica. Puede bajarlo gratuitamente en http://www.gbod.org/education y luego pulse u oprima la categoría Resources.

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The Min ist ry o f Christ ian Ed ucatio n and Fo rmation: A P rac tical Guide fo r You r Con g regati on (solamente en inglés) Por el personal de Educación Cristiana de la Junta General del Discipulado. Este libro provee ayudas prácticas para dirigir a los planificadores a través de las muchas tareas y responsabilidades que conlleva el ministerio de la educación cristiana. Se incluyen tópicos para la planificación y organización de la educación cristiana tales como: reclutamiento, formación y sostén de maestros y maestras, la selección de los recursos, presupuesto y la evaluación de su ministerio. También se incluyen más de veinticinco páginas de reproducibles, diagramas, formularios, modelos de cartas y listas de cotejo. iTeach ( sola ment e en i nglé s) iTeach es un comunicado mensual enviado gratuitamente por correo electrónico, el cual provee artículos cortos en asuntos relacionados al tema presentado en este folleto. Los artículos se pueden distribuir entre maestros y maestras, y usarse en adiestramientos para los mismos. Para inscribirse comuníquese con Diana Hynson en [email protected]. Visite http://www.gbod.org/education para más información sobre recursos en educación cristiana y formación.

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